Fuente: Perfil – La Secretaría de Industria y Comercio anunció una flexibilización de los trámites para importar materiales industriales y, en simultáneo, modificó el Régimen de Reposición de existencias (Repostock). El respaldo de la industria automotor.
El gobierno de Javier Milei eliminó trabas para la importación de acero y otros insumos vinculados a la construcción a fin de «alentar la competencia y bajar los costos» de la producción local. Además, anunció la digitalización de Repostock, un trámite que se hacía en papel y que ahora permitiría que 5.000 empresas tengan beneficios impositivos.
Con la mira puesta en la reducción del «costo argentino», la Secretaría de Industria y Comercio, que opera bajo la órbita del Ministerio de Economía, ejecutó la modificación del reglamento técnico del acero. «Esto permite simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto, que en Argentina es hasta un 50% más caro que el promedio mundial«, destacaron desde la cartera económica.
El Gobierno simplificó el proceso de importación de insumos industriales
La medida implica que el 31% de las importaciones de la aleación de hierro y carbono dejará de tener intervención aduanera y, en teoría, redundará en una mayor oferta con una posterior caída de los precios. Esto alcanza a los principales productos utilizados en la construcción como chapas (techos, cerramientos, estructuras portantes), perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos.
«De esta manera, la industria automotriz, autopartista y metalmecánica ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción. Lo mismo sucederá con chapas para lavarropas y línea blanca, que podrán integrar chapas de acero sin necesidad de realizar trámites», planteó Economía en un comunicado.
Actualmente, para validar el insumo, las certificadoras locales se veían obligadas a visitar la planta del proveedor extranjero dos veces por año, lo que generaba costos en viáticos. Con el nuevo criterio, la dinámica cambiará a una visita cada dos años y los suministradores del exterior que ya cuenten con la certificación correspondiente no deberán efectuar ningún trámite.
Al mismo tiempo, la resolución, que aparecerá en el Boletín oficial en los próximos días, contempla la unificación de los reglamentos técnicos de materiales para la construcción con el objetivo de aplicar normativas comunes a esos bienes. «Se incluye también la unificación de los reglamentos técnicos de tableros compensados de madera, cemento y materiales para instalaciones eléctricas, y la derogación de los RT de radiadores de aluminio, barras y perfiles, colectores solares y sistemas solares compactos, y placas y baldosas cerámicas», detalla el texto oficial.
Además, se agiliza el proceso importador de otros insumos para la construcción como el cemento y materiales para instalaciones eléctricas y se eliminan controles arbitrarios que constituían barreras para-arancelarias al ingreso de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares.
Desde la entrada en vigencia de esta resolución, las empresas que deban certificar la importación de acero y materiales para la construcción «podrán presentar declaraciones juradas con certificaciones internacionales válidas en todo el mundo, que serán equivalentes a las del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), y evitar así complejos trámites que generaban meses de demora y costos adicionales para la producción».
El Gobierno modificó el Régimen de Reposición de existencias (Repostock)
Asimismo, el acero que no se utiliza para la construcción, como el destinado a línea blanca, automotriz, maquinaria agrícola, minería, y demás rubros, se encontrará exceptuado de esta certificación y de la «carga burocrática» generada al momento de importar.
Por otra parte, la administración libertaria implementó modificaciones en el Régimen de Reposición de existencias (Repostock). Se trata de un sistema que permite reponer el stock de insumos importados que hayan sido usados en exportaciones industriales.
A través de un decreto presidencial, las autoridades económicas avanzarán en la «digitalización y transformación de este sistema que era obsoleto, al punto tal que se hacía en papel y era tan complicado que solo 73 empresas lo usaron en 2023, teniendo en cuenta que hay un universo de más de 5.000 empresas exportadoras que podrían usarlo».
El beneficio permite volver a importar sin impuestos los bienes utilizados en una exportación anterior, lo que «le posibilita a los productos argentinos ser más competitivos en el mercado internacional«. A partir de ahora, las firmas de cualquier industria que importen insumos para exportar podrán acceder de forma fácil al beneficio.