Fuente: La Nación ~ Entre dos Palermos consolidados, un proyecto revoluciona una zona de la ciudad con más de 20 penthouses que permiten vivir en plena ciudad como si se habitase una casa en el verde.
Con la Ciudad de Buenos Aires cada vez más vertical debido al aumento de las construcciones, son varios los edificios que encontraron la manera de explotar al máximo el valor agregado que genera la sensación de vivir al aire libre en medio de la ajetreada vida urbana. De hecho los Sky bars, restaurantes, las piletas y otras propuestas son cada vez más protagonistas en una ciudad en plena metamorfosis.
De esta forma los penthouses, una de las tipologías más exclusivas del mercado inmobiliario se convirtieron en la perlita del mercado. De hecho se estima que entre los barrios de Belgrano, Nuñez, Palermo y Puerto Madero, solo hay 27 penthouses en oferta.
A la hora de definirlos, los brokers detallan que se trata de unidades que, en general, superan los 250 m² tienen más de 3 dormitorios, varios baños, piletas -unos pocos- y amplios balcones.
En definitiva, quienes los habitan viven una experiencia similar a la de vivir en una casa. Por otra parte, es una tipología que defiende altos valores de venta por una característica clave: son escasos. En otras palabras, hay pocos en la ciudad.
Por caso, los nuevos proyectos que se construyen tienen en cuenta este tipo de unidades como una forma de atraer a una demanda más exigente que busca “el departamento distinto” en los emprendimientos.
Sin ir más lejos, Palermo es uno de los barrios porteños -junto a Puerto Madero- es epicentro de este tipo de construcciones. De hecho, en el nuevo Palermo en pleno desarrollo, más conocido como Green avanzan los emprendimientos distintos y los brokers inmobiliarios ya lo identifican como el “ nuevo Puerto Madero”.
En plena transformación, esa zona de la ciudad que se caracteriza por los terrenos que ocupaba la ex playa ferroviaria de Palermo, en las cercanías de la avenida Juan B. Justo ofrece la posibilidad de vivir en medio de las dos zonas más animadas de la ciudad sin perder la tranquilidad.
De esa manera, Green será clave en la integración entre Hollywood (ubicado entre las avenidas Córdoba, Santa Fe, Dorrego y Juan B. Justo), que se caracteriza por concentrar estudios de televisión y cine, y Soho (delimitado por las avenidas Scalabrini Ortiz, Córdoba, Santa Fe y Juan B. Justo), lleno de negocios de diseñadores independientes, galerías de arte y librerías.
El nuevo barrio que ocupa once hectáreas se perfila como una de las zonas más top de Buenos Aires ya que en el área, el Gobierno porteño trabaja en la realización de un parque lineal – de 700 metros-que se extenderá entre la avenida Niceto Vega y la calle Soler.
La explicación de los brokers al interrogante de por qué Palermo logra mantenerse tan bien posicionado es que se trata de un barrio de moda que hoy “tiene todo”: infraestructura, oferta cultural y educativa, buena conexión, transporte, distintos perfiles de vivienda, polos gastronómicos y servicios de todo tipo. “Es la zona núcleo”, analizan.
Además, aclaran que no todos buscan lo mismo: hay quienes dentro de Palermo quieren vivir cerca de un área puramente comercial y también están aquellas personas que prefieren la tranquilidad.
Uno de los primeros emprendimientos en arrancar en esa área fue Sens Luxury Homes, un proyecto de la desarrolladora ATV Arquitectos de US$90 millones de inversión que ocupa una manzana entera, a media cuadra de la avenida Juan B. Justo y a pocas cuadras de Santa Fe. “Es un proyecto que se animó a liderar el cambio de la zona”, comenta Gabriela Goldszer, directora de Ocampo propiedades, la inmobiliaria que comercializa el proyecto que ocupa cinco terrenos que suman 5000 metros de tierra y que estará terminado en 2026.
El primer terreno lo adquirieron en una subasta que realizó el Gobierno en 2017, el último — con el que sumaron cinco predios- a fines de 2018, y en el medio generaron más de cinco proyectos, contemplando diferentes tamaños de la tierra en donde se construiría la obra. “Es un emprendimiento de 33.000 metros cuadrados de construcción y 22.000 propios”, da números, la broker para mostrar la envergadura.
En este sentido, el formato de penthouse es ideal para quienes buscan este tipo de emprendimientos. De hecho, en el séptimo piso Sens Luxury Homes tendrá 22 tríplex que cuentan con la particularidad de tener acceso directo a sus propias terrazas y piscinas privadas.
“El 50 por ciento ya está vendido y atraen a la mayoría de sus compradores por la sensación de amplitud y tranquilidad que logran a través de sus grandes ventanales y la ausencia casi total de paredes. Con vistas a las plazas y al extenso parque central que rodea al edificio”, detalla Goldszer.
“Estos penthouse son ideales para aquellas familias jóvenes que durante toda su vida vivieron en Palermo o alrededores y hoy necesitan más metros cuadrados”, sigue la charla con LA NACION, Goldszer. “Muchos se irían a vivir a una casa en un barrio privado para que los chicos disfruten de los espacios abiertos. Ahora tienen la posibilidad de mantener la vida del barrio, con su variada oferta gastronómica y cultural, a la vez que disfrutan de los grandes espacios que ofrecen los tríplex”, agrega.
Una de las particularidades de este tipo de departamentos es que cada planta tiene su entrada propia, por lo que los invitados pueden pasar a la recepción sin necesidad de atravesar la privacidad de los dormitorios, lo que da independencia a cada espacio.
Los penthouse de este proyecto tienen desde los cuatro hasta los seis ambientes con terraza y van desde los 300 metros cuadrados y en algunos casos alcanzan los 470 metros.
Lo novedoso de las tipologías es que las habitaciones se encuentran en el quinto piso, mientras que la sala de estar y la cocina se encuentran en el sexto piso. En el último y séptimo piso se puede disfrutar de una terraza parquizada con decks de madera, parrilla y hasta piletas revestidas en piedra Bali que promedian entre los 20 y los 23 metros cuadrados.
Su diseño es otro diferencial, ya que busca recrear un mundo natural en los espacios comunes utilizando distintos materiales como líquenes de cerámica. Para finalizar, el valor de venta ronda los US$1.240.000 con un metro cuadrado que promedia los US$4000.