Fuente: Cronista ~ La francesa Saint-Gobain realizó un ‘joint-venture’ con otra compañía internacional para montar una fábrica en el país, la segunda destinada a la producción de vidrio plano. Su plan de crecimiento, apalancado en el boom de la construcción.
La multinacional francesa Saint-Gobain –que en 2020 fue noticia porque mudó a Brasil la fabricación de parabrisas de su planta de Campana– ahora apuesta por el país con un nuevo proyecto de u$s 200 millones.
Dedicada a la producción y comercialización de materiales y soluciones de infraestructura, la compañía busca consolidarse en la Argentina con el crecimiento de la construcción:presente desde hace 80 años, abrirá una nueva planta en la localidad bonaerense de Exaltación de la Cruz, destinada a la fabricación de vidrio plano, un insumo que ya produce en otra planta en Lavallol y que se emplea en la construcción y la industria automotriz.
Estará lista en mayo y tendrá una capacidad de producción similar a la de su antecesora, de 1000 toneladas diarias. Por la alta demanda y el ritmo de producción al tope de Lavallol, la empresa llegó a importar este insumo. Para este desarrollo, se unió a la firma japonesa NSG, a través de un joint-venture, mediante el cual se concretó el desembolso conjunto.
«El vidrio plano es nuestro negocio histórico, representa el 7% de las ventas globales. Somos líderes en este segmento en América del Sur y, por la volatilidad del país, el sector es un refugio de valor para la población», comenta Mariano Bo, CEO de la Argentina, Chile y Perú de Saint-Gobain,y agrega que la pandemia no alteró los planes de inversión.
De los u$s 4300 millones (4000 millones de euros) que el grupo francés facturó en 2020 en América latina, aproximadamente u$s 284 millones (250 millones de euros) corresponden a la Argentina. Al margen de la inyección de capital que acaba de hacer, reinvierte cada año el 5% de sus ingresos para ampliar la capacidad productiva de sus plantas en el país, alrededor de u$s 14,2 millones (12,5 millones de euros).
Proyecciones locales
Pese a las dificultades macro, la Argentina es un mercado estratégico para Saint-Gobain, con más de 350 años de historia y operaciones en 70 países. «Presenta una falta de atractividad, con una variabilidad en el tipo de cambio y restricciones en el flujo de capitales. Pero, al mismo tiempo, tiene un potencial grande, ligado al tamaño de la población, el déficit habitacional y la necesidad de regeneración urbana», explica Javier Gimeno, CEO de América latina de Saint-Gobain sobre la decisión de invertir.
En los primeros siete meses del año, se incrementaron un 50,90% las ventas de insumos para la construcción en el país en comparación con el mismo período de 2020, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Julio fue el mejor mes: se ubicó 9% por encima del promedio de 2019. A su vez, el empleo formal repunta a razón de 5000 puestos por mes por el dinamismo de la obra pública y la privada. Las expectativas en relación a la contratación de personal para los próximos meses resultan positivas (+4,2%) y consolidan la tendencia.
En este contexto, las ventas de Saint-Gobain a nivel local aumentaron un 14% en lo que va de 2021 respecto de la pre-pandemia y subieron un 20% interanual el año pasado.La compañía apunta a triplicar este volumen, que hoy representa el 10% del total de la región. Desde la irrupción del coronavirus, lanzó 20 nuevos productos, entre ellos, nuevas gamas de selladores y pastinas de colores.
«Brasil es el país más fuerte de América latina. La Argentina está teniendo una importancia creciente, pero está infarrepresentada respecto de su potencial. Nuestra meta es llegar al 30% en los próximos cinco años«, indica Gimeno.
Para el CEO regional, el cierre del complejo de Campana «no deja de ser una excepción». Había sido inaugurado en 2016 tras una inversión de u$s 200 millones, con el objetivo de generar unas 200.000 unidades al año. No logró superar las 50.000 anuales.
«Fue una decisión dolorosa, la consecuencia inevitable del declive de la industria automotriz. Con las condiciones actuales, el volumen es determinante para la rentabilidad del negocio. Nunca hemos tenido una situación desafortunada como esta. Invertir en la Argentina implica tomar riesgos, esto nos hizo estar aún más atentos para enfocarnos en sectores con riesgos menores», reflexiona.
El auge de la construcción
Los proyectos en la Argentina van mucho más allá de esta unidad. En el país, la empresa emplea a 1200 personas y cuenta con 3000 distribuidores, 12 plantas, dos centros de distribución y dos oficinas. Comercializa más de 2500 productos de las marcas Weber (morteros premezclados), Megaflex (membranas y pinturas), Isover (aislantes), Placo y Tuyango (yeso), Tekbond (adhesivos, selladores y pinturas en aerosol), Pam (tuberías y válvulas), y Saint-Gobain y Norton (abrasivos), entre otras.
«A pesar de que fueron dos años turbulentos, Saint-Gobain atravesó un 2020 y un 2021 buenos debido al auge de la renovación. La gente aprovechó la cuarentena para hacer reformas en el hogar«, señala Gimeno.
Y añade que hay otros dos factores del orden estructural que impulsan la tendencia: «Por un lado, hay más conciencia en términos de eficiencia, con un mayor uso de productos menos contaminantes, acompañado de la búsqueda de confort y bienestar. Por ejemplo, se nota en la utilización de vidrios y aislantes que reducen el uso de calefacción y aires acondicionados, lo que se traduce en un menor gasto energético. Por otra parte, hay una mayor demanda de soluciones que recortan los tiempos de construcción y bajan los costos de las obras. En este segmento, ofrecemos morteros y módulos fácilmente instalables».
Por el momento, la empresa no tuvo complicaciones por las trabas a las importaciones. «El 99% de los productos que vendemos en el mercado nacional se fabrican en la Argentina. Aunque algunos insumos son importados, no se presentaron dificultades en este sentido», aclara Bo.
En 2017, el grupo adquirió la empresa Novoplac, que fabrica placas de yeso que ahora se comercializan bajo la marca Placo. Un año después, compró Megaflex, el fabricante de membranas asfálticas y pinturas, radicado en el parque industrial de Almirante Brown.
Sobre la posibilidad de protagonizar adquisiciones futuras, Gimeno afirma que es un punto en el que están trabajando. «Serán selectivas y no de tallas espectaculares. Estarán orientadas a completar o mejorar el portfolio, no de cambiarlo sustancialmente», anticipa.