Fuente: Perfil – Así lo advirtió la Cámara de Desarrolladores Urbanos, que señaló que el regreso del crédito hipotecario implica una «dinámica de la construcción privada que podría ser extraordinaria».
En Argentina, construir siempre fue una prioridad para las generaciones pasadas en el deseo de asegurarse el techo y garantizarse la casa propia. Ladrillo a ladrillo y con gran esfuerzo la economía de los desarrolladores inmobiliarios se mantenía vigente. Sin embargo, esta realidad fue mutando con el avance de las crisis que dejaron inmersa en el estancamiento a la industria de la construcción.
En ese sentido, en el marco de la Real Estate Summit 2024, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), entidad que representa a la comunidad empresarial de desarrolladores a nivel nacional, participó disertando respecto del potencial de la construcción urbana. En ese contexto, reveló datos contundentes sobre la dura situación que atraviesa el sector, y señaló que “el costo de construcción está muy por arriba de la inflación en dólares”. Precisó además, que estos factores “repercuten en forma directa en la estructura y los paradigmas de la industria”.
“El costo de la construcción subió por arriba de la inflación general en dólares, es decir, hay un cambio brutal de paradigma y de estructura de costos de nuestra industria”, destacó Tabakman. Además remarcó: “No empecé mi carrera ayer, vi un montón de cambios abruptos en la Argentina, en las últimas décadas. Este, está entre los más pronunciados, que muestra a qué ritmo hemos encontrado que el costo de la construcción, en la situación anterior era internacionalmente muy barato, y ahora definitivamente se ha encarecido mucho”.
El regreso del crédito hipotecario, “indirectamente podría ayudar a que en nuestros emprendimientos también podamos aumentar los precios y recuperar algo de margen, dado que sin beneficio, el incentivo a invertir desaparece. El costo de fabricar un metro cuadrado, al igual que tantas otras cosas en Argentina, en dólares ha subido de manera muy pronunciada, muy abrupta y muy repentina en los últimos meses”, señala.
Algo que siempre fue una suerte de máxima o premisa básica, ahorrar en dólares o en ladrillos es lo seguro. Hoy, tras incontables vaivenes en la coyuntura económica, cabe preguntarse: ¿Esto sigue siendo así?
El crédito hipotecario para normalizar el sector
Desde la Cámara de Desarrolladores, enfatizan en que “a diferencia de otros países donde los créditos hipotecarios son una herramienta fundamental para facilitar el acceso a la vivienda, en Argentina esta oferta ha estado históricamente limitada, generando un mercado inmobiliario con particularidades y desafíos propios”.
“El anuncio de nuevas líneas de crédito hipotecario es una noticia muy bienvenida en nuestro sector. Hacía falta que vuelva el crédito hipotecario para que nuestro sector se normalice y se ponga en línea con lo que ocurre en la región. Todos los países de Latinoamérica tienen este tipo de préstamos, con excepción de muy pocos casos como era el de Argentina”, puntualizó el titular de CEDU.
Este análisis del regreso de una herramienta clave para la reactivación de la industria, destaca la importancia de posicionar a la Argentina en condiciones de igualdad con los demás países a nivel global y particularmente en la región. “Hace tiempo que desde la CEDU expresamos que a medida que baje la inflación y se elimine el déficit fiscal, si los bancos dejan de financiar al Estado y comienzan a prestarle a la economía real mediante créditos hipotecarios, el despegue del sector sería brutal. Es una herramienta fuerte que con el tiempo debería generalizarse tal como ocurre en el resto del mundo”, agregó Tabakman.
Por su parte, Mali Vázquez, directora ejecutiva de la CEDU, remarcó la importancia y rol estratégico para promover el crecimiento de la economía local. “Esta modalidad de financiamiento a largo plazo brinda oportunidades para que individuos y familias puedan alcanzar el sueño de tener una vivienda propia, al tiempo que dinamiza el mercado inmobiliario y contribuye al desarrollo económico”. De modo que, la entidad que nuclea a gran parte de los desarrolladores urbanos a nivel nacional remarca que “los créditos hipotecarios son una pieza clave en la estructura financiera de cualquier país, ya que permiten a las personas adquirir propiedades sin tener que desembolsar la totalidad del valor de forma inmediata”.
Referentes del sector
En el mismo sentido, Vázquez agregó que “la disponibilidad de créditos hipotecarios adecuados y accesibles es un factor determinante para fomentar la inversión en bienes raíces, impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de la población en general”.
Asimismo, Tabakman aclara que no se trata de una herramienta que por sí sola genere mágicamente el cambio, sino que se necesita del trabajo conjunto, y que con el tiempo el resto de las entidades bancarias se sumen a la iniciativa, ofreciendo líneas de crédito hipotecario para dinamizar el mercado inmobiliario. “Hay que entenderlo como un proceso que recién empieza en el camino hacia la normalización. Ojalá los demás bancos acompañen pronto esta medida. Con esta herramienta disponible, con el enorme déficit habitacional del país, la dinámica de la construcción privada en Argentina podría ser extraordinaria; aumentaría la demanda, florecerían proyectos orientados a la clase media y el mercado se normalizaría”, señala el desarrollador titular de la CEDU.
El sector desarrollador argentino también muestra una expectativa optimista. “Como desarrolladores inmobiliarios, observamos con gran interés la posibilidad de un resurgimiento del crédito hipotecario, el cual podría impulsar significativamente la demanda en el sector. Sin embargo, somos conscientes de que este fenómeno está sujeto a una serie de factores macroeconómicos que están fuera de nuestro control”, remarca Alex Sakkal, Co-Founder & CCO de Nómada, miembro de la Cámara que los nuclea.
¿Es el momento adecuado?
“Por un lado, las tasas de los nuevos préstamos están muy bien. En Argentina hace muchísimo que no se veían tasas de un dígito anual para créditos. Prevemos que a medida que se normalice la economía, la oferta de créditos hipotecarios será más abundante y mejor”, señaló Tabkman. Y agregó: “Si bien en la época de Macri cuando se disparó la inflación los endeudados tuvieron dificultades, esto fue el emergente de un proceso macroeconómico completamente inverso al actual. Ahora la inflación está bajando aceleradamente y eso debería jugar a favor respecto de la sostenibilidad del sistema”.