Fuente: LM Neuquen ~ Este año se alcanzó una cifra récord de metros cuadrados edificados. Crecen las torres de departamentos sobre la vivienda familiar.
El ritmo de la construcción privada recuperó en Neuquén los niveles de la prepandemia e incluso superó los niveles que se registraban antes de la llegada del coronavirus. Para este año, se otorgaron permisos para la construcción de un total de 300 mil metros cuadrados, lo que representa una inversión promedio de 25 millones de dólares mensuales en la obra privada. about:blank
Diego López de Murillas, presidente del Colegio de Arquitectos de Neuquén, explicó que el precio del metro cuadrado de construcción se mantiene en valores estables si se lo compara con el dólar. Según detalló, el valor se mantiene entre los 900 y los 1100 dólares por metro cuadrado, una cifra baja si se la compara con otros países pero que resulta casi inalcanzable para los trabajadores con un salario promedio.
Sin embargo, la construcción se mantiene como un buen resguardo de valor y un gran refugio en un momento de crisis en otros sectores de la economía, por lo que creció de manera exponencial el número de inversores que apuestan a la construcción de viviendas multifamiliares para vender o alquilar. En ese contexto, López de Murillas aclaró que se invirtió la proporción de edificios con respecto a las casas de familias.
«Antes, un 70% de los metros cuadrados que se construían eran viviendas unifamiliares, es decir, la casa del vecino, y sólo el 30% eran multifamiliares, es decir de los inversionistas», dijo en una entrevista radial. Sin embargo, aclaró que la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y la ausencia de créditos para la construcción invirtieron esos porcentajes: este año, el 70% de las edificaciones fueron para torres de departamentos.
Maria Isabel Sanchez
Según detalló, en los últimos siete años se había registrado un volumen de construcción en la capital neuquina de entre 250 mil y 270 mil metros cuadrados. Este año, en cambio, se alcanzaron los 300 mil metros cuadrados de obras registradas, lo que representa unos 25 mil metros cuadrados por mes. Con los valores estimados de la construcción, el arquitecto señaló que «la construcción privada en Neuquén reparte 25 millones de dólares mensuales».
El profesional explicó que el costo de los materiales mantiene una variación de precios de entre el 2% y el 4%, mientras que el valor de la mano de obra aumentó entre el 1% y el 3% mensual. Aclaró también que, si bien la construcción es una de las actividad que más empleo genera, la mayor parte se da en un contexto de informalidad.
En ese sentido, explicó que con la cuarentena y la suspensión de las obras, cayó el nivel de empleo en un 40%, por lo que muchos trabajadores de la construcción presupuestaban sus tareas por debajo de los precios vigentes para acceder más rápidamente a una labor. De esta manera, se produjo un desfase que aún no se subsanó.
Sebastian Fariña Petersen
López de Murillas señaló que los 300 mil metros cuadrados responden a las obras registradas, ya que la Municipalidad de Neuquén estableció un mecanismo para «premiar a los que hacen las cosas por derecha», por lo que casi no existen obras sin permiso. Si bien los que construyen obtienen un permiso de obra, no hay control de las formas de compra de los materiales o de la contratación del personal, algo que suele propiciarse dentro de la economía informal.
Con estas variaciones de precios, y en un contexto de atraso de los salarios, el arquitecto aseguró que es prácticamente imposible construir una vivienda familiar sólo con los ahorros. Agregó que el déficit de vivienda en la Argentina es de entre 3,5 y 4 millones de hogares, mientras que la cantidad de créditos Procrear que se entregaron en la última edición benefició a 30 mil familias. «La diferencia es abismal», aclaró.