Fuente: La Nación – La modalidad gana terreno en la Argentina y ya está consolidada en otros países; permite ahorrar costos y tiempo mediante un trabajo colaborativo y digital.
CÓRDOBA.- La ciudad de Córdoba aspira a convertirse en un hub de exportación de servicios de la metodología BIM (Building Information Modeling en inglés). Trece empresas que la usan en sus trabajos y que venden al exterior constituyeron un cluster para convertirse en una referencia a nivel nacional y regional ypromover la transformación digital para que la construcción sea un sector más sustentable.
BIM permite el trabajo colaborativo -integra a todos los actores de la construcción– y en tiempo real para la gestión de proyectos. Permite el “modelado” de las obras en tres dimensiones, centralizando toda la información de un proyecto en un único modelo, permitiendo estudiar todo su ciclo de vida, desde el diseño hasta su posterior demolición.
Claro que en la Argentina son muchas las empresas que aplican la metodología, pero el único cluster está en Córdoba. Hace cinco años se había hecho un primer intento en la ciudad y fracasó, pero hace unos meses el esquema funcionó: “Ahora el ecosistema está más propicio, la experiencia en trabajo remoto creció, no es la misma y ya son los clientes quienes traen la propuesta a la mesa”, explica Leonardo Carmignani, presidente del cluster, a LA NACION.
Hace dos años que en el país, en los pliegos de licitación de algunas obras, comenzó a solicitarse la incorporación de la metodología BIM. Lo hacen, por ejemplo, Aysa, los gobiernos de Mendoza, Córdoba y CABA. En España, por caso, ya arrancó el Plan BIM 2024, donde no hay proyecto que pueda obviarla; el Reino Unido va en la misma senda y también varios estados de Estados Unidos. Eso explica las altas posibilidades de trabajar para el exterior.
“No se trata de un capricho -puntualiza Carmignani-. Tiene que ver con que cambia el sector, se ahorra tiempo y dinero. Las decisiones se toman antes de la obra y un proceso de tres años puede reducirse a 10 meses”. Insiste en que todos los actores trabajan alrededor de la misma información, “equipos de todo el mundo pueden colaborar en tiempo real”.
Lo que se aplica es geometría 3 D que permite construir digitalmente un modelo antes de llevarlo a la obra y visualizarlo como si estuviera construido: “No es solo un cambio de software, sino de todo un proceso que, para un estudio de arquitectura, lleva al menos un año la instrumentación. La parte innovadora es que no es solo geometría, sino que va relacionada con los datos. Antes se usaba para sacar imágenes de venta; ahora un muro es un muro y eso permite tomar decisiones antes de que se construya previendo todo lo que implicará la materialización”.
Respecto de los costos, plantea que si bien dependen de cada estudio (la cantidad de gente que trabaja, las iniciativas que desarrollan) y proceso, la inversión de arranque se estima en alrededor de US$50.000. “La eficiencia que se gana es significativa”, advierte.
Maira Calzada, clúster manager del Córdoba BIM, enfatiza que el sector de la construcción es uno de los “más atrasados” en materia de sostenibilidad. Apunta que genera alrededor del 38% de las emisiones globales relacionadas con la industria. “La digitalización está transformando la gestión de obra de manera irreversible. Por eso el BIM es la respuesta y debe pensarse como el proceso de construir antes de construir”, indica y ratifica que las integrantes ofrecen servicios world class.
Como pasa en sectores que requieren profesionales altamente calificados, el BIM está atravesando esa coyuntura. En ese contexto, el cluster instrumentó un programa formativo por el que se otorgaron 280 becas para “fortalecer la mano de obra local y mejorar las oportunidades laborales”.
Diego Cotsifis, vicepresidente de la entidad, señala que la formación es clave para posicionarse como exportadores. “Si el propósito es hacer de Córdoba un hub internacional hay que diseñar un plan de formación. Hoy los jóvenes están muy interesados en el BIM y eso antes no pasaba. Entonces hay que apostar y tener jóvenes que adopten esta metodología”, describe.
Además, en alianza con la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba y las empresas E-Verse y DovelPontem, se puso en marcha el BuiltLab, un laboratorio de iniciativas para el desarrollo y transferencia de tecnologías digitales BIM en los sectores de arquitectura, ingeniería y construcción. Desde el cluster sostienen que será un “motor con un enfoque en el desarrollo de herramientas digitales, la sostenibilidad, la eficiencia energética y la seguridad en los sitios de construcción”.
El objetivo a mediano plazo es “transformar” la industria de la construcción, tanto en obras privadas como públicas, alcanzado a todos los eslabones de la cadena: materiales, cadena de suministros, diseño y ejecución.