Fuente: Clarín – Después de haber cerrado el 2023 con un 20% más de operaciones de compra venta respecto del año anterior, el mercado inmobiliario oscila entre la cautela y las buenas expectativas para este 2024.
Algunos de los puntos que animan a las inmobiliarias son: una incipiente recuperación de los precios tras más de cuatro años de caída; el cambio de Gobierno, la derogación de la ley de alquileres y la confianza en la llegada de nuevas inversiones. No obstante, sobrevuelan dudas acerca de qué va a pasar realmente con los precios de los inmuebles a partir de la devaluación, si reaparecerá el crédito hipotecario y si las condiciones macroeconómicas jugarán a favor del sector.
Por lo pronto, Ivan Ginevra, el presidente de la Cámara Inmobiliaria (CIA) resume: “Las perspectivas del mercado para este año son buenas. Por supuesto dependerá de lo que pase con la macroeconomía en general. Si bien este año se prevé mucha volatilidad y recesión durante la primera parte del año, se anticipa que a mediano plazo o en 2025, el país debería ingresar a una recuperación económica muy fuerte”, opina. Según su visión, el mercado inmobiliario se está anticipando a eso. “Va a haber crecimiento, también subas en los valores de los inmuebles y mayores transacciones”, se entusiasma.
Verónica Pagola, CEO de Century 21 Argentina, suma otros factores que aventuran una esperanza de recuperación: “las operaciones y las consultas aumentaron y el ajuste en los cierres cada vez es menor, lo que habla de un leve sinceramiento en los precios que se publican y el entendimiento de los protagonistas de las operaciones, lo cual es clave a la hora de generar certezas en un escenario cada vez más volátil”, dice.
“Como siempre sucede en cambios tan radicalizados, dice sobre el nuevo Gobierno, “prima la incertidumbre no solo de cuan profundo puede ser ese cambio, sino también la receptividad de éstos».
Según Hernán Nucifora, CEO de Global Investments, hay “por delante un primer semestre expectante y un segundo semestre con un mercado mucho más dinámico”. Y se explaya: “sería imprudente hacer futurología. Lo que sí podemos decir es que desde octubre la demanda de propiedades marcó una tendencia a la suba que venía en baja hace más de cuatro años, pero lejos aún del promedio de operaciones histórico».
Según las últimas estadísticas del Colegio de Escribanos de la Capital Federal en 2023 se realizaron 4560 escrituras en el ámbito porteño mientras que en 2017 se llegó a un pico de 7908. En materia de precios, estas estadísticas muestran una caída interanual en dólares del 21,9% en el valor promedio de las operaciones.
Hoy el valor del m2 promedio en Capital Federal se coloca en torno a los US$ 1.800, «acercándose cada vez más al promedio histórico de los US$ 2.000”, agrega Nucífora. «Y, en relación a los países limítrofes, Estados Unidos y Europa, en Argentina sigue estando barato el m2. Por tal motivo la demanda debería seguir lentamente creciendo en 2024”.
Desde la Cámara de Desarrolladores Urbanos ( CEDU), Damian Tabakman, su presidente, reconoce: “estamos atravesando un momento de grandes cambios en los precios relativos y eso impacta sobre nuestro sector. Hoy tenemos un fuerte aumento de costos en las obras, escasez de insumos en la cadena de valor y el complejo escenario de desaceleración económica e inflación”.
«Durante los próximos meses deberemos digerir esa realidad en nuestros proyectos, con impactos fuertes en las ventas, que no serán fluidas, y en la cobranza de cuotas, que se complicará”, advierte. «Esperamos que salga el blanqueo y que se puedan usar los fondos para la construcción, lo cual morigeraría el efecto negativo”, augura.
Segun Tabakman, “la falta de opciones de inversión en activos financieros que permitan cubrirse de la inflación, que es una realidad hoy presente, también ayuda indirectamente a nuestro sector. Una vez que la economía se normalice y encuentre su equilibrio, seguramente en la segunda parte del año, tendremos un escenario más favorable que ojalá de lugar al advenimiento de herramientas que hace tiempo no tenemos, como el crédito hipotecario».
Irina Vecchi, directora de Soldati Pilar, también apuesta a un final positivo para este año aunque “para llegar a eso vamos a tener que atravesar algunas turbulencias, sobre todo el primer semestre”, anticipa. Ahora, «la gente está en estado de pánico, intentando no caerse del barco. Como muchos de ellos no pueden vender al precio pretendido, prueban poner en alquiler sus viviendas a valores irreales creyendo que aun estamos en años de pandemia, y además precios que no se convalidan por el estado de conservación, y para colmo, quieren dólares billete«, describe.
«Todos sabemos que van a venir meses durísimos, peor aún de lo que estamos hoy, y creo que en marzo entramos en terapia intensiva. Y ahí van a salir a comprar los que siempre han tenido alto poder adquisitivo, que esta crisis los toca de costado, y van a conseguir verdaderas oportunidades. Y sólo se van a vender las propiedades que acepten ofertas muy agresivas o las que estén en perfecto estado de mantenimiento y un acorde precio de mercado. El resto tendrá que esperar”, remarca Vecchi.
Sobre la evolución de los precios de los inmuebles, Valeria Soldati, Socia y Directora de la oficina Recoleta de la misma inmobiliaria no espera una recuperación importante de los precios. “Tal vez haya ciertos productos que incluso bajen un poco más aún, y otros (desarrollos nuevos, zonas muy demandadas y tipologías mas demandadas) puedan ir marcando una recuperación”, señala.