Fuente: Cronista ~ La semana pasada se incluyó dentro del Presupuesto 2023 modificaciones a la actual Ley del Blanqueo. Se amplió para la compra de inmuebles usados. Si bien aún no se reglamentó en el mercado ya se vislumbra boom de consultas.
Mientras los empresarios inmobiliarios le piden al gobierno un tratamiento urgente para el nuevo blanqueo para la compra de propiedades usadas, el fin de semana hubo boom de consultas. «A través de los avisos, vemos que el mercado de inmuebles en oferta creció en los últimos días», remarcaron desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).
«El mismo viernes y el sábado tuvimos mucho movimiento. Desde consultas para saber cómo se va a instrumentar hasta un ingreso de propiedades usadas a la venta», explica Alejandro Bennazar presidente de la CIA.
El Gobierno envió, en la medianoche del jueves pasado, el proyecto de Presupuesto 2023 en donde contemplaba un artículo fundamental para el sector de bienes raíces.
Se establece un nuevo destinos para los fondos que se blanqueen mediante la Ley de Incentivo a la Inversión, Construcción y Producción Argentina que había sido promulgada el 22 de agosto pasado. En el artículo 71, sobresale que los fondos que se declaren también podrán destinarse a la adquisición de un inmueble usado.
«La noticia es celebrada y recibida con mucho entusiasmo por el sector. Si bien aún no se reglamentó, hay consultas y muchos interesados en sincerar dinero en inmuebles usados. El interés se vio sobre todo el fin de semana«, agrega por su parte Fabián Achával dueño de la inmobiliaria homónima.
El Colegio de Corredores inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba) viene impulsado la ampliación del blanqueo para que no solo se reduzca a las obras en construcción.
«Ahora, estamos pidiendo una audiencia con Carlos Heller, Paula Oliveto y el diputado Luciano Laspina, que son las autoridades de la comisión de presupuesto, para explicarle la necesidad urgente de que esto se ponga en marcha cuanto antes», explicó Marta Liotto, presidente de Cucicba al conocer la noticia.
Según el decreto de reglamentación 522/2022 publicado en el Boletín Oficial, el blanqueo de capitales para la construcción tendrá esta vez unos 90 días para que los empresarios puedan pagar apenas un 5% del costo de la penalización, una tasa que ascenderá al 10% pasado ese plazo y por tres meses más; y al 20%, luego, hasta medio año posterior al último vencimiento.
«Para nosotros era fundamental que el sinceramiento se amplíe también a las propiedades usadas. Hoy el 80% de nuestra cartera a la venta es de inmuebles usados. Celebramos la decisión del gobierno», asegura Liotto.
Cómo se instrumentará
Si bien todavía hay pocas certezas de cómo se llevará a cabo el nuevo blanqueo destinado para los inmuebles usados ya se conocieron algunos detalles.
La compra de propiedades usadas, tendrá limitaciones: tiene que ser destinada a vivienda de quien blanquea y su familia o, «por un plazo no inferior a 10 años», a alquiler con destino exclusivo de casa-habitación (es decir, no comercial).
Durante el fin de semana hubo boom de consultas en las inmobiliarias por el anuncio del blanqueo destinado también a propiedades usadas.
El plazo para blanquear sería de seis meses y no hay restricciones del blanqueo para quienes ya tengan propiedades a su nombre. Así, un contribuyente podría tener otros inmuebles y comprar un inmueble usado para usar de vivienda y de ese modo encuadrar en el blanqueo.
«Los tickets son bajos. Se habla de hasta u$s 100.000. Estamos esperando la letra chica. Sin embargo sirve para canalizar una demanda insatisfecha, por lo que lo vemos con muy buenos ojos», finaliza Achával.