Nuevos créditos hipotecarios y blanqueo a la construcción: en qué quedaron las dos promesas de Alberto Fernández

Fuente: Clarín ~ Desde la cámara del sector aseguran que el Gobierno impulsaría ambos proyectos antes de fin de año.

Hace un par de semanas, en un acto donde se festejó el Día de la Construcción, Gobierno anunció –además de que vendrían cambios en la ley de Alquileres– que impulsaría la sanción de dos leyes clave para el sector.

Se trata del otorgamiento de créditos hipotecarios que se ajustarán por el indice de salarios y la prórroga delRégimen de Incentivo al sector conocido como blanqueo de capitales para quienes destinen sus dólares a dinamizar nuevas obras.

¿En qué quedaron esos anuncios? Segun Gustavo Weiss, flamante  titular de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), ambas leyes están en la Cámara de Diputados y se prevé que sean tratadas antes de fin de año. “Está prometido”, resumió el directivo.

Las empresas constructoras necesitan contar con estas herramientas para reactivar las obras que vienen rezagadas por la crisis.

Gustavo Weiss, de la Camara Construcción. Foto: Andrés D’Elia

Gustavo Weiss, de la Camara Construcción. Foto: Andrés D’Elia

Esa situación se enmarca además en un déficit habitacional de unas 3,5 millones de viviendas. Un numero que se incrementa cada año en unas 120 mil viviendas debido al crecimiento poblacional.

Sobre el potencial de los nuevos créditos hipotecarios, en reemplazo de los frustrados créditos UVA que se ajustan con la inflación, el titular de Cámara de la Construcción señala que pueden dinamizar al sector. «Al estar atados a la evolución del salario y no de la inflación les da mayor previsibilidad a la gente», explica.

En cuanto a la prórroga del blanqueo, Weiss plantea: “Pedimos una réplica de la medida a implementarse en 60 dias reales”.

Se refiere a que, en su momento, se demoró la sanción de la norma de exteriorización de capitales que tuvo lugar este año y que el Gobierno intenta reeditar en el 2022.

La medida tardó tanto en reglamentarse que tuvo pocos adherentes. El 90% de ellos se concentró en la primera etapa, cuando la alícuota para blanquear era de solo el 5%. Pero fueron pocos dias. En la segunda etapa, el costo era del 15% y en la tercera, del 25%.

Asi, llegaron a blanquearse apenas US$ 200 millones cuando la expectativa del Gobierno era de US$ 5mil millones. “Sabemos que es dificil porque en este momento no hay una desesperación de la gente por comprar inmuebles”, reconoce el directivo sobre la coyuntura.

Por eso, desde la entidad -aún sabiendo que no se trata de regulaciones prioritarias para la población- esperan que el Congreso sancione ambas leyes en el corto plazo.

Acerca de cómo está la construcción privada, Weiss cuenta que el mercado se divide en dos partes. La construcción y refacción de viviendas unifamiliares es el sector más dinámico. Ocurre que, frente a un aumento del 70% anual en los materiales para construir, quienes tienen que hacer refacciones en su casa u obras pequeñas aprovechan para ganarle a la inflación o para invertir los dólares ahorrados.

Sin embargo, el sector de las inversiones más grandes o la construcción de edificios o fábricas está «más tranquilo porque los inversores no están». Se desarrollanalgunas obras privadas para segmentos más premium pero son pocas respecto de las que se necesitan, analizó el directivo de la entidad.

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