Fuente: Ámbito – Con el mercado inmobiliario en proceso de reactivación y datos que respaldan el crecimiento, la inversión en bienes raíces es atractiva, pero se debe elegir con cautela.
En un escenario en el que el mercado inmobiliario se muestra dinámico -informes del sector indican que febrero de 2024 fue el mejor de los últimos 5 años en materia de compra-venta de inmuebles- es primordial contar con un buen asesoramiento a la hora de adquirir una propiedad. Algunos factores hacen la diferencia, más aún si la vivienda está ubicada en una megalópolis como lo es el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Tomando en cuenta el valor del metro cuadrado y según un informe del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella y el portal Zonaprop, la Ciudad de Buenos Aires se ubica en el cuarto puesto del ranking de ciudades de la región, detrás de Montevideo, Santiago de Chile y la Ciudad de México. Este valor promedio es hoy de u$s2.000, lo que indica, como ya sabemos, que los valores tanto de usados como de propiedades en desarrollo van a ir recuperando valor, por lo menos hasta llegar a los valores de 2020 con el que hoy tenemos 15 puntos de diferencia.
Planteado esto, si bien comprar bienes raíces es siempre una buena inversión, el contexto argentino y global hace que este sea el momento indicado para adquirir un inmueble. Las razones son múltiples:
- el mercado registra grandes movimientos con precios en promedio bajos;
- los precios son bajos con respecto a otros commodities;
- hay inflación mundial;
- la existencia -no por mucho tiempo más- de la brecha cambiaria;
- los costos de la construcción aumentaron 80% en dólares durante los últimos 3 meses. Esto se traduce en una reducción de inicios de obra y, por lo tanto, en menos oferta.
En suma, todo indica que el precio de las propiedades aumentará.
Pero a la hora de comprar no debe invertirse en cualquier tipo de propiedad o cualquier ubicación. En la Ciudad de Buenos Aires los barrios con valor futuro son Devoto, Saavedra, Coghlan, Colegiales, que además de contar con el valor inmueble, poseen conceptos básicos de la naturaleza. Por eso es impredecible conocer los códigos de edificación de las diversas zonas de la ciudad, ya que muchas están colapsadas.
Estos barrios y, por ejemplo San Martín del Gran Buenos Aires, están en constante crecimiento pero sin perder su identidad, ya que mantienen códigos de edificación más bajos, luz plena, espacios verdes, conexiones y calles sin tanto tránsito que aportan tranquilidad.
Estos códigos de edificación posibilitan la oferta de unidades con mucha luz y espacios abiertos, terrazas, balcones aterrazados, jardines de uso común, vistas abiertas. También es importante tener en cuenta el valor de las expensas y en estos casos es importante analizar la economía que plantean los desarrolladores, que son quienes imprimen conceptos y servicios que pueden requerir gastos altos o controlados.
En suma, con el mercado inmobiliario en proceso de reactivación y datos que respaldan el crecimiento, la inversión en bienes raíces es atractiva, pero se debe elegir con cautela. Entender los códigos de construcción y evaluar cuidadosamente las opciones disponibles garantizará una inversión sólida y satisfactoria.