Fuente: La Nación – Pagó US$11,2 millones por una casa real en la zona de Miami Dade cuyo constructor realizó también su réplica en versión digital en el metaverso
En un giro sorprendente en la historia del mercado inmobiliario de Florida, un nuevo propietario adquirió una casa en Pinecrest, Miami-Dade, y no es una compra típica. Más allá de las transacciones inmobiliarias convencionales, este comprador literalmente se sumergió en el metaverso al hacerse con una versión digital de la propiedad, marcando un hito en la industria inmobiliaria local.
El exclusivo suburbio de Pinecrest, ubicado a poco más de 16 kilómetros al sur del centro de Miami, fue testigo de un hito en las ventas de propiedades. Un comprador, cuya identidad no fue revelada, adquirió una mansión en esta codiciada área residencial. Sin embargo, lo que hace que esta adquisición sea única es que no solo compró la propiedad física, sino también una réplica digital de la misma en el metaverso.
La propiedad, originalmente publicada por US$12,5 millones, se vendió por US$11,2 millones en una transacción en efectivo. Este precio de venta establece un récord en Pinecrest y representa el precio más alto por metro cuadrado en la zona, según publico el New York Post.
El agente inmobiliario, Michael Martínez de ONE Sotheby’s International Realty, representó tanto al comprador como al vendedor en esta transacción innovadora. Según Martínez, el nuevo propietario ahora tiene dos versiones de la propiedad: la versión física en ladrillo y cemento con techo, y una réplica digital dentro de Sandbox, un mundo virtual en el metaverso. Esta versión digital permite a los propietarios recorrer la casa, sentarse en el sillón, llevar invitados e incluso organizar fiestas virtuales.
La versión digital de la casa fue desarrollada por Voxel Architects y Gabe Sierra, director de operaciones de Sierra Developments, la empresa responsable de la construcción de la propiedad física. Sierra es también un entusiasta coleccionista de NFT (tokens no fungibles).
Este innovador enfoque inmobiliario plantea la pregunta de si ésta podría ser la dirección futura del marketing del real estate. Martínez señaló que, si bien es emocionante, crear una versión digital de una propiedad es costoso y lleva tiempo. No obstante, para este comprador en particular, la experiencia digital fue precisamente lo que le llamó la atención.
Además de la versión digital de la casa, la transacción incluyó cuatro obras de arte NFT, que ahora se exhiben en las paredes de la residencia. Estas obras de arte digitales fueron transferidas al nuevo propietario junto con la propiedad Sandbox en el cierre de la venta.
Si bien esta transacción plantea preguntas sobre el futuro del mercado inmobiliario y la integración del metaverso en las ventas de propiedades, Martínez insiste en que, en última instancia, fue la belleza y el atractivo de la propiedad física lo que impulsó la venta. La casa, con 1022 metros cuadrados, siete dormitorios, nueve baños y comodidades de lujo, fue lo que realmente cautivó al comprador.
En un mercado inmobiliario en constante evolución, esta venta abre una puerta a posibilidades inexploradas y demuestra que el metaverso está comenzando a influir en el mundo inmobiliario de maneras inesperadas.