Fuente: La Nación ~ Será en el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en el sur porteño; la empresa IRSA, propietaria de la superficie, cederá una parte al Gobierno y en la restante podrá realizar un desarrollo inmobiliario
Hace diez años la idea de generar un nuevo barrio, similar a Puerto Madero, cautivaba a los legisladores porteños. Once torres para viviendas, oficinas, comercios, restaurantes, espacios comunes y calles públicas eran parte del proyecto que cambiaría el predio de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en el sur porteño. La idea nunca llegó a concretarse y las 70 hectáreas pegadas al Río de la Plata vieron pasar el primer intento frustrado de urbanización. Tras otras propuestas similares malogradas, hoy se proyecta un nuevo plan en este rincón olvidado de la ciudad de Buenos Aires, con la intención de generar más espacio público, un parque para toda la ciudad y fomentar la mixtura de usos urbanos.
El predio, pegado a la villa Rodrigo Bueno y la Reserva Ecológica, cerca de la Isla Demarchi, pertenece a la empresa IRSA que lo adquirió en 1997 para diseñar y desarrollar el complejo Santa María del Plata, pero está en desuso desde ese entonces. La firma le cederá 47 hectáreas a la ciudad para la creación de un espacio de utilidad pública (el 67% del total), y se quedará con la superficie restante para realizar su proyecto. Hasta el momento IRSA podría construir allí hasta 750.000 metros cuadrados, pero sin usos mixtos, lo que promueve el nuevo proyecto que será tratado en la Legislatura en las próximas semanas.
El objetivo, según explicó el secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta, es recuperar la ciudad hacia el río y ampliar el concepto del uso del espacio público. “La empresa toma la iniciativa de presentar un convenio urbanístico dentro de ese predio que es pertinente a estos tiempos”, explicó el funcionario, al presentar el Plan de Desarrollo Urbano Sostenible para toda la ciudad.
“La ciudad recupera parte del predio para la creación de un parque con espacios de recreación que llevarán más ciudad y más empleo a una zona postergada”, agregó.
El acuerdo urbanístico se firmará en los próximos días y luego el proyecto se enviará a la Legislatura para ser debatido. Se trata de una ley de segunda lectura, es decir, doble tratamiento en el recinto y audiencia pública; una vez completados esos requerimientos la parte del predio cedida pasaría de dominio privado a público, aunque aún no se pueden proyectar tiempos para la disponibilidad del espacio.
“El proyecto de ley otorga ajustes a la normativa vigente del predio para ampliar su mixtura de usos y poder desarrollar una zona de la ciudad que actualmente está en desuso, es privada y resulta inaccesible”, resalta la propuesta. “Donde hoy solo están permitidos usos deportivos se podrá crear un gran parque público y un sector destinado a viviendas, locales comerciales y gastronómicos”, sostiene.
Como parte del convenio, según explicó García Resta, la empresa se compromete a garantizar el mantenimiento y conservación del parque público durante diez años y a realizar las obras de infraestructura necesarias para la urbanización de la zona. También destinará un presupuesto para el desarrollo de ciencia y tecnología y aportará en la creación del Fondo de Desarrollo Urbano Sostenible (Fodus) para apoyar iniciativas públicas, privadas y mixtas. “El aporte total, sumadas todas las variables, es de unos 250 millones de dólares”, sintetizó García Resta.
No será la primera vez que se intenta urbanizar el predio apuntado ahora para convertirse en parque público. En 2011 el Ejecutivo porteño envío a la Legislatura un proyecto para autorizar la puesta en marcha de un lujoso barrio llamado a ser el nuevo Puerto Madero. La inversión estimada era de 600 millones de dólares y se concretaría en 12 años. El complejo apuntaba a un segmento de clase media y alta ya que se construiría un centro comercial, un hotel de lujo, comercios, oficinas y viviendas. El proyecto no avanzó.
Una vez más, en 2016, la empresa intentó concretar el desarrollo con una nueva propuesta similar a la que estará en estudio próximamente. En esa oportunidad, mediante un acuerdo firmado con el Gobierno, se había pautado la cesión de 29 de las 70 hectáreas para que sean de uso público convertidas en un parque. El resto de la superficie se utilizaría para construir el complejo Solares de Santa María con una inversión de 2000 millones de dólares.
El proyecto no avanzó a pesar de que la empresa había ofrecido invertir unos 70 millones de dólares de los cuales 50 millones se sumarían a la financiación de la urbanización de la villa Rodrigo Bueno y mejoras en el asentamiento Lamadrid, en La Boca, y el resto en la construcción de un nuevo acceso vial a la zona.
Más atrás, la intención de urbanizar las tierras de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors comenzó en 1991 cuando la sociedad Santa María del Plata compró el predio a Boca por 22 millones de dólares. En 1995 se realizó un concurso para diseñar un plan maestro y la empresa IRSA, dos años después, adquirió los terrenos y el plan por 51 millones de dólares.
La propuesta para crear un nuevo espacio verde en la zona sur va en línea con la idea de convertir Costa Salguero en un sector público después de 30 años de uso privado. El plan oficial es utilizar el 74% de la superficie (13,3 hectáreas) para crear espacios de servicios, entretenimientos, culturales, gastronómicos y educativos, y el 26% restante (4,7 hectáreas) para edificios de viviendas, oficinas y comercios. Sin embargo la justicia porteña declaró inconstitucional la ley 6289 que autoriza al Gobierno de la ciudad a comercializar los terrenos ubicados en Costanera Norte. La administración porteña apeló el fallo y se encuentra a la espera de una resolución.