Fuente: Clarín ~ La constructora llega por tercera vez consecutiva al primer puesto del ranking. El cambio cultural en la organización.
Criba tiene sus oficinas en la Torre Mirafiori (1961), uno de los primeros edificios porteños con fachada tipo muro cortina. Innovador y disruptivo para su época, su infraestructura evolucionó para adaptarse a nuevos desafíos (sumó un sistema de tráfico inteligente para los ascensores, por ejemplo) y seguir vigente. Una metáfora del recorrido de la constructora a lo largo de sus 70 años de actividad.
En esta edición del ranking, la constructora llega por cuarta vez –la tercera consecutiva– al primer puesto. Para Santiago Tarasido, CEO y presidente de Criba, estos testeos son interesantes en la medida en que muestran la percepción de la gente.
“Nos sentimos como una empresa joven, que si bien tiene 70 años de trayectoria, permanentemente trata de innovar, de buscar cosas que otros no hacen, vemos cómo agregar valor e intentamos desde adentro ser distintos. El que vota la encuesta por ahí también lo ve, lo siente. En el fondo esto no es que vos sos mejor que otro, es cómo te ven”, destaca.
El equipo de Criba celebra los 70 años de la empresa
Al inicio de la entrevista con ARQ, Tarasido busca dar un mensaje frente al desánimo general por la situación del país. “Obviamente hay mucho para hacer y hace falta energía para que eso pase. Últimamente estoy con ese mensaje de optimismo, de que los jóvenes apuesten por Argentina. Se que no es fácil pero tampoco la ida a otro lado es tan fácil como uno cree”, compara.
Para la dirección de la empresa, esa visión se traslada a una apuesta por el mediano y largo plazo. Y en el slogan “nosotros construimos”, que los acompaña.
Distrito Quartier, con 120 mil m2 de usos mixtos recuperando el antiguo hospital ferroviario.
“Intentamos desde hace mucho tiempo mostrar con orgullo lo que hacemos. Por distintos motivos no todos lo hacen”, refuerza y hace referencia al “impacto fuerte y concreto” que genera su actividad en la ciudad y en la vida de las personas.
“Nos sentimos muy orgullosos de reinvertir y de apostar por el país y también del empleo que generamos, que viene con capacitación, seguridad, formalidad”, insiste. Actualmente, la empresa tiene una estructura de 300 profesionales, mil operarios contratados en forma directa y alrededor de 3.500 indirectamente.
Frente a Aeroparque, Criba construyó 1,5 km de costa sobre el río y un estacionamiento para 750 vehículos.
Innovar, un tema importante
La innovación es “un tema importante en Criba” que desata preguntas: ¿Qué necesita nuestra industria para ser diferente, para innovar y agregar valor en lo que hacemos?
“Empezamos a trabajar un montón de aristas distintas desde el equipamiento, formas de hacer mejor las obras, más eficiente y más rápido, entonces ahí buscamos distintos procesos o procedimientos de trabajo, hasta temas más tecnológicos”, enumera. “Los planos en tu mano”, por caso, resuelve la actualización de la documentación de una obra, en la obra y disponible desde el escaneo de un código QR.
Le Parc lll en Punta del Este, con proyecto de MRA+A.
Otro ejemplo. “Fuimos de los primeros que estamos empujando con el tema BIM. En todos los equipos ya hay un modelador BIM que trabaja dedicado a eso en forma permanente. En una reunión en la oficina, un cliente puede recorrer la obra con anteojos de realidad aumentada y hacer cambios”, dice.
Y argumenta: “Son procesos, intentamos ir al principio, pagás un poco más que el resto en costos porque vas empujando esos temas y el que viene atrás lo tiene un poco más fácil”.
Puesto a elegir tres obras en marcha desafiantes, Tarasido no duda.“Dentro de la versatilidad de Criba, Aeroparque es diferente”, señala en relación a la construcción de 1,5 km de costa sobre el río y un estacionamiento para 750 vehículos.
El otro es Distrito Quartier, con 120 mil m2 de usos mixtos recuperando el antiguo hospital ferroviario, con entrega en 2023. Y los 150 mil m2 en Uruguay, en ocho obras en simultáneo.
PB