Fuente: Clarín – La coyuntura ya está afectando a la obra pública y la privada según señala Gustavo Weiss, presidente de Camarco.
Batev fue testigo de todos los subes y bajas de la economía argentina de las últimas tres décadas. “Es algo que me gusta resaltar -apunta Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco)- es muy grato que tengamos una feria de la industria que puede mostrar lo que se está haciendo y las innovaciones, en un sector de mucha innovación”.
El tiempo tecnológico es veloz. “Año a año se van viendo progresos en los métodos constructivos, en las tipologías, las obras civiles, la ingeniería y el saneamiento. Nuevos procesos, que optimizan tiempos y reemplazan los perfiles a los que estuvimos acostumbrados durante mucho tiempo”, dice el dirigente.
Considera que las charlas “siempre son muy esperadas” para enterarse qué es lo que se viene en la construcción. También, las visitas del exterior que en esta edición son muchas y muy atractivas”, adelanta Weiss.
Batev es la cara más representativa de la industria constructora nacional . “Por eso nos parece fundamental mantener su desarrollo, presentar a las fábricas más importantes de equipos e insumos. Son días muy importantes para el sector y una vidriera en la que nos mostramos al mundo”. Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción
La obra pública, de acuerdo al análisis de Weiss, es lo que está sosteniendo el nivel de actividad de la industria. El dirigente tiene una visión optimista de la situación del sector.
“Desde 2020 los indicadores están mostrando altos niveles de actividad, tanto en el empleo registrado, como en la venta de cemento, que el año pasado fue record. También hubo muy buenos resultados en la comercialización de sanitarios, cerámicos y griferías”, aseguró.
La coyuntura, sin embargo, se está haciendo sentir. “A principios de este año notamos un amesetamiento, una estabilidad o una leve caída, pero siempre en altos niveles de ejecución”. Weiss asegura que “tanto en la obra pública o como en la privada se empiezan a ver ciertos síntomas de la inflación”.
El dirigente asegura que hoy la industria vive dos realidades. “Desde el ámbito privado, hay gente que tiene dólares y la brecha cambiaria los ayuda a construir o refaccionar. Por otro lado están los que tiene pesos y ven en los ladrillos un refugio en dólares. También la minería y el petróleo traccionan mucho la actividad privada”, explica.
Weiss afirma que la obra pública está empezando a sentir los efectos de la inflación. “Hay mucha, tanto a nivel nacional como en las provincias centrales, pero comenzaron a haber problemas porque el aumento de los costos complica la ejecución de los obras y también estamos empezando a ver retrasos en los pagos”.
Los empresarios argentinos están acostumbrados a vivir con inflación, pero los picos de indexación y la brecha cambiaria están haciendo difícil de sostener el negocio.
“La construcción es la única industria que comienza a producir hoy entrega en dos, tres, cuatro y hasta cinco años. Sin previsión de precios es imposible hacerlo. La única forma de mantener la obra pública es encontrar una fórmula de redeterminación justa. El índice de precios del Indec funciona mal con altas inflaciones”, advierte.
Las perspectivas están atadas a los escenarios macro. “Hay que elaborar índices que sean más reales. Y, obviamente, como solución de máxima detener la espiral inflacionaria”, dice. Todo está atado a la inflación.
“Con estos niveles es imposible generar un escenario de créditos hipotecarios como en las economías normales. Ya ni siquiera es mirar a Europa o los Estados Unidos. Estamos rodeados de casos de estabilidad y acceso al crédito en la región”, resalta.
El crédito hipotecario es inseparable de la estabilidad monetaria. “Nadie puede endeudarse a 30 años con estos niveles de inflación”, advierte Weiss. A esta situación se le agrega la incertidumbre de un año electoral, que hasta en escenarios de normalidad pone en suspenso las inversiones.
“Mientras no se solucione el largo plazo vamos a ir hacia escenarios de desaceleración. Los que conocemos a esta industria sabemos que la actividad se dispara apenas los indicadores son favorables. El sector siempre está preparado para crecer en cuanto se dan las condiciones propicias”, concluye.