Fuente: La Nación ~ En la última década se sumaron alternativas alrededor de estancias históricas y también de nuevos hoteles.
Las sierras cordobesas también vienen creciendo en urbanizaciones; la velocidad depende de las regulaciones de las diferentes zonas e incluso de los permisos por impacto ambiental de los proyectos. Conviven diferentes tipos de opciones en lo que hace a emprendimientos encarados por desarrollistas: algunas rodean a nuevos hoteles o estancias históricas y otras apostaron a crear “pueblos” aprovechando las características geográficas.
Cerca de Alta Gracia
Los primeros proyectos surgieron en los 90, pero en los últimos 10 años fueron creciendo las propuestas. Uno de los pioneros en el modelo fue Potrerillo de Larreta, una estancia construida en1927 a unos ocho kilómetros del centro de la ciudad de Alta Gracia (a 36 kilómetros de la ciudad de Córdoba). En la casona funciona una hostería y cuenta con un campo de golf de 18 hoyos de 7150 yardas, canchas de tenis de polvo de ladrillo, una de fútbol 7 y pileta.
La hostería está en un predio de 460 hectáreas. Alex Zuberbuller, el dueño del proyectocuenta que los lotes que tienen una superficie promedio de unos 2000 metros cuadrados rondan los US$35 por metro cuadrado. De los 330 lotes originarios, queda el 20% y el 80% está edificado. “La mitad del que construyó está viviendo de manera permanente; pero también hay unidades que se pueden alquilar por lo que también hay inversores. Junto con el lote va una acción del campo de golf”, describe.
Valle de Calamuchita
En el Valle de Calamuchita está La Hungría, una estancia que nació como una casa de verano de una pareja de la aristocracia cordobesa, la de Benigno Moyano y María Teresa Carranza, quienes la construyeron y la inauguraron en 1898 en unos lotes donde funcionaba una estafeta. Después de diferentes períodos y cambio de manos, en 1997 la compra César Nicora, cuya familia la pone en valor e inaugura un hotel boutique que convive con departamentos que se comercializan.
Miguel Reynoso, a cargo del emprendimiento, explica que en la estancia, en una primera etapa, se construyen 14 departamentos que siguen la estética de la casona con servicios de hotel. La inversión es de entre US$65.000 y US$100.000; los propietarios pueden utilizarlos o subalquilarlos; tienen un costo de mantenimiento (que pueden pagarse con el alquiler directamente). Más adelante se harán otros seis departamentos en altura y otros 76 que se venderán en pozo.
Entre Villa Giardino y La Cumbre
Pueblo Nativo es un predio de 110 hectáreas sobre el Camino de los Artesanos, entre Villa Giardino y La Cumbre (Valle de Punilla); nació en 2019 con un resort de alta calidad que trabaja con el mercado de viajeros individuales y con el corporativo. El propietario Jorge Chemesseñala que lograron “crear un destino” donde no lo había y que registran “altos” niveles de ocupación todo el año lo que “colabora” para que las propuestas de inversión también “marchen bien”.
Chemes ideó tres opciones de inversión: participaciones en el hotel (a partir de los US$120.000, rentabilidad promedio anual del 5% en dólar billete y posibilidad de uso); condominios (unidades de uno y dos dormitorios, equipadas y escriturables, desde US$140.000 a US$190.000 Ingresan a un pool de rentas; utilidad 6% anual) y lotes, una opción para quien no busca una rentabilidad mensual sino hacerse su casa; se venden a partir de US$40.000 y la superficie promedio es de 1000 metros.
Villa del Dique
La desarrollista GNI es la responsable de Punta Peñón en Embalsina (Villa del Dique); se trata de un loteo en altura con vistas al lago. Roque Lenti, titular de la empresa, señala que los compradores en general apuntan a construir una “segunda casa” y que el mercado predominante es el de Río Cuarto, Villa María, Bell Ville y Río Tercero, ciudades relativamente cercanas y que tienen a ese lago como referente.
Los lotes que se comercializan son de entre 1000 y 2000 metros cuadrados; los desniveles del terreno garantizan “excelente vistas”. Lanzado hace unos cinco años, la tierra viene aumentando su valor a alrededor del 10% anual “porque la tierra es finita y porque, como siempre, la locación es clave”. Los costos son partir de los US$80.000 a US$200.000; hay unas 25 viviendas construidas y está diseñado para 224 unidades, 24 directamente sobre el lago.
Calamuchita
Hace una década, en Calamuchita el empresario Sergio Roggio impulsó dos emprendimientos inmobiliarios que, en ese momento, se distinguieron de la oferta existente, Peñón del Águila, una aldea de montaña en La Cumbrecita y Puerto del Águila, a orillas del Lago Los Molinos.
En el primer caso, se trata de un barrio con un solo acceso -La Cumbrecita es pueblo peatonal-, que cuenta con playas de arena, pozos de agua, pequeños lagos y cascadas y forestación de cedros, cipreses, abedules y pinos. Son unas 140 hectáreas y ya quedan “pocos lotes a la venta”, dice Roggio. Son espacios de 2500 metros cuadrados, donde se pueden construir dos viviendas (hay unas 30 edificadas); se venden a partir de los US$65000.
Puerto del Águila es un country naútico; con la compra del lote se accede a la membresía del club naútico que incluye veleros, kayaks y tablas, servicio botadura y varadura, canchas de tenis, de vóley, dos piletas, gimnasio y sala de juego para chicos. Los lotes promedio son de 1.350 metros cuadrados y se venden a partir US$50.000; ya hay unas 200 viviendas construidas.