Fuente: Clarín – No arden ni propagan el fuego. Soportan temperaturas elevadas sin sufrir daños.
Si los edificios y viviendas se diseñaran pensando que tienen riesgo de incendio, las decisiones que se tomarían serían más estrictas y con mayor responsabilidad a la hora de elegir los materiales.
La resistencia al fuego se entiende como la aptitud de un elemento constructivo de mantener sus propiedades en presencia de un incendio durante un tiempo determinado.
¿Cómo se establece la resistencia al fuego de un elemento estructural? La resistencia al fuego de los elementos constructivos se evalúa bajo tres criterios o parámetros principales:
Mantener la integridad estructural, estabilidad o habilidad de soportar una carga a pesar de la exposición al incendio. En otras palabras, evitar el colapso durante el incendio.
Proporcionar una barrera física para restringir la propagación del incendio y evitar el paso de las llamas.El ladrillo hueco proporciona una barrera física para restringir la propagación de incendios (foto ilustrativa)
Proporcionar aislamiento térmico de manera que la transmisión térmica debe limitarse de forma que no se produzca la ignición de la superficie no expuesta, ni de cualquier material situado en la proximidad a esa superficie.
Otros parámetros para considerar son la combustibilidad de los materiales. la generación de humos y vapores tóxicos. Cabe mencionar que, en los últimos años, en algunos países, se han construido edificios en altura revestidos en su parte exterior con materiales aislantes combustibles que han ocasionado graves siniestros.
Los edificios en altura multiplican los problemas de incendio debido a que los bomberos no pueden atacar el fuego desde el exterior en los pisos altos, a la mayor velocidad del viento y a que la evacuación se torna más lenta.El ladrillo hueco proporciona una barrera física para restringir la propagación de incendios (foto ilustrativa)
Los ladrillos cerámicos huecos son la mejor opción frente a los peligros de incendio, su materia prima, la arcilla, es sometida a un proceso de cocción que le confieren propiedades únicas, tales como:
Incombustibilidad: No arden ni propagan el fuego.
Resistencia térmica: Pueden soportar temperaturas elevadas sin sufrir daños.
Estabilidad dimensional: Los ladrillos cerámicos no se deforman ni se expanden significativamente con el calor.
A ello se deben sumar las cualidades de aislamiento, no sólo térmico, sino también acústico e hidrófugo.
Los últimos incendios a nivel internacional han puesto en evidencia la necesidad de ajustar los protocolos de seguridad ante este tipo de accidentes .Variedad de bloques para resolver muros exteriores, asegurando el confort interior.
Por ejemplo, se recomienda a las personas, en caso de no poder abandonar la vivienda, que se refugien en una habitación con acceso al exterior para poder ser vistos, cerrar la puerta y tapar las ranuras con trapos o prendas húmedas para evitar que entren las llamas y el humo.
Estas indicaciones sólo tendrían sentido si las paredes que conforman los locales o habitaciones están compuestas por materiales que resistan al fuego y sirvan de protección real.
Además de los resultados en incendios reales, los integrantes de Unicer han llevado a cabo ensayos de laboratorio, que demostraron que los muros construidos con ladrillos cerámicos huecos tienen resistencia al fuego del orden FR 240 (es decir, resisten 4 horas un incendio de 1200 °C).
Esto los ubica en el máximo nivel de resistencia al fuego superando las exigencias de las reglamentaciones vigentes en la Argentina, colaborando ampliamente con las tareas de evacuación de Bomberos, ya que se demora el colapso de los muros.
Más información disponible en: www.unicer.com.ar; en www.later-cersa.com.ar y en www.ceramicafanelli.com.ar