Fuente: Clarín ~ Estarán en Costa Salguero y la ex Ciudad Deportiva de Boca. La ley establece que mayor parte de los predios se destine a espacios públicos. También autorizaron edificaciones a cambio de compensaciones económicas.
En la anteúltima sesión ordinaria del año, los legisladores porteños votaron hoy tres proyectos de ley -promovidos por el Ejecutivo- que cambiarán la trama urbana de una decena de barrios en la Ciudad y autorizan la construcción de torres y edificios junto al Río y en distintos barrios. La sesión arrancó una hora tarde, con un edificio vallado y con protestas de organizaciones vecinales y sociales en la calle, que manifestaron el rechazo a estos cambios que, básicamente, habilitarán la construcción en altura en sitios como la Costanera Norte y la Costanera Sur.
El palacio amaneció además con una intervención en su fachada: el Frente de Todos colocó banderas en las ventanas -similares a los carteles de las inmobiliarias- en donde se podía leer «Zona PRO. Se vende. Larreta remata la Ciudad». También los tenían los legisladores en sus bancas.
Por la tarde, y tras más de 5 horas de sesión, las leyes se aprobaron con el apoyo, en la mayoría de los proyectos, del bloque del bloque de Vamos Juntos más los aliados de la UCR-Evolución y el Socialismo.
El proyecto para construir edificios y un parque público en Costa Salguero se votó en segunda lectura. Se trata de la ley de rezonificación, que cambia el uso de la tierra y permite hacer edificios. Se aprobó con 36 votos a favor y 22 en contra, de los 58 emitidos.
La oposición porteña y organizaciones sociales y vecinales protestaron frente a la Legislatura, que aprobó leyes para hacer torres junto al río y en 6 comunas. Foto: Rolando Andrade Stracuzzi
De las 60 bancas de la Legislatura, el oficialismo tiene 26 legisladores, pero suma los votos de otros bloques aliados, como GEN y UCR Evolución, que le garantizan otros 10 sufragios.
El proyecto que se aprobó permite la construcción en altura (edificios de hasta 8 pisos) en el 22,5% del total disponible de metros en Costa Salguero; el resto será destinado a «un espacio público parquizado con acceso irrestricto».
Además, prevé la construcción de estacionamientos para bicicletas cada mil metros y baños públicos cada 500 (se cambió a último momento, ya que el texto original hablaba de mil metros); también la instalación de juegos infantiles y postas deportivas; deberán llegar ciclovías y bicisendas hasta el lugar y se tendrá que garantizar el transporte público.
Tanto este proyecto como el la ex Ciudad Deportiva de Boca, sufrieron modificaciones propuestas por el bloque UCR-Evolución, que pidió incorporar la ampliación del terreno destinado a espacios públicos y la construcción de infraestructura para la práctica de deportes, entre otras cuestiones.
Costa Salguiero. Se aprobó una ley que habilita la construcción de torres junto al río. Foto: Fernando de la Orden
Las primeras construcciones -edificios que no podrán tener más de 8 pisos- estarán alejadas 50 metros de la línea de la ribera. Esto también intentó ser un gesto hacia los reclamos vecinales y de la oposición, puesto que la ley -Constitución de la Ciudad y Código Civil y Comercial de la Nación- establece que se «debe dejar libre una franja de terreno de 15 metros».
En el área, también se permitirá la instalación de infraestructura gastronómica. Desde el Ejecutivo porteño entienden que «es necesario una mixtura de usos para que un espacio público esté ocupado la mayor cantidad de horas posibles a lo largo del día».
El otro proyecto aprobado, con 36 votos afirmativos, 20 negativos y 2 abstenciones, es el denominado barrio Costa Urbana, en la ex Ciudad Deportiva de Boca. Se trata de un terreno privado -propiedad de IRSA- al que se le otorga una rezonificación para la construcción en altura. Es el predio privado más grande de la Ciudad, con más de 70 hectáreas, cerrado hace 30 años.
La ex ciudad Deportiva de Boca, un predio cerrado hace 30 años en el que la Legislatura aprobó la consturcción de edificios y un parque público. Foto Andrés D’Elía
Del total de 71 hectáreas, en 24,6 estarán las edificaciones. Así, la mayor parte del terreno quedará en manos de la Ciudad. Allí estarán las 47 hectáreas en las que la empresa hará un gran parque público, con un paseo costero de 4,8 kilómetros. La empresa deberá también mantenerlo durante 10 años o hasta el monto total presupuestado para gastos (10 millones de dólares).
Habrá un sector central con edificios de 6 a 10 pisos, destinados a viviendas, comercios, locales gastronómicos, sanatorios, instituciones educativas y otros usos. En la franja más hacia el sur, se permitirá la construcción de torres, en manzanas más separadas. Además, se abrirán las calles para conectar el barrio con la avenida España, hacia el lado de la Isla Demarchi. En el barrio podrían vivir unas 6.000 familias.
La legisladora Amanda Martín (Frente de Izquierda de los Trabajadores PO) denunció el vallado colocado en torno a la Legislatura y el tratamiento express que se le estaba dando a estas leyes vitales. «Otro jueves negro para los que trabajamos, vivimos y estudiamos en la Ciudad. Estamos frente a un problema grave, perdiendo metros verdes y avanzando sobre las tierras sin estudios de impacto ambiental. Además, estamos frente a una crisis habitacional que estalla. Evidentemente los gobiernos -porque también estamos reclamando al gobierno nacional de Ley de Humedales- profundizaron estos problemas».
En contraposición, Gonzalo Straface (Vamos Juntos), consideró que estas leyes incorporarán más metros verdes y garantizan la construcción de un parque costero, en referencia a Costa Salguero: «Así lo determina el proyecto y las modificaciones realizadas». Y criticó al resto de los bloques: «Se opusieron a la construcción del Metrobus, nos criticaban por las inundaciones pero hicimos las obras más grandes de la historia de la Ciudad y no se inunda más. En pandemia condenaban a los que hacían actividad física y militaron el cierre de las escuelas. Estaban en contra de las obras en Plaza Bernardo Houssay y del Paseo del Bajo», enumeró el legislador.
Costa Salguero ahora. La Legislatura porteña aprobó una ley que habilita la construcción de edificios y espacios públicos. Foto: Fernando de la Orden
«Estamos ante la última oportunidad de recuperar las tierras frente al Río de la Plata», exclamó Juan Manuel Valdés, del Frente de Todos. Y recordó que se llevó a cabo una recolección de firmas para impulsar un proyecto de iniciativa popular para construir en Costa Salguero un parque público y abierto. Se recolectaron 53.000 firmas de vecinos y vecinas porteñas, más de las necesarias para que la iniciativa sea tratada en la Legislatura (está pendiente la revisión de la justicia electoral de un porcentaje de las firmas).
En cuanto a Costa Salguero, la ley que habilita la venta de tierras fue declarada inconstitucional por la Justicia porteña, ya que un juez consideró que debería haber sido tratada con una doble lectura en el recinto y audiencia pública, y no con lectura simple, como ocurrió en diciembre de 2019.
Roy Cortina (Partido Socialista) fue uno de los legisladores más encendidos. Hizo un repaso sobre la historia del puerto y cómo influyó en una situación que subsiste, la de una Ciudad que le da la espalda al río. «Los parques y las plazas de la belle epoque, como el Parque 3 de Febrero, son parques producto de una época. Eran de difícil acceso y estaban destinados a las clases medias altas. Hoy, si no planificás espacios verdes con mixtura de usos finalmente te lo impone la dinámica de la Ciudad, porque los parques tienen que estar articulados con el tejido urbano. Necesitamos que la gente acceda y permanezca. A mí no me van a correr por izquierda porque soy socialista, hoy estamos debatiendo la creación de un parque de 22 hectáreas sobre el río (Costa Salguero) y tener un lugar donde comprar una coca o comer un pancho. Estos factores de atracción son necesarios», concluyó.
Convenios urbanísticos
El tercer proyecto aprobado este jueves involucra 9 convenios urbanísticos que permitirán -en 6 comunas- la construcción de mayor cantidad de metros en altura para una serie de proyectos específicos. También es la votación definitiva porque habían sido aprobados en una primera lectura el 30 de septiembre. Se aprobó con 32 votos positivos y 26 negativos.
A cambio del permiso que reciben, los empresarios y desarrolladores deberán compensar al Estado con dinero: se estima que entre todos los proyectos sumarán cerca de 18 millones de dólares. El dinero se destinará al FODUS (Fondo de Desarrollo Urbano Sustentable), que se creó para financiar la compra o alquiler de viviendas en el Micro y Macrocentro, además de la reconversión de edificios de oficinas en departamentos. El objetivo es recuperar esta zona de la Ciudad, la más golpeada por la pandemia y la crisis económica. https://datawrapper.dwcdn.net/fcZOZ/1/
Las direcciones de estos 9 convenios son: Campichuelo 644, San Juan 2502, Amenábar 1501, Díaz Vélez y Virasoro, Lafinur 3126, Corrientes y Juan B. Justo, Avenida Del Libertador 5723, Arcos 1865 y Arcos 3631. De este paquete de convenios, se dieron de baja dos (Corrientes 3410 y 11 de septiembre 1535).
Obras en contravención
Además de estos tres proyectos, se aprobó un “Régimen especial de regularización de construcciones y obras llevadas a cabo en contravención a lo establecido en el Código de Edificación y en el Código Urbanístico». Según el Ejecutivo porteño, se busca actualizar el sistema catastral y obtener datos sobre ocupación y precisiones acerca de la magnitud del índice de construcción que tiene la Ciudad.
Además, el objetivo es normalizar edificaciones realizadas en su momento sin la totalidad de los requisitos y atenuar sanciones o multas. Esta ley se sancionó con 32 afirmativos, 20 negativos y 6 abstenciones.
La legisladora María Rosa Muiños (Frente de Todos) denunció que el cambio busca simplemente recaudar. Y lo consideró un blanqueo. «Se paga por metros cuadrados construidos de manera antirreglamentaria. Estos cambios permitirían que queden habilitados desde galpones y shoppings, hasta edificios de oficinas. Podría generar conflictos vecinales insalvables entre vecinos de un mismo edificio», consideró.