En Rheem sabemos que una buena instalación y el mantenimiento adecuado de los termotanques garantizan años de servicio seguro. Es por eso que, en esta oportunidad, Jorge O’Farrell, especialista en servicio técnico, nos comparte algunas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de instalar equipos residenciales para todas sus 3 líneas – Performance, Confort y Functional.
Existen dos tipos de instalaciones: reemplazar una unidad existente o realizar una instalación nueva. En ambas se debe cumplir la normativa vigente. Si la instalación es nueva, antes de comprar el equipo recomendamos evaluar el espacio disponible, la altura, la ventilación y la ubicación más conveniente; también el perfil de consumo del hogar según cantidad de baños e integrantes de la familia, el tipo de presión de agua disponible (si es presurizado requerirá un termotanque de mayor capacidad).
En equipos a gas, la instalación debe ser realizada por un gasista matriculado. Es clave la ubicación (nunca en un baño o en un pasillo). Se debe asegurar el ingreso de aire, la salida adecuada de gases y el espacio mínimo (50 cms al techo y 30 cms en laterales) para hacer mantenimientos futuros. Para la ventilación adecuada, debemos contar con rejillas de ingreso de aire conforme la potencia del equipo. El piso debe ser impermeable y tener declive adecuado.
Para instalar un termotanque eléctrico se requiere un instalador calificado, cumplir con los códigos locales y los requisitos de la compañía de servicios públicos. No se deben instalar a la intemperie ni quedar expuestos al agua. En baños, se deben delimitar las zonas de instalación siguiendo las regulaciones locales.
Antes de encender por primera vez un termotanque hay que llenarlo para evitar daños, y purgar el aire que quede en las cañerías dejando dos o tres canillas abiertas. Se deben revisar posibles fugas de gas utilizando agua jabonosa.
Para mantener la garantía y el funcionamiento seguro del equipo, es fundamental realizar los mantenimientos periódicos recomendados. Esto incluye el reemplazo del ánodo de magnesio, la verificación de la válvula de alivio y la purga del equipo, especialmente en áreas con aguas duras. Adicionalmente recomendamos que el usuario realice un chequeo visual periódicamente para detectar posibles fugas de agua que puedan dañar el equipo.
Para pedir un mantenimiento o servicio técnico de todos nuestros equipos, llamar al 0810-888-6060 o completar el formulario de servicio postventa aquí.