Fuente: La Nación – Murokal se llama el aditivo líquido de Sika que se usa en las mezclas de albañilería y sustituye total o parcialmente a la cal. No solo usa hasta el 50% menos de agua que una mezcla tradicional, sino que además mejora la eficiencia en transporte, disminuyendo la huella de carbono y le otorga mayor trabajabilidad y plasticidad al mortero.
Una industria sostenible comienza por productos que contribuyan al cuidado del ambiente. Y parte de ese cuidado viene, justamente, de la mano del ahorro de recursos como el agua. Murokal es un aditivo líquido que otorga trabajabilidad a las mezclas de albañilería, lo que permite la sustitución total o parcial de la cal. Pero tal vez su nota más distintiva es que las mezclas preparadas con Murokal requieren menor cantidad de agua que una mezcla tradicional.
El producto puede emplearse para mezclas de asiento de ladrillos comunes, huecos y bloques de hormigón. También para revoques internos y externos, gruesos y finos, y alisadas. Al sustituir 40 bolsas de cal se disminuye notoriamente la logística y transporte, así como desperdicios de bolsas de packaging, por lo que hay una importante disminución en la huella de carbono y eficiencia en recursos.
Mayor trabajabilidad y más resistencia
Murokal es también muy práctico para el usuario. Su gran ventaja es que permite obtener mezclas más trabajables con menor contenido de agua, lo que reduce notablemente fisuras y retracciones. Pero además mejora la impermeabilidad, no daña a las armaduras metálicas e incorpora cerca de un 15 por ciento de aire, por lo que se obtiene un mayor volumen de mezcla.
¿Cómo se usa Murokal? Simplemente se diluye en el agua de amasado en la dosis recomendada. Para un balde de cemento se necesitan 20ml de Murokal, mientras que para una bolsa de cemento de 50 kg se necesitan 100 ml de Murokal.
En suma: Sika presenta un producto que mejora la trabajabilidad y la resistencia sustituyendo a la cal y ayudando, en ese camino, a la sustentabilidad.