Fuente: Perfil – Se construye sobre la costanera entre la bajada Alvear y la avenida Maipú. Son 10 mil metros cubiertos repartidos en cinco pisos y un moderno recinto para 50 ediles. En el último piso se encuentran las oficinas vidriadas y el despacho del vice intendente. Después de casi dos décadas, los trabajos entran en el último tramo.
La obra tiene fecha límite: 1 de marzo del 2024. Solo restan siete meses. Son más de 200 trabajadores entre albañiles, ingenieros, arquitectos, electricistas, técnicos, que deben completar unos 10 mil metros. Lo hacen contrarreloj, sumando jornadas los sábados y domingos. En cada rincón de esta mole hay una persona abocada a completar una tarea.
La obra ya ha comenzado a asomar sobre los carteles que la rodean. Son cinco pisos que cambiarán rotundamente la panorámica de la Costanera, en “la bajada de la Alvear”, la zona del Abasto. Perfil Córdoba recorrió, junto con Daniel Passerini y Javier Pretto, la sede del nuevo Concejo Deliberante.
Los “dueños de casa”, por ahora, son los arquitectos Claudia Córdoba y Mariano Ojeda, ambos de la Ute Roggio – Riva, encargados de plasmar un proyecto que comenzó en 2005.
“El objetivo es que el 1 de marzo del 2024 se pueda pronunciar el discurso de apertura de sesiones ordinarias”, dice en voz alta Daniel Passerini. Por un instante, los ruidos de martillos o moledoras de fondo se detienen, toman aire y reflexionan la frase del intendente electo. Los arquitectos e ingenieros se miran y asienten. “No es un deseo, vamos a llegar, nos comprometimos para que el nuevo intendente y los vecinos tengan un Concejo, como se merece la ciudad”, sentencia el actual jefe del Deliberante. Los ruidos vuelven a invadir el ambiente, el ritmo no para.
El nuevo Concejo Deliberante
El edificio sede del Concejo Deliberante de la Ciudad de Córdoba, se ubica sobre avenida Intendente Ramón Bautista Mestre (Costanera) entre las calles Alvear y avenida Maipú. Desde el quinto piso se puede observar los trabajos de ensanchamiento cercanos al puente Maipú.
Cuando esté finalizada, se ingresará por una Plaza Cívica que conectará el río y la costanera, desde la que se podrá apreciar una gran fachada de casi 10 metros vidriada que dejará traslucir todo lo que ocurre puertas adentro.
Todo el frente se completa con una gran cubículo forrado de hormigón moldeado que sobresale, donde estará el recinto de sesiones de los futuros ediles. Habrá espacios de gradas, prensa y lugar para 50 concejales. Hoy son 31 representantes que se sentarán en forma de medialuna. Se podrá ingresar por dos accesos, uno para el público y otro para las autoridades.
Toda la construcción estará rodeada de espacios verdes y bosques nativos. Y se proyecta un espacio verde en uno de los sectores colindantes sobre el contrafrente del edificio, en el ingreso en la cochera del subsuelo.
En planta baja, además de la recepción, se emplaza un pequeño auditorio que podrá ser usado para audiencias públicas, ciclos de conferencias o actos.
Las oficinas de los ediles y sus equipos, y las salas de Comisiones, se ubicarán entre el primer y tercer pisos. Se completa con cafetería y sanitarios en cada piso. Además de ascensores y accesibilidad para todos los públicos.
El quinto piso funcionará la Administración y Presidencia del Concejo, en una planta libre de muros, solo sectorizada con carpintería de aluminio y vidrios, desde la que se tiene una de las mejores vistas de la Costanera y la ciudad. “El edificio promueve una vista maravillosa de la ciudad y los vecinos podrán venir a la casa de los representantes del pueblo. Y, aparentemente, se muestra bien emplazado. En cuanto a la accesibilidad, todos los criterios son universales, para que cualquier cordobés pueda llegar y transitarlo”, agrega Javier Pretto, el viceintendente electo.
Una demorada sede
La iniciativa de construir un nuevo Concejo Deliberante se formalizó en el año 2005, luego del incendio en el edificio Garden, lugar en donde funcionaba por ese entonces, pero recién se terminará en el 2024.
El presupuesto inicial de la obra es de $ 2.769.695.079. Los adicionales y trabajos complementarios y un nuevo espacio verde en el terreno contiguo al edificio, están en proceso de análisis para su cuantificación.
Los proyectistas Mariano Faraci, Iván Kustich y Juan Barrionuevo, fueron quienes ganaron el Concurso Público en 2006. Ahora, en plena pandemia, durante 2021, fueron invitados a formar parte de este nuevo desafío, para completar al equipo municipal en la actualización del proyecto y la inspección de la ejecución de la obra.
La ciudad nunca contó con una sede propia de su cuerpo legislativo. Hace varias gestiones que alquila un viejo galpón. Daniel Passerini no tiene una explicación al respecto, pese a las constantes idas y vueltas de algunos proyectos. “La verdad que es una pregunta que, a lo largo de la historia, la ciudad no supo responder. Anduvo migrando de lugar en lugar. El 2005 se tomó la decisión, pero se truncó. Ahora estamos en lo que era una casa de respuestos, un galpón que se lo adecua de manera provisoria luego del incendio del Garden. Lo provisorio lleva 17 años”.
Las adecuaciones a una construcción abandonada
Uno de los compromisos de Martín Llaryora fue la sede del Concejo Deliberante. “La decisión no fue comenzar de cero, como siempre, sino recuperar lo ya iniciado pero para ello tuvimos que hacer adecuaciones”, resaltó Passerini mientras sostiene uno de los planos y le marca a Javier Pretto donde se ubicará su futuro despacho.
“Pedimos dos informes a diferentes estudios de la ciudad para saber certeramente la calidad de lo ya construido. Nos demostraron que el edificio era recuperable. Aprovechamos eso. Era otro elefante blanco de la ciudad que recuperamos”, justificó Passerini al referirse al tiempo de abandono.
Pero no fue sencillo. El paso de los años y las adecuaciones necesitaron una remediación de la estructura. Para ello se colocaron unas 90 columnas de acero en el subsuelo, quitándole espacio para los autos en la cochera y además se aplicaron bandas de fibra de carbono importadas, como refuerzo de la base del edificio y complemento de las columnas y vigas metálicas.
El nuevo edificio jerarquizará un sector postergado que el próximo año cambiará radicalmente su rutina. Los más de 150 empleados recorrerán sus calles, demandando servicios y alimentos. Sobre si es un esfuerzo necesario para la ciudad, Passerini dijo que “es una gran inversión, como son los parques, las avenidas que hemos remodelado o la Costanera. A partir de esta obra, seguro que vendrán inversiones en el sector. Hacía falta”, concluyó.