Fuente: Cronista – Las inmobiliarias dicen que hay muchos interesados en las propiedades en venta, pero que la tasa de conversión sigue baja. Las razones de las dudas de compradores y vendedores.
La búsqueda de propiedades para comprar tuvo un alza significativa en portales como Zonaprop o Mercado Libre. Sin embargo, en el sector del real estate dicen que estos datos alentadores aún no se convierten en operaciones cerradas. Las dudas sobre el precio del dólar, la todavía alta inflación y la incertidumbre sobre cómo se moverán los precios en los próximos meses hacen que compradores y vendedores posterguen las transacciones.
«Hace unos meses había subido el interés, pero con la escalada del dólar paralelo se frenaron un poco. Y aunque las ventas vienen creciendo, lo cierto es que la relación entre consultas y cierres debería ser más alta«, dice Juan Ignacio Mel, dueño de Mel Propiedades.
El movimiento del dólar, explican en el sector, siempre genera una parálisis momentánea en la toma de decisiones. Así, mientras la divisa no encuentre su punto de equilibrio será difícil que la actividad cobre ritmo.
Hace unos tres meses la aparición de los créditos hipotecarios había generado expectativas en las inmobiliarias. Sin embargo, los compradores todavía no aparecen, al menos no en la cantidad que se esperaba.
Demoras
Hoy la aprobación de un préstamo para vivienda está tardando alrededor de tres meses. Y en un país en el que la inestabilidad es la norma, esa demora resulta casi imposible de aceptar.
«Ya una semana es mucho tiempo. Entonces los propietarios tienen dudas a la hora de aceptar una oferta con crédito y ni hablar si llega con una contraoferta», asegura Miguel Di Maggio, director de Inmobiliaria Depa.
Además, agrega que la falta de estabilidad del dólar genera mucho ruido en las operaciones y las que llegan a cerrarse lo hacen tras varias complicaciones.
Con dólar paralelo en crecimiento, destaca, es muy difícil comprar con crédito. Es que las UVA que ofrecen los bancos se convierten en pesos y el comprador tiene que recurrir al MEP para hacerse de los billetes para la operación. El salto de $ 400 en la divisa en las últimas semanas cambia todas las cuentas.
Solo entusiasmo
«Hay una diferencia entre entusiasmarse y ponerse contento. El aumento de consultas entusiasma, pero todavía faltan muchas escrituras para que nos pongamos contentos. Todavía no vemos un mercado en el que los compradores se apuren por cerrar una operación», grafica.
Además, aunque la inflación bajó considerablemente desde el pico de enero, lo cierto es que todavía se mantiene en valores muy altos. Esto aleja a los posibles tomadores de crédito que tienen miedo de que sus salarios no se ajusten al mismo ritmo que sube el precio de las UVA.
«Acá entra en juego la macro. Si la inflación baja, deberían empezar a aparecer más hipotecas en el mercado. Yo veo que muchos que están averiguando en los bancos, pero no como plan inmediato, sino con la idea de hacer la operación más adelante», aporta Gabriel Brodsky, CEO de Predial.
En su opinión, es posible que los cierres se empiecen a ver más cerca de fin de año, cuando el panorama esté más claro: «Muchos hoy no tienen apuro. Hay quienes empiezan a mirar opciones cuando se les venza el contrato de alquiler. Otros están a la expectativa de lo que suceda con la inflación».