Fuente: iProfesional – El titular de la CAMARCO alertó por la paralización de la obra pública y sus riesgos. También se refirió a la pérdida de más de 100 mil puestos de trabajo
Por la paralización de la obra pública, el sector de la construcción es uno de los que más sufrió en los últimos meses. Así lo dejó en claro el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, al inaugurar la tradicional Convención Anual de la institución, que se lleva a cabo en La Rural.
Weiss sostuvo que el sector atraviesa una situación económica «gravísima«, además alertó por la pérdida de 100.000 puestos de trabajo directos y se refirió a una deuda de parte del Estado nacional que asciende a los $400.000 millones.
El duro panorama del sector de la construcción
«El sector atraviesa una gravísima situación económica, producto de la paralización total, salvo alguna excepción, de la obra pública nacional que ha afectado severamente el empleo y ha puesto en peligro la continuidad misma de las empresas», señaló Weiss
En esa línea, el presidente de CAMARCO agregó que hay «una caída de 100.000 puestos de trabajo directos». «Cada puesto directo genera uno indirecto, por lo que hay en riesgo un número importante de puestos de trabajos» y remarcó que «existen alrededor de 3500 obras públicas nacionales paralizadas, muchas no han recibido ningún pago desde noviembre pasado y no tienen perspectiva de solución a los aspectos contractuales pendientes ni acerca de un eventual reinicio».
En ese sentido, agregó: «La deuda de Nación es deuda de obra ejecutada en el período septiembre, octubre y noviembre del año pasado, porque el plazo de pago de la obra pública es de 60 días desde la presentación de factura. Lo que se ejecutó en septiembre vencía en diciembre y no se pagó. En octubre y noviembre, ni que hablar. Hubo algunos pagos esporádicos de esa deuda, pero el grueso de la deuda sigue sin pagar, unos $400.000 millones«, agregó Weiss.
La construcción está en caída y desde el sector alertan por los riesgos de mantener paralizada la obra pública
Los riesgos de la parálisis de la obra pública
Asimismo, Weiss enfatizó que «la situación de paralización mencionada tendrá un efecto inmediato en el estado y seguridad de uso de la infraestructura existente. Es un enorme dispendio de dinero no conservar lo existente. Recuperarlo será mucho más caro que lo que cuesta un mantenimiento en tiempo y forma».
En ese sentido, resaltó que resulta fundamental «completar las obras en curso evitando su deterioro y el despilfarro de lo ya invertido; y reiniciar las tareas de mantenimiento de la infraestructura existente, para evitar recuperaciones tardías -más costosas- y para evitar peligros a la seguridad y daños a la actividad productiva afectada por el mal estado o mal funcionamiento del servicio. Estas dos cuestiones deben ser atendidas a la brevedad y con urgencia».
Por último, Weiss remarcó que «estamos asistiendo a niveles de pobreza e indigencia que no nos pueden dejar quietos. El tejido social, penetrado por el narcotráfico y la inseguridad, se disuelve con graves consecuencias para todos. Nos atrevemos a decir que la construcción de infraestructura, como generadora de calidad de vida y promotora de empleo, tiene un rol formidable que cumplir».
En ese marco, sostuvo que «la sanción de la Ley de Bases, el RIGI y el blanqueo ayudarán a la reactivación. Comenzará seguramente con la Minería, el Oil & Gas, la exportación de Energía y de Conocimiento y con las Comunicaciones. No será rápido; pero esperemos que todos los sectores ayudemos a su más rápida concreción con diálogo profundo y sincero».