Fuente: Cronista – Con una inversión de u$s 6 millones, la empresa alemana inaugurará una fábrica en la Argentina el año que viene. Producirá para el mercado local y de exportación
La fábrica alemana Fischer, que cumple 75 años, abrirá una planta en el país en 2024 con una inversión de u$s 6 millones. Las nuevas instalaciones estarán ubicadas en la localidad bonaerense de Pacheco y estarán destinadas a producir fijaciones para el mercado local y de exportación.
La empresa nació de la mano del empresario alemán Artur Fischer, quien murió en 2021 a los 96 años y se hizo famoso por ser el inventor de los tarugos de plástico, con los que revolucionó la industria de la construcción a finales de la década de los ’50.
Pese a que la firma se convirtió en el principal fabricante de estos productos desde que arrancó en 1958 en Alemania, se diversificó en las últimas cuatro décadas en un grupo global bajo la dirección de Klaus Fischer. Ahora, ofrece soluciones integrales para toda la cadena de suministro de la construcción.
Además de tarugos de plástico, vende otros artículos como tornillos; anclajes de acero; sistemas de instalación, soporte y fijación química; subestructuras de fachada y servicios FireStop para protección pasiva contra incendios.
«En la planta de Pacheco, se fabricarán fijaciones metálicas y de nylon, además de accesorios como tarugos, tornillos, pernos, bulones de expansión y cintas perforadas. La nueva fábrica nos permitirá producir en mayor cantidad y más modelos», señaló Eric Castanier, gerente general Regional para la Zona Américas de Fischer.
En el último año financiero, el grupo -dividido en cinco áreas: Sistemas de Fijación Fischer, Fischer Automotive, Fischertechnik, Fischer Consulting y fischer Electronic Solutions- alcanzó un volumen de negocios de más de 1140 millones de euros por primera vez en su historia.
Con sede en Waldachtal, emplea a 5600 trabajadores en 38 países y exporta a 120 mercados. Cuando el CEO, Klaus Fischer, asumió como director general hace 43 años, la empresa generaba un volumen de negocios equivalente a alrededor de 50 millones de euros con 100 empleados.
Una de sus innovaciones recientes es el primer robot de fijación del mundo, BauBot, que crea perforaciones e instala soluciones de fijación de Fischer en paredes, suelos y techos. Otro logro pionero a nivel global es el sensor de Monitoreo de Construcción, que permite monitorear en todo momento y desde cualquier lugar las fuerzas de pre-tensado existentes en las fijaciones.