Fuente: Clarín – Se trata de las torres «Udaondo» frente al ex Tiro Federal, en uno de los extremos del futuro «Parque de la Innovación». Ocurre en medio de la preocupación y el reclamo de los vecinos por el Código Urbanístico.
En medio de los constantes reclamos de vecinos de distintos barrios ante la Legislatura porteña por el avance de la construcción en altura y la necesidad de modificar el Código Urbanístico, recientemente comenzó el proyecto inmobiliario de una obra de tres torres financiada por el Grupo Werthein en el Parque de la Innovación, un nuevo espacio de 16 hectáreas en Núñez.
Tal como contó Clarín, la obra llamada “Udaondo” –a cargo de la empresa Landmark Developments, que es la rama inmobiliaria del Grupo Werthein– demandará una inversión inicial de unos US$ 180 millones en su construcción que se suma a los US$ 150 millones que gastó el grupo en la compra de los dos terrenos y que fueron subastados, en 2018, por el Gobierno de la Ciudad.
Los torres «Udaondo» abarcan una superficie de 165.826 metros cuadrados. Las tres tienen 100 metros de altura e incluyen un hotel 5 estrellas. El Parque de la Innovación, ubicado en el ex Tiro Federal, una franja de tierras públicas que se vendieron en plena pandemia a través de subastas, está dividido en tres grandes lotes.
El A ocupa todo el frente sobre Avenida Del Libertador y se vendió en 2018 al fideicomiso encabezado por el Grupo Werthein: pagaron 151,5 millones de dólares. El lote B lo ocupa el antiguo edificio del Tiro Federal. Mientras que el C es donde se desarrolla el corazón del Parque de la Innovación y tiene una extensión de 12 hectáreas conformadas por 32 parcelas.
La contracara de este nuevo proyecto inmobiliario es la situación de preocupación y descontento general que atraviesan los vecinos que viven en barrios de casas bajas como Núñez, Coghlan, Parque Chas, Chacarita, Saavedra, Villa Ortúzar, Villa Crespo, Villa del Parque, Villa Urquiza y Villa Santa Rita, entre otros.
La morfología de esas viviendas se ve amenazada desde que se votó en 2018 el nuevo Código Urbanístico que habilita, entre otras cosas, más volumen constructivo, la construcción de edificios en las esquinas (que elimina de raíz las pintorescas «esquinas enanas» de Buenos Aires), el adelantamiento de la línea del frente, la reducción de los pulmones de manzana y la eliminación de las fórmulas que limitaban la ocupación del suelo.Una imagen simulada de cómo se verá el Parque de la Innovación desde avenida Del Libertador.
Los efectos de la construcción en Núñez
Hace un tiempo en Núñez, muy cerca del Parque de la Innovación, los vecinos denunciaron la aparición de grietas y rajaduras en sus casas a raíz de lo que algunos expertos en arquitectura les aseguraron: una pronunciada depresión de napas a causa de la perforación de suelos para levantar grandes torres empezó a dañar de forma irreversible las viviendas.
En esta zona cercana a la creciente concentración de edificios, lo único que persiste entre los vecinos es la desesperanza y la sensación de que nada está a favor de ellos. Así lo manifestó Elvira, una de las propietarias que sufre el deterioro de su casa e integra la agrupación «Vecinos Unidos de Núñez».Las rajaduras de Nuñez, el drama de los vecinos que están rodeados de torres. Foto: Guillermo Rodríguez Adami
«Todos los días aparecen grietas en distintas casas, lo que pasa es que llega un punto en que te sentís un don nadie, un quijote luchando contra los molinos. Después de todo lo hecho que nadie haya dado la cara te desmoraliza, sumado a la situación general del país y de cada uno. Te van quitando fuerzas, y en este momento estamos muy desilusionados«, recalcó la vecina, quien asegura que nadie asumió el tema como para investigar los proyectos.
Asimismo, agregó: «El mensaje que hemos recibido de la Legislatura es ‘tu tema es muy lindo, pero a mí no me importa’. No sé en qué momento se modificará el Código Urbanístico, pero el día que pase ya va a ser tarde, porque todos los proyectos están aprobados y evidentemente a nadie le importa los reclamos hechos. Antes de las elecciones, Felipe Miguel había dicho que iban a hacer un relevamiento de suelos, cosa que hasta el momento no se hizo».Parque de la innovación en Nuñez dónde anteriormente funcionaba el Tiro Federal Foto Juano Tesone – FTP CLARIN JUA05881.JPG Z JTesone
Muchos barrios perjudicados por estas construcciones, ante la poca atención de autoridades competentes, comenzaron a moverse y a hacer sus propios relevamientos vecinales sobre las casas afectadas y el número de torres que se fueron levantando alrededor de ellas en los últimos años.
El reclamo vecinal que nadie oye
Estos barrios se están organizando entre ellos: por eso, vecinos de diferentes comunas se concentraron el pasado miércoles en Perú al 100, frente a la Legislatura, para pedir que estos funcionarios se reúnan, debatan y sesionen para ponerle un freno a la situación y plantear modificaciones al código que favorezcan las dinámicas de sus barrios.
No es dato menor: tal como destacó Clarín la semana pasada, el reclamo vecinal cayó en un año electoral en el que los legisladores y legisladoras sesionaron tan solo siete veces entre marzo y septiembre (cuatro de esas sesiones ocurrieron en marzo, la otras tres se dividieron entre los meses restantes).
Pese a todo eso, los vecinos hicieron llegar a los legisladores un documento en el que solicitaron la suspensión «inmediata del otorgamiento de permisos de demolición, de obra nueva o de obras que invaden el pulmón de la manzana». Y que se declare una «emergencia urbanística ambiental». Las rajaduras de Nuñez, el drama de los vecinos que están rodeados de torres. Foto Guillermo Rodríguez Adami
Esta petición a las puertas de la Legislatura se dio debido a que los funcionarios no están tratando las modificaciones solicitadas en los proyectos de ley presentados. Si bien hay barrios que lograron que la Legislatura apruebe modificaciones (Lomas de Núñez, el Bajo Belgrano y Barrio River), son muchos más los que solicitan cambios que siguen en espera.
En la sesión del jueves pasado, la legisladora Claudia Neira (Frente de Todos) buscó que se votara una fecha para darle tratamiento a la modificación que solicitan los vecinos, pero tal como dieron a conocer desde su espacio el oficialismo lo rechazó.
«Esta obra viene a agudizar un problema que ya existe en Núñez, así como en tantos otros barrios de la Ciudad que vienen sufriendo los efectos negativos de una construcción desmedida y sin planificación. A las antiguas excepciones del Código Urbanístico se suman las consecuencias del Código actual, dando lugar a la construcción de torres enormes en un barrio absolutamente residencial», comentó Neira a Clarín.
«Ante este panorama el Gobierno porteño suma otras tres grandes torres del Parque de la Innovación que pueden empeorar aún más la calidad de vida y las viviendas de los vecinos. Mientras el Estado porteño incentiva que la construcción vaya a algunos barrios que ya están colapsados, hay otros como Constitución que vienen pidiendo la emergencia urbanística y demandando un incentivo al desarrollo. Esa mirada hoy no está«, concluyó la legisladora que asesora a barrios como Villa Devoto, Villa del Parque, Palermo, Chacarita y Coghlan.
El debate eterno sobre el Código Urbanístico y sus efectos parece haberse convertido en una de las promesas de campaña de cara a las elecciones de octubre.
Recientemente, uno de los que reconoció la necesidad de poner en discusión este asunto fue el candidato a jefe de gobierno por Juntos por el Cambio, Jorge Macri, quien manifestó que el código vigente «debe ser revisado para mantener la morfología que tradicionalmente tiene cada barrio; proteger su personalidad, su propio ADN».
Otro de los que se pronunció al respecto fue Leandro Santoro, también candidato a jefe de gobierno porteño porUnión por la Patria, sostuvo: «Cuando sea gobierno, derogo el Código Urbanístico y se termina la venta de tierra pública; es también la lucha por la defensa del ambiente». Lo único cierto hasta ahora es que los vecinos no obtienen soluciones a sus reclamos.