Rogelio Frigerio reactiva la obra pública de la mano del BID y alivia a la construcción

Fuente: Letra P – El gobernador acordó con el organismo internacional retomar el financiamiento que estaba en pausa. Reactivan obra y pagan deuda. Cómo retrotraer despidos.

El gobernador Rogelio Frigerio anunció el regreso de la obra pública a Entre Ríos. En lo inmediato comenzarán obras con financiamiento internacional y a mediano plazo prometió reactivar obras que dependen de la recaudación provincial y los giros a los municipios. El anuncio llegó en un contexto crítico de las finanzas provinciales, luego de que el gobierno informara que debió tomar deuda para pagar salarios de enero y para cumplir con los vencimientos en dólares que la provincia arrastra de la gestión anterior.

Para el corto plazo, Frigerio gestionó ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la reactivación de las obras de saneamiento ambiental en las ciudades ubicadas a la vera del río Uruguay. Son 80 millones de dólares y, según informaron desde el gobierno, el beneficio de esa obra pública alcanza a un universo de 400.000 entrerrianos, unos 97 mil hogares. La noticia llegó luego de que el mandatario se reuniera en Paraná con el Jefe de Proyectos del organismo internacional, Henry Alberto Moreno.

Las obras que retoma Frigerio responden a convenios firmados hace más de cuatro años, pero que se encontraban suspendidos debido a “la coyuntura particular del país”, explicó Moreno, quien elogió “el compromiso” del mandatario provincial para ver y revisar el estado de cada uno de los proyectos, informes y programas.

Dijo que desde el BID sentían “una gran responsabilidad” en tratar de reencauzarlo. Entre Ríos fue la primera provincia que accedió a un crédito directo de ese organismo internacional por medio de negociaciones que comenzaron cuando el ahora gobernador era ministro del Interior de la Nación, durante la gestión de Mauricio Macri.

El programa de Saneamiento Integral de las Ciudades de la Cuenca del Río Uruguay incluye a las ciudades de Gualeguaychú, cuya obra ya se encuentra en un 50% de ejecución; a Concepción del Uruguay, licitación lista para adjudicarse; a Colón, por comenzar la licitación; y a San José y Concordia, cuyas proyecciones todavía no comenzaron. Comprende la mejora de los servicios de desagüe cloacal y el tratamiento de aguas residuales, y está a cargo de la Unidad Ejecutora de Programas Especiales (UEPE) que comanda el ex diputado provincial Gustavo Cusinato.

El acuerdo con el BID es clave porque Frigerio había anunciado hace un mes, al poco tiempo de asumir, que había alcanzado un acuerdo con el sector de la construcción para paralizar la obra pública durante 60 días. La reapertura de proyectos del BID inaugura un período en el que, según anticipó, comenzarán a reactivarse obras que requieren financiamiento local.

Obra pública con financiamiento local

Desorden y parálisis de la obra pública. Así describió el escenario Frigerio cuando asumió. A esa situación se le sumó una deuda de 20 mil millones de pesos entre juicios y certificados no pagados a las empresas. Esa realidad llevó a que el gobernador consensuara con la Delegación Entre Ríos de la Cámara Argentina de la Construcción un parate por 60 días de toda obra pública. Un mes después, informó que en los próximos días se reunirá con los dirigentes del sector para retomar la actividad.

“La obra pública es relevante por el déficit de infraestructura que tenemos en la provincia”, definió y dijo que su gestión se apronta a “terminar con la litigiosidad” de la que la provincia fue víctima a raíz de “juicios por incumplimiento” con las empresas.

Esa decisión fue respaldada por el sector privado de la construcción. “Dentro de las complicaciones que hay en todo el país, Entre Ríos tiene un orden, porque tenemos un gobernador que tiene diálogos e intenciones de continuar con las obras”, explicó a Letra P Laura Hereñú, presidenta de la delegación entrerriana de CAMARCO, aunque aclaró que los términos de los contratos serán diferentes.

“Las condiciones del financiamiento no serán las mismas, porque la recaudación hace que haya obras en peligro, por eso tratamos de sostener las obras mínimas por el tiempo que se pueda ir acomodando el esquema financiero de la provincia”, puntualizó.

Las obras contratadas y en ejecución serán las que primero se retomarán, aunque a ritmo más lento, según averiguó este portal. Las que dependen de contratos nacionales –como la ruta 18–, o las redes de agua en las ciudades, son las más complicadas. Las que dependen de la recaudación y coparticipación, son las que se buscarán retomar, aunque no en su totalidad. “Hay compromiso de pago y diálogo para continuar lo que realmente se pueda pagar. Lo que nadie quiere es generar más deuda al Estado”, comentó Hereñú.

Según datos de CAMARCO, en diciembre del año pasado se había registrado una caída del 13% en los puestos de trabajo, sobre un total de casi 8.500 trabajadores de la construcción en la provincia. Todavía no está registrada la merma de enero, pero el cálculo entre las empresas asciende a un 60% del personal.

“Por primera vez nos estamos deshaciendo de nuestro personal núcleo, como administrativos e ingenieros”, se lamentaron, y esperan que se dé una reactivación que ponga un freno de mano a esa realidad.

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