Fuente: La Nación ~ Un estudio de arquitectura presentó un prototipo que absorbe elementos contaminantes.
“¿Qué pasaría si los edificios pudieran actuar como árboles, capturar el C02 y purificar el aire?”. Esta pregunta es la que lanza desde su sitio web un estudio de arquitectura para presentar un prototipo de edificio que absorbe los elementos contaminantes.
Inspirado en los ecosistemas naturales, el estudio de arquitectura SOM (Skidmore, Owings & Merrill), integrado por diseñadores, ingenieros y arquitectos, ha ideado Urban Sequoia: un edificio de gran altura que puede capturar hasta 1000 toneladas de carbono al año, lo que equivale a 48.500 árboles.
La sustentabilidad es un tema cada vez más presente en la arquitectura y el diseño. Teniendo en cuenta que los edificios son responsables casi del 40% de las emisiones de CO2 a la atmósfera, los especialistas del sector buscan innovar en la construcción para lograr reducir los efectos nocivos contra el medio ambiente.
En este sentido, la propuesta de SOM se basa en el poder de transformación de los edificios en soluciones, repensando cómo se diseñan y construyen.
“Con Urban Sequoia, y en última instancia, con ‘bosques’ completos de Sequoias, queremos que los edificios, y nuestras ciudades, sean parte de la solución al diseñarlos para secuestrar el dióxido de carbono, cambiando el curso del cambio climático”, expresa Chris Cooper, socio de SOM.
En su sitio web advierten que a medida que las poblaciones urbanas sigan creciendo en las próximas décadas, los estudios han pronosticado que se necesitarán otros 230 000 millones de metros cuadrados de nuevas construcciones para 2060.
“El estudio ha desarrollado esta idea para que pueda aplicarse y adaptarse a las necesidades de cualquier ciudad del mundo, con el potencial de un impacto positivo en cualquier escala de construcción. En este sentido, Urban Sequoia engloba diferentes líneas de diseño sostenibles, integrando materiales saludables, y las últimas innovaciones y tecnologías de captura de carbono.”
Desde el estudio advierten que si todas las ciudades del mundo construyeran Urban Sequoias, el entorno urbano podría eliminar hasta 1.000 millones de toneladas de carbono a la atmósfera cada año.
¿Cuáles son las características? En primer lugar, es importante destacar que se pueden replicar en cualquier tipo de edificio. El diseño incorpora materiales naturales como el cáñamo, la madera y el biocemento, reduciendo el impacto de carbono de la construcción en un 50% en comparación con el hormigón y el acero.
Transcurridos 60 años de su construcción, Urban Sequoia absorbería hasta un 400% más de carbono del que podría haber emitido durante la edificación. Con biomasa y algas integradas, las fachadas podrían convertir el edificio en una fuente de biocombustible capaz de abastecer sistemas de calefacción y automóviles.