Fuente: La Nación ~ El inmueble es tres veces más resistente que una casa construida con bloques de cemento prefabricados.
El uso de tecnología 3D cada vez se utiliza más dentro del real estate. Ya sea para proyectos de maquetas, diseño de muebles o prototipos de viviendas, se trata de una tendencia que se afianza día a día en el desarrollo de nuevos proyectos y que ayuda a expandir la creatividad de arquitectos y diseñadores.
Tal es el caso de la primera casa de dos pisos construida mediante una impresora 3D. La vivienda está en Bélgica y tardó tan sólo 15 días en edificarse. El innovador proyecto, desarrollado por la empresa Kamp C, se llevó a cabo con la mayor impresora de Europa. ¿Cómo es la casa? Con 90 m² y dos plantas, la vivienda se construyó en una sola pieza de hormigón y ya es un éxito. Situada en los terrenos del Kamp C de Westerlo, fue realizada en el marco de un proyecto europeo con el apoyo del FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).
La idea detrás del programa es utilizar este caso de éxito como un incentivo para la industria de la construcción a incorporar la impresión 3D a sus técnicas. Este tipo de tecnología también permite crear estructuras orgánicas y fluidas, más adaptadas a la naturaleza.
Entre sus principales características, la casa es tres veces más resistente que una construida con bloques de cemento prefabricados. En tanto, el sistema de fabricación permitió ahorrar un 60% de material, tiempo y dinero.
De incorporarse esta técnica de construcción a futuro, se podría llegar a imprimir una casa en sólo tres semanas. Si bien actualmente los costos de ejecución son elevados, se espera que con el tiempo sea más accesible que la construcción tradicional, ya que se puede generar un ahorro en mano de obra y transporte de material.
Por otra parte, con esta tecnología los estudios de arquitectura pueden explorar aún más la creatividad de sus diseños ya que, esta técnica, permite realizar cambios en el diseño de forma mucho más sencilla.
Así, se une a las tendencias más populares de la construcción de viviendas de los últimos años, junto a las casas prefabricadas o las tiny houses. La fórmula del éxito está asociada a una serie de ventajas: materiales sostenibles, las amplias posibilidades de ubicación, la rapidez de construcción y un presupuesto más económico.
En el mundo, ya hay diferentes estudios que están aplicando las impresoras 3D en la construcción de viviendas, afirmando que es un proceso más rápido, barato y sustentable que los métodos tradicionales. Aseguran que esta tecnología podría ayudar a combatir la escasez de viviendas.