Procrear II anuncia la construcción de 271 viviendas nuevas y más entregas en todo el país

Fuente: Argentina ~ Se lanzó un llamado a licitación para la construcción de dos nuevos Desarrollos Urbanísticos en Buenos Aires y Río Negro. Además, 128 familias accedieron a su casa propia esta semana.

Este viernes, el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación lanzó, a través de Procrear II, dos nuevos llamados a licitación para la construcción de 271 viviendas en Mercedes (Buenos Aires) y Bariloche (Río Negro). La inversión aproximada del Gobierno Nacional para estas obras rondará los 1.662 millones de pesos.

Para el Desarrollo Urbanístico de Mercedes se prevé la construcción de 141 viviendas nuevas por un monto de 757 millones de pesos, mientras que en la localidad de Bariloche se levantarán 130 unidades funcionales, con una inversión de 905 millones.

“Seguimos lanzando licitaciones a lo largo y ancho de todo el país para que más argentinos y argentinas puedan acceder a la casa propia. Cada proyecto contempla no solo la construcción de viviendas, sino el desarrollo urbano y habitacional en forma integral; la generación de espacios donde las familias tengan acceso a los servicios, al transporte, el trabajo y la educación. Barrios donde puedan crecer, desarrollarse y mejorar su calidad de vida», señaló Luciano Scatolini, secretario de Desarrollo Territorial.

Además, esta semana Procrear II entregó un total de 128 viviendas en los Desarrollos Urbanísticos de Estación Buenos Aires (CABA); Merlo y Ciudad Evita (Buenos Aires); San Rafael, Malargüe y Ciudad de Mendoza (Mendoza); Ciudad de San Luis (San Luis) y Bariloche (Río Negro).

Y familias de las provincias de Buenos Aires, La Rioja, Mendoza, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, Chaco, Córdoba, Santa Fe y San Luis recibieron créditos del Programa para ampliar o construir su casa.

“Estas acciones forman parte de las políticas federales que el Presidente Alberto Fernández nos pide impulsar, en la búsqueda de generar las condiciones para que todos los argentinos y argentinas tengan la posibilidad de tener su vivienda en su lugar de origen, sin tener que migrar, y generar el arraigo a partir de lo productivo”, explicó el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi.

Cabe destacar que quienes acceden a una vivienda o a un crédito hipotecario Procrear II pueden hacerlo a través de Hog.Ar, una nueva modalidad de actualización crediticia que tiene en cuenta la evolución de los salarios, ya que se basa en el Coeficiente de Variación Salarial publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC),

Reapertura: Larreta ultima detalles para reabrir las obras en construcción

Fuente: La Nación ~ La mesa chica del jefe de gobierno porteño prepara los procedimientos para la reapertura de los proyectos en construcción de más de 2500 metros cuadrados cerrados desde hace dos semanas

Tras una semana de intenso trabajo con las diferentes cámaras del sector de la construcción, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires trabaja en los últimos ajustes de la resolución que permitirá la reapertura de las obras de más de 2500 metros cuadrados cerradas desde hace dos semanas en el marco de las medidas de restricción por coronavirus.

Hoy por la mañana, representantes de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), de la Asociación Empresaria de la Vivienda (AEV), la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y la UOCRA terminaron de consensuar con el Ministerio de Desarrollo Económico, la Agencia Gubernamental de Control (AGC) que, entre otras funciones, se ocupa de fiscalizar las obras en construcción de la ciudad de Buenos Aires, y la secretaría de transporte y la de trabajo del Gobierno porteño, el documento que establece el nuevo protocolo. “Quien va a fiscalizar una vez abiertas que cumplan será la secretaría de trabajo”, aclaran fuentes de Gobierno de la Ciudad que también última los detalles de la disposición de la AGC. Las mismas establecerán las reglas para que los desarrolladores carguen en el portal “director de obras” de la AGC, a todos los empleados que viajarán en transporte privado. “No será una apertura directa de las obras sino que la AGC liberará el código QR a medida que los desarrolladores cumplimenten con la información ”, comentan fuentes del organismo. Teniendo en cuenta que las obras en construcción de más de 2500 metros cuadrados emplean al 70 por ciento del personal del sector y que poco más del 63 por ciento de ellos viene de la Provincia de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quiere asegurarse que el desplazamiento sea a través de transporte privado.

Entre las disposiciones el documento establece que las empresas deben gestionar el trámite a distancia (TAD) de permiso, un documento en el que los constructores declaran bajo juramento que respetan las nuevas disposiciones, es decir que todos sus empleados arribarán al lugar de trabajo sin la utilización del transporte público, asegurando la utilización de un medio de transporte alternativo, indicando la cantidad de trabajadores y trabajadoras y la información se la empresa que los trasladen. En el caso de utilizar más de uno, deberán discriminar las cantidades en función del tipo de traslado.

En el mismo portal (Director de Obra) de la AGC, el portal utilizado por los desarrolladores para informar el Inicio y los avances de la misma y el responsable de seguridad e higiene, deberá consignar el detalle de la nómina de personas que se desempeñan en la obra, incluyendo datos filiatorios de cada uno de ellos como nombre, apellido y DNI e indicar si viven en la ciudad o en la provincia de Buenos Aires. Todos los datos allí consignados tendrán carácter de declaración jurada.

Por otra parte, se incorporará dentro de los protocolos en el control de las obras, la pregunta de cómo arriban los trabajadores y trabajadoras de la construcción a su lugar de trabajo. A su vez se deberá verificar si lo que manifiestan los trabajadores coincidan con la declaración jurada presentada. “De esta manera nos irán liberando las obras a medida que presentemos el TAD y carguemos en el portal del Director de Obra. Debemos tener asegurado el transporte privado en las obras. Seamos responsables porque van a fiscalizar y estar atentos a que se cumpla”, comentan los desarrolladores en los grupos de chats entre colegas.

De todas formas, hay que tener en cuenta que la medida de restricción de aquellas obras de más de 2500 metros cuadrados tomada hace dos semanas atrás afectó a solo el 25% de las obras registradas en la ciudad de Buenos Aires. “De un total de 3000 obras privadas, 2300 siguieron en actividad, un 75% de las que están en ejecución, que emplean a alrededor de 22.000 personas -6500 procedentes de la ciudad de Buenos Aires y otras 15.000 de la provincia de Buenos Aires-, según las declaraciones juradas que los mismos constructores presentaron el año pasado a la AGC.

Gerardo Azcuy: «Es un error restringir la construcción en la Ciudad»

Fuente: Ámbito ~ El Director General de la compañía de real estate Azcuy pidió rever las medidas adoptadas por el Gobierno porteño. «Fue muy perjudicial para toda la actividad haber tenido solo medio año productivo», remarcó.

“A causa de la suba del dólar, la renta por alquiler se encuentra alrededor del 2-2,5% anual en dólares, el punto más bajo de su historia”, advierte Gerardo Azcuy, Director General de la compañía de real estate Azcuy. Precisó también que “los desarrolladores inmobiliarios atraviesan por el cuarto año consecutivo de tendencia a la baja por la inestabilidad económica”.

Respecto a la decisión del gobierno de la Ciudad de no permitir el trabajo en las obras de construcción, el empresario fue crítico y alertó: “Es vital rever estas medidas, ya que cerrar las obras de mayor metraje, en las que se cumplen todos los protocolos, no es lógico”.

Especializado en el desarrollo de edificios residenciales, Azcuy destacó que “nuestro mercado tiene mucho potencial”, pero se quejó por la “desorganización” en la implementación del blanqueo de capitales que beneficia al sector. “A pocos días de que venza el plazo para blanquear con la menor tasa, aún hay complicaciones para la apertura de las cuentas”, se lamentó. El problema de los alquileres y los costos de la construcción son algunos de los temas conversados con Ámbito:

Periodista: ¿Cómo se encuentra el mercado actualmente?

Gerardo Azcuy: El sector se encuentra comenzando el cuarto año consecutivo de tendencia a la baja, producto de la inestabilidad económica. A esto se agrega un clima de negocios enrarecido debido a la falta de reglas claras y políticas de largo plazo, lo que produce que, tanto los inversores como los compradores finales, se quedan a la espera de la evolución de la situación macroeconómica, generando así una demanda retenida. Nuestro mercado tiene mucho potencial: las personas se casan, las familias se agrandan o se achican, pero esas situaciones no se transforman en operaciones. Se necesita estabilidad en las variables económicas y un clima de negocios favorable para que se concreten. Solo así se pondrá en funcionamiento el círculo virtuoso que caracteriza a nuestra actividad.

P.: ¿La pandemia a cuantos desarrolladores afectó? ¿Cuántas empresas cerraron?

G.A.: La pandemia afectó a todo el sector, ya que durante el 2020 tuvimos las obras absolutamente paradas por seis meses. Fue muy perjudicial para toda la actividad haber tenido solo medio año productivo. No obstante, fue un período que nos permitió revisar y mejorar procesos internos, a la vez de incorporar todos los protocolos, y contratar micros y comprar camionetas para que el personal de obra no dependa del transporte público.

Quienes estaban en situaciones más complejas o bien tenían deudas a raíz de los dos años de recesión previos a la pandemia han tenido, sin dudas, problemas más difíciles en la salud económico-financiera de sus empresas. En nuestro caso, siempre fuimos conservadores ante la posibilidad de ciclos negativos y, por eso, la pandemia nos encontró con una estructura suficientemente sólida para afrontarla. Sin embargo, hay una cantidad de colegas que, luego de tantos meses sin poder trabajar, se siguen viendo en problemas financieros.

«Nuestra actividad es indispensable para reactivar la economía, no podemos volver a frenar las obras», expresó Azcuy. Gerardo Azcuy

P.: ¿Cuáles son las expectativas en materia de nuevos desarrollos?

G.A.: Los nuevos proyectos están a la espera. Esto es realmente una lástima, porque hay muchas opciones de terrenos para comprar a buenos precios, pero los desarrolladores debemos ser cuidadosos, porque nuestra actividad es distinta a otras. Uno no puede entregar el edificio hasta que no está terminado, por ende, uno solo lanza un proyecto si tiene la seguridad de poder finalizar la totalidad de sus metros cuadrados. Nosotros nos dedicamos a hacer obras medianas, con inversiones que no bajan de los U$S 20 millones, y trabajar en un clima tan “hostil” como el actual es algo realmente complicado. Esto afecta a muchos desarrolladores que terminan retrasando sus proyectos.

P.: ¿Cree que el blanqueo para la construcción permitirá reactivar al sector? ¿En qué segmentos (viviendas, oficinas, locales, etc.)?

G.A: Los blanqueos son decisiones controvertidas, porque suponen “premiar” a alguien que no pagó impuestos, lo cual es injusto para con quiénes sí los han pagado. No obstante, lo cierto es que muchas actividades en nuestro país tienen una parte “en blue”, generando una cantidad de dinero que, al blanquearse, ayudaría a dinamizar nuestra actividad, generando nuevos puestos de trabajo. Pero la realidad es que se dan mensajes confusos, con cambios de reglas de un blanqueo al otro. La discusión e implementación de este tipo de normas también son un problema. Con este último blanqueo, por ejemplo, se dio una situación particular: se empezó a anunciar el año pasado, después desapareció de la agenda, finalmente se aprobó la Ley, pero tardó mucho tiempo en ser reglamentada y ahora, a pocos días de que venza el plazo para blanquear con la menor tasa, aún hay complicaciones para la apertura de las cuentas. Esta desorganización implica complicaciones para los inversores, ya que genera procesos poco previsibles para la toma de decisiones.

P.: ¿Tienen dificultades para la importación de insumos?

G.A.: No hemos tenido problemas para la importación de insumos. Regularmente importamos todas las terminaciones de nuestros edificios desde Europa. En enero recibimos un embarque y estamos a la espera de otro, pero en ninguno hemos tenido inconvenientes.

El Gobierno porteño determinó la suspensión de obras de más de dos mil metros cuadrados por la pandemia

El Gobierno porteño determinó la suspensión de obras de más de dos mil metros cuadrados por la pandemia NA

P.: ¿Hubo un repunte de ventas en los últimos meses?

G.A.: Como dije anteriormente, el sector se encuentra iniciando su cuarto año consecutivo de tendencia a la baja, y eso se refleja también en las ventas. Obviamente, esto tiene que ver con el contexto que mencionábamos y también con las especulaciones de los precios. Nosotros intentamos tener un ancla en nuestros valores y costos. Las obras son largas y no se pueden aprovechar bajas momentáneas en los precios para stockearse por los tres años que se tarda en terminar el edificio, ni pagar anticipadamente muchos gastos. Por lo cual, trabajamos con una moneda dura que es el dólar y a un precio cerrado. No estamos constantemente viendo los costos de la construcción, sino pensando en el producto final que queremos ofrecer. Por esto, en general, los precios se mantienen, pero las ventas han bajado producto del clima de negocios enrarecido que vive el sector.

P.: ¿Cómo evalúan las nuevas medidas de restricción a la construcción en la Ciudad de Buenos Aires?

G.A.: Consideramos que los anuncios de restricción son un error. Entendemos la preocupación por la gravedad de la situación sanitaria, pero creemos que las medidas que se tomen tienen que ser cuidadosas con el empleo privado. El año pasado tuvimos 6 meses nuestras obras paradas, no obstante, mantuvimos 250 puestos de trabajo. Cuando pudimos reactivarlas, incorporamos todos los protocolos. Por eso, la actividad productiva debería estar entre las últimas cuestiones en ser alcanzadas con medidas restrictivas. Menos aún los sectores más organizados en cuanto a los protocolos de cuidado, como somos las obras grandes, donde, por ejemplo, tenemos transporte propio para todos nuestros trabajadores y podemos mantener el distanciamiento (en obras de 10.000 m2, trabajan 100 personas). Las compañías del sector no pueden afrontar más perjuicios, consecuencia de mantener puestos de trabajo y gastos fijos sin producción. Es vital rever estas medidas, ya que cerrar las obras de mayor metraje, en las que se cumplen todos los protocolos, no es lógico.

P.: ¿Cómo cree que impactarán en el sector a corto y mediano plazo? ¿Afectarán directamente las ventas y/o en el lanzamiento de nuevos proyectos?

G.A.: Nuestra actividad es indispensable para reactivar la economía, no podemos volver a frenar las obras, porque de su avance dependen los salarios de miles de personas que se desempeñan en nuestro sector. Necesitamos poder trabajar, sino es imposible sostener a nuestras empresas y trabajadores. Y ahora ni siquiera podemos contar con aportes que nos permitan seguir adelante.

«Necesitamos poder trabajar, sino es imposible sostener a nuestras empresas y trabajadores», implora Azcuy, en diálogo con Ámbito. Télam

P.: ¿Qué expectativas tienen de revertir la aplicación de estas medidas?

G.A.: Aparentemente, se estaría revisando la medida. Sería positivo que se atienda a la necesidad y los reclamos de quienes brindamos empleo privado formal y de calidad.

P.: ¿Cómo prevé que se comportarán los costos de la construcción y los valores de las propiedades en este contexto?

G.A.: Es algo realmente difícil de prever. Puede que, en momentos de recesión y de retirada de la demanda como el actual, algunas empresas requieran, en función de su solidez financiera, una inyección de liquidez que los lleven a bajar temporalmente los precios de algunas unidades. Pero, se trata de un fenómeno inherente al funcionamiento de cualquier mercado libre, en el cual no existe un precio unívoco para el bien en cuestión. En una economía con una inflación anual del 50% pronosticada para este año y un promedio del 30% anual en los últimos veinticinco años, lamentablemente no tenemos la posibilidad de pensar los precios en moneda local. Para que nuestro sector pueda pensar en pesos en cuanto a sus costos y precios de venta, se debería eliminar la inflación. La industria de la construcción de edificios implica, desde que uno reúne el dinero para comprar el terreno, lo compra, aprueba los planos, ejecuta la obra y termina de vender el desarrollo, alrededor de cinco años. En nuestro caso, tenemos lanzamientos e inicios de proyectos escalonados durante ocho años (es decir, dos gobiernos completos). Por esta razón, quienes nos desempeñamos en el sector no podemos guiarnos con lo que ocurre en cortos períodos de tiempo, hay que tener una mirada estratégica, a fin de poder terminar cada edificio que se empieza, teniendo las condiciones necesarias para no fallarle a quienes depositan su capital y confianza en nosotros.

P.: El ministro Ferraresi sugirió que “si alguien tiene un inmueble y no lo alquila debería cobrarse un impuesto alto. ¿Qué opina al respecto y cómo evalúa la situación actual de los alquileres? ¿Es conveniente comprar para alquilar?

G.A.: No me corresponde hacer apreciaciones sobre los comentarios de un ministro, pero sí creo que es importante afirmar que la sumatoria de intervenciones del Estado en el sector generan un escenario más complejo en lo que se refiere a la búsqueda de inversores. A causa de la suba del dólar, la renta por alquiler se encuentra alrededor del 2-2,5% anual en dólares, el punto más bajo de su historia, lo que sin dudas desalienta a una gran cantidad de inversores que buscan comprar una propiedad en búsqueda de renta.

Construcción: el 40% del sector considera que no habrá cambios en la facturación

Fuente: Ámbito ~ El dato lo arroja una encuesta de CAMARCO a los actores del rubro. Las expectativas para los próximos tres meses: solamente un 18% respondió que disminuirá la actividad

Un 40% de los actores de la construcción considera que sus ingresos no presentarán cambios para los próximos tres meses y un 18% respondió que la evolución reflejará una disminución en la actividad, de acuerdo a un informe elaborado por la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO).

Dicho estudio arrojó como resultado sobre las expectativas del sector que el 47% de los consultados no cree que habrá cambios sino que se mantendrá en el mismo nivel y el 20% asegura que los trabajos aumentarán con vistas al próximos trimestre.

Bajo ese mismo eje temático, el 38% afirma que la cantidad de obra pública mantendrá el mismo nivel, 29% que aumentará y 15% que disminuirá en ese lapso de tiempo.

En tanto que para la obra privada, 40% sostiene que tampoco presentará variaciones, 22% que aminorará su evolución y 16% cree que se incrementarán los proyectos.

Asimismo, de los contractos de obras con vigencia al 30 de marzo pasado, CAMARCO indicó en su relevamiento que el 73% presenta un desarrollo normal, el 9% está con recepción provisoria, el 8% están demoradas y otro 6%, paralizadas.

A ese tiempo, además, el 59% de las empresas encuestadas presentaron presupuestos u ofertas de obras públicas y el 48% para obras privadas.

En ese marco, el 19% tuvo adjudicada una obra privada y el 31% alguna obra pública, «en este último hubo un incremento de 4 puntos respecto del mes anterior», explicó la entidad.

En el primer trimestre del año 53% de las obras fueron viviendas, 51% infraestructura y 30% edificios comerciales mientras que la mayor facturación, el 78%, representó la obra pública contra un 52% de la privada y sólo un 40% fue por parte de un desarrollo inmobiliario.

El estudio estuvo basado en contratos de obras vigentes al término de marzo y preguntas realizadas entre el 26 de abril y el 10 de mayo, acotó la institución.

Costo de construcción subió 51% en 7 meses, ¿es buen momento para empezar una obra?

Fuente: Cronista ~ Es como consecuencia de la estabilidad del dólar y la suba en pesos de los materiales. Pronostican que el alza seguirá durante todo el año

El dólar estable y el fuerte incremento en pesos de los materiales de la construcción, fueron un combo explosivo para generar un alza del 51% en los costos de obra, medidos en la divisa estadounidense, en los últimos 7 meses.

Según los datos relevados por Reporte Inmobiliario, la baja con respecto a máximos del 2017 pasó del 62 % a ubicarse actualmente en un 43 % por debajo ¿Sigue siendo un buen momento para construir?
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«Es verdad que se encareció en los últimos meses. Pero sigue mucho más barato que en la época de Mauricio Macri y que la media histórica», respondió Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrollos Urbanos (CEDU).

Lo cierto es que, de noviembre a hoy el costo de construir se apreció en dólares. «Aun cuando sigue siendo menor al de años anteriores, a partir de la revalorización del peso en el mercado blue esa ventaja relativa se acortó fundamentalmente en el último semestre», remarcaron desde Reporte Inmobiliario.

Los valores están un 30% de la media

Actualmente el costo del m2 vendible de un edificio asciende a la suma de u$s 673. «Estamos aún 30% abajo de la media», resaltó Tabakman.

«Sigue siendo un buen momento. Hay que tener en cuenta que hace sólo 4 años atrás era carísimo construir. Los desarrolladores y constructoras han achicado su ganancia ante la poca cantidad de obras, pero todavía sigue siendo un buen momento», agregó Alejandro Ginevra de GNV Group y presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi).

El problema para los especialistas no es el presente sino el futuro. En este escenario es difícil estimar el precio del costo de la construcción en el futuro cercano y en momento de pandemia, los tiempos de obra se extienden.

«El problema es que no sabemos que terminará sucediendo. Uno hace obras que tardan desde dos hasta cinco años, depende la magnitud del proyecto. Es difícil planificar el futuro, hoy por hoy todo indica que los precios de la construcción seguirán en alza», agregó Ginevra.

La realidad es que «hoy no sabemos cuánto te va a costar llevar la obra adelante y a cuánto se va a poder vender. Algunos nos arriesgamos en este contexto», finalizó el empresario.

Inversores

A pesar de la suba del costo de la construcción, para los inversores comprar un inmueble en pozo, puede ser una buena oportunidad. Es que si se trata de una obra ya iniciada, los valores de la construcción son más bajos, con la posibilidad de que suba el precio en el futuro cercano.

«Actualmente, en el mercado hay obras ya iniciadas a precios muy competitivos que difícilmente volvamos a verlas en esos valores. Estamos en el momento ideal para concretar este tipo de operaciones», señaló Gabriel Brodsky, CEO de Predial.

«Es una predicción, no un ciencia exacta. Pero se espera que, para la fecha de finalización de la obra, estimada en dos años y medio, los valores se hayan recuperado generando un importante retorno del capital invertido si lo que se busca es revender», explicó.

Según los datos de Predial, las obras ya iniciadas en barrios como Almagro, Villa Crespo, Flores, Núñez, Paternal y Palermo; «el valor del m2 bajó aproximadamente un 16% durante marzo de 2021, en comparación a igual mes de 2020», enfatizó Brodsky, quien consideró que con el repunte del 10,6% en el costo de la construcción durante el primer trimestre del año, según el INDEC, «es inminente su traslado a los precios».

Constructoras y desarrolladores esperan la luz verde de Larreta para reabrir grandes obras desde el lunes

Fuente: Cronista ~ Las cámaras del sector ratifican que se harán cargo del traslado de sus empleados para evitar la circulación en transporte público. Por las nuevas restricciones, los proyectos de más de 2500 m2 están parados hasta el 21 de mayo

La industria de la construcción y el Gobierno de la Ciudad ultiman detalles para volver a habilitar las obras de más de 2500 metros cuadrados (m2) el próximo lunes, cuatro días antes de que venzan las nuevas medidas tomadas ante el avance de la segunda ola de Covid.

«Hoy, estamos terminando de acordar el protocolo para poder estar el lunes operativos nuevamente. Todavía, no cerramos el acuerdo. Pero venimos avanzando y todo indicaría que volveríamos a operar la semana que viene», resaltó Carlos Spina, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda de la República Argentina (AEV).
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Desde las cámaras del sector, se comprometieron a hacer cumplir el protocolo ya vigente y a sumar algunos detalles claves. «Le estamos dando mucha importancia al traslado, por cuenta de cada empresa, del personal para evitar, de esta forma, que se utilice el transporte público«, resaltó Spina.

«Si bien todavía no contamos con la confirmación, todo indicaría que el lunes 17 de mayo volvemos a abrir el total de las obras«, agregó, por su parte, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU), que forma parte de la mesa de negociación.

Las restricciones, que rigen desde el lunes pasado, recaen en las obras con más de 2500 m2 de la Ciudad de Buenos Aires, que, hoy, son cerca del 30% del total pero emplean a más del 70% del personal de la construcción.

El descongelamiento de las restricciones estará acompañado, según explicaron fuentes del sector, por un fuerte operativo de control de los protocolos, en especial, del cumplimiento de que todos los trabajadores sean trasladados en transporte privado.

Durante toda la semana pasada, las cámaras del sector mantuvieron reuniones con representantes del Gobierno de la Ciudad, ya que, desde el comienzo, repudiaron las restricciones.

Según datos de la Superintendencia del Riesgos de Trabajo (SRT), desde agosto, cuando fueron habilitadas a trabajar las obras mayores de 5000 m2, hasta abril, sólo se registraron 7000 casos de Covid positivo en un total de 300.000 operarios.

Para la industria, la prohibición para trabajar fue arbitraria porque se da, justamente, en las obras grandes, que son las que venían cumpliendo con los protocolos y en donde se respetaba el distanciamiento social.

«El Gobierno porteño fue flexibilizando la medida y permitió que gran cantidad de obras en construcción pudieran seguir operando», remarcó Alejandro Ginevra, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi).

Ya están operativas aquellas con peligro de derrumbe

Es el caso de las obras en etapa inicial o con peligro de derrumbe, que fueron habilitadas a operar ya desde la semana pasada. «Con el paso de los días, la situación se fue flexibilizando para nuestra industria», reconoció Ginevra.

Más allá de las medidas de prevención, higiene y el traslado de los empleados, la industria de la construcción quiere volver a operar en los horarios habituales, pre-pandemia. Es que, hoy, pueden trabajar de 10 a 19 horas. Pero, desde las cámaras, piden volver al horario convencional, de 7 a 17 horas.

Desde la Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra), remarcaron que es imprescindible que las obras se mantengan activas para conservar los puestos de trabajo. Hoy, el sector de la construcción emplea a 315.000 personas. Antes de la pandemia, eran 360.000 y, a mediados de 2018, se registraban 435.000.

Aseguran que comprar hoy un departamento desde pozo puede rendir hasta 40%: los mejores barrios para invertir

Fuente: iProfesional ~ En un contexto económico recesivo y con los valores de las propiedades que se acomodaron hacia la baja, los compradores acostumbrados a mover capital o los que tienen capacidad de ahorro pueden llegar a obtener una ganancia de entre el 30% y el 40% si hoy compran un departamento desde pozo.

«Actualmente, en el mercado hay obras ya iniciadas a precios muy competitivos que difícilmente volvamos a verlas en esos valores. Estamos en el momento ideal para concretar este tipo de operaciones», señala Gabriel Brodsky, CEO de la firma Predial.

Este experto sostiene que esta proyección no es una ciencia exacta, pero «se espera que, para la fecha de finalización de la obra, estimada en dos años y medio, los valores se hayan recuperado generando un importante retorno del capital invertido si lo que se busca es revender», explica.

Oscar Puebla, arquitecto y corredor inmobiliario asegura que la proyección de entre el 30% y el 40% de ganancia es correcta «porque al estar el dólar planchado, tenemos inflación en dólares. Es decir, si tengo pesos los transformo en ladrillos porque los ladrillos se van a revaluar en dólares».

Y agrega: «se espera que entre 2023 y 2024 volvamos a tener los valores de mercado de 2018 o 2019, cuando un valor promedio estaba en u$s2.000 el m2 a la venta. Hoy estamos hablando de u$s1.500 el metro cuadrado«. Entrar a comprar en pozo es una oportunidad para dolarizarse.

En este escenario las unidades a estrenar son las que llevan la voz cantante. «En el futuro volveremos a tener locaciones con un rendimiento al mismo nivel que tienen muchos países. Es de esperar que alcancemos un rendimiento del 2% o 3% anual en dólares. La gente que busca capitalización transforma su dinero de pesos a ladrillos porque siempre a largo plazo quedó demostrado que es un buen recurso de capitalización», añade Puebla.

¿Dónde invertir?

Las obras ya iniciadas en barrios como Almagro, Villa Crespo, Flores, Núñez, Paternal y Palermo ameritan ser consideradas para invertir.

«El valor del m2 bajó aproximadamente un 16% comparando marzo de 2021 con lo que sucedía un año atrás», enfatizó Brodsky, quién considera que con el repunte del 10,6% en el costo de la construcción durante el primer trimestre del año, según el INDEC, tendrá «un inminente traslado a los precios«.

De acuerdo a un relevamiento realizado por Predial, el metro cuadrado de los emprendimientos por pago de contado en Paternal pasó de u$s2.300 a u$s1.590 (-30,87%); en Palermo, descendió de u$s2.500 a u$s2.090, y en Flores decreció de u$s2.130 a u$s1.808.

Además, los precios en Núñez bajaron un 11,32%, en Almagro 13,89% y en Villa Crespo 9,09%.

Para Brodsky comprar desde pozo es una oportunidad única de financiarse en pesos a largo plazo y no estar preocupado por la variable del dólar de todos los meses. «En los últimos años, aquellos que apostaron por nuestros proyectos se capitalizaron, porque sus deudas medidas en dólares se fueron achicando», sentenció el experto inmobiliario. Invertir en pesos para dolarizarse, la clave de entrar a comprar desde pozo.

Al analizar los factores que incidieron en la baja de precios en 2021, Brodsky sostuvo que «la retracción de la demanda a causa del Covid-19, la pérdida de poder adquisitivo del comprador y el fuerte aumento de la oferta de propiedades, que genera que haya más opciones para elegir para menos compradores, son los que impulsaron esta tendencia». https://40031be9a5c79ec49962c5afef5234d9.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

En cuanto al valor de los departamentos a estrenar, el informe de Predial también arrojó un descenso en el precio del metro cuadrado, que se ubicó aproximadamente en un 8%. Los descensos más significativos se dieron en Palermo (-14,45%), donde el m2 pasó de u$s3.578 a u$s3.061; en Villa Crespo que bajó 13,77%, con precios que hoy están u$s2.380 el metro cuadrado, y en Núñez que decreció un 10,55%, con valores que rondan los u$s3.390.

«Comprar desde el pozo sigue siendo conveniente siempre y cuando se tengan los recaudos necesarios. Es ideal para aquel que tiene un sobrante de dinero para cubrirse de la inflación y del valor que pierde día a día el peso. Es como tener una alcancía en la que ponés pesos y sacás dólares. El mercado inmobiliario es cíclico. Tiene momentos de alzas y bajas. Hoy tenemos algunas obras demoradas pero pasada la pandemia la actividad va a retomar su forma normal. El producto siempre se termina vendiendo y el inversor estará refugiado económicamente», concluye Daniel Zampone, asesor inmobiliario. Temas relacionados

La construcción sigue pujante, pero caen las expectativas para el corto plazo

Fuente: Cronista ~ Un informe de la Cámara Argentina que agrupa a las empresas del sector asegura que en los últimos dos meses se registró un claro deterioro de las perspectivas

La actividad de la construcción continúa siendo una de las más dinámicas en el país, pero algunos indicadores empiezan a mostrar que podría estar llegando a una meseta tras el vertiginoso crecimiento de los últimos.

La cantidad de obras con ejecución en condiciones normales de desarrollo están cayendo, mientras avanzan lentamente el porcentaje de obras demoradas en incluso en trámite de rescisión de los contratos. 
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Además, se mantiene elevado el porcentaje de casos Covid positivos en las obras y hay crecientes dificultades con el abastecimiento de los principales insumos.

Una reciente encuesta encargada por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) y elaborada por la consultora Marketing y Estadística, destaca que el 73% de las obras con contrato vigente al 30 de marzo de 2021 se encontraban con desarrollo normal, una contracción respecto del 78% que había arrojado el mes anterior.

En este contexto, el 9% de las empresas tiene contratos con recepción provisoria, el 8% están demoradas y otro 6% están paralizadas. El mes precedente había 6% de obras demoradas y el mismo porcentaje de obras paralizadas, mientras que las obras en trámite de rescisión pasaron del 1% al 2%. 

Esto se da en un escenario en el que la gran mayoría de las empresas manifiesta haber tenido inconvenientes con el abastecimiento de insumos, que alcanzan al 84% del total de empresas en el caso de varillas de hierro, el 71% en la provisión de cemento y al 72% en ladrillo.

También hubo dificultades para estar abastecido de hormigón (62%), el 60% en revestimientos y el 57% en chapa galvanizada. La contracara es el asfalto, en el que afectó al 19% de las firmas, mientras que 24% dijo no haber experimentado ningún inconveniente.

La encuesta, realizada entre el 26 de abril y el 10 de mayo de 2021, revela un dato preocupante en relación a la continuidad de la actividad. Para el 20% de las empresas el impacto del Covid fue muy significativo y para un 35% algo significativo.

De alguna manera, esto se relaciona con los contagios detectados en las obras. Es que en marzo el 44% del personal que trabaja bajo convenio de UOCRA (Ley 22.250) dio positivo de Covid-19, mientras que en el caso de trabajadores profesionales o bajo convenio UECARA (Ley 20.744) también debió aislarse el 33% por contagio en el marco de la pandemia.

En este contexto, se registró un deterioro de las expectativas de la actividad a tres meses vista. El 20% de las empresas constructoras considera que habrá un incremento de la actividad sectorial, contra un 32% el mes anterior.

Los que creen que la actividad evolucionará negativamente llegan al 18% versus 17% antes, y 47% estiman que no habrá cambios.

Ya van dos meses seguidos de baja en las expectativas desde el pico de 45% de empresas con mirada positiva registrado en febrero.

Blanqueo en construcción: piden extender los plazos

Fuente: Ámbito ~ Desde el sector de la construcción remarcaron la necesidad de extender los plazos del blanqueo de capitales, que se puso en marcha el 27 de abril y cuya primera etapa culminó el lunes pasado. Es que, advierten, la demora en la reglamentación dejó un margen de tiempo demasiado estrecho y que fue “casi impracticable adherirse”.

El régimen de blanqueo e incentivos fiscales destinado a la construcción se promulgó el 12 de marzo, pero la reglamentación por parte de la AFIP llegó recién a fines del mes pasado. Es por eso que quedaron pocos días hasta la finalización de la primera etapa (el 10 de mayo), en la que los interesados a ingresar pagaban un impuesto especial del 5%: a partir del lunes y hasta el 9 de junio, se podrá pedir el beneficio pagando una alícuota del 10% y, luego de esa fecha, habrá otros treinta días corridos en los que se deberá pagar un 20%.

Es en ese contexto que desde el sector de la construcción remarcan la necesidad de ampliar los plazos. “Lamentablemente, el tiempo físico no alcanzó. Porque desde que se implementó, había que abrir las cuentas que no estaban operativas en los bancos y, además, las transferencias tardan, por lo cual fue casi impracticable poder adherirse en este primer tramo del blanqueo”, señaló a Ámbito Alejandro Ginevra, Titular de GnvGroup y presidente de CAMESI (Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios).

“No obstante, está la posibilidad del nuevo tramo que, si bien se encareció a un 10%, no deja de ser interesante. Creo que quienes analizaban entrar, lo van a hacer igual. Algunos esperaban que el tramo anterior se extienda y, si no, entrarán en este nuevo tramo, que también se debería extender porque estamos muy sobre la fecha”, sostuvo Ginevra, ya que remarcó: “Cuesta tiempo en implementarse. Demora que los bancos abran las mismas cuentas. De hecho, conocemos casos de gente que fue a abrir las cuentas y en los bancos no sabían de qué le están hablando. Entonces, es un proceso que necesita ser aceitado y se necesita más tiempo”. Los plazos en cuestión, señaló el titular de CAMESI, están determinados por la ley, por lo que no se pueden modificar mediante una resolución de la AFIP.

De todas formas, Ginevra destacó la medida y confió en que puede ayudar a impulsar la actividad en el sector. De hecho, remarcó: “No obstante esta suba del 5% al 10%, hay desarrolladoras que le ofrecen a los clientes hacerse cargo de esa diferencia. Se abre una nueva negociación para que el desarrollador pague esa parte”.

El régimen en cuestión alcanza a obras privadas nuevas como construcciones, ampliaciones e instalaciones, entre otras.

Beneficios impositivos para la construcción y venta de inmuebles

Fuente: Ambito ~ La Ley 27.613 determina importantes incentivos impositivos destinados a promover el desarrollo y la inversión en nuevas obras privadas que se inicien o que tengan un grado de avance inferior al 50% a partir de la vigencia de la norma. Entre los incentivos destinados a dinamizar a los mercados inmobiliario y de la construcción, la norma exime del Impuesto sobre los Bienes Personales a los montos invertidos en las obras nuevas (no aplicable a más de dos ejercicios fiscales) y permite el pago a cuenta de este impuesto por un monto equivalente al 1% del valor de las inversiones en dichas obras, el que -dependiendo del caso- podrá computarse durante los ejercicios 2020 a 2022 inclusive. También establece un régimen de normalización de tenencia de moneda en el país y en el exterior, que deberá destinarse a la realización de obras nuevas. Además brinda la posibilidad de diferimiento del pago de los impuestos a la Transferencia de Inmuebles o a las Ganancias, según corresponda, por la venta de propiedades.

El diferimiento en el ITI (impuesto a la transferencia de inmuebles) alcanza en el primer caso a personas humanas y sucesiones indivisas por inmuebles adquiridos con anterioridad al ejercicio fiscal 2018, mientras que para Ganancias aplica a las operaciones de transferencia o enajenación hacia sujetos empresas efectuadas desde la vigencia de la ley hasta el 31 de diciembre de 2022 inclusive.

Se contempla además que los transmitentes de los inmuebles deberán realizar el pago del impuesto (diferido) en el período fiscal en que se verifiquen alguna de las siguientes condiciones (lo que ocurra primero): a) perciban el pago en moneda por la transferencia, b) cedan o transfieran a cualquier título la participación en la propiedad, c) se produzca la finalización de la obra o d) se adjudique la unidad que hubieran recibido como contraprestación.

Las empresas adquirentes tendrán un plazo máximo de dos años para iniciar las obras correspondientes. De esta forma, a modo de ejemplo, si durante el año fiscal 2021 se vendiera un inmueble a una empresa constructora y ésta se tomara 2 años para iniciar las obras y luego otros 3 años para terminarla y adjudicar la respectiva unidad, el transmitente deberá declarar el impuesto por la operación recién en el ejercicio fiscal 2026, año en que se adjudica el inmueble.

Resulta evidente el beneficio que puede obtenerse, ya que al disponer de un plazo mayor para abonar el impuesto no sólo se obtendrá un provecho financiero por el mayor tiempo que se dispone del capital, sino que se verificará una verdadera reducción del costo impositivo dado que el monto que se pagará al vencimiento del plazo no será ajustable por inflación.

La ley contempla además la posibilidad de actualizar el costo de adquisición del inmueble que se transfiere en su totalidad, para el caso del Impuesto a las Ganancias. Así, los montos invertidos en la adquisición o construcción del inmueble transferido podrán actualizarse por el índice de precios al consumidor desde la fecha de cada inversión y hasta el momento de la venta del inmueble.

Las actualizaciones podrán aplicarse aún sobre inversiones realizadas con posterioridad al mes de marzo de 1992, en tanto que se dispone expresamente que no resultarán aplicables las disposiciones correspondientes a la ley de Convertibilidad.

Estos dos beneficios, diferimiento más actualización de los costos, permiten no sólo determinar un resultado de venta ajustado por inflación (y por lo tanto no distorsionado), sino además la posibilidad de abonar el impuesto recién en el periodo posterior en que se verifiquen algunas de las situaciones mencionadas. Estos beneficios constituirán una importante oportunidad para quienes son titulares de inmuebles en forma indirecta -a través de participaciones accionarias- y que se enfrentan a serias dificultades al momento de querer concretar ventas a terceros, considerando el exiguo cómputo del costo de ventas sin actualizar y dado que la tasa del Impuesto a las Ganancias (actualmente el 30%) se aplica prácticamente sobre el monto bruto de la venta. Para tener en cuenta.