Fuente: La Nación ~ Una agrupación barrial presentó dos recursos de amparo para frenar el proyecto, mientras que desde la desarrolladora afirman que cumplen con el marco regulatorio; la Justicia aún no falló.
El desarrollo inmobiliario de la ciudad y el proceso de sustitución que afronta desde hace algunos años genera, en el camino, tensiones. El de las empresas constructoras, que avanzan cuando ven oportunidades, y el de los vecinos que se oponen para que todo se mantenga inalterado. Uno de esos casos, que se replican en toda la ciudad, ocurre ahora en Palermo Chico, o Barrio Parque, donde se pretende construir una torre de más de 70 metros de altura en una zona catalogada como Área de Protección Histórica (APH).
El proyecto, en la calle San Martín de Tours al 2800, entre Castex y Avenida Del Libertador, es uno de los más 100 convenios urbanísticos presentados por diferentes empresas para ampliar la superficie de construcción. Hasta el momento el permiso otorgado es de ocho pisos, en un área donde se permiten hasta cuatro, pero la intención es llevarlo a 23. Por estas dos razones la agrupación Palermo Chico Protege elaboró dos recursos de amparo en el que denuncian con detalle lo que consideran irregularidades. La Justicia aún no falló.
El desarrollo es de la constructora NorthBaires, que trabaja sobre cuatro lotes que hace algunos años tenían un terreno baldío y tres casas. La superficie total suma 1340 metros cuadrados. Al tratarse de un área APH, según el código urbanístico las parcelas no podrían exceder los 1000 m², por lo que habría una excedencia del 34%.
No es lo único que denuncian los vecinos. “Como en todos sus desarrollos, NorthBaires respeta la totalidad de las normas y marcos regulatorios establecidos por las autoridades competentes”, fue la respuesta de la empresa ante la consulta de LA NACION.
Según la empresa, el proyecto cumplió todos los pasos necesarios y las presentaciones correspondientes en la Secretaría de Desarrollo Urbano de la ciudad, que se encarga de estudiar las propuestas de convenios urbanísticos y decidir cuál podría ser tratado en la Legislatura para darle obtener los permisos correspondientes. A cambio, las empresas deben realizar una contraprestación económica por la autorización a construir los metros excedentes; ese dinero es destinado a otros proyectos públicos de la ciudad como puede ser la urbanización de las villas o la mejora del espacio público.
Según fuentes oficiales del gobierno porteño, el proyecto de ampliación de la torre de 23 pisos “está a punto de ser desestimado porque se considera que no aporta un beneficio para la ciudad”. Y aunque aún no se anunció, la determinación será oficial en poco tiempo.
La propuesta en San Martín de Tours al 2800 es solo uno entre más de 100 desarrollos que solicitaron permisos especiales que están contemplados dentro del nuevo código urbanístico; entre ellos, 36 recibieron una resolución de factibilidad, es decir, fueron elevadas por la Jefatura de Gabinete a la Legislatura para que el cuerpo legislativo delibere y, en caso de estar de acuerdo, sancione una ley especial para cada uno de los casos. Hasta el momento se aprobaron solo 11.
Sin embargo, los vecinos dicen que no estarán tranquilos hasta que no el proyecto sea desestimado. Su acción empezó con un movimiento simbólico, el de juntar firmar para demostrar unión, y luego acudieron a la Justicia en dos oportunidades. El primer amparo se presentó en marzo de 2020 cuando se estipuló una altura máxima de construcción de 26,43 metros en una zona APH donde se permite hasta 14,60; el segundo fue en noviembre pasado al conocer la solicitud de ampliación superior a los 70 metros de altura.
La Justicia dictó, en agosto de 2020, la nulidad parcial de la obra, y permitió seguir construyendo en los tres subsuelos de cochera y las áreas de servicios hasta la cota cero, es decir, hasta la superficie. El titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo, Tributario y de Relaciones del Consumo N° 5 de la Ciudad, Martín Converse, aún no emitió un fallo definitivo.
“Estamos esperando el fallo de la Justicia que, por el momento, permite que la constructora avance con las obras hasta la cota cero. El 8 de noviembre de este año hubo un movimiento del expediente dentro de la Secretaría de Desarrollo Urbano, no sabemos qué pasó. Aunque nos dicen que será rechazado, hasta que no veamos por escrito que está desestimado, no lo creemos. Estamos en un limbo, no vemos que se haya rechazado o aprobado, o sea, sigue vivo”, cuentan desde Palermo Chico Protege.
Desde la agrupación dicen que, además de las alturas, hay otras irregularidades en el proyecto que fueron incorporadas a los amparos. Por ejemplo, según detallaron, “la propuesta combina volumen entre medianeras con semilibre y en la zona no se permite combinar tipologías”; las propiedades en la zona APH deben cumplir con la obligación de un retiro de tres metros desde la línea oficial “y el proyecto de NorthBaires está sobre la línea oficial”; el completamiento del tejido, igualando alturas adyacentes, no está permitido en APH “y el proyecto establece que se eleva para copiar la altura de la Embajada de Corea”, entre otras.
Los convenios urbanísticos son un mecanismo validado en el nuevo Código Urbanístico, mediante los cuales el gobierno porteño accede a una compensación económica. En diciembre pasado la Legislatura aprobó 11 convenios de ampliación o construcción de edificios que podrían superar los 70 metros de altura y los 20 pisos en ocho barrios de la ciudad. Los desarrolladores debieron compensar al Ejecutivo con una suma cercana a los 34 millones de dólares para nutrir el Fondo de Desarrollo Urbano Sostenible (Fodus) creado para financiar la transformación del microcentro y macrocentro con líneas de crédito para el acceso a la vivienda y otras obras.