Cámara Argentina de la Construcción: «A más presión impositiva, menos inversiones privadas»

Fuente: BAE ~ En diálogo con BAE Negocios, el presidente de la Camarco realizó un balance sobre la situación del sector durante el año y las preocupaciones de cara al 2022. También alertó por los costos de los materiales y el impacto de la presión impositiva por el acuerdo fiscal entre las provincias.

El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, alertó por el aumento de la presión impositiva que se generará a partir del consenso fiscal entre las provincias y el Gobierno nacional al señalar que «cuanto mayor es el impuesto, más caro es el producto que uno fabrica», y dijo que «eso atenta contra las inversiones».

También alertó por la inflación en los materiales de la construcción, que se verificaron en los comercios minoristas, como corralones, que ralentizaron las obras privadas pequeñas y medianas. Y dijo que la escasez de insumos fue otro punto de distorsión del mercado sectorial.

En una entrevista con BAE Negocios, el flamante presidente de Camarco destacó no obstante, que «el diálogo con el Gobierno es extraordinariamente bueno. Tenemos recepción inmediata a cualquier inquietud con los ministros del sector incluso con el Presidente» Alberto Fernández.

—¿Podría hacer un balance de la actividad de la construcción pensando en cómo proyectan la actividad económica de un país?
—Este año hemos tenido una recuperación muy importante en lo que es obra pública. Recordemos que veníamos de un 2019 muy malo y un 2020 que tuvo graves problemas con la pandemia. Ya sobre fines del año pasado y con mucha fuerza a principio de éste, se reactivaron muchas obras que estaban paradas o semi paradas. Hubo muchas licitaciones nuevas. Eso le dio un ímpetu a la obra pública, que era muy necesario. Hemos recuperado muchísimo empleo genuino. Estamos muy optimistas con que siga lo que es obra pública. La obra privada, la pequeña construcción de vivienda está muy demandada. Un poco más tranquila la construcción de obra grande. Esperemos que se pueda dinamizar en el curso del año.

—¿Hay incertidumbre ante la falta de presupuesto, que estimaba más inversión pública en el sector?
—Este año la inversión prevista en el presupuesto fue de 2,2 puntos del producto. El presupuesto presentado al Congreso que no se aprobó era de 2,4. La intención del Gobierno era mantener esa fuerte inversión en la obra pública. En los encuentros que mantuvimos con ministros del sector nos han manifestado que confían que, a pesar de que no se pudo aprobar el presupuesto, la idea es mantener esa inversión.

—¿Cómo se vivió el aumento de los costos en los materiales y el faltante que hubo?
—Es un problema que nos preocupa a todos y el Gobierno comenzó a tener conversaciones con el sector. Es un problema grave. En las obras grandes hay acceso a los principales fabricantes. Las empresas, cuando ejecutan una obra pública importante, en el caso del cemento la compra es directa con el fabricante. El cemento ha aumentado un poco por encima de la inflación, pero mucho más ha aumentado el cemento en bolsa que se vende en los corralones, y ahí es mucho más difícil poder controlar los precios. A lo largo y a lo ancho del país recibimos el comentario de que en un corralón los precios son muy dispares, y con aumentos muy importantes, motivados por la pequeña obra.

—¿Esos aumentos no están atrasando una mayor reactivación del sector?
—En algunos casos, los faltantes de materiales complican algunas obras; en otros, el aumento de los materiales puede provocar que cuando uno tenía previsto hacer alguna obra lo haga pensar dos veces. Así que, en cualquiera de los dos casos, tanto por la escasez como en el caso de los aumentos, no son buenos para la marcha de la industria.

—¿Se está hablando de créditos hipotecarios?
—Teníamos presentado un proyecto de créditos hipotecarios ajustados con CVS, Coeficiente Variación Salarial. Si se logra, va haber mayor demanda, puesto que la gente va a estar más tranquila porque la cuota no va aumentar mucho más allá de lo que aumente su salario. Si podemos ofrecerlo a un vasto sector de clase media que puede pagar una cuota y esa cuota no sea mayor de lo que está pagando de alquiler, pensamos que se puede dinamizar mucho el sector vía a créditos hipotecarios a 30 años con CVS. Lamentablemente, esa ley no fue aprobada, así que estamos hablando con el Congreso y con el Gobierno para que, o bien en extraordinarias o las próximas sesiones ordinarias del año que viene, sea sancionada.

—¿Cómo encontraste la relación de la Cámara con el Gobierno?
El dialogo con el Gobierno actual es extraordinariamente bueno, tenemos recepción inmediata a cualquier inquietud con los ministros del sector, e incluso con el Presidente (Alberto Fernández). Siempre ha estado a disposición y dispuesto a escuchar opiniones y sugerencias. En muchos casos, nuestras opiniones son rápidamente tomadas. En otros casos, no tanto, pero el diálogo es franco y de lo mejor que uno podría decir.

—En cuanto al tipo de cambio, ¿se necesitan algunas correcciones?
—Al igual que otros sectores, nos afecta la marcha de la macroeconomía en la marcha de las obras privadas. Cuando la economía está en un momento de gran bonanza, hay muchísima obra privada. Cuando la economía está más tranquila, hay menos actividad privada. La marcha de la macro, que incluye el valor del dólar, la inflación, problemas de la deuda, siempre es un tema de preocupaciones.

—¿Y las inversiones en 2022?
—En las inversiones privadas no parece haber demasiado volumen. Hay qué ver si en el 2022 la pandemia desaparece o afloja sustancialmente; pero, así y todo, hay que hacer una serie de ajustes macro para que realmente se pueda atraer inversión privada en volumen importante. Hay que hacer ciertas correcciones en la macro.

—¿Cómo analizan el aumento de la presión impositiva para el sector privado a partir del consenso fiscal del Gobierno con las provincias que sectores como la UIA criticaron?
—A más presión impositiva menos inversiones privadas. Cuando uno hace un análisis de costo de cualquier producto tiene en cuenta determinados ítems: mano de obra, materiales, etcétera. Y obviamente hay un rubro impositivo que, cuanto mayor sea el impuesto, más caro es el producto que uno fabrica y eso atenta contra algunas las inversiones. Si los impuestos fueran menores probablemente serían rentables. Sin duda es un tema que no beneficia a la inversión.

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