«Gangas» en dólares: desde qué precios se consiguen departamentos baratos en la Ciudad

Fuente: iProfesional ~ Hoy se encuentran propiedades por u$s23.000 en la Ciudad de Buenos Aires. Para quienes buscan oportunidades, la clave es intensificar la búsqueda.

Los buscadores lo revelan: hay departamentos por u$s23.000 o u$s24.000 en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de emprendimientos en pozo, monoambientes, en barrios del sur de la ciudad. Y por unos dólares más, no mucho, hasta se consigue algún usado por la zona de Constitución. ¿Qué ha pasado en el mercado inmobiliario para que se llegue a los valores de hoy? Los comercializadores tienen la palabra.

«Nosotros tenemos desde u$s45.000 en pozo, pagando inicialmente un 30% en dólares y luego con cuotas en pesos actualizadas por CAC», informa a manera de ejemplo Marta Oriozabala, CEO de Real Capital, inmobiliaria con actividad en varias zonas de la Capital Federal, indicando que, en este caso puntual del barrio de Barracas, el cliente está pagando u$s1.600 el m2; el mismo m2 que antes estaba entre u$s1.900 y 2.100 dólares.

Fuerte baja del precio del m2 de los departamentos

 Y no es el único caso que tienen en la citada inmobiliaria. Según dan cuenta, en Cabildo y Deheza también comercializan un emprendimiento con un valor de m2 a u$s1.700, con un anticipo del 25% y cuotas dolarizadas.

«Con estas modalidades, se produce un doble impacto: primero, la valorización del m2 una vez que se termine la obra, que es el m2 consolidado –en este caso, u$s2.600– y, segundo, el rebote a tres años que son los tiempos de obra, que, esperemos, tendrán las propiedades». En departamentos usado, también hay interesantes oportunidades para quienes busquen comprar una propiedad

De acuerdo con la bróker, también en materia de usados hay oportunidades, dadas por «vendedores que tienen que vender, ya sea por divorcios o herencias, porque se van del país o bien por deudas o porque la rentabilidad de un alquiler no les resulta atractiva».

Para quienes buscan oportunidades de este tipo, el consejo es intensificar la búsqueda y no temer a las ofertas agresivas.

Según Adrián Cyderboim, titular de Crecer Inmobiliaria, las oportunidades se dan porque los desarrolladores absorbieron la baja de precios de entre un 20/25%, dada después de la pandemia. «Hoy tenemos en Alvarez Thomas al 1.700 un emprendimiento a u$s1.800 el m2 que antes estaba a u$s2.200», confirma el comercializador con actividad en la zona de Belgrano y Colegiales.

Tal como explica, las bajas se dieron tanto en el pozo como en el emprendimiento terminado. «El mercado es uno solo y todo bajó. El desarrollador construye por menos, por lo que el m2 en pozo sale menos y, en relación a las unidades nuevas terminadas también bajaron porque el costo de reposición del desarrollador también es menor», detalla Cyderboim, remarcando que hay una nueva dinámica de precios en el sector. En la Ciudad de Buenos Aires, se consiguen propiedades desde 23.000 dólares

«En este marco, en el que también hay un sobrestock de propiedades, se produjo un descenso en los valores de los usados, que se convalida en la medida de que el vendedor entiende que al bajar el precio del departamento se puede realizar la operación, comprendiendo, a la vez, que lo que él va a comprar también bajó», desarrollan en Crecer.

Diversos análisis de mercado confirman lo expuesto. Por caso, según un estudio de la Universidad de San Andrés y Mercado Libre en abril de 2022, en AMBA, el precio de venta en dólares por m2 de casas y departamentos cayó un 0.5% y un 0.5%, respectivamente, respecto a marzo de 2022, además de observarse una caída interanual del 6,7% y 7,5%, también respectivamente.

El sur, donde hay más oportunidades

Aunque en el canal de Ventas explican que los productos que mejor defendieron su valor fueron los más exclusivos, los más ajenos al encuentro de la oferta y la demanda, cuando los precios se analizan por zonas, el sur presenta mayores oportunidades, entendiendo éstas como un ticket bajo expresado en billete verde.

«En Constitución, el m2 está a menos de u$s1.000 y en La Boca, a u$s1.100 o u$s1.200«, precisa el arquitecto Marcelo Langone, socio de Di Mitrio Propiedades, firma con amplio expertise en esa mitad de la ciudad. La baja de los precios se produjo en todos los barrios porteños

«Estos valores se presentan en el sur que es la zona más sensible a la falta de crédito hipotecario; un área que, a la vez, había crecido mucho con el Procrear», puntualiza el profesional, subrayando no obstante que el descenso de los precios se produjo en todos los barrios.

«Es un buen momento para el que tiene dólares porque con igual cantidad esa persona compra más m2 que hace tres años», completa.

«No es lo mismo el que heredó una propiedad y la quiere vender que aquel que compró en 2018 y se encuentra con que los valores bajaron y debe tangibilizar la pérdida», distingue Langone.

«Ni tampoco son los mismos que por efecto pandemia se separaron y de un departamento tienen que, sí o sí, hacer dos. Es un momento en que la motivación para vender es la clave y de entender que, si la propiedad lleva mucho publicada y no se vende, en ese caso, el tiempo no juega a favor».

Giro en el mercado inmobiliario: ahora van por alquileres temporarios en dólares

Fuente: Ámbito ~ La demanda que creció por el confinamiento del Covid-19 continúa siendo una de las opciones más recurrentes en los inquilinos, pese a la moneda extranjera.

A raíz de la escasa oferta de departamentos en alquiler permanente, la criticada ley de alquileres vigente y el impacto que la pandemia ha dejado sobre las modalidades de vida (especialmente las nuevas formas de trabajo), los inquilinos actualmente buscan opciones más convenientes a sus realidades. Así, los alquileres temporarios, con precios en dólares, cobran relevancia por la flexibilidad de los contratos y su simplicidad.

A su vez, y como reflejo de esta tendencia, muchos propietarios decidieron ir por un camino alternativo y poner su propiedad en alquiler temporario, a los fines de evitar quedar atrapados en las disposiciones desventajosas de un alquiler permanente de la ley antes mencionada. Su principal atractivo, contrato en dólares y con sólo una restricción temporal de tres meses pero que puede renovarse, el interés de las partes tanto por el plazo como por la actualización de su precio.

La desaceleración de casos por Covid-19 permitió la reanudación de la apertura de fronteras y el ingreso de extranjeros a nuestro país, ya sea por turismo, para estudiar o trabajar. Estos, optaron mayormente por alquilar departamentos amoblados y equipados por períodos que van desde un mes a un año.

Sin embargo, los jóvenes son quienes consumen con mayor naturalidad este tipo de contratos de alquiler temporal de corto plazo. Las unidades ofrecidas bajo esta modalidad se encuentran amobladas y equipadas y esto les resuelve los problemas, hace su estadía más simple ya que no se deben preocupar por invertir en mobiliario para las unidades, posibilitando un estilo de vida libre que les permita mudarse a donde les convenga en el momento y cuantas veces lo deseen.

Si bien a nivel precio los valores son mucho más elevados que los ofrecidos bajo el sistema tradicional, considerando que además se pacta en dólares (según datos de Airbnb, para un departamento de dos ambientes se paga u$s35 por día), actualmente el stock de departamentos ofrecidos en alquiler temporario duplica a los disponibles para firmar contratos convencionales. Conforme datos estadísticos, existen 10.316 unidades que se ofrecen al mercado bajo este sistema, con contratos más flexibles, ofreciendo una rentabilidad anual del 6% contra el 2,8% en su formato tradicional.

Las tipologías que mayor demanda tienen en este formato, son departamentos de uno y dos ambientes y ubicados en zonas buscadas por los estudiantes universitarios. A modo de ejemplo, una unidad de dos ambientes puede rondar el precio de 400 a 500 dólares mensuales.

El mercado inmobiliario sigue atravesando una situación compleja y cada vez resulta menos rentable para los propietarios tener un inmueble en alquiler tradicional. Por ello, la oferta tradicional es cada vez más baja y los temporarios han vuelto con mucho furor.

Con la devaluación de la moneda a causa de los procesos inflacionarios, nuestro país se volvió muy atractivo para el turismo extranjero, los alquileres a corto plazo empezaron a ser una oportunidad para que los propietarios puedan generar un ingreso mayor atado al dólar, utilizando un formato que presenta como mayor ventaja una alta rotación de ocupantes lo que abre la posibilidad de no atarse a un solo inquilino y permite al propietario poder actualizar el precio de acuerdo a la demanda imperante en cada momento.

En esta modalidad particular de contratación, se pactan usualmente plazos que van desde un período mayor a un día y menor a 3 meses, con excepciones que se extienden hasta un año pero en este caso deberán hacerse nuevos contratos cada tres meses para no incurrir en la sanción legal de considerarlos alquileres tradicionales, es decir, con el plazo de tres años . En cambio, un alquiler tradicional tiene un mínimo de 3 años, que se actualiza de manera anual y con un índice de actualización fijado por el Banco Central combinando los índices del aumento de precios INDEC y el aumento de salarios RIPTE.

Ahora bien, no cualquier inmueble puede ofrecerse en el mercado de los alquileres temporarios. La ubicación y sus prestaciones son factores relevantes. Además, es muy importante que el propietario se ocupe de todos los detalles, ya que los interesados en ésta modalidad buscan tener todo resuelto.

Cabe mencionar que, aunque la rentabilidad es mayor, los alquileres temporales implican un mayor compromiso por parte de los propietarios, exigiéndoles mayores esfuerzos de atención respecto a las necesidades del inquilino. También habrá que atender las demandas de los inquilinos durante la estadía, como limpiar y acondicionar el inmueble cada vez que se haga un check out. Por ello, se sugiere antes de tomar la decisión de colocar un inmueble bajo éste sistema, decidir si uno está dispuesto a encargarse de la administración del inmueble o si prefiere delegarlo en un tercero lo que implicará gastos por este servicio que bajará unos puntos en la rentabilidad.

Otra cuestión a considerar es que, con una demanda creciente y tarifas dolarizadas, el segmento resulta atractivo para aquellos inversores que optan por resguardar su dinero en ladrillo. Podría considerarse que estamos ante un momento apropiado para el florecimiento del segmento de alquileres temporarios, porque el turismo regresa progresivamente en función de la competitividad de nuestros precios, basado en la coyuntura macroeconómica que atraviesa el país.

Los departamentos destinados a la modalidad de alquiler temporal, deben disponer de todo el equipamiento imprescindible para la vida moderna, el inquilino sólo se muda con la vestimenta y enseres personales. Los huéspedes buscan comodidades que les permitan vivir, estudiar o trabajar en diferentes lugares de acuerdo a sus necesidades, destacándose entre los aspectos más necesarios: Wi-Fi e internet, buen sistema de refrigeración y calefacción, amenities de calidad, fundamentalmente piscina, unidades pet friendly y estacionamiento gratuito, entre los más requeridos.

Las condiciones y costos para alquilar un departamento temporal amoblado varían de acuerdo a la disponibilidad y las exigencias que los propietarios estipulan. Por lo general, se invita a una entrevista personal en forma previa a la firma de la reserva. En caso que el huésped sea extranjero, se le exige pasaporte y tarjeta de crédito. Al momento de suscribir el contrato, se le exige pago adelantado de todos los meses de alquiler y depósito en garantía. En caso de mediar la participación de un corredor profesional, deben abonarse el mismo día los honorarios correspondientes que se ajustarán conforme la cantidad de meses de alquiler pactados. Por último, cabe mencionar que no se requiere de garantía real (propietaria) y por ello resultan apropiados para extranjeros y turistas.

Las reservas pueden también ser online o por otro medio a distancia como teléfono o e-mail, Los alquileres temporarios suelen incluir en su precio, el costo de las expensas, agua, luz y gas, estos dos servicios con un tope determinado de consumo, la televisión por cable, internet e impuestos.

Los puntos más importantes para considerar la inclusión de un inmueble en el mercado de los alquileres temporales es su ubicación, que se encuentre amoblado y ambientado de forma prolija y estética, se sugiere una orientación minimalista y moderna, evitando objetos, vajillas, electrodomésticos y muebles en general usados o en mal estado. Buen funcionamiento de los servicios, gas y electricidad, cerraduras (preferiblemente magnéticas) y persianas en buen estado. TV inteligente con apps, cocina completa y vajilla abundante, heladera en óptimas condiciones, buena cama y colchón. Paredes en buen estado de conservación y pintadas, ambientes modernos e iluminados. Finalmente, es fundamental mantener la unidad en excelentes condiciones de limpieza. La publicación en las plataformas de alquiler temporario tiene que contar con fotos atractivas y descripciones realistas y detalladas.

En conclusión, los alquileres temporales se presentan como una excelente opción tanto para propietarios como para huéspedes, que buscan evitar las consecuencias desfavorables de la Ley de alquileres actual y que se adapta a las exigencias y modalidades de la vida post pandemia.

Director Ejecutivo de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI)

Inmuebles: empieza a repuntar el mercado de oficinas y locales comerciales

Fuente: Clarín ~ Con la vuelta al trabajo presencial y la mayor actividad, empieza a aumentar la demanda de espacios corporativos.

De a poco, junto con la recuperación de la actividad económica, el mercado de oficinas y locales comerciales está empezando a revertir la tendencia negativa que lo había signado durante la pandemia, especialmente en la zona del microcentro porteño.

Distintos relevamientos dan cuenta de un repunte en los niveles de alquiler y ocupación de estos inmuebles. Si bien el segmento todavía tiene mucho para recuperar frente al avance del trabajo híbrido, que prescinde -en buena medida- de los espacios corporativos.

“Las consultas vienen experimentando una suba entre marzo y abril”, asegura Solange Esseiva, propietaria de la inmobiliaria H-54. Y precisa que las búsquedas se concentran en el mercado Triple A (premium) de oficinas y en locales en esquinas o plantas bajas de edificios de categoría en zonas como Palermo y Vicente López, sobre todo en el polo situado sobre la Panamericana y General Paz.

“Los clientes están llamando para que les consigamos inmuebles específicos, como oficinas de entre 300 m2 y 500 m2, y locales de entre 200 m2 y 300 m2”, detalló la experta en bienes raíces.

Según explicó, esta tendencia se debe a que con el avance de la vacunación y la marcada baja en los contagios de coronavirus, las empresas están volviendo al trabajo presencial y el mercado ya inició su camino hacia la recuperación.

«Lo que mejor está funcionando ahora es Palermo, sobre todo las oficinas ubicadas en edificios nuevos y con seguridad las 24 horas”, cuyo valor oscila entre los US$ 20 y USD 22 el m2,», señaló.

Más movimiento

Según Cushman & Wakefield, empresa de servicios inmobiliarios corporativos que suele relevar las estadísticas de este mercado, el año comenzó con más movimiento en el mercado de oficinas clase B.

“En el primer trimestre, se alquilaron 12.937 m2 mayormente en el submercado Centro Sur”. Así, se revierte la tendencia negativa que venía desde el tercer trimestre de 2020, según la firma.

Esa recuperación, no obstante, se dio junto con una caída en los precios de los alquileres: «El precio promedio pedido cedió un 11%, manteniéndose en US$ 16,9 por m2».

Respecto al índice de vacancia, a pesar de haber pasado de 7,8% a 10,6% en la medición interanual, “este trimestre se registró una leve baja en comparación con el anterior, dato que nos permite inferir que el impacto negativo de la pandemia está disminuyendo”, destacó Carolina Wundes, analista de Investigación de mercado de Cushman & Wakefield.

Según Esseiva, el mayor movimiento del mercado  también se observa en zonas un poco más alejadas del microcentro (donde la actividad sigue siendo muy mala) ya que hay muchas oficinas que buscan ampliarse pero sin salir de la zona céntrica.

“Notamos que hay una necesidad de las empresas de mudarse a barrios y edificios de mayor categoría, siempre y cuando no sean en ubicaciones demasiado alejadas de las actuales para no generarle un problema extra a sus empleados con el tema de la mudanza y el traslado desde sus casas”, especificó la dueña de H-54.

Qué pasa con los locales

En cuanto a los locales comerciales, el rubro que más prosperó fue el gastronómico, debido a la reactivación del consumo y la llegada de turistas.

“En este sector también experimentamos una mayor movilidad. Hay más casos en que los propietarios de los negocios decidieron mudarlos a otro espacio, aprovechando alguna oportunidad, en un contexto en que se registra un aumento de la oferta”, señaló Esseiva.

Sus clientes manifestaron mayor interés por locales de entre 100 m2 y 200 m2, sobre todo para la expansión de franquicias, detalló.

Un reciente relevamiento de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), hecho entre marzo y abril, también detectó que el número de locales vacíos en las principales áreas comerciales de la Ciudad de Buenos Aires registró una baja de 25,4% en relación con el mismo período de 2021.

Durante el segundo bimestre de 2022 se observó un total de 341 locales en venta, alquiler o cerrados en las áreas relevadas. Con respecto a la medición anterior, de enero-febrero, también se detectó un descenso, en este caso, de 9,8%, ya que entonces los locales vacíos eran 378.

Si se analizan exclusivamente los locales en alquiler y venta (es decir, los ofrecidos), este sondeo observó que, en alquiler hubo una baja de 25,69% con relación al bimestre anterior y una caída del 39,5% con respecto al 2021, mientras que, en venta disminuyeron un 25% comparados con el periodo enero-febrero y cayeron un 37,9% en comparación a marzo-abril de 2021.

Permuta de inmuebles: de qué se trata la práctica furor que repuntó con la pandemia y cuáles son sus riesgos y beneficios

Fuente: Cronista ~ El ladrillo sigue siendo una forma de resguardo de valor y la permuta de inmuebles o terrenos por unidades a construir adquirió un gran volumen de consultas entre los especialistas inmobiliarios. Qué particularidades tiene esta práctica y qué cuidados hay que tener.

El mercado inmobiliario argentino sigue viviendo las vicisitudes de la crisis económica actual. Sin embargo, los dos años de pandemia hicieron repuntar una modalidad dentro del rubro: la permuta de inmuebles o terrenos por unidades a construir. La causa principal de esto es el auge de desarrollos inmobiliarios en todo el país, ya que el ladrillo sigue siendo una forma de cobertura histórica para los argentinos.

Así, los terrenos loteado pasibles de convertirse en un edificio o complejo, siguen siendo atractivos para esta modalidad en la que una persona que es propietaria de un inmueble de cualquier tipo -ya sea terreno, parcela sin construir o una vivienda-, recibe la oferta de un desarrollador para edificar.

La transacción no estaría dada por un intercambio monetario sino una entrega a cambio de una cantidad de las unidades construidas el día que se finalice la obra. 

Así, la constructora se compromete a edificar el terreno luego de haberlo adquirido. Esta modalidad no es ilegal pero no está regulada por la ley actual, por lo que constituye una figura atípica a pesar de ser una práctica bastante común en el real estate.

PERMUTA DE INMUEBLES: PROS Y CONTRAS DE ESTA PRÁCTICA

Según un relevo hecho por la periodista especialista en real estate, Lucila Barreiro, «desde el punto de vista de la constructora, las ventajas son muchas. Porque no desembolsa una gran dinero para la compra del terreno – que es la pata fundamental de cualquier desarrollo- y además puede hasta pedir un crédito para construir o la opción más utilizada que es construir bajo la figura del fideicomiso al costo».

«Además, en muchos casos la constructora no desembolsa dinero y se queda con un bien«, agrega.

Sin embargo, «para el propietario esta práctica tiene un alto riesgo: porque se deshace de un capital y queda a la expectativa futura de ser propietario de una o más unidades a futuro«. 

En definitiva, si bien hay un compromiso por la entrega de unidades, los tiempos de entrega de las mismas puede verse alterado ya sea por impericia de la constructora o por dinámicas fluctuantes propias de la economía argentina.

PERMUTA: LOS RECAUDOS A TOMAR

Para ello, recomiendan que quienes estén interesados en hacer esta práctica primero se asesoren legalmente ante las eventuales ofertas contractuales. Los detalles vinculados a los plazos de ejecución de la obra o los materiales de construcción pueden ser objeto de negociación entre las partes.

El cumplimiento de lo pactado, según detalla el reportaje hecho por la periodista de La Nación, podría darse por cualquier medio de garantía. 

«Se puede constituir una hipoteca en garantía de las obligaciones a futuro, o algún tipo de fideicomisos en garantía, cesiones de derechos en garantías. Pero esto no siempre es aceptado por la constructora porque tampoco se va esclavizar con garantías muy costosas que la inmovilicen, entonces, a veces se otorgan hipotecas sobre el mismo inmueble», detalla.

«El punto es que el propietario tendría que buscar herramientas legales, que hay muchas; y posibles, que no hay tantas, para que la constructora garantice las obligaciones de modo que, si no lo hace, el propietario tenga una forma rápida y segura de ejecutar los incumplimientos y resarcirse de los daños que le ocasione», concluye.

El furor inmobiliario en Palermo no se detiene: cuáles son los precios por metro cuadrado según la zona

Fuente: iProfesional ~ Verde, multitarget y aspiracional. Las versiones Hollywood, Viejo, Soho, Chico y Green del barrio más grande de la ciudad ya son una marca en ladrillos.

Hollywood, Viejo, Soho, Chico, Green… Las distintas versiones de Palermo, el más borgeano de los barrios porteños, siguen concitando el interés del mercado que, de acuerdo con los que saben, no decaerá.

Ubicado al norte de la ciudad, su territorio abarca la totalidad de la Comuna 14 y con 15,6 kilómetros cuadrados de superficie es el de mayor extensión de la Capital. Ya sea donde se funde con Villa Crespo o bien donde limita con Recoleta o, en sentido opuesto, con Colegiales, lo cierto es que Palermo es casi una marca en sí misma en términos de ladrillos.

«Siempre hay demanda en Palermo, no sólo para viviendas sino también para locales comerciales y para terrenos», sostiene Matías Chirom, director general de Baigún Operaciones Inmobiliarias en relación al presente de la zona.

Y agrega: «Nosotros operamos en los tres mercados y reconocemos que este punto de la ciudad está en permanente movimiento. Si bien hay barrios que cobran más vida que otros, lo que sucede allí es constante y seguirá siendo así por mucho tiempo ya que hay gran cantidad de desarrollos en proceso y ya finalizados también». El barrio de Palermo tiene un importante polo gastronómico

Palermo, multitarget y aspiracional

En principio, se trata de un barrio multitarget. De acuerdo con el bróker, lo eligen desde estudiantes que vienen del interior hasta profesionales independientes que también buscan esta zona para montar sus emprendimientos, pasando por familias y parejas.

Además de incluir al distrito audiovisual y un importante cluster de construcción, también es un polo gastronómico. «Todos estos factores hacen que Palermo sea aspiracional«, razona Chirom.

Cada una de las distintas versiones del barrio tiene sus particularidades. De acuerdo con Daniel Mintzer, titular de D&G Developers, se trata de un área urbana que tiene un espectro de clase media y super alta, lo que se ve reflejado en los valores. Palermo, el barrio más grande de la ciudad, se destaca por sus espacios verdes

Amplio abanico de precios por m2

«Hay emprendimientos como los de Zaha Hadid, con un valor de u$s8.000 el metro cuadrado -L´Avenue Libertador, en la intersección con Bullrich, con unidades desde u$s1.398.757—, y también hay opciones como como Meet, en Gallo y Paraguay, que estamos desarrollando nosotros, con un metro cuadrado que de pozo tiene un valor de u$s2.200«, ilustra.

Y hay más opciones de precios. En el cuadrante formado por las avenidas Las Heras y del Libertador con Seguí y Ugarteche, el metro cuadrado se sitúa en los u$s4.000, al igual que en el área de Demaría y Sinclair. L´Avenue Libertador, en la intersección con Bullrich, ofrece unidades desde u$s1.398.757

Según informan en Baigún, la misma cifra se abona hoy en un departamento a estrenar en Paraguay y Godoy Cruz, en la zona que se conoce como Palermo Green. En el área de Hollywood, en tanto, el metro cuadrado ronda los u$s3.000, aunque en las torres premium del área la cifra queda exigua.

«A la vez, aun con estas variaciones, se produce una armonía arquitectónica que también explica por qué la gente quiere vivir allí», continúa Mintzer, quien además se encuentra desarrollando ALMA Palermo, en Medrano entre Honduras y Gorriti, «apostando a un público más psicobolche», y destacando que el vasto barrio tiene mucho verde.

«Y allí también está Thames, que fue elegida como la calle más cool de la ciudad. En definitiva, se trata de un barrio donde pasan cosas», agrega.

La calle Thames, en Palermo, fue elegida entre las 10 más cool del mundo

El target amplio explica el interés de los desarrolladores por la zona, aunque, según comentan, la avidez de la demanda no se limita a la vivienda.

Palermo despierta el interés de las empresas

De acuerdo con Ariel Wasserman, uno de los socios de BW Group, responsable de Qiub Juan B. Justo, una nueva torre sobre la citada avenida, sus propios estudios de mercado revelan que hay un deseo corporativo de dejar otras zonas de la ciudad –menciona puntualmente al área de Catalinas—y trasladar las oficinas a Palermo, en sintonía y cercanía con otros corredores del norte de la CABA.  

«Qiub está frente al Metrobús, lo que le da una gran conectividad», explica Wasserman, remarcando que el proyecto, que además de 16.000 metros cuadrados de oficinas incluye residencias, se encuentra a la entrada de Palermo Hollywood.

Por cierto, los departamentos de hasta cuatro ambientes se comercializan a razón de un valor del m2 de $460.000 más ajuste a través del Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Palermo es un barrio que despierta interés desde lo corporativo por su creciente conectividad

Efecto «derrame» hacia otros barrios

De acuerdo con las fuentes consultadas por iProfesional, la influencia de Palermo derrama hacia los barrios vecinos –Abasto, Villa Crespo–, cuyos valores se vieron beneficiados por la cercanía del que es uno de los barrios más demandados de la ciudad.

Así, el marketing inmobiliario, registrando el comportamiento de la demanda, en más de una ocasión ha extendido los límites palermitanos. Alguna vez, y en una muestra de dudoso gusto y creatividad, se habló de Palermo Dead para referirse al barrio de Chacarita. 

Mercado inmobiliario: señalan que los valores ya alcanzaron un “piso”

Fuente: Ámbito ~ Se estima que en marzo los inmuebles se contrajeron un 8,3% interanual, pero advierten que podría comenzar a verse una “meseta” en los precios.

caída. Relevamientos privados estiman que desde el 2019, los precios de los inmuebles en la Ciudad se contrajeron en torno a un 30%.

El precio de los inmuebles, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires, acumula tres años de caídas. De hecho, según relevamientos privados, se estima que los valores presentaron una contracción superior al 30% desde 2019. La sobreoferta de departamentos y una demanda escasa, aseguran los especialistas del sector, es lo que presiona a la baja.

De acuerdo al Monitor Inmobiliario difundido por Invertire Real Estate, en marzo el valor del m2 en Capital cayó un 0,7% y acumuló un retroceso del 8,3% interanual. En algunos barrios como Agronomía, San Nicolás, Paternal, Barracas y Villa Crespo, la baja llega en algunos casos al 15% interanual.

Sin embargo, según aseguraron desde la inmobiliaria ReMax, la caída de los precios habría encontrado “su piso”. Aunque, también destacaron, los valores “no van a subir por un buen tiempo”.

“El piso lo vemos con lo que se está vendiendo, ya que lo ofertado sigue estando muy por encima del valor real. La baja se experimentó tanto en unidades nuevas como usadas pero el producto que más ajustó su valor fueron los departamentos por ser los que más ofertas presentan”, sostuvo Ariel Champanier, presidente del grupo inmobiliario. Debido al sobrestock de unidades y la falta de ventas, la oferta de propiedades está en máximos históricos: es así que, por ejemplo, un departamento de 3 ambientes puede llegar a valer actualmente u$s20.000 menos que el año pasado.

Ajustes

Según la visión de Champanier, “los departamentos usados tuvieron que ajustar sus precios porque la gente necesita del dólar billete para comprarlos y al haber tanta oferta vende quién más cerca del piso este mientras que en los emprendimientos desde pozo se puede acceder a una unidad similar por el mismo precio y en cuotas”.

“Lo que no está en precio no se vende”, remarcó el especialista, y agregó que actualmente la brecha entre los precios de publicación y de cierre se ubica en un 7%.

En la misma línea, el CEO de Reporte Inmobiliario sostuvo: “Por las cifras que estamos viendo con el tema de los precios (hace dos trimestres que los precios caen muy poco, casi nada), podríamos asumir que estamos en una meseta, en un piso de caída, y además se empezaron a ver algunos datos -sobre todo en provincia de Buenos Aires-, que comenzaron a venderse más propiedades. Es decir que empiezan a verse algunas señales que podrían indicar -teniendo en cuenta que hay una variable importante para esto que es la cotización del dólar, si es que se mantiene estable- que se llegó a un piso de caída y que sería buen momento para comprar antes que empiecen a subir”.

El calvario de alquilar en Buenos Aires: hay 130.000 departamentos que los dueños prefieren tener vacíos

Fuente: La Nación ~ Una regulación más estricta y la poca confianza a largo plazo en la moneda nacional derrumban el mercado inmobiliario de los alquileres.

En los alrededores de la calle Jorge Luis Borges, una de las arterias principales del corazón cool de Palermo en Buenos Aires, las agencias inmobiliarias trabajan a puerta cerrada. “No tenemos nada, pero estamos atentos a la página web”, dice un agente consultado sobre la calle Borges un lunes de abril. “Publicamos algo y como tiene 300 visitas en la primera hora se reserva en el día”, revela. El agente invita a pasar a su oficina y toma los datos del posible inquilino, aunque sabe que no hará negocio con él. Los empleados cumplen el horario mientras las ofertas caducadas en la vidriera se despintan al sol. Algunas llevan expuestas más de dos años. A dos cuadras del Jardín Botánico de la ciudad, ya por la tarde, otra empleada asoma apenas la cabeza por la puerta entreabierta. “¿Vio esa pareja que se acaba de ir?”, apunta con la nariz calle abajo. “¡Reservaron el único departamento que teníamos!”, dice.

En CABA hay más de 130.000 viviendas vacías (el 9,2% del total), según el Instituto de Vivienda de la Ciudad, pero estos días las agencias no tienen nada para ofrecer. Los aumentos anuales del alquiler trepan hasta el 75%, los gastos de servicios han llegado a valer lo mismo que un mes de renta y los salarios ya no cubren un alquiler básico. La economía argentina lleva más de tres décadas bajo la sombra de la inflación (este año supera el 50%), pero nunca, como ahora, supuso un gran problema para el mercado inmobiliario. La ley de alquileres, en vigencia desde julio de 2020, ha dinamitado el mercado.

Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica en regular un mercado tradicionalmente opaco e informal. La norma elevó de dos a tres años el contrato mínimo de locación, dejó en manos del Estado la actualización anual del costo del alquiler basado en la inflación y los salarios, y relajó las garantías exigidas a quien busca departamento o casa. Obligó, además, a los propietarios a declarar el contrato ante el fisco, es decir, a pagar impuestos por el dinero recibido cada mes.

Para las agrupaciones de inquilinos, la ley fue una victoria para los nueve millones de argentinos cuya suerte habitacional estaba atada al humor de un arrendador. Pero las cosas no salieron como se esperaban. La combinación de más plazos, garantías más laxas, mayor presión fiscal y, sobre todo, una economía en pesos cada vez más imprevisible ahuyentó en manada a los dueños. Una mayoría prefirió vender o mantener sus casas vacías antes que someterse a la nueva regulación.

La calle Borges conecta la avenida Santa Fe, una de las principales de la zona rica de la ciudad, con el Palermo que reúne bares, galerías de arte, plazas con olor a marihuana y cafés llenos a media semana. Jorge Luis Borges, el poeta definitivo de la Argentina, nació aquí, en la antigua calle Serrano que ahora lleva su nombre. “Una manzana entera pero en mitá del campo / expuesta a las auroras y lluvias y sudestadas”, escribió Borges sobre el barrio de su infancia, rebautizado por la industria inmobiliaria como Palermo SoHo.

Mirándose en el espejo aspiracional del bajo Manhattan de finales del siglo XX, donde los artistas de Nueva York se mudaron a un área renovada de la ciudad en lo que podría ser el primer gran hito de la gentrificación, Palermo SoHo se llenó, primero, de jóvenes bohemios, y después de dólares y tiendas de diseño. La marca fue tan exitosa que al barrio adyacente donde se asentaron las productoras de cine y televisión le pusieron Palermo Hollywood.

Palermo es una de las zonas más codiciadas de Buenos Aires, pero no es epicentro de la burbuja inmobiliaria. El costo de un alquiler en toda la ciudad ha subido un 52,3% solo en 2021, según el último informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO). La subida alcanza hasta un 75% si el inquilino aspira a habitar un espacio algo más grande que el lujo de una recámara separada del área principal. En su informe de marzo de 2022, el CESO advierte que los costos no contemplan otro gasto obligado: sumadas al agua, la electricidad y los servicios comunes de la finca el costo final sube 18%.

Una ley fallida

En marzo de 2022, la oferta de inmuebles en alquiler tocó su piso con una caída del 32%, según un relevo de datos de la Inmobiliaria Maure. El descenso coincidió con el aumento de las propiedades en venta, que se disparó a casi el doble en junio de 2020. “La ley fue sumamente dañina para el propietario, pero en el fondo perjudica a todo el que interviene”, dice Soledad Balayán, la economista a cargo del estudio, que trabaja en el sector inmobiliario desde 1998. “Antes, un contrato se acordaba entre las partes y se tenía claro cuánto se iba a pagar durante su duración”, admite la analista. “Tres años es mucho tiempo para depender de un índice que calcula el Gobierno anualmente”, opina sobre la ley que rige actualmente, “quien firma un contrato sabe ahora cuánto va a pagar el primer año, pero no los dos siguientes”.

La Inmobiliaria Maure trabaja en el barrio de Las Cañitas, en el noreste de Palermo, donde Balayán admite que han pasado “un marzo rarísimo”. “Nunca nos había pasado esto de no tener alquileres”, relata. “El mercado en general se está moviendo poco. Hemos pasado de alquilar a vender, pero en los últimos tres meses se han vendido solo 1500 propiedades en una ciudad con casi tres millones de habitantes. No es nada”.

La ley de alquileres ha generado una crisis inédita que ha entrado en la agenda del Gobierno. Aprobada por el Congreso en 2020, recibió un respaldo inédito de todo el arco político. Estos días, tanto el Ejecutivo como la oposición han vuelto a coincidir en que es urgente un cambio. Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, admitió en noviembre pasado que la norma había fracasado. “Pretendía asegurar a inquilinos y propietarios y terminó disminuyendo la oferta”, dijo en una intervención pública. El mismo presidente Fernández reconoció la urgencia en un discurso frente al Congreso el pasado 2 de marzo. Un mes después, los diputados acordaron redactar un proyecto de reforma que será llevado al Congreso el 30 de abril.

El acuerdo termina ahí. Entre al menos seis propuestas, tanto el peronismo gobernante como los sectores más conservadores proponen desde la derogación total de la norma hasta impuestos a la vivienda vacía y la compra estatal de viviendas para crear un programa de alquileres sociales. La demanda ya supera a la oferta mientras el reloj cuenta atrás en la necesidad de un acuerdo.

Ley de Alquileres: el Estado debe continuar cumpliendo una función reguladora

Fuente: Ámbito ~ Es importante sostener la continuidad de los tres años como plazo mínimo legal, dando la opción a que las partes pueden acceder a una actualización que se abone en dos momentos. Otro de los aspectos centrales que debe profundizarse es la registración de los contratos.

Desde hace tiempo en nuestro país el acceso a la vivienda se ha convertido en una problemática multicausal y estructural que limita la movilidad social, dejando a millones de familias como única opción alquilar, muchas veces en condiciones precarias.

En materia de locaciones, desde la sanción de la Ley 27.551, se pudo modificar la relación entre locatarios, locadores y corredores inmobiliarios, a partir de una necesidad, sobre todo por parte de los locatarios, como la parte más débil del contrato, de ampliar el marco de protección de derechos. En ese contexto, se generaron reformas legislativas sustanciales que dieron un cambio de paradigma, proponiendo, entre otros aspectos: espacios habitables, la disponibilidad de servicios e infraestructura dignos, seguridad jurídica en la tenencia y gastos soportables.

Sin lugar a dudas, las circunstancias sobrevinientes a la sanción de la Ley de Alquileres Nº 27.551, a raíz de la Pandemia de Covid-19, impactaron y produjeron un profundo cambio a nivel social, sanitario y económico, lo cual se tradujo en la gravitación de los índices de la economía a nivel local y global, y un correlativo cambio de las variables económicas, lo que inevitablemente se trasladó a un escalonamiento en los precios de los alquileres en nuestro país y en el mundo.

Por otra parte, es inevitable señalar que, a diciembre de 2019, Argentina registraba una crisis en la política de viviendas, con más de 50.000 paralizadas a nivel país, circunstancia que motivó al Poder Ejecutivo Nacional, tras la asunción del presidente, Alberto Fernández, a asumir de forma prioritaria la tarea de ejecutar estas obras, estableciendo un nuevo paradigma con el programa Casa Propia, entregado a la fecha más de 40.000 viviendas.

La actual discusión de la ley de alquileres nos plantea, en primer lugar, el desafío de seguir promoviendo la construcción de nuevas unidades habitacionales con perspectiva federal e integral, en pos de garantizar definitivamente el derecho a la vivienda a cada argentina y argentino; sobre todo teniendo en cuenta que hay alrededor de 9 millones de personas en situación de locatarios, según datos de Inquilinos Agrupados.

En segundo lugar, el debate que se ha instalado en la sociedad y en el Congreso de la Nación, nos propone volver a trabajar con todos los sectores involucrados, sin perder de vista que el Estado continuará cumpliendo una función reguladora, garantizando el equilibrio de los derechos en juego. Partiendo de ese lugar, es necesario que ambas partes de la relación locativa cuenten con el factor de la previsibilidad, por lo cual es importante sostener la continuidad de los tres años como plazo mínimo legal, dando la opción a que las partes pueden acceder a una actualización que se abone en dos momentos. Otro de los aspectos centrales que debe profundizarse es la registración de los contratos, en virtud de que el Estado tiene la obligación de resguardar el mercado inmobiliario de conductas que promueven la informalidad y la precarización, para lo cual su participación, a través de las autoridades competentes, debe estar dirigida a lograr reglas transparentes. Asimismo, es prioritario proponer una autoridad de aplicación especifica, que controle el cumplimiento y observancia del marco jurídico establecido.

Somos conscientes de que la discusión de un nuevo desarrollo normativo debe darse bajo una perspectiva inclusiva y justa, teniendo como objetivo que alquilar sea un paso, antes de poder acceder a un techo propio.

*La autora es diputada nacional del Frente de Todos por la provincia de Entre Ríos e integra la Comisión de Legislación General que debate la Ley de Alquileres en el Congreso.

Mercado inmobiliario: ¿es conveniente hoy tener un departamento en alquiler?

Fuente: Ámbito ~ El problema en el que se encuentra el mercado inmobiliario no es si ingresan dólares o pesos. Sino que radica principalmente que los demandantes no tienen ingreso para sostener el precio ideal.

Desde hace un tiempo alquilar en Argentina es toda una odisea, incluso la aventura de pagar un alquiler en Argentina se convirtió en un deporte de riesgo cada día más costoso. Los precios de los alquileres están por las nubes. ¿El cielo es el límite? Si nos ponemos a analizar las distintas leyes que se sancionaron y promulgaron por parte del Estado la situación en vez de mejorar, empeoró radicalmente.

Lo interesante de esta situación es cómo se movió el mercado en el último tiempo. Las inversiones inmobiliarias han sido un caballito de batalla para una parte de la sociedad argentina. Que hoy ve que los frutos de esas inversiones no son lo que esperaban. Los retornos se han desplomado de manera significativa acompañados por índices de inflación y depreciaciones cambiarias que agotaron las expectativas de una mejora en el sector.

Debemos entender quién es la demanda y cómo está compuesta la oferta dentro del mercado inmobiliario.

Uno de los alfiles de la política de recuperación macro post crisis de la convertibilidad fue la construcción. Un sector que muchos denominan como una industria virtuosa, ya que es intensiva en mano de obra y demandante de distintos productos dentro de la economía en su conjunto.

¿Pero qué valor generó la construcción en el último tiempo?

Los inmuebles prácticamente sin retorno de un sector que sufre de lleno los embates de la mala praxis económica de las últimas leyes de alquileres que ocasionaron más cuellos de botella en el sector inmobiliario que una mayor fluidez en las transacciones del mercado.

Ahora bien cómo podemos abordar la dinámica sino entendemos que pasaron los últimos 20 años en el sector.

Los grandes centros urbanos recibieron una fuerte inversión en el sector inmobiliario. Ya sean centros urbanos o las áreas más cercanas; tal es el caso de Buenos Aires, Rosario y Córdoba entre los distintos centros urbanos. Estos han visto un incremento del valor del metro cuadrado de manera sistemática y permanente durante casi dos décadas. Aunque con una economía más pobre, más desigual y que genera menos dólares que en toda su historia.

Ahora bien, si tenemos una estructura social más desequilibrada y una generación de ingresos menor, la conclusión a la que llegamos indefectiblemente es a entender que la demanda para alquilar inmuebles es más pobre en términos reales.

Para englobar el mensaje, recordemos que la propiedad es el stock de capital y el alquiler es el flujo de inversión. Aunque suene como una obviedad. Cómo los inmuebles no se pueden rentar a otro público que no sea el que vive en Argentina, lo denominamos un bien no transable. Paradójicamente el sector de la economía que más está pagando el ajuste. El sector que tiene ingresos en pesos y gastos en pesos. Distinto al sector opuesto que exporta y tiene sus costos pesificados y sus ingresos dolarizados que lo llamamos sector transable. Hasta ahora en la explicación tenemos una economía transable y otra no transable.

Ahora bien el problema en el que se encuentra el mercado inmobiliario no es si ingresan dólares o pesos. Sino que radica principalmente que los demandantes no tienen ingreso para sostener el precio ideal que conlleve a una inversión que retorne el capital abonado por el inmueble. Cómo esa situación es cada vez más alejada del punto de equilibrio, los propietarios deciden cambiar de segmento de alquiler o bien ir a vender a un mercado que está sobre ofertado. Todos sabemos que cuando sube la oferta más temprano que tarde el precio baja.

El exceso de oferta de inmuebles en el mercado se evidencia con el incremento de la construcción durante la etapa post convertibilidad y la etapa actual que también es más competitiva o barata en dólares, dada la brusca devaluación desde 2018 hasta 2021. Estos dos procesos lo único que están haciendo es generar más stock, más oferta y menor rendimiento de los alquileres.

En primer lugar, la oferta de inmuebles no solamente creció por la construcción sino también por el incremento del precio del metro cuadrado que permitió para los que salieron a tiempo muy buenas rentabilidades. Pero los que quedaron hoy atrapados con inmuebles ven perder cada vez más su riqueza porque la oferta es mayor que la demanda. Y además porque la demanda no puede pagarlo ya que el aumento del stock de viviendas fue creada para un segmento de la población que hoy no puede pagarlo.

Sector inmobiliario en la pospandemia: crece la demanda de casas y terrenos

Fuente: Ámbito ~ Durante 2021, se estima que, de cada 100 búsquedas para comprar, más de 60 apuntaban a viviendas residenciales. Sostienen que la tendencia continúa desde principios de 2022.

Tendencias. Durante 2021, la mayoría de las operaciones de compra estuvieron orientadas hacia las casas, terrenos y, en la Ciudad, los PH.

La pandemia alteró la manera de vivir de millones de personas. Los confinamientos y los cambios de hábitos transformaron la realidad, impactando también en las preferencias a la hora de buscar un hogar. El mercado inmobiliario es uno de los reflejos de esta mutación: tal es así que, según relevamientos privados, la demanda de casas y terrenos gana espacio, confirmándose una tendencia que comenzó en 2020.

El trabajo remoto o la simple necesidad de contar con espacios verdes, aseguran, son algunos de los factores que impulsan esta nueva “normalidad” en el mercado inmobiliario. Así se desprende de un informe elaborado por Mudafy, la proptech argentina que conecta a los compradores con vendedores.

En ese sentido, si bien muchas prácticas retornaron a la presencialidad, las flexibilizaciones y la consolidación de la virtualidad para muchos otros aspectos, redefinieron las tendencias de demanda e impulsaron determinadas búsquedas. Según Daniel Bryn, de Monitor Inmobiliario, por cada 100 personas interesadas en comprar en 2021, 63 priorizaron casas, 21 se focalizaron en terrenos y 10 optaron por propiedades horizontales o “PH.

Por su parte Franco Forte, CEO y cofundador de Mudafy, señaló que las consultas estuvieron enfocadas en propiedades con sectores amplios y cómodos, de al menos 2 o 3 ambientes, descubiertos o con espacios al aire libre, como jardines, terrazas o patios. Además, que estuvieran conectadas o próximas a pulmones verdes, en zonas recreativas o corredores gastronómicos y que tuvieran entradas directas o de no más de 1 o 2 pisos por escalera.

En esta línea, Matías Salinesi, gerente general de Korn Propiedades, sostuvo que “enero comenzó para KORN con un incremento en la cantidad de consultas con respecto al cierre 2021 en viviendas residenciales”. “Creemos que la tendencia se mantendrá a lo largo del año”, destacó.

Por su parte, desde la inmobiliaria Rodríguez Jurado manifestaron que están viendo “una demanda que crece en unidades que son aptas para el uso profesional”. “Cada vez son más los que eligen un espacio de uso mixto vivienda-trabajo. También aumentó la cantidad de casas en barrios cerrados que cuentan con un sector de trabajo con un acceso independiente para poder recibir un cliente o paciente sin interferir con la vida familiar”, señalaron.

Terrenos

Por otro lado, los terrenos surgieron como opciones elegidas para quienes tuvieron la posibilidad de construir desde los cimientos. Así, para fines de 2021 se estimó un cierre de ventas por 3.000 parcelas solamente en el Gran Buenos Aires y cerca de 700 casas en construcción, principalmente por parte de parejas jóvenes y familias que priorizaron espacios verdes o decidieron alejarse de las grandes aglomeraciones de la ciudad manteniendo la cercanía a accesos o a centros comerciales y gastronómicos.

“La demanda de terrenos tendrá un buen desempeño este año, impulsado por la lenta y gradual recuperación que tendrá el mercado inmobiliario en CABA. Tanto particulares como constructores o inversores, se volcarán a la compra de lotes: los particulares para armar su casa a gusto y conforme a su estilo de vida y los constructores o inversores para reponer lotes de las casas vendidas”, agregan desde Rodríguez Jurado.

Los PH

Los PH, por su parte, también fueron una de las propiedades más valoradas y demandadas del mercado durante 2021, principalmente por los jóvenes. De hecho, tuvieron un promedio de 6 o 7 consultas más que un departamento por la misma cantidad de ambientes.

La locación fue otro aspecto fundamental a la hora de elegir un nuevo hogar. De acuerdo a las tendencias de compra, durante 2021 los usuarios principalmente priorizaron: conexiones con transporte público, autovías o avenidas, proximidad a red de ciclovías (que cobró un gran auge durante la pandemia), vista o cercanía a pulmones verdes o parques, seguridad, buena iluminación y lugares descentralizados, sin ruidos fuertes.

En cuanto a 2022, desde Korn indicaron que “será un año de “estabilización” para la industria. La tendencia tendrá que focalizarse en dar respuestas a esta nueva forma de vida (profesional y personal) que nos ha dejado la pandemia. Debemos pensar proyectos integrales, conectados con la gente y urbanísticamente armónicos”.