Construcción de edificios: «No es el mejor momento, pero tampoco es el peor»

Fuente: El Popular ~ Maximiliano Emiliozzi, encargado de comercializar los emprendimientos inmobiliarios de la empresa Desarrolladora Imza, analizó la coyuntura y las perspectivas del sector. Se mostró optimista en el mediano plazo.

Unos pocos kilómetros al oeste de los más ricos yacimientos de caliza y piedra colorada del continente, de las megas empresas que las convierten en clinker, lo mezclan con yeso y otros aditivos para lanzar los principales despachos de cemento de la Argentina, a su ritmo la construcción no se detiene. 

La volatilidad de la economía argentina no ayuda, las fluctuaciones de la moneda tampoco, los inversionistas y las ventas no atraviesan los mejores tiempos, pero en Olavarría hay proyectos en marcha a la espera de mejoras en un plazo no tan largo. 

Maximiliano Emiliozzi está a cargo de comercializar los desarrollos inmobiliarios de la empresa Desarrolladora Imza, desde hace una década constructora líder de la Ciudad en edificios de propiedad horizontal, con dos importantes proyectos en marcha y un tercero a punto de comenzar en pleno centro y a pocos metros de la ribera del arroyo Tapalqué. 

«Comparando con años anteriores hay una merma en la venta, pero igualmente tenemos varios proyectos al mismo tiempo. Contamos con dos obras en construcción a terminar y una tercera en una preventa, sin iniciar los trabajos, pero con unidades funcionales ya colocadas» reveló. 

En la intersección de las calles Vélez Sarsfield y Moreno se puede ver extendiéndose hacia arriba el esqueleto de cemento armando del edificio «Los Cedros» y a punto de entregar (se proyecta que ello sucederá entre julio y agosto próximos) en Lavalle y Sargento Cabral se erige el Edificio «Foglia». 

Para antes de fin de año está prevista la construcción de un tercer edificio en Lavalle, unos metros pasando la intersección con Hornos. El cambio de perfil en el mercado de propiedad horizontal influyó en las características de esta nueva obra, según Emiliozzi. 

«Por lo menos lo que vemos nosotros en Olavarría es que antes, al ser tan ágil la venta, la mayoría de las unidades funcionales iban a manos de inversores que compraban ‘ladrillo’ para invertir y ponerlo en alquiler» indicó.

«Hoy estamos viendo que seguimos teniendo inversores, pero en su gran mayoría están comprando ‘consumidores finales’, que van a utilizar el departamento como vivienda familiar» analizó.

Entre las características apuntó que el mercado pide más metros cuadrados, departamentos con otras características: terrazas amplias, mejores vistas, salones de usos múltiples, quinchos de mayores dimensiones, una terraza en el último piso con vistas al verde de la naturaleza. 

«Como no se podía mover de su casa, la pandemia también ayudó a que la gente mire otros aspectos. Son emprendimientos que están planeados para tener un solo departamento por piso» precisó. 

Emiliozzi observó que hay mucha gente en Olavarría que está vendiendo sus casas grandes, con parques, para mudarse a departamentos ante la partida de sus hijos para seguir estudios superiores. 

«Entonces piden que estos departamentos cumplan la mayoría de las características que tenían en sus casas» dijo. 

Consultado sobre el valor del metro cuadrado, anticipó que la novedad son los metros, pero la cotización sería menor de lo que se está pagando hoy por departamentos usados con dos dormitorios en cualquier edificio que la misma empresa haya levantado anteriormente. 

«Nosotros cada proyecto lo encaramos para que sea autosustentable: por eso hacemos la preventa, cuando contamos con la cantidad de unidades funcionales que deben estar vendidas iniciamos la obra y ya sabemos que esa obra está cerrada. Es una unidad económica inmobiliaria dentro de la empresa, la cual cuenta con otras unidades económicas de mayor relevancia» reportó Emiliozzi. 

A su turno habló de las condicionantes del mercado olavarriense, al que ve con «mucho por explorar todavía». 

En este sentido, pidió a funcionarios y legisladores locales que «en algún momento se pueda debatir un nuevo código de construcción». 

«Desde mi punto de vista habría que retocar la zona ribereña. Sería bueno destrabarla y apostar a otra mirada de ciudad, que como consecuencia provocaría un crecimiento importante» imaginó. 

Emiliozzi dedicó un par de párrafos a la cuestión coyuntural: «Sabemos que el momento económico nacional afecta al mercado inmobiliario, que el cepo al dólar ha puesto un freno a las ventas pero somos optimistas y, en lo que respecta a nuestra empresa, cuando sacamos un nuevo proyecto siempre hemos tenido resultados esperados» mencionó.  

«No serán los que se daban en su momento, cuando sacábamos un edificio y a los dos o tres meses la preventa tenía un 70/80 por ciento de las unidades funcionales vendidas. Está claro que no es el mejor momento, pero tampoco es el peor» sostuvo. 

Marcos Potes, más vinculado con la unidad económica civil de la empresa, se pronunció sobre el efecto positivo que pueden tener las inversiones en la obra pública para el mercado inmobiliario. 

Por caso, en los últimos dos días se firmaron un par de contratos de envergadura: la rotonda de acceso a Sierras Bayas, con una inversión cercana a los 700 millones de pesos, y un tramo de 40 kilómetros de autovía en la siempre ansiada Ruta 3, que irá desde San Miguel del Monte hasta el acceso a Gorch, con un desembolso del gobierno nacional por 14.000 millones de pesos. 

«En lo que se refiere a desarrollos inmobiliarios, seguimos manteniendo el nivel» coincidió Potes con Emiliozzi y acotó que «se siguen haciendo algunas operaciones, pero hay menos consultas para las ventas». 

Potes señaló que «en estos meses sí han crecido las cotizaciones de obras civiles y algunas obras viales; más que nada principalmente de parques eólicos».  

Con una implicancia, reflexionó, directa e indirecta: «A nosotros principalmente nos piden construcción de bases para los aerogeneradores, y hemos cotizado algunas que se están haciendo en Olavarría, en Tornquist y en Vivoratá. Por ahí el repunte de la obra pública puede ayudar a que la obra privada se empiece a mover un poco más estos meses y se haga una cadena positiva». 

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