Fuente: La Nación – Ubicado en la esquina del Parque de Innovación, habrá más de 200 departamentos de hasta 600 metros cuadrados con vista al río
Son contados los proyectos en la ciudad de Buenos Aires cuya inversión se mide en cientos de millones de dólares. El último emprendimiento de este calibre redondea una inversión estimada de US$180 millones sin contemplar el valor de la tierra, según estimaciones realizadas por fuentes del mercado. Esta cifra motorizará la construcción de tres torres premium de 100 metros de altura con residencias, un hotel cinco estrellas y branded residences con una matriz sustentable.
Bautizado Udaondo, será desarrollado por el grupo Landmark Developments, empresa con más de 500.000 metros cuadrados construidos que tiene un proyecto de condominios avanzado en Pilar. Está respaldado por el Grupo Werthein, holding dueño del terreno en el que se ejecutará el proyecto y primer grupo en apostar por el Parque: en noviembre del 2018 desembolsó US$151,5 millones por dos manzanas de aproximadamente 10.000 metros cuadrados cada una. El proyecto, que planea terminarse en 2028, se construirá en la mitad del terreno adquirido, mientras que la otra por ahora no tiene su destino definido.
El complejo empezó a cobrar forma en diciembre del año pasado dentro del Parque de Innovación, el nuevo barrio en el terreno del ex Tiro Federal que actualmente se reversiona en un hub tecnológico, educativo y residencial. Quienes transiten la intersección de las avenidas Udaondo y del Libertador durante los próximos cinco años serán testigode la ejecución de los más de 160.000 m² cubiertos que tendrá el proyecto. En su esencia, constará de dos torres netamente residenciales y una tercera de usos mixtos. En medio, un jardín central unificará y conectará las edificaciones, para que los residentes puedan usar los servicios del hotel.
El proyecto sale de la norma y busca sumar al mercado una tipología cada vez menos vista: la de los departamentos de cinco ambientes. “Las torres tendrán unidades de tres a cinco ambientes de 200 a más de 600 metros cuadrados en el caso de los cuatro dúplex superiores, cada una con dependencias y piscinas privadas”, contó Alejandro Furst, director de desarrollos de Landmark Developments, en la presentación del proyecto. La apuesta por unidades amplias responde a la demanda insatisfecha del mercado, según señaló el directivo: “El espacio lo pide así, hay vacancia de este tipo de unidades con este tipo de nivel”. En este sentido, sostuvo que el target de cliente es de perfil familiar, que busca “dejar atrás casonas grandes para pasarse a un departamento de lujo amplio”. Los departamentos tendrán alturas interiores de hasta tres metros y todas con vista al río.
Si bien todavía no hay una fecha definida para su comercialización, Furst indicó que se ofrecerá financiación y se abrirá la posibilidad de invertir a través de un pool de renta. Los cálculos iniciales indican que el valor de las unidades superarían los US$6000 por metro cuadrado cuando se inicie la preventa.
El tercer edificio que se posará sobre la avenida Libertador tendrá 105 habitaciones de hotel y branded residencies. En este caso, las viviendas estarán orientadas a un público más joven, por lo que sus dimensiones serán desde 60 m² hasta 110 m². Hay negociaciones en curso para que sean operadas “por una cadena hotelera internacional que todavía no funciona en la Argentina”, afirmó el director de Landmark.
Además, esta torre tendrá tres propuestas gastronómicas: un restaurante en la planta baja abierto al público, un sky bar en los pisos 27 y 28 con vistas 180 grados de la ciudad y el río al que se accederá por un ascensor panorámico y por último un pool bar en el piso 29 pensado para la realización de eventos.
Amenities, ingresos, diseños y más
Las residencias serán complementadas con 10.000 metros cuadrados de amenities, distribuidos en los tres edificios. Estos incluirán áreas de wellness y fitness equipadas, salones, salas de coworking, servicios de concierge, control de accesos inteligente para autonomizar la seguridad y la primera pileta olímpica cubierta en un emprendimiento inmobiliario dentro de la ciudad, entre otros.
Quienes visiten las torres podrán ingresar a las mismas desde tres entradas peatonales: una sobre Ricchieri, otra sobre Udaondo y la tercera sobre la avenida Libertador. Una de las desventajas en esta zona es el alto tránsito que generan partidos, recitales y eventos en la cancha de River, vecina al proyecto. Sin embargo, apuntan a que la entrada por Ricchieri descomprima ese problema. En la misma línea, la odisea para estacionar en la zona se resuelve con las 900 cocheras que tendrán los cinco subsuelos del complejo para los residentes y huéspedes del hotel.
Durante los dos años que demoró el armado del proyecto, el ojo del estudio Aisenson estuvo detrás del diseño de las torres, que se define como una fusión de un diseño arquitectónico tradicional con conceptos innovadores y modernos. Dicho estudio estuvo detrás de construcciones emblemáticas como el Paseo Gigena (en obra frente al Hipódromo de Palermo), Le Parc Puerto Madero y el proyecto de oficinas Catalinas Río desarrollado por Consultatio. Por su parte, el diseño de interiores estuvo a cargo de Patricia Urquiola, cuyo criterio se plasmó en cocinas, baños y en los elementos de mobiliario y matices de iluminación.
En el proyecto inmobiliario también habrá in espacio dedicado al arte. Colección Pampa será la encargada de la curaduría de las obras a exponer, y que de momento ya puso el ojo en obras de Daniel Joglar y Marta Minujín, artistas argentinos de reconocimiento internacional.
De matriz sustentable, el proyecto aspira a obtener la certificación LEED Gold y Fitwel. Los responsables informaron que la climatización del proyecto se realizará mediante sistemas de geotermia y aerotermia para calefaccionar y refrigerar las torres. Además, se reutilizarán las aguas grises y se implementará un sistema de compostaje para cerrar el ciclo de la materia orgánica. Para abordar el aislamiento térmico y reducir el consumo energético se utilizarán vidrios dobles.