Fuente: Clarín ~ Pasó casi un mes desde el anuncio y aún no hay fecha confirmada para el debate parlamentario, qué claves se deben incluir.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, admitió en noviembre que la nueva ley de alquileres “fracasó” y convocó a discutir un nuevo proyecto, que brinde certezas y tranquilidad. A casi un mes de ese anuncio y sin fecha confirmada aún para el debate parlamentario, propietarios e inquilinos siguen viviendo en la incertidumbre total, y la actividad inmobiliaria se encuentra prácticamente paralizada.
Para un futuro debate, las inmobiliarias reclaman tener en cuenta para el debate unos 8 puntos clave:
Si se suspende la ley vigente por un lapso de 180, se entraría en un limbo no conveniente para ninguna de las partes. El propietario necesita alquilar con certeza, con un plazo de dos años y con una indexación que se pacte libremente entre propietarios e inquilinos. Es decir, debería perder vigencia el plazo de tres años y la actualización fijada por el Índice para contratos de locación (ICL). Con la ley vigente, el locatario (el inquilino) sufrió aumentos de más del 50%, cuando con la modalidad previa hubiera tenido un incremento del 20% semestral.
La suspensión, sin dudas, sería fatal para el mercado inmobiliario porque seguramente muchos dueños retirarían sus inmuebles a la espera de que una nueva ley esté totalmente definida y sancionada. Esto causaría, en simultáneo, un grave perjuicio a los inquilinos que no se podrán mudar o a los que busquen alquilar por primera vez.
Hoy un departamento de 1 y 2 ambientes se alquila casi de inmediato al estar en su justo valor. En tanto, en el caso de los de 3 ambientes que son requeridos por las familias casadas con un hijo, prácticamente la oferta es cada vez menor y son difíciles de encontrar. Por ejemplo, en nuestra zona de Recoleta/Barrio Norte cada vez la falta es mayor. Esto claramente es consecuencia directa de ese anuncio de posible suspensión de la ley y sanción de un nuevo marco regulatorio.
Se debe dar de inmediato una nueva ley que establezca un menor plazo del contrato y la libertad de las partes para actualizar valores, porque la norma actual es la que provocó la actual abrupta caída de la oferta de inmuebles en alquiler.
El plazo del contrato ya está probado y aceptado por las partes que debe ser de dos años, porque es lo más conveniente; y la actualización tiene que acordarse también y ser pagadera en forma semestral ya que en forma anual causa una abrupta suba al inquilino imposible de abonar en sus primeros meses. Además de firmar algo con plazo a 3 años que no se sabe cuánto pago al final de cada período anual.
La nueva ley, que reemplace a la actual, debe establecer el pago de honorarios a la inmobiliaria por parte del inquilino. Nosotros mostramos el inmueble tantas veces lo requiera el interesado y no todos están cercanos a nueva oficina; el personal debe trasladarse en su auto para facilitar la visita y la mayoría de las veces se concurre cerca de 10 veces hasta que alguien reserva.
A esto se debe sumar la confección del contrato y el asesoramiento al inquilino. Nosotros somos profesionales matriculados con un Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCIBA) que nos supervisa, debemos pagar la matrícula y muchas otras obligaciones. Es lo mismo que un corredor pretenda ir al médico y no pagar la consulta, si estoy siendo asesorado debo abonar, esto equipararía y volvería a la normalidad también el mercado de alquileres.
Por último, es importante que se activen procesos para lograr mecanismos de desalojo más rápido. Hoy en teoría, duran alrededor de 18 a 24 meses, lo cual es demasiado tiempo para restituir el inmueble al propietario.
Cabe recordar que la ley de alquileres había sido aprobada por la Cámara de Diputados en noviembre de 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, pero terminó siendo sancionada por el Senado en junio de 2020, durante la gestión de Alberto Fernández.
Según la calculadora oficial, al 1 de noviembre, último dato disponible el incremento es del 49,53% interanual. Mientras que, de acuerdo a un informe de Zonaprop, la suba total para noviembre fue del 50%.