Fuente: Economis ~ La pandemia trastocó el modo de vivir y trajo consigo algunos cambios que quizás sean permanentes… y positivos. Vivir mejor, en espacios más grandes, en lo posible iluminados por el sol y con un patio en el que tomar aire. Tiempo ideal para una nueva arquitectura. Y con ese concepto, Proyectar, un estudio de tres jóvenes socios, tiene un boom de demanda para la transformación de las casas. “El fuerte son las casas. Son parejas jóvenes que piensan en cómo vivir mejor y cada una tiene una idea sobre lo que quiere”, explica Santiago Sosa Díaz, uno de los socios del estudio en una avenida emblemática de Posadas, que también integran María José Barrandeguy y Fernando Sebastián Kleiner.
La devolución llega con una atención personalizada, que busca captar la idea y brindar una respuesta adaptada a cada familia. Una arquitectura boutique que toma distancia de la despersonalización.
“Con la pandemia crecimos mucho. Al no poder viajar, muchos comenzaron a invertir en la casa, en mejorar el lugar donde se vive”, detalla el arquitecto. La zona de influencia del estudio que ya tiene cuatro años, dejó de ser Posadas y ya trabajaron en proyectos en Garupá y Candelaria y diseñaron obras en Oberá. El año pasado trabajaron con 62 proyectos y en lo que va del año ya tienen diez en marcha.
“Nos especializamos en arquitectura residencial. En mejorar la casa, la fachada, ampliar espacios, habitaciones, todo con una mirada personalizada”, indica Sosa Díaz. Esa mirada incluye el reciclado de materiales y la adaptación al bolsillo.
Para combatir la inflación, por ejemplo, sugieren a los clientes la compra de insumos a la hora de empezar el proyecto, para congelar los precios y resguardar el bolsillo.
“Con la pandemia crecimos muchísimo, más de lo que pensábamos. La gente empezó a invertir mucho en las casas, eso nos vino de maravillas”, cuenta Sosa Díaz, que es, al mismo tiempo, el community manager del estudio. Las redes sociales sirvieron para expandir la propuesta. Hoy muchas de las consultas se realizan allí, antes de acordar un trabajo. También sirvió la reactivación del programa Procrear, mediante el cuál, comenzaron a construir muchas casas nuevas, especialmente para parejas jóvenes.
¿En qué se especializan?
En arquitectura residencial, hemos hecho locales comerciales, pero nuestro fuerte es lo residencial. Nuestro trabajo es personalizado, hay gente que no sabe qué hay que hacer para construir una casa, viene y nos pide un plano, nosotros le explicamos qué es un diseño, donde está cada cosa, donde va a estar la pared, el granito… te sale tanto, las maderas que podés utilizar son aquellas. Acompañamos desde que empiezan el proyecto hasta que se compran los materiales.
¿Cómo hacen para proyectar en un escenario de inflación?
Lo que hacemos es que durante el proyecto definimos cómo va a ser la casa y les decimos: “Los materiales son estos”. Tantas chapas, tantos ladrillos, entonces hoy compran y construyen dentro de seis meses. Estamos dando una herramienta que es buena para los clientes, aunque a nosotros nos resulta un trabajo extra, porque estamos presupuestando al mismo tiempo que diseñamos.
Un poco de arquitectura y de finanzas…
Tal cual. La inflación está directamente ligada a nuestros resultados, más si hacemos obras, porque tenemos que contratar gente, nuestros albañiles, la mano de obra está ligada a eso números, porque tenemos que actualizarlos.
¿Tienen un equipo propio para la construcción?
Tenemos cinco chicos, de los cuales uno es capataz y dos son oficiales, es un equipo acotado, pero con ellos empezamos y terminamos cada obra. No construimos más de lo que podemos, no contratamos otra empresa, salvo que el cliente la contrate y nosotros la dirigimos, pero no tenemos una escala de una empresa enorme que hace edificios. Nos metemos en la casa de la gente, ayudamos a correr los muebles, embalamos todo y hacemos la obra, mostramos todo el proceso, el antes y el después.
¿Y cuánto sale una casa? Nueva o reformada…
Podés hacer una casa mínima y ampliable. Hacemos por etapa los proyectos y te damos una opción mínima ampliable, te hacemos el proyecto entero, cómo sería ampliado y te hacemos el proyecto mínimo, que vos vas a construir ahora, entonces vos cuando dentro cinco años juntas más plata, sabés cómo ir creciendo, no ir para cualquier lado. Te decimos qué materiales vas a necesitar después, cómo van a ser los espacios, donde van a ir, ya hacemos un proyecto integral, esa es la facilidad que damos. La familia tipo que viene a nosotros, son chicos de 35/45 años, con bebés, vienen con sus chicos con algo para dibujar, son familias jóvenes. También mucha gente que compró o heredó, que quieren ampliar a su medida. Muchas veces da la impresión que es una casa nueva, porque terminan agregando tanto, que es una casa nueva.
¿Cuánto sale una casa mínima?
Una casa entre 60 y 90 metros cuadrados, está más o menos 4 o 5 millones de pesos, con mano de obra. Siempre trabajamos en pesos, la gente ahora nos empezó a ofrecer dólares, cosa que nunca nos había pasado, entonces damos a un buen precio, estamos tomando a 215 el dólar hoy en día. Porque bajó un poco, pero mantuvimos el precio para ayudar a la gente, porque realmente la gente tiene que hacer malabares para financiar la obra. Mantenemos un precio razonable y nos pagan en dólares algunos proyectos. Nos acomodamos a la situación de cada persona, no tenemos un método, sino que nos acomodamos financieramente de acuerdo a cada persona, cada familia en realidad, porque nunca es una persona, sino una familia, donde cada uno tiene su forma, su economía. Es más trabajoso para nosotros, porque no ofrecemos un producto estandarizado, pero notamos que mucha gente quiere nuestro producto, que a veces es un poco más caro, pero esperan, juntan el dinero y vuelven. No busca solo precios, o le da igual uno que otro proyecto, sino que se interesa por un proyecto. Ese es el cliente que estamos logrando.
¿Qué ofrecen como marca registrada?
Básicamente la sustentabilidad, porque si es una ampliación, no decimos: “Tenés que demoler todo”. Tenés que tomar lo que ya existe, o si demolemos, lo usamos para otro fin, por ejemplo, hemos sacado techos e hicimos un piso más, donde el mismo techo que sacamos se puso de nuevo. O de las chapas hicimos un bar. Reciclamos mucho lo que ya existe. A veces sacamos una pared de ladrillo y eso nos sirve para hacer otro muro, esa es la filosofía. Porque a veces la gente quiere demoler todo y hacer todo nuevo, o romper una pared y hacer otra al lado, pero nosotros tratamos de dañar lo menos posible y reciclar todo lo que se puede. Estamos ampliando hasta departamentos ahora, entonces muchas veces uno dice no tenés que sacar toda la cocina, sino que tu cocina hasta acá sirve, se puede hacer un tramo más, podés agregar el lavadero a la cocina que hoy se usa mucho, lo que es tendencia informamos, porque ese es nuestro trabajo.
Y ¿Cuál es la tendencia hoy?
La tendencia es economizar el espacio. Cada vez más los espacios se reducen, hay que diseñar los muebles, porque ya no podés comprar los muebles por comprar, sino que tienen que ser a medida, un armario, un ropero, etc.
¿Cómo está creciendo la ciudad? Porque eso influye también…
La ciudad se está ampliando, muchos de nuestros clientes son de Posadas, pero están comprando terrenos en Garupá y Candelaria. Por el valor del suelo. Pero mucha gente va a vivir a Garupá y dice “por Costanera en diez minutos estoy en Posadas”. Están más cerca que Itaembé Guazú, es más rápido, no hay un semáforo, entonces eligen vivir en Garupá y trabajan acá. La gente busca mucho patio, no quiere departamento, con la pandemia la gente quiere que sus chicos se críen en un barrio, acá si no consiguen un barrio a buen costo, lo consiguen en Garupá, en Barrio del Lago también, tenemos clientes ahí también. La gente quiere patio y barrio. Por eso Garupá está creciendo mucho.
En los últimos años en Posadas se han visto muchas torres, lo que a veces significa un crecimiento desordenado.
Posadas está creciendo mucho porque hay gente de afuera que viene a vivir acá, del interior de Misiones o de alrededores. Tenemos tres clientes que son de Córdoba, que ha venido o el marido, o la familia, porque buscan la seguridad, el vivir tranquilos, entonces eligen vivir acá. Pero básicamente eligen casas, casas chicas, pero con patio para sus hijos, la familia tipo no busca un departamento, si tiene para elegir. Ni siquiera si lo heredan, eligen ampliarlo. La cocina es el espacio que más se prioriza, porque en la cocina los chicos se juntan a hacer la tarea, es el punto más importante en nuestra cultura. Pero ahora buscan patio, galería, espacios de trabajo en la casa, que hasta ahora no nos venían pidiendo tanto, hoy todos nos piden o una oficina, o una biblioteca, o un lugar donde puedan hacer una videollamada, o trabajar, o atender gente. Eso de empezar a trabajar en casa está bueno, es un espacio nuevo. Otra cosa, por eso de la inflación muchos nos están pidiendo lugar para guardar y almacenar insumos, parece una tontería, pero hoy en día en todas las cocinas nos dicen: “¿Cómo puedo hacer si quiero comprar al por mayor y guardar?”. Lo usaban los abuelos, pero hoy está volviendo, así que nos piden la cocina y un mueble, o directamente una piecita donde pueden almacenar. Eso porque todo sube. No te dicen despensa, pero te dicen un lugar para guardar, nos damos cuenta que es algo nuevo, que por ahí viene por la situación de nuestra economía.
¿En qué te inspiras vos para diseñar una casa?
Nosotros lo primero que hacemos es escuchar qué necesitan los clientes. Muchas veces saben lo que quieren, otras no, pero saben que quieren agrandar la casa. Si es un matrimonio con dos hijos, a veces necesitan tres dormitorios, después lo que le proponemos nosotros es vivir de manera moderna, sin tantos muros, las ventanas tratamos de hacerlas lo más alto posible para que entre más luz, porque es una cuestión de salud la luz del sol, mucha gente nos pide sin tantas ventanas por temas de seguridad porque creen que van a robar, pero nosotros hacemos ventanas con vidrios de seguridad, pero que mire a un patio, porque eso hace a la vida. Hay gente que quiere un patio, pero todo de cemento y tratamos de convencerle de que hay que vivir con pasto, con suelo absorbente, por una cuestión de salud más que de diseño. La vida moderna es con espacios más abiertos y eso es lo que proponemos, no tantos muros, la cocina no tiene que estar dividida, además de lo sustentable, que también para la economía es buena. No somos de la cultura del derroche, de agregar cosas, luces, te decimos qué es lo necesario, por ahí vos querés una cascada en tu casa que no son cosas que acostumbramos a ofrecer, pero piden, se hace. Lo nuestro es sutil, no nos acostumbramos a ofrecer cosas exuberantes, si es un pedido exclusivo sí, pero hay una economía que acompaña.
¿Cómo es trabajar con esta economía, les complica?
Estamos directamente ligados a la economía. Nos incide en que tiene que ser cada vez más sustentable, más racional el proyecto. La gente nos dice tengo esta plata, quiero dos dormitorios, así que les decimos que puede ser de una forma, tratamos de economizar la estructura y los cerramientos. No hacer por hacer. Hoy en día hacemos mucho ladrillo a la vista, para no tener que pintar la pared cada dos años. Estamos tratando de traer materiales nuevos a veces, entonces por ahí el material es un poco más caro, pero te ahorras a futuro. A nosotros nos obliga a pensar el proyecto desde la plata, pero como somos arquitectos queremos que sea lindo también, porque el resultado final vende. No queremos hacer algo estandarizado. Queremos ir un poco más allá, nuestro sentido estético también es importante.
Que cada casa sea distinta, que tenga lo suyo.
Nuestros proyectos son todos diferentes. Cada casa nuestra es diferente porque cada cliente es diferente, no estandarizamos el proceso de trabajo. Tenemos que ser como los psicólogos, tratamos de interpretar y ver cuánto quieren gastar. Hay gente que quiere gastar más en un piso que en una pintura, entonces decimos si querés gastar más en los pisos tenés que ahorrar en los muros, tratamos que eso haga una equivalencia.
¿Usan madera?
Madera hemos usado, hemos hecho dos casas en madera. Tiene un costo relativamente menor dentro de la construcción tradicional, los tiempos son más chicos, pero la madera no está instalada en nuestra cultura. Es muy usada en otros países, pero en nuestra cultura latina como que es tomada como algo de menor estatus. Pero podemos hacer diseños en madera, de manera moderna, lo hicimos y funcionó, pero todavía no entró del todo en nuestra cabeza. Una casa de madera vale el 50% de una de ladrillo.
¿Por qué te dedicaste a la arquitectura?
Yo vengo de una escuela técnica, fui maestro mayor de obras, pero quise ir un poco más allá, me interesaba el diseño y me di cuenta que lo que te permite la arquitectura es que podés diseñar cualquier cosa. Muebles, objetos. Te abre una gama de diseño muy amplia. Pensar algo de manera personalizada, entonces siempre habrá cosas diferentes. Nos convendría incluso hacer todo más estandarizado, conseguiríamos hacerlo más barato incluso, pero la gente viene a nosotros porque los escuchamos. Nunca dejamos que la gente se encuentre con sorpresas, decimos esto podés hacerlo, pero te vas a encontrar con esto, antes de comprar los materiales. Lo que ofrecemos es que son productos personalizados, escuchamos lo que quieren y van a encontrar un producto a medida.