Fuente: Cronista – Los principales desarrolladores inmobiliarios de la Argentina expresaron sus visiones en la primera jornada de la Expo Real Estate, que se desarrolla en el Hotel Hilton. El sector dialoga con el Gobierno porteño por el nuevo proyecto de Código Urbanístico, que restringe las construcciones nuevas en la Ciudad
El impacto de los créditos hipotecarios y el financiamiento bancario sobre los nuevos proyectos, las expectativas sobre el blanqueo del sector inmobiliario dominan la agenda de la amplia cadena de valor del Real Estate, cuyos principales referentes del mercado coinciden en que se está a las puertas de un «cambio de época».
La nueva edición del Congreso de Desarrollos e Inversiones Inmobiliarias conocido como Expo Real Estate superó las expectativas por condiciones propias del sector y por un contexto macroeconómico más auspicioso para el sector y cuyos principales referentes no ocultaron su entusiasmo sobre los nuevos escenarios.
Un primer escenario del sector lo describió Issel Kiperszmid, CEO de Dypsa, al reseñar que «después de enfrentar viejos problemas llegan los los problemas nuevos y en esta coyuntura se da la aparición del crédito hipotecario, el blanqueo y la baja de los índices inflacionarios, que pone a la industria en una transición y frente a nuevos desafíos».
«Este 2024 finalmente será un gran año para las inmobiliarias. Pero el año que viene será el de los desarrolladores -auguró Kiperszmid-. Con una economía más razonable y una apertura que se viene vislumbrando, permite pensar con una vuelta a la Argentina de 30 o 40 años atrás o lo que es hoy Perú, Uruguay y Chile».
Estabilidad para crecer
En similar sentido, Santiago Tarasido, CEO de Criba -empresa que lleva adelante un desarrollo de u$s 400 millones en Punta del Este-, celebró que «a partir de empezar a controlar una macro que se perdió hace 10 años y pensar en un contexto de largo plazo, es un escenario de estabilidad que permite pensar en desarrollar los proyectos como cualquier país normal».
Tarasido enfatizó que ésta industria tiene tres indicadores que comparados con países como Colombia o Brasil hablan del potencial de crecimiento en la Argentina de multiplicar por 4 los actuales 400.000 empleos de la construcción; de elevar por 10 la inversión extranjera directa, y de incrementar 25 veces la relación crédito hipotecario respecto al PBI.
Alejandro Furst, CEO de Landamark Developments, no ahorró en sensaciones al hablar de «un cambio de tendencia importante con una explosión en la firma de boletos en el desarrollo de Pilar, que tiene mucho que ver con el blanqueo y la necesidad del inversor de tener activos blancos para concretar inversiones, incluso, convalidando precios al alza».
El ejecutivo de Landmark, la desarrolladora del grupo Werthein que lleva adelante la obra más importante de la Argentina, con dos torres de 100 metros destinadas a viviendas premium y una tercera a un hotel cinco estrellas y demanda corporativa en las avenidas Libertador y Udaondo, consideró que, más allá del incipiente crédito hipotecario, es importante sostener los fideicomisos para la construcción, un mercado activo por muchos años que no está regulado por la CNV y que funcionó muy bien».
Blanqueo y financiación
Gustavo Menayed, el CEO de Grupo Portland, destacó que la desarrolladora «en los próximos nueves meses contará con 460.000 metros cuadrados en 14 proyectos, todos fondeados con preventa» y está a la espera de «nuevas herramientas de financiación para el desarrollo muy interesantes», hasta tanto se retome la dinámica de los «créditos hipotecarios que no existen en la Argentina hace más de 30 años».
La compañía, que provee verticalmente desde insumos hasta el proyecto inmobiliario, lleva adelante la emblemática torre de Libertador y Bullrich diseñada por la arquitecta iraní Zaha Hadid, destacó que «el mercado es tan amplio que no admite una sola fórmula» de financiamiento y requiere «remodelar el negocio inmobiliario» no sólo con la revolución hipotecaria sino con otros instrumentos para ampliar el acceso y bajar los costos».
Sobre la irrupción de nuevas condiciones en el mercado de recursos como el blanqueo y el crédito, Daniel Mintzer, socio de GYD Developers, recordó que en el mismo evento hace un año se destacaba que «las claves pasaban por los precios, los costos de construcción y bancarse la incertidumbre, a la espera de que llegara el blanqueo y el crédito hipotecario».
«Hoy tenemos crédito, resaltó, todavía no es perfecto, pero hay que usarlo; y el blanqueo es extraordinario, porque la plata negra que está en la Argentina nunca deja de asombrar y para el corto está bueno que lo puedan aprovechar inmobiliarias y desarrolladores para tener muchas oportunidades de venta».
Pero la noticia celebrada de la jornada fue la presentada por Gonzalo de la Serna, CEO de Consultatio –la firma de Eduardo Costantini-, quien hoy anunció «la primera línea de crédito para un proyecto en desarrollo» que la empresa lleva adelante en Huergo 475, tras un acuerdo con el banco Hipotecario.
«Hoy se puede comprar un departamento en construcción a 30 años y eso es un antes y un después en la industria, que si bien es un desarrollo específico es totalmente replicable. Cuando la macro no se entromete es posible sentarse a trabajar y solucionar estas situaciones y estamos en esa transición que refleja un cambio de época», agregó De la Serna.
Finalmente, Patricio Lanusse, socio de Eidico, fue uno de los que se refirió a la incertidumbre que abren los cambios urbanísticos en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires, y el eventual impacto sobre los emprendimientos, lo que «generó un estado de alerta, a pesar de que no es una ley mala, sino que la problemática viene por las normativas complementarias».
«Estamos intentando entender lo positivo para ver las oportunidades de mejora, pero no se para todo lo que se viene realizando porque venga una norma nueva», aseguró al abordar el anuncio del Gobierno provincial de «debatir otro marco para el ordenamiento territorial y urbano» al fijado por el Decreto Ley 8912/77 y la Ley 14449/12 de acceso al hábitat.
Para el jueves, precisamente, se espera la presencia del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y del secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad, Álvaro García Resta, luego de que el martes se reunió con los principales referentes del ámbito de la construcción y desarrolladores y acordaron seguir trabajando por el crecimiento urbano sostenible de la Ciudad «que preserve el perfil y la identidad de los barrios de casas bajas».
La reunión fue para dialogar sobre el proyecto de actualización del Código Urbanístico enviado a la Legislatura, y dar precisiones sobre el Decreto de Necesidad y Urgencia 2/24, que suspendió por 180 días corridos el inicio de nuevos trámites en las zonas de casas bajas identificados en el Código como USAB 1 y 2.
«Esta medida no afecta la continuidad de todos los trámites en curso, así como tampoco la vigencia de los permisos de obra ya otorgados y permite el inicio de obras ya tramitadas. De esta manera se garantiza la continuidad de las actividades de construcción e inmobiliaria mientras se discute el Código Urbanístico», comunicó el Gobierno porteño.
El proyecto, no obstante, recibió críticas y rechazo por parte de los empresarios del sector.