Fuente: iProfesional ~ El complejo, emplazado en General Rodríguez, está conformado por tres barrios, cuyos servicios estarán basados en energías 100% renovables.
Un nuevo congolmerado está generando mucha expectativa en Zona Oeste. Se trata de un proyecto conformado por tres barrios cerrados que se construyen en el partido de General Rodríguez y cuyos servicios estarán basados en energías renovables.
Los desarrollos inmobiliarios cuentan con un plan integral de sustentabilidad y autonomía energética con impacto en las emisiones ambientales, en los costos de construcción y mantenimiento y en el acceso a la vivienda.
«El 70% de la energía que se genera en el planeta proviene de la utilización de gas o de diésel, lo cual libera en cada litro 2,68 kg de carbono», cuenta Marcelo Marincovich, el CEO del proyecto y argumenta que con la implementación de este sistema energético sustentable los volúmenes de contaminación de la atmósfera se van a reducir drásticamente.
Para disponer de servicio eléctrico y de agua caliente la totalidad del desarrollo inmobiliario se alimentará de paneles y de termos solares, mientras que los líquidos cloacales se tratarán mediante biodigestores que habilitarán la reutilización del agua. El primer proyecto cuenta con más de 2.200 lotes
Las primeras viviendas que ya comenzaron a entregarse son las que forman parte de la comunidad Tres Pinos Villa del Campo, ubicada sobre la autovía 6 -a 10 km de distancia del Acceso Oeste- y que cuenta con 2.227 lotes distribuidos en una extensión de 500 hectáreas.
El conglomerado sustentable, además, está formado por Laguna de las Pampas, ubicado a la atura de San Andrés de Giles y que cuenta con 76 hectáreas y 137 lotes, y por Chacras de San Andrés compuesto por 340 hectáreas, situado entre los pueblos rurales Villa Ruiz y Carlos Keen.
Características de los nuevos barrios
Las casas contarán con equipos especiales para la generación de energía y para el tratamiento del agua y la conectividad y los servicios digitales se garantizan a través de la instalación de antenas y de fibra óptica.
Los proyectos van a contar con bancos, restaurantes, centros comerciales, colegios, farmacias y también con canchas de futbol, paddle, hockey, tenis, golf y polo. Además, se promoverán las huertas comunitarias para asegurar la autonomía alimentaria.
Una familia que perciba dos sueldos promedio podría acceder al financiamiento -que ronda el 60%- tanto para la compra de un lote como para la edificación de una vivienda. El CEO explica que «para poder adquirir un terreno de 1.0002 metros y construir un casa de 120 metros se necesitan 150 mil dólares, lo que hoy equivale a un departamento de dos ambientes en Capital Federal»; y por eso destaca que «mudarse a las afueras de la ciudad y bajar los costos mediante el uso de ese tipo de energías es una excelente opción». Los proyectos serán sustentables en términos energéticos
Menos costos y plazos de obra más cortos
La edificación de las viviendas en los distintos barrios se diferencia sustancialmente de la construcción tradicional debido a que se reemplaza el ladrillo por paneles monolíticos, dando como resultado casas estructurales y antisísmicas que además cuentan con aislación térmica y que –dada la utilización de membranas geotextiles en los techos- carecen de capilaridad.
A diferencia de la construcción tradicional, «la ventaja de construir bajo esta modalidad no trae solamente mayor rentabilidad sino que genera menos desgaste de recurso humano y la vida útil de la propiedad es más duradera«, asegura Rocío Meana de Grupo GROVAC.
La firma, que cuenta con vasta experiencia en el rubro de la construcción sustentable, tiene a cargo el diseño y la construcción de 30 viviendas. Una de las mayores ventajas de las casas sustentables es la ausencia de transmitansias cuyo resultado son casas térmicas que utilizan al máximo el recurso natural del que disponen y que además, necesitan de plazos de obra más cortos.
«Reemplazando la utilización del ladrillo convencional por un sistema ecológicamente eficiente obtenemos viviendas desde el punto de vista sustentable mucho más productivas porque utilizan menos energía y porque emiten menos contaminantes», agrega Rocío Meana. El complejo está conformado por tres barrios cerrados de entre 76 y 500 hectáreas
Para el caso de los efluentes, la Consultora ECOSYL diseñó un novedoso sistema de plantas parciales de tratamiento del agua. Uno de sus fundadores, el licenciado en Ciencias Ambientales Matías Sylvester insistió en el uso responsable del agua por parte de los propietarios proclamando que «queremos asegurarnos que quienes elijan vivir acá tengan plena conciencia de que con sus actos están cuidado el medio ambiente».
El productivo sistema que se instalará en el proyecto inmobiliario devolverá el agua a la tierra con menor carga orgánica gracias a la utilización de biodigestores generando un efecto de nutrición y humedad en los terrenos lo que reducirá drásticamente el impacto en las napas.
El grupo de profesionales ambientales trabaja también en un proyecto de gestión de residuos integral que va a hacer énfasis en la reducción, segregación por corrientes, materiales y reciclaje. Marincovich afirma que este emprendimiento significa un antes y un después en la actualidad del Real Estate y agrega que «en cualquier terreno de nuestro país dónde haya sol, viento y un arroyo hay energía, entonces estos desarrollos inmobiliarios no tienen que ver con los costos sino con un cambio de conciencia acerca de la necesidad de comenzar a utilizar nuestros recursos para vivir mejor», finaliza.