Fuente: BAE ~ Eran Chen, fundador y director de ODA Architecture, diseñó el Paseo Gigena, que se construirá sobre el estacionamiento frente al Hipódromo de Palermo, y el edificio Zeta Belgrano, que costará 40 millones de dólares y revolucionará el sentido de comunidad en los departamentos.
«Si todos los edificios fueran como este, viviríamos en una ciudad mucho mejor». Así define Eran Chen, uno de los arquitectos más prolíficos de Nueva York, al Paseo Gigena, uno de sus dos ambiciosos proyectos en Ciudad de Buenos Aires. El estudio que dirige hace 15 años, ODA Architecture, desembarcó en el país de la mano de BSD Investments, con el objetivo de brindar nuevas soluciones al «hermoso y tradicional» barrio de Belgrano y «revincular» la zona del Hipódromo de Palermo, además de dar «otra fluidez al barrio» y generar «una oferta inmobiliaria que hoy no existe».
«Argentina siempre fue una mezcla interesante de América Latina y Europa, y esa mezcla es lo que encuentro fascinante», recordó Chen, que visitó el país cinco veces antes de asociarse con BSD. La desarrolladora hará dos edificios: uno «sin precedentes» en Zabala al 1800 y otro en el predio conocido como Ámbito Gigena, donde hoy se encuentra un estacionamiento entre el Hipódromo y el Rosedal de Palermo.
Ambos fueron diseñados por Chen, que los presentó en un evento exclusivo del que participó BAE Negocios, y tienen un nuevo tipo de arquitectura para las ciudades de mucha densidad, que busca generar más luz solar, más exterior y más comunidad. Eso mismo se refleja en Zeta Belgrano, que tiene un diseño hecho en base a la relación de los argentinos con el exterior y el exterior y los vínculos que existen entre los locales.
En Zeta el balcón es una habitación más, rompiendo así con el balcón largo que caracteriza al barrio. Cada balcón tiene entre tres y cuatro metros y no se superpone con los de abajo o arriba: cada uno tiene su propia esquina, algo que «refuerza el sentido de comunidad». Es nuevo y sorprendente. «El aspecto será diferente, pero espero que refleje el espíritu porteño y se convierta en una expresión moderna de eso», confesó el arquitecto reconocido, entre otros, por el American Institute of Architects y la Society of American Registered Architects.
El desembolso para este proyecto es de 40 millones de dólares, que para Chen valen la pena por «el valor agregado de la arquitectura». Y esa inversión se verá en las amenidades, que serán «una versión más amplia de los departamentos»: seguridad privada y recepción de envíos, bicicleteros, cocheras, laundry y wifi, pileta , spa, training room, vestuarios, entre otros.
Serán 70 departamentos de 2 a 4 ambientes repartidos en 14 pisos, con un valor promedio de 3.500 dólares por metro cuadrado. Cada hogar tendrá grnades ventanales, para mostrar el intermedio entre el afuera y el adentro. ¿No interfiere eso con la privacidad? Chen dijo a este medio que el concepto de la individualidad está «sobrevalorado»: «cada departamento es único, pero somos parte de una comunidad». En este sentido, remarcó que la idea de devolver la idea de «un patio central» y la interacción entre los propietarios no implica que desde afuera se vea para adentro de cada departamento. «Nunca diseñé algo así, y no lo haría en otro lado», subrayó Chen.
El Paseo Gigena: la resurrección de dos zonas muertas
Al recorrer por primera vez el estacionamiento frente al Hipódromo de Palermo, Eran Chen vio tres problemas: la avenida Libertador peatonal termina en avenida Dorrego, por Marcelino Freyre «no camina nadie» y desde el tercer piso del edificio «se ve todo». Inmediatamente se le ocurrió una idea: conectar dos zonas muertas y formar un edificio que junte «lo inclusivo con lo exclusivo y hacer una unión exitosa».
El arquitecto mostró a BAE Negocios el resultado: un proyecto con una estructura moderna e innovadora que contará con locales de uso gastronómico y comercial, paseo al aire libre, oficinas y playa de estacionamiento cubierto. Casos exitosos de este tipo hay y de sobra: el Buenos Aires Design —que ahora será reconvertido—, el Centro Cultural Recoleta y el Centro de exposiciones y convenciones en Plaza Houssay, entre otros.
Para construir en 18 meses el Paseo Gigena, cuyo nombre está inspirado en el jockey Argentino Gigena, quien murió mientras corría una carrera en 1912; se mantendrá la estructura actual, mediante el movimiento de algunas piezas y la añadidura de otras. Esto mismo se hizo en Plaza Houssay: “Partimos de una estructura que ya existía, que en ese caso era la plaza con cocheras abajo y lo que hicimos fue tratar de transformarla o refuncionalizarla en algo que le sirva a la gente”, explicó el arquitecto y urbanista Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El emprendimiento será de 16.296 metros cuadrados, de los cuales más de 4.000 serán de terraza abierta al público. Tendrá senderos peatonales, vistas en sus cuatro frentes, locales comerciales, bares y hasta oficinas. El edificio, contó Chen, cuenta «la historia en la que cree y estuvo luchando por muchos años». La gente podrá bajar y subir sin interferir con las oficinas para recorrer por un parque «dinámico» que contará con flora nativa y propuestas de todo tipo. Esto, para Chen, es clave: «Si arriba no hay nada, nadie sube. El mundo está lleno de jardines que nadie ve».
BSD Investments logró mediante una licitación de la Ciudad de Buenos Aires la concesión por 15 años del espacio. La desarrolladora se asoción con ODA Architecture y complementará, a nivel local, con el estudio Aisenson y Coinsa.
«Yo creo que ambos proyectos son de gran alcance e innovadores a su manera. Zeta toma todo lo bueno que veo en la gente de Argentina y lo usa como inspiración para el diseño. Paseo Gigena yo creo que será un cambio de juego para Buenos Aires. Equilibra la fina línea entre igualdad y exclusividad, entre el Rosedal de Palermo y el Hipódromo de Palermo, entre un edificio de oficinas y un paisaje elevado», resumió Chen, quien quiere asegurarse de que a la Ciudad le interese que el proyecto sea un éxito. Orgullosamente, concluyó: «Yo elegí Argentina y Argentina me eligió a mí«.