Construcción: el 40% del sector considera que no habrá cambios en la facturación

Fuente: Ámbito ~ El dato lo arroja una encuesta de CAMARCO a los actores del rubro. Las expectativas para los próximos tres meses: solamente un 18% respondió que disminuirá la actividad

Un 40% de los actores de la construcción considera que sus ingresos no presentarán cambios para los próximos tres meses y un 18% respondió que la evolución reflejará una disminución en la actividad, de acuerdo a un informe elaborado por la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO).

Dicho estudio arrojó como resultado sobre las expectativas del sector que el 47% de los consultados no cree que habrá cambios sino que se mantendrá en el mismo nivel y el 20% asegura que los trabajos aumentarán con vistas al próximos trimestre.

Bajo ese mismo eje temático, el 38% afirma que la cantidad de obra pública mantendrá el mismo nivel, 29% que aumentará y 15% que disminuirá en ese lapso de tiempo.

En tanto que para la obra privada, 40% sostiene que tampoco presentará variaciones, 22% que aminorará su evolución y 16% cree que se incrementarán los proyectos.

Asimismo, de los contractos de obras con vigencia al 30 de marzo pasado, CAMARCO indicó en su relevamiento que el 73% presenta un desarrollo normal, el 9% está con recepción provisoria, el 8% están demoradas y otro 6%, paralizadas.

A ese tiempo, además, el 59% de las empresas encuestadas presentaron presupuestos u ofertas de obras públicas y el 48% para obras privadas.

En ese marco, el 19% tuvo adjudicada una obra privada y el 31% alguna obra pública, «en este último hubo un incremento de 4 puntos respecto del mes anterior», explicó la entidad.

En el primer trimestre del año 53% de las obras fueron viviendas, 51% infraestructura y 30% edificios comerciales mientras que la mayor facturación, el 78%, representó la obra pública contra un 52% de la privada y sólo un 40% fue por parte de un desarrollo inmobiliario.

El estudio estuvo basado en contratos de obras vigentes al término de marzo y preguntas realizadas entre el 26 de abril y el 10 de mayo, acotó la institución.

Costo de construcción subió 51% en 7 meses, ¿es buen momento para empezar una obra?

Fuente: Cronista ~ Es como consecuencia de la estabilidad del dólar y la suba en pesos de los materiales. Pronostican que el alza seguirá durante todo el año

El dólar estable y el fuerte incremento en pesos de los materiales de la construcción, fueron un combo explosivo para generar un alza del 51% en los costos de obra, medidos en la divisa estadounidense, en los últimos 7 meses.

Según los datos relevados por Reporte Inmobiliario, la baja con respecto a máximos del 2017 pasó del 62 % a ubicarse actualmente en un 43 % por debajo ¿Sigue siendo un buen momento para construir?
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«Es verdad que se encareció en los últimos meses. Pero sigue mucho más barato que en la época de Mauricio Macri y que la media histórica», respondió Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrollos Urbanos (CEDU).

Lo cierto es que, de noviembre a hoy el costo de construir se apreció en dólares. «Aun cuando sigue siendo menor al de años anteriores, a partir de la revalorización del peso en el mercado blue esa ventaja relativa se acortó fundamentalmente en el último semestre», remarcaron desde Reporte Inmobiliario.

Los valores están un 30% de la media

Actualmente el costo del m2 vendible de un edificio asciende a la suma de u$s 673. «Estamos aún 30% abajo de la media», resaltó Tabakman.

«Sigue siendo un buen momento. Hay que tener en cuenta que hace sólo 4 años atrás era carísimo construir. Los desarrolladores y constructoras han achicado su ganancia ante la poca cantidad de obras, pero todavía sigue siendo un buen momento», agregó Alejandro Ginevra de GNV Group y presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi).

El problema para los especialistas no es el presente sino el futuro. En este escenario es difícil estimar el precio del costo de la construcción en el futuro cercano y en momento de pandemia, los tiempos de obra se extienden.

«El problema es que no sabemos que terminará sucediendo. Uno hace obras que tardan desde dos hasta cinco años, depende la magnitud del proyecto. Es difícil planificar el futuro, hoy por hoy todo indica que los precios de la construcción seguirán en alza», agregó Ginevra.

La realidad es que «hoy no sabemos cuánto te va a costar llevar la obra adelante y a cuánto se va a poder vender. Algunos nos arriesgamos en este contexto», finalizó el empresario.

Inversores

A pesar de la suba del costo de la construcción, para los inversores comprar un inmueble en pozo, puede ser una buena oportunidad. Es que si se trata de una obra ya iniciada, los valores de la construcción son más bajos, con la posibilidad de que suba el precio en el futuro cercano.

«Actualmente, en el mercado hay obras ya iniciadas a precios muy competitivos que difícilmente volvamos a verlas en esos valores. Estamos en el momento ideal para concretar este tipo de operaciones», señaló Gabriel Brodsky, CEO de Predial.

«Es una predicción, no un ciencia exacta. Pero se espera que, para la fecha de finalización de la obra, estimada en dos años y medio, los valores se hayan recuperado generando un importante retorno del capital invertido si lo que se busca es revender», explicó.

Según los datos de Predial, las obras ya iniciadas en barrios como Almagro, Villa Crespo, Flores, Núñez, Paternal y Palermo; «el valor del m2 bajó aproximadamente un 16% durante marzo de 2021, en comparación a igual mes de 2020», enfatizó Brodsky, quien consideró que con el repunte del 10,6% en el costo de la construcción durante el primer trimestre del año, según el INDEC, «es inminente su traslado a los precios».

Constructoras y desarrolladores esperan la luz verde de Larreta para reabrir grandes obras desde el lunes

Fuente: Cronista ~ Las cámaras del sector ratifican que se harán cargo del traslado de sus empleados para evitar la circulación en transporte público. Por las nuevas restricciones, los proyectos de más de 2500 m2 están parados hasta el 21 de mayo

La industria de la construcción y el Gobierno de la Ciudad ultiman detalles para volver a habilitar las obras de más de 2500 metros cuadrados (m2) el próximo lunes, cuatro días antes de que venzan las nuevas medidas tomadas ante el avance de la segunda ola de Covid.

«Hoy, estamos terminando de acordar el protocolo para poder estar el lunes operativos nuevamente. Todavía, no cerramos el acuerdo. Pero venimos avanzando y todo indicaría que volveríamos a operar la semana que viene», resaltó Carlos Spina, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda de la República Argentina (AEV).
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Desde las cámaras del sector, se comprometieron a hacer cumplir el protocolo ya vigente y a sumar algunos detalles claves. «Le estamos dando mucha importancia al traslado, por cuenta de cada empresa, del personal para evitar, de esta forma, que se utilice el transporte público«, resaltó Spina.

«Si bien todavía no contamos con la confirmación, todo indicaría que el lunes 17 de mayo volvemos a abrir el total de las obras«, agregó, por su parte, Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU), que forma parte de la mesa de negociación.

Las restricciones, que rigen desde el lunes pasado, recaen en las obras con más de 2500 m2 de la Ciudad de Buenos Aires, que, hoy, son cerca del 30% del total pero emplean a más del 70% del personal de la construcción.

El descongelamiento de las restricciones estará acompañado, según explicaron fuentes del sector, por un fuerte operativo de control de los protocolos, en especial, del cumplimiento de que todos los trabajadores sean trasladados en transporte privado.

Durante toda la semana pasada, las cámaras del sector mantuvieron reuniones con representantes del Gobierno de la Ciudad, ya que, desde el comienzo, repudiaron las restricciones.

Según datos de la Superintendencia del Riesgos de Trabajo (SRT), desde agosto, cuando fueron habilitadas a trabajar las obras mayores de 5000 m2, hasta abril, sólo se registraron 7000 casos de Covid positivo en un total de 300.000 operarios.

Para la industria, la prohibición para trabajar fue arbitraria porque se da, justamente, en las obras grandes, que son las que venían cumpliendo con los protocolos y en donde se respetaba el distanciamiento social.

«El Gobierno porteño fue flexibilizando la medida y permitió que gran cantidad de obras en construcción pudieran seguir operando», remarcó Alejandro Ginevra, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (Camesi).

Ya están operativas aquellas con peligro de derrumbe

Es el caso de las obras en etapa inicial o con peligro de derrumbe, que fueron habilitadas a operar ya desde la semana pasada. «Con el paso de los días, la situación se fue flexibilizando para nuestra industria», reconoció Ginevra.

Más allá de las medidas de prevención, higiene y el traslado de los empleados, la industria de la construcción quiere volver a operar en los horarios habituales, pre-pandemia. Es que, hoy, pueden trabajar de 10 a 19 horas. Pero, desde las cámaras, piden volver al horario convencional, de 7 a 17 horas.

Desde la Unión Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra), remarcaron que es imprescindible que las obras se mantengan activas para conservar los puestos de trabajo. Hoy, el sector de la construcción emplea a 315.000 personas. Antes de la pandemia, eran 360.000 y, a mediados de 2018, se registraban 435.000.

Aseguran que comprar hoy un departamento desde pozo puede rendir hasta 40%: los mejores barrios para invertir

Fuente: iProfesional ~ En un contexto económico recesivo y con los valores de las propiedades que se acomodaron hacia la baja, los compradores acostumbrados a mover capital o los que tienen capacidad de ahorro pueden llegar a obtener una ganancia de entre el 30% y el 40% si hoy compran un departamento desde pozo.

«Actualmente, en el mercado hay obras ya iniciadas a precios muy competitivos que difícilmente volvamos a verlas en esos valores. Estamos en el momento ideal para concretar este tipo de operaciones», señala Gabriel Brodsky, CEO de la firma Predial.

Este experto sostiene que esta proyección no es una ciencia exacta, pero «se espera que, para la fecha de finalización de la obra, estimada en dos años y medio, los valores se hayan recuperado generando un importante retorno del capital invertido si lo que se busca es revender», explica.

Oscar Puebla, arquitecto y corredor inmobiliario asegura que la proyección de entre el 30% y el 40% de ganancia es correcta «porque al estar el dólar planchado, tenemos inflación en dólares. Es decir, si tengo pesos los transformo en ladrillos porque los ladrillos se van a revaluar en dólares».

Y agrega: «se espera que entre 2023 y 2024 volvamos a tener los valores de mercado de 2018 o 2019, cuando un valor promedio estaba en u$s2.000 el m2 a la venta. Hoy estamos hablando de u$s1.500 el metro cuadrado«. Entrar a comprar en pozo es una oportunidad para dolarizarse.

En este escenario las unidades a estrenar son las que llevan la voz cantante. «En el futuro volveremos a tener locaciones con un rendimiento al mismo nivel que tienen muchos países. Es de esperar que alcancemos un rendimiento del 2% o 3% anual en dólares. La gente que busca capitalización transforma su dinero de pesos a ladrillos porque siempre a largo plazo quedó demostrado que es un buen recurso de capitalización», añade Puebla.

¿Dónde invertir?

Las obras ya iniciadas en barrios como Almagro, Villa Crespo, Flores, Núñez, Paternal y Palermo ameritan ser consideradas para invertir.

«El valor del m2 bajó aproximadamente un 16% comparando marzo de 2021 con lo que sucedía un año atrás», enfatizó Brodsky, quién considera que con el repunte del 10,6% en el costo de la construcción durante el primer trimestre del año, según el INDEC, tendrá «un inminente traslado a los precios«.

De acuerdo a un relevamiento realizado por Predial, el metro cuadrado de los emprendimientos por pago de contado en Paternal pasó de u$s2.300 a u$s1.590 (-30,87%); en Palermo, descendió de u$s2.500 a u$s2.090, y en Flores decreció de u$s2.130 a u$s1.808.

Además, los precios en Núñez bajaron un 11,32%, en Almagro 13,89% y en Villa Crespo 9,09%.

Para Brodsky comprar desde pozo es una oportunidad única de financiarse en pesos a largo plazo y no estar preocupado por la variable del dólar de todos los meses. «En los últimos años, aquellos que apostaron por nuestros proyectos se capitalizaron, porque sus deudas medidas en dólares se fueron achicando», sentenció el experto inmobiliario. Invertir en pesos para dolarizarse, la clave de entrar a comprar desde pozo.

Al analizar los factores que incidieron en la baja de precios en 2021, Brodsky sostuvo que «la retracción de la demanda a causa del Covid-19, la pérdida de poder adquisitivo del comprador y el fuerte aumento de la oferta de propiedades, que genera que haya más opciones para elegir para menos compradores, son los que impulsaron esta tendencia». https://40031be9a5c79ec49962c5afef5234d9.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

En cuanto al valor de los departamentos a estrenar, el informe de Predial también arrojó un descenso en el precio del metro cuadrado, que se ubicó aproximadamente en un 8%. Los descensos más significativos se dieron en Palermo (-14,45%), donde el m2 pasó de u$s3.578 a u$s3.061; en Villa Crespo que bajó 13,77%, con precios que hoy están u$s2.380 el metro cuadrado, y en Núñez que decreció un 10,55%, con valores que rondan los u$s3.390.

«Comprar desde el pozo sigue siendo conveniente siempre y cuando se tengan los recaudos necesarios. Es ideal para aquel que tiene un sobrante de dinero para cubrirse de la inflación y del valor que pierde día a día el peso. Es como tener una alcancía en la que ponés pesos y sacás dólares. El mercado inmobiliario es cíclico. Tiene momentos de alzas y bajas. Hoy tenemos algunas obras demoradas pero pasada la pandemia la actividad va a retomar su forma normal. El producto siempre se termina vendiendo y el inversor estará refugiado económicamente», concluye Daniel Zampone, asesor inmobiliario. Temas relacionados

La construcción sigue pujante, pero caen las expectativas para el corto plazo

Fuente: Cronista ~ Un informe de la Cámara Argentina que agrupa a las empresas del sector asegura que en los últimos dos meses se registró un claro deterioro de las perspectivas

La actividad de la construcción continúa siendo una de las más dinámicas en el país, pero algunos indicadores empiezan a mostrar que podría estar llegando a una meseta tras el vertiginoso crecimiento de los últimos.

La cantidad de obras con ejecución en condiciones normales de desarrollo están cayendo, mientras avanzan lentamente el porcentaje de obras demoradas en incluso en trámite de rescisión de los contratos. 
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Además, se mantiene elevado el porcentaje de casos Covid positivos en las obras y hay crecientes dificultades con el abastecimiento de los principales insumos.

Una reciente encuesta encargada por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) y elaborada por la consultora Marketing y Estadística, destaca que el 73% de las obras con contrato vigente al 30 de marzo de 2021 se encontraban con desarrollo normal, una contracción respecto del 78% que había arrojado el mes anterior.

En este contexto, el 9% de las empresas tiene contratos con recepción provisoria, el 8% están demoradas y otro 6% están paralizadas. El mes precedente había 6% de obras demoradas y el mismo porcentaje de obras paralizadas, mientras que las obras en trámite de rescisión pasaron del 1% al 2%. 

Esto se da en un escenario en el que la gran mayoría de las empresas manifiesta haber tenido inconvenientes con el abastecimiento de insumos, que alcanzan al 84% del total de empresas en el caso de varillas de hierro, el 71% en la provisión de cemento y al 72% en ladrillo.

También hubo dificultades para estar abastecido de hormigón (62%), el 60% en revestimientos y el 57% en chapa galvanizada. La contracara es el asfalto, en el que afectó al 19% de las firmas, mientras que 24% dijo no haber experimentado ningún inconveniente.

La encuesta, realizada entre el 26 de abril y el 10 de mayo de 2021, revela un dato preocupante en relación a la continuidad de la actividad. Para el 20% de las empresas el impacto del Covid fue muy significativo y para un 35% algo significativo.

De alguna manera, esto se relaciona con los contagios detectados en las obras. Es que en marzo el 44% del personal que trabaja bajo convenio de UOCRA (Ley 22.250) dio positivo de Covid-19, mientras que en el caso de trabajadores profesionales o bajo convenio UECARA (Ley 20.744) también debió aislarse el 33% por contagio en el marco de la pandemia.

En este contexto, se registró un deterioro de las expectativas de la actividad a tres meses vista. El 20% de las empresas constructoras considera que habrá un incremento de la actividad sectorial, contra un 32% el mes anterior.

Los que creen que la actividad evolucionará negativamente llegan al 18% versus 17% antes, y 47% estiman que no habrá cambios.

Ya van dos meses seguidos de baja en las expectativas desde el pico de 45% de empresas con mirada positiva registrado en febrero.

Blanqueo en construcción: piden extender los plazos

Fuente: Ámbito ~ Desde el sector de la construcción remarcaron la necesidad de extender los plazos del blanqueo de capitales, que se puso en marcha el 27 de abril y cuya primera etapa culminó el lunes pasado. Es que, advierten, la demora en la reglamentación dejó un margen de tiempo demasiado estrecho y que fue “casi impracticable adherirse”.

El régimen de blanqueo e incentivos fiscales destinado a la construcción se promulgó el 12 de marzo, pero la reglamentación por parte de la AFIP llegó recién a fines del mes pasado. Es por eso que quedaron pocos días hasta la finalización de la primera etapa (el 10 de mayo), en la que los interesados a ingresar pagaban un impuesto especial del 5%: a partir del lunes y hasta el 9 de junio, se podrá pedir el beneficio pagando una alícuota del 10% y, luego de esa fecha, habrá otros treinta días corridos en los que se deberá pagar un 20%.

Es en ese contexto que desde el sector de la construcción remarcan la necesidad de ampliar los plazos. “Lamentablemente, el tiempo físico no alcanzó. Porque desde que se implementó, había que abrir las cuentas que no estaban operativas en los bancos y, además, las transferencias tardan, por lo cual fue casi impracticable poder adherirse en este primer tramo del blanqueo”, señaló a Ámbito Alejandro Ginevra, Titular de GnvGroup y presidente de CAMESI (Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios).

“No obstante, está la posibilidad del nuevo tramo que, si bien se encareció a un 10%, no deja de ser interesante. Creo que quienes analizaban entrar, lo van a hacer igual. Algunos esperaban que el tramo anterior se extienda y, si no, entrarán en este nuevo tramo, que también se debería extender porque estamos muy sobre la fecha”, sostuvo Ginevra, ya que remarcó: “Cuesta tiempo en implementarse. Demora que los bancos abran las mismas cuentas. De hecho, conocemos casos de gente que fue a abrir las cuentas y en los bancos no sabían de qué le están hablando. Entonces, es un proceso que necesita ser aceitado y se necesita más tiempo”. Los plazos en cuestión, señaló el titular de CAMESI, están determinados por la ley, por lo que no se pueden modificar mediante una resolución de la AFIP.

De todas formas, Ginevra destacó la medida y confió en que puede ayudar a impulsar la actividad en el sector. De hecho, remarcó: “No obstante esta suba del 5% al 10%, hay desarrolladoras que le ofrecen a los clientes hacerse cargo de esa diferencia. Se abre una nueva negociación para que el desarrollador pague esa parte”.

El régimen en cuestión alcanza a obras privadas nuevas como construcciones, ampliaciones e instalaciones, entre otras.

Beneficios impositivos para la construcción y venta de inmuebles

Fuente: Ambito ~ La Ley 27.613 determina importantes incentivos impositivos destinados a promover el desarrollo y la inversión en nuevas obras privadas que se inicien o que tengan un grado de avance inferior al 50% a partir de la vigencia de la norma. Entre los incentivos destinados a dinamizar a los mercados inmobiliario y de la construcción, la norma exime del Impuesto sobre los Bienes Personales a los montos invertidos en las obras nuevas (no aplicable a más de dos ejercicios fiscales) y permite el pago a cuenta de este impuesto por un monto equivalente al 1% del valor de las inversiones en dichas obras, el que -dependiendo del caso- podrá computarse durante los ejercicios 2020 a 2022 inclusive. También establece un régimen de normalización de tenencia de moneda en el país y en el exterior, que deberá destinarse a la realización de obras nuevas. Además brinda la posibilidad de diferimiento del pago de los impuestos a la Transferencia de Inmuebles o a las Ganancias, según corresponda, por la venta de propiedades.

El diferimiento en el ITI (impuesto a la transferencia de inmuebles) alcanza en el primer caso a personas humanas y sucesiones indivisas por inmuebles adquiridos con anterioridad al ejercicio fiscal 2018, mientras que para Ganancias aplica a las operaciones de transferencia o enajenación hacia sujetos empresas efectuadas desde la vigencia de la ley hasta el 31 de diciembre de 2022 inclusive.

Se contempla además que los transmitentes de los inmuebles deberán realizar el pago del impuesto (diferido) en el período fiscal en que se verifiquen alguna de las siguientes condiciones (lo que ocurra primero): a) perciban el pago en moneda por la transferencia, b) cedan o transfieran a cualquier título la participación en la propiedad, c) se produzca la finalización de la obra o d) se adjudique la unidad que hubieran recibido como contraprestación.

Las empresas adquirentes tendrán un plazo máximo de dos años para iniciar las obras correspondientes. De esta forma, a modo de ejemplo, si durante el año fiscal 2021 se vendiera un inmueble a una empresa constructora y ésta se tomara 2 años para iniciar las obras y luego otros 3 años para terminarla y adjudicar la respectiva unidad, el transmitente deberá declarar el impuesto por la operación recién en el ejercicio fiscal 2026, año en que se adjudica el inmueble.

Resulta evidente el beneficio que puede obtenerse, ya que al disponer de un plazo mayor para abonar el impuesto no sólo se obtendrá un provecho financiero por el mayor tiempo que se dispone del capital, sino que se verificará una verdadera reducción del costo impositivo dado que el monto que se pagará al vencimiento del plazo no será ajustable por inflación.

La ley contempla además la posibilidad de actualizar el costo de adquisición del inmueble que se transfiere en su totalidad, para el caso del Impuesto a las Ganancias. Así, los montos invertidos en la adquisición o construcción del inmueble transferido podrán actualizarse por el índice de precios al consumidor desde la fecha de cada inversión y hasta el momento de la venta del inmueble.

Las actualizaciones podrán aplicarse aún sobre inversiones realizadas con posterioridad al mes de marzo de 1992, en tanto que se dispone expresamente que no resultarán aplicables las disposiciones correspondientes a la ley de Convertibilidad.

Estos dos beneficios, diferimiento más actualización de los costos, permiten no sólo determinar un resultado de venta ajustado por inflación (y por lo tanto no distorsionado), sino además la posibilidad de abonar el impuesto recién en el periodo posterior en que se verifiquen algunas de las situaciones mencionadas. Estos beneficios constituirán una importante oportunidad para quienes son titulares de inmuebles en forma indirecta -a través de participaciones accionarias- y que se enfrentan a serias dificultades al momento de querer concretar ventas a terceros, considerando el exiguo cómputo del costo de ventas sin actualizar y dado que la tasa del Impuesto a las Ganancias (actualmente el 30%) se aplica prácticamente sobre el monto bruto de la venta. Para tener en cuenta.

Construcción: apuntan a bajos costos como incentivo al blanqueo

Fuente Ámbito ~ La primera etapa del blanqueo de fondos no declarados destinados a la construcción culminó con “poco éxito”, según describieron fuentes del sector. A este ritmo, estiman que no se llegará a los u$s5.000 millones que espera el Gobierno. Sin embargo, todavía quedan dos meses para “exteriorizar”, como lo llaman los contadores. Si bien en esta segunda etapa el impuesto será más alto, el gran incentivo pasará por los costos de la construcción y de las propiedades, bajos con respecto a años anteriores.

“Cuando el Congreso aprobó la ley, había mucho interés, pero ahora la expectativa es menor”, describió a Ámbito José Rozados, presidente de Reporte Inmobiliario. La primera etapa, que culminó el lunes, era la más atractiva, debido a que blanquear fondos en una cuenta bancaria ante la AFIP tenía un impuesto del 5%, y ningún reclamo contable o judicial. Sin embargo, la reglamentación de la ley llegó recién en la última semana de abril. “Las cuentas bancarias para hacer el depósito recién empezaron a abrir entre jueves y viernes de la semana pasada, por lo que hubo solo una semana para depositar”, agregó Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU).

Desde ayer, el impuesto pasó al 10%. Y, desde el 10 de junio, será del 20%. Pese al lobby del sector empresario, que fue el que inicialmente acercó la propuesta a Economía a mediados del año pasado, por ahora el gobierno no accedió y los plazos se mantienen igual. “No tuve ningún caso que pudiera ingresar con el impuesto del 5%, ese primer tramo fracasó”, describió el tributarista Alberto Mastandrea. Sin embargo, agregó: “El impuesto del 10% es igual de atractivo”.

El aumento de la alícuota no se presentaría como un obstáculo, debido al incentivo relacionado a costos. “El costo de la construcción es un efecto que le suma atractivo al blanqueo, dado que se redujo en las sucesivas devaluaciones desde 2018 y llegaron a un piso el año pasado”, explicó Rozados. En los últimos 7 meses, los costos subieron 51% en dólares, y pasaron de estar 62% por debajo de 2017 a ubicarse un 43% por debajo. “Los últimos meses la estabilidad e incluso baja del dólar paralelo, junto con un aumento fuerte de los costos en pesos, disminuyeron esa ventaja”, describió.

En la misma línea, Daniel Bryn, titular de Invertire Real Estate, afirmó que las construcciones que más bajaron su precio fueron las de pozo, por lo que los precios “son atractivos”. El precio del metro cuadrado en pozo está en u$s2.584, lo que significa una baja del 9% interanual, aunque en barrios como Núñez, Palermo, devoto, Villa Urquiza y Recoleta la baja es aún superior y varía entre 14 y 19%. “Hay precios atractivos donde hay potencial para buenos proyectos”, describió.

Lo que se presenta como un verdadero desincentivo es la incertidumbre en medio de la pandemia. En la misma semana donde salió la reglamentación de la ley, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más atractivo de inversión, frenó las obras mayores a 2500 metros cuadrados. “Existe el riesgo que una obra se pare por la pandemia, y después esté en problemas para volver a arrancar. También en el medio el ministro de vivienda habló de un impuesto a la vivienda ociosa. Genera interferencia”, describió Rozados.

Créditos Casa Propia, ¿alcanzarán para reactivar la construcción?: esto opinan las empresas

Fuente: IProfesional ~ Qué crecimiento proyecta el sector de construcción después de los nuevos anuncios sobre los 87.000 créditos del programa Casa Propia

A fines de abril, el presidente Alberto Fernández lanzó junto a su gabinete 87.000 créditos para refacción y construcción de viviendas. Con la esperanza de que el sector de la construcción sea un poderoso movilizador de la economía, se otorgarán estas líneas a tasa cero, donde la cuota a pagar se vincula al crecimiento del salario mediante la fórmula Hog.Ar.

Desde Grupo Construya, que reúne once empresas del ámbito de la construcción, indicaron que en abril se registró en el sector un crecimiento del 6,42% con respecto a marzo pasado. «El nivel de actividad de este primer cuatrimestre del año es similar al del mismo período del 2018, previo al inicio de la crisis económica de fines de ese año», complementaron.

El programa Casa Propia ayuda a construir o refaccionar viviendas en todo el país.

Los créditos se presentan como una oportunidad para ayudar a la gente a construir su casa: «En la actualidad hay un déficit de 200.000 viviendas. Nunca fue más urgente que hoy poder cubrir la mayor cantidad de viviendas», afirmó Daniel Muñiz, vocero del grupo y Director Comercial de Parex Klaukol.

Además, Muñiz señaló que hay altos niveles de autoconstrucción en la Argentina, debido a que notan el aumento de la venta de materiales de entre 20 y 30 puntos. Sin embargo, esto se contrasta con la visión de arquitectos, desarrolladores, consultoras e inmobiliarias que perciben una caída en la actividad. 

Las expectativas del sector

Los antecedentes de este tipo de créditos fueron los del plan Procrear, los cuales según Muñiz «implicaron un aumento de ventas de materiales de construcción de entre el 2% y 3%. Son casi 2.000 millones de dólares de crecimiento neto por un crédito nada más». 

Martín Carísimo es el Gerente regional de Familia Bercomat, empresa dedicada a la construcción y refacción de hogares. Recordó que con el plan Procrear llegaron a vender entre un 30% y 40% más de lo que habituaban y vio óptimas las condiciones de la nueva propuesta del Gobierno en el marco del Programa Casa Propia. Carísimo consideró que ayudará mucho a la actividad en general, en especial por «cómo va a ajustar la tasa. Son créditos muy bien pensados y están muy abiertos a una gran camada de posibles beneficiarios». 

Desde Grupo Construya están esperanzados de que los créditos tengan «ese efecto dinamizador que se vio en Procrear».

«Los créditos son para mejoras y ampliación, que también ayudan mucho a la persona o familia que se agrandó, al que tiene su casa, la compró y de golpe necesita cambiar el techo, una habitación o un baño. Eso también genera mucho movimiento y mucha mano de obra y es súper positivo», añadió Carísimo. 

Considerando que en el mes de marzo se apreció una baja desestacionalizada del 5% respecto a febrero, Muñiz espera que las nuevas líneas de crédito cambien la tendencia; más aun teniendo en cuenta que este trimestre es el de menor actividad por estacionalidad. «Prevemos un año de actividad de un 8 a 10% más que el año pasado», comentó. 

Las condiciones de los créditos

Las nuevas líneas de financiamiento se aplican para la compra de materiales y trabajos de mano de obra para mejoras habitacionales, y también para la construcción de viviendas nuevas de hasta 64 metros cuadrados

El vocero de Grupo Construya opinó que esta restricción en el tamaño de la obra es justa y necesaria para construir «viviendas que después puedan seguir con la autoconstrucción. El primer empujón está ahí». 

Carísimo, por su lado, cree que «está bueno que sea así porque garantiza que con ese dinero se pueda ejecutar la obra de principio a fin y que sea para ese tipo de utilidad», y agregó que los créditos «están muy bien pensados porque estas limitaciones también te permiten hacer una pequeña casa en el terreno de tus padres o agregarle un piso a la vivienda de tus padres. Eso te habilita a que sea muy amplio el espectro de inversión». 

«Todo este surtido de créditos al que va a tener acceso la gente va a permitir solucionar muchísimos problemas de hábitat y mejorar la calidad de vida de muchas familias», concluyó el Gerente regional de Familia Bercomat.

Los créditos para refacción del programa Casa Propia son 65.000, con un plazo de 36 meses y tres de gracia. En cuanto a la construcción de casas nuevas en lote propio, son 22.000.

El dilema de construir: faltante de materiales y costo disparado en dólares ponen al ladrillo contra las cuerdas

Fuente: iProfesional ~ La actividad inmobiliaria no deja de sumar complicaciones y al derrumbe de la compraventa se sigue añadiendo un faltante de materiales que, combinado con la permanente suba de costos, pone en riesgo a los proyectos hoy en desarrollo.

Que el valor de los insumos viene subiendo por ascensor es un aspecto sobre el que ya nadie discute: según un trabajo de Reporte Inmobiliario al que accedió iProfesional señala que sólo en los últimos 7 meses el costo, en dólares, se incrementó más del 50 por ciento.

«Con dólar más estable y fuertes incrementos en pesos se pierde rápidamente la ventana de oportunidad para ahorristas. La baja con respecto a máximos del 2017 pasó del 62 por ciento a ubicarse actualmente en un 43 por ciento por debajo», indicó la consultora.

«El costo de construir se apreció en dólares. Aun cuando sigue siendo menor al de años anteriores, a partir de la revalorización del peso en el mercado blue esa ventaja relativa se acortó fundamentalmente en el último semestre», añadió.

Siempre según Reporte Inmobiliario, «el costo para cada metro cuadrado vendible de un edificio asciende a la suma de 673 dólares, habiéndose apreciado tan sólo en los últimos 7 meses un 50,9 por ciento».

A ese cambio en el gasto para encarar una construcción hay que adicionarle un contexto de desabastecimiento cada vez más intenso y evidente. Clavos, hierros, chapas, alambres, reconocen en el ámbito de los corralones, se han vuelto materiales escasos o directamente imposibles de ubicar sobre todo en los distritos en torno a la Capital Federal.

En el interior profundo, reconocieron sendos comercializadores consultados, no faltan los corralones que incluso venden fraccionado como para, de algún modo, mantener abastecidos a todos los clientes. «A quien viene a buscar 100 kilos de clavos se les vende 20, por poner un ejemplo», indicó un empresario del rubro.

Al margen de la situación en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Santa Fe y la Patagonia están entre los territorios que hoy exhiben faltantes de productos clave para la actividad del real estate.

«Según el mes, también hay problemas con el abastecimiento de cemento. La demanda subió mucho desde el último tramo de 2020 a esta parte y la producción, por cuestiones lógicas de la pandemia, nunca retomó un ritmo del 100 por ciento. Hay una incertidumbre que, lamentablemente, juega en contra de las construcciones que se están haciendo», añadió la fuente consultada. El faltante de insumos basados en hierroEl faltante de insumos basados en hierro amenaza la evolución de los proyectos.

Importados en falta

A la par del problema de producción doméstico, se agiganta el desabastecimiento de artículos importados. En ese sentido, Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y socio en Arquitectonika, sostuvo ante iProfesional que las complicaciones para dar con insumos y materiales provenientes del exterior se multiplicaron durante las últimas semanas.

Desde artículos de iluminación hasta variedades de pinturas, e incluso sendas líneas de grifería, la escasez predomina para malestar de un rubro que enfrenta desde la caída sostenida en la compraventa hasta las renovadas limitaciones para avanzar con las obras en marcha.

«Falta una reposición masiva de productos importados. Hoy lo único que se puede comprar es aquellos que los corralones, ferreterías o comercios del sector mantienen como último stock. La diferencia con el año pasado es que antes te decían que en alrededor de un mes te solucionaban la falta de un insumo. Ahora directamente te dicen que no pueden prometerte la reposición», aseguró.

«Hay un desabastecimiento fuerte en todo lo que es iluminación. El inconveniente grande es que no hay producción local: todo viene de afuera. Hoy resulta imposible poder comprar una cantidad grande de artefactos. Tenés que ir distribuidor por distribuidor», añadió.

López sostuvo que, ante la consulta, los proveedores reconocen que el faltante responde a trabas vigentes para la importación. El incremento de los insumos es permanenteEl incremento de los insumos es permanente a partir del contexto inflacionario.

«Los containers no entran o, en todo caso, cuando entran después hay demoras. A los proveedores importantes no les están entregando los productos. Algunos te dicen que trates de buscar otras líneas porque mucho de lo disponible el año pasado no se podrá volver a conseguir», dijo.

López destacó el faltante de pinturas y pigmentos. Y también dificultades para conseguir grifería, porcelanatos y revestimientos.

«En grifería, para un emprendimiento nuevo, no encontrás una línea completa para colocar. Los proveedores no tienen determinadas duchas o, si la tienen, no te pueden garantizar un bidet de la misma línea. Lo mismo pasa con los lavatorios», afirmó.

El desarrollador y titular de la SCA sostuvo que el faltante es tal que en Arquitectonika «pusimos a una persona a que solamente se ocupe de buscar y ubicar productos». Según López «el problema es tal que hasta rastreamos insumos por Mercado Libre«.