Fuente: Claín – Globant Iconic Building fue diseñado con las circulaciones en el perímetro para favorecer la vinculación en todos los niveles.
Emplazar un edificio de varios pisos, representativo de un gigante de la tecnología, en una ciudad de densidad media de la provincia de Buenos Aires tiene un impacto considerable en varios aspectos. En eso se concentró el concurso internacional organizado por la SCA y el CAPBA para el anteproyecto de Globant Iconic Building, inaugurado en marzo a pocas cuadras de la plaza principal de Tandil.
Las bases establecían como principales requerimientos, además de su carácter icónico, que el edificio debía ser sustentable, flexible, con plantas libres de 500 m2 y dos escaleras de incendio. La mejor propuesta, a criterio del jurado, fue la de los arquitectos Santiago Alric, Carlos Galíndez, Luciano Capaccioli, Francisco Galeazzi y Joan Marantz; ganadores del concurso.
La estructura y el proyecto se plantearon a partir de tres ejes: el edificio y la vitalización del espacio urbano; el lugar de trabajo como ámbito para la socialización; y la sustentabilidad como premisa de diseño. Los parasoles de Globant Iconic Building siguen la estructura metálica del edificio. Foto: Fernando Schapochnik
Para resolver la implantación se tuvieron en cuenta las características topográficas y el perfil urbano de la ciudad. En Tandil la mayoría de las construcciones son de baja altura y eso permite que los edificios elevados se destaquen dentro del tejido y tengan buenas visuales a las sierras.
Materializar una forma de trabajo
El punto de partida del diseño fue la reflexión sobre el concepto de “icónico”, enunciado en las bases. Desde la definición de ícono como la representación de un objeto, buscaron que el edificio materializara la forma del trabajo en un unicornio tecnológico.
“Es decir, que pasar frente al edificio de Globant sea una experiencia donde se pueda ver la gente trabajando, circulando por las escaleras, ascensores, puntos de encuentro e invernaderos; y que no solo sean locales que respondan a necesidades propias del edificio sino que además vitalicen el espacio urbano”, dicen en la memoria. Las escaleras de Globant Iconic Building fueron pensadas para el encuentro. Foto: Fernando Schapochnik
También investigaron en profundidad el diseño de espacios de trabajo. El objetivo fue, además de lograr eficiencia, fomentar el encuentro y la socialización entre los empleados, para que las horas pasadas dentro del edificio sean una experiencia agradable.
Apareció entonces el primer problema a resolver: cómo generar vinculación espacial en un edificio vertical de varios pisos. La solución fue generar conectores diagonales que permiten relacionar los distintos estratos de manera continua entre todos los niveles.
Dinámica de encuentro
En cuanto a las dos escaleras de incendio previstas en las bases (que además responden a la normativa), los arquitectos desestimaron el modelo tradicional, cerrado, en el cual la conexión entre los niveles es solo funcional. No quisieron perder “la oportunidad de generar una dinámica de encuentros entre el recorrido por la escalera y lo que sucede en las plantas que se va atravesando”.
En consecuencia, propusieron desarmar el núcleo tradicional, en dos tubos de escaleras que recorren el perímetro del edificio, generando una conexión entre los distintos espacios que se van sucediendo a lo largo de un recorrido diagonal ascendente.
Cada tubo de escalera es estructural y define el espacio aislado para la escalera protegida de incendio. Por sobre la cubierta de la misma se desarrolla el espacio que participa de la dinámica del edificio. Relax. Globant Iconic Building se destaca por la calidad de sus espacios comunes. Foto: Fernando Schapochnik
La intención es generar encuentros casuales entre los usuarios del edificio para, como ya se dijo, fomentar la socialización: la pausa para el café, el lugar de la impresora, los baños, la circulación hacia otro piso, etc. Estos espacios están ubicados en el perímetro del edificio y son visibles a través de la fachada.
Hay además espacios complementarios donde estos encuentros se potencian como las áreas de estar, comedores, lugares de relax, juegos, salas de reuniones e invernaderos (espacios cubiertos pero con vegetación). Galería. Uno de los puntos de encuentro que pueden disfrutar los usuarios del edificio. Foto: Fernando Schapochnik
La planta, anillos concéntricos
De este modo, la planta queda organizada en forma de anillos concéntricos. De adentro hacia afuera, el core (donde están las instalaciones de datos, el aire acondicionado y la electricidad;
La planta libre (áreas de trabajo con escritorios); el anillo programático (escaleras, invernaderos, salas de reunión, baños, kitchenettes, áreas de juegos y áreas de estar); y los parasoles (el sistema de protección solar, de acuerdo a la orientación y los usos de cada sector). Invernaderos. Espacios transparentes y cubiertos generan un microclima ideal para las plantas. Foto: Fernando Schapochnik
Se utilizó un sistema de estructura metálica con losas premoldeadas, que, además de generar la imagen de un edificio tecnológico, permite agregar más niveles de manera limpia y rápida, con el menor impacto posible en el medio ambiente. Gracias a un sistema “plug in” pueden sumarse pisos según la necesidad de la empresa para ampliar su capacidad.
Para el cierre perimetral se eligió DVH técnico prácticamente transparente, ya que el control solar está resuelto por los parasoles. Se consiguió así la vinculación visual con el entorno urbano tanto de adentro hacia afuera como de afuera hacia adentro.
Características sustentables
La planta es simétrica en sus cuatro direcciones y su esquema, organizado en función de la situación urbana, se modifica según la trayectoria solar. En las fachadas noroeste y noreste se ubicaron los invernaderos, espacios de uso que aprovechan el calor del sol en invierno y funcionan como galerías en verano gracias a la apertura sus paneles vidriados.
Otras características sustentables son la utilización de paneles solares que generan un alto porcentaje de la energía que necesita el edificio, según requerimientos normativos y para la la certificación LEED Platinum.
También se recolecta el agua de lluvia para riego y sanitarios secundarios, lo que reduce el 45 % del agua potable que necesita respecto a un edificio tradicional. Verde. Anivel de la calle, la vegetación mitiga el impacto del edificio. Foto: Fernando Schapochnik
En el subsuelo, una planta de tratamiento de residuos recibe la preclasificación de basura que se realiza en cada piso. Finalmente, en una segunda etapa del edificio se desarrollará una cubierta verde para mitigar el efecto de isla de calor y la ralentizar el efecto de las lluvias.
Ficha técnica
Ubicación. Tandil, provincia de Buenos Aires Concurso de anteproyecto. Santiago Alric, Carlos Galíndez, Luciano Capaccioli, Francisco Galeazzi y Joan Marantz Proyecto y supervisión de proyecto. Santiago Alric, Carlos Galíndez y Luciano Capaccioli Colaboradoras. Arqs. Sofia Calut y Camila Mana Dirección de obra y gerenciamiento. Real Estate Developers S.A. Construcción. Obras y Sistemas S.A. Estructura. Ing. Carlos Calissano Instalaciones.
GNBA LEED. NRG-AR Sustentabilidad. Evans Iluminación. Arturo Peruzzotti Diseño de paisaje. Bulla Acústica. Ottobre y Ottobre Cómputo y presupuesto. Jose Victor D’Angelo Carpinterías. Carlos Pearson & Asociados Envolvente. (Curtain wall estructural, parasoles y barandas interiores) Loipon S.A. – Multitec Fotografias. Fernando Schapochnik