Al rescate de las obras abandonadas

Fuente: Página 12 ~ El Gobierno destinará 110 mil millones de pesos para la finalización de viviendas que quedaron a la deriva desde 2016.

«Para ellos esto es populismo y para nosotros es dignidad. Para ellos es un gasto del Estado y para nosotros es una inversión para mejorar la calidad de vida de los argentinos», aseguró el presidente Alberto Fernández durante el acto lanzamiento del Programa Reconstruir destinado a finalizar las obras de 55.000 viviendas paralizadas desde 2016.

El objetivo del Programa es la finalización de obras en proceso de construcción con aportes del Estado nacional a través de los diferentes programas del Ministerio de Desarrollo Territorial, que se encuentren pausadas en su ejecución o no hayan sido iniciadas a pesar de haber sido aprobadas. 

«Debilitaron cada una de las estructuras del Estado porque estaban convencidos de que no era el Estado el que tenía que socorrer a quienes no tenían casa, y creían que esto lo iba a hacer el mercado. ¡Qué mercado ni mercado! El mercado va donde se gana plata, no donde la gente necesita», continuó el presidente durante el acto lanzamiento en la ciudad de Ensenada. 

El programa fue oficializado a principios de abril mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial y contará con una inversión de 110.000 millones de pesos para finalizar unas 55.000 viviendas que no se terminaron durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri. Se financiará a través de la ley 27.613 de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda aprobada en febrero.

De acuerdo a la resolución, la autoridad de aplicación del programa será la Secretaría de Hábitat, a cargo de Santiago Maggiotti. Entre sus tareas, deberá formular las normas aclaratorias, complementarias e interpretativas, y la emisión de los actos administrativos que resulten necesarios para la ejecución de los trabajos, en el marco de sus competencias. En tanto, los Entes Ejecutores deberán adherirse y efectuar la solicitud de financiamiento de las soluciones habitacionales.

El Programa Reconstruir se encuentra dentro del marco del plan Casa Propia – Construir Futuro, una de las primeras propuestas que el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, presentó al mando de la cartera y se encuentra en vigencia desde diciembre del año pasado para afrontar el grave déficit habitacional. De acuerdo a la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) existen 3,8 millones de familias que sufren necesidades habitacionales al tomar en cuenta el déficit cuantitativo(necesidad de un nuevo hogar) como el déficit cualitativo (falta de servicios básicos, hogares construidos con materiales débiles).

Además de Reconstruir, ofrece 65.000 créditos personales para mejorar las condiciones habitacionales de las viviendas, y 22.000 para construir viviendas nuevas de hasta 60 metros cuadrados en lote propio para todos y todas los argentinos o extranjeros con residencia permanente en el país entre 18 y 68 años. La novedad de estas nuevas líneas para refacción y construcción se encuentra en la actualización del capital: se realizará por el índice de salarios, con intereses a tasa cero. Para refacción, serán de 100 a 240 mil pesos. Para construcción, de hasta 4 millones.

Además del presidente, participaron la vicepresidenta Cristina Kirchner, el ministro Ferraresi, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el intendente de Ensenada Mario Secco, entre otros. 

Por la pandemia, la construcción tuvo el mayor crecimiento de su historia

Fuente: BAE Negocios ~ A pesar de una baja mensual del 0,5%, el sector se expandió 97,6% en marzo, al compararse con el peor momento de la cuarentena del año pasado, y de esta manera marcó una cifra récord para las mediciones del Indec

La construcción marcó en marzo el mayor crecimiento interanual de toda su historia, al expandirse un 97,6% en relación al mismo mes del año pasado, cuando arrancó el período de restricciones más dura de la pandemia de coronavirus, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Se trata de la suba máxima de toda la serie elaborada por el ente y que se remonta hasta 1993.

Sin embargo, la actividad registró un retroceso del 0,5% mensual, por lo que se ubicó en su menor nivel de los últimos cuatro meses, más allá de que la baja se desaceleró en relación a la observada en febrero, cuando había sido del 3,7%.

Desde el ministerio de Economía destacaron que tras veintiseis meses seguidos en baja, el sector anotó su quinta alza interanual consecutiva, particularmente desde diciembre, cuando comenzó a subir a tasas bien por arriba del 20%.

Así, en el primer trimestre la construcción cerró con un avance del 42,4% y opera un 21,2% por arriba de los valores que mostraba antes de la irrupción de la Covid-19.

Para abril, probablemente los guarismos sean incluso más altos, dado que se comparará con el mes completo de aislamiento, a diferencia de marzo, cuando recayó en los últimos diez días.

En ese sentido, el Palacio de Hacienda destacó que todos los insumos relevados mostraron un incremento en sus ventas. «Lideraron el crecimiento los despachos de Hierro redondo y aceros para la construcción (204,9% interanual), Asfalto (137,8% interanual), Pinturas (116,7% interanual) y Ladrillos huecos (115,7%)», resaltó Economía.

Los dos primeros, al estar ligados a las grandes obras, sirven como termómetro de la inversión pública, que se está ejecutando a un buen ritmo. Y además encabezaron las subas en el acumulado del año con un 77% y 75%, respectivamente, en una mejora que en la medición desde enero se extendió a todos los elementos utilizados en el rubro.

��������La construcción casi se duplicó en marzo. Esta cifra dice mucho��
Es una muestra bien clara de la prioridad que marcó nuestro Gobierno, impulsando un sector tan estratégico y multiplicador, que dinamiza la producción y crea trabajo en todo el país. https://t.co/jUIaSr4uw7 — Mercedes DAlessandro �� (@dalesmm) May 6, 2021

En cuanto al empleo, el sector ocupó de forma registrada a 347.900 personas, «apenas» un 5,8% menos que en relación a marzo pasado. Por su parte, la superficie autorizada para construir llegó a 666.632 metros cuadrados, un 19,4% más frente al mismo mes de 2020.

«El hecho de que se trate de uno de los mercados laborales más flexibles provocó una caída importante, pero a su vez sea uno de los mercados de trabajo que estaría mostrando el mayor dinamismo«, explicó la consultora ACM en un reporte.

El economista Ariel Coremberg, especializado en cuentas nacionales y conocedor del rubro, advirtió que «no hay que entusiasmarse» con las cifras de los próximos meses. En primer lugar, por la segunda ola y las restricciones a la circulación que, por ejemplo, afectaron a las obras de más de 2.500 metros cuadrados en la Ciudad de Buenos Aires. «De esa magnitud sólo hay en Capital, pero afectan a las más chicas, porque esa demanda permitía producir insumos al máximo de su capacidad, y ahora habrá un exceso de costos fijos que se trasladará a los precios de los materiales» por parte de las fabricantes, evaluó.

Por otro lado, «las restricciones y los contagios marcan un ausentismo laboral muy importante«.

«Bienvenidos los rebotes en las cifras. Pero no creo que se sostengan hasta el segundo semestre, cuando se acerquen las elecciones y se agoten los dólares de la cosecha», vaticinó.

Coremberg recordó que «como el 60% de la inversión es construcción», cuando esta última se restringe, la inversión y la demanda de empleo caen bruscamente, lo que se reflejó en el mínimo que alcanzó en relación al PBI durante 2020, cuando fue del 10%.

Y que difícilmente despegue «sin crédito», sobre todo el externo. «No veo por dónde va a venir la típica obra pública, más allá del aumento coyuntural por las elecciones», concluyó.

Esto es lo que negocian Larreta y el sector de la construcción para poder reanudar la actividad

Los empresarios proponen un esquema de transporte privado para los trabajadores del sector que permita un estricto régimen de control

A principios de semana, el sector de la construcción salió a criticar fuerte la medida implementada por el gobierno porteño de suspender la actividad en obras privadas de más de 2.500 metros cuadrados por entender que los emprendimientos no son fuente de contagio y expansión del coronavirus.

La postura fue canalizada por la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) a las autoridades del gobierno que conduce Horacio Rodriguez Larreta durante una reunión solicitada por la entidad con funcionarios locales.

En ese encuentro no hubo mayores avances para volver a liberar las obras. De hecho, se vivieron momentos de tensión dada la falta de diálogo previa a la toma de la decisión oficial y a partir de las consideraciones de los empresarios para quienes la medida fue catalogada como «un golpe bajo».

Así lo calificaron fuentes del sector, quienes recordaron «el trabajo permanente que esa industria viene haciendo, siendo pioneros en la diagramación y aplicación de protocolos«.

La respuesta del Gobierno porteño llegó durante la jornada de este lunes 3 mayo a través de una medida publicada en el Boletín Oficial de ese día que recuerda las disposiciones locales y las medidas generales de prevención adoptadas para evitar la propagación del Covid-19 y su impacto sanitario.

También se recuerda que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estableció mediante el Decreto N° 154-GCABA-AJG/2021 la suspensión de las actividades del sector de la construcción, en obras privadas de más de 2500 m2 hasta el 21 de mayo inclusive. Y aclara la necesidad de «asegurar el cumplimiento de las medidas de seguridad propias de la obra, hacia terceros y hacia la vía pública, por lo que deviene necesario otorgar un plazo a fin de que aquellas tareas puedan ser ejecutadas».

Ese período de tiempo será de 48 horas para que el sector lleve a cabo las tareas necesarias para extremar las medidas de seguridad, durante el período de suspensión de las obras.

Para las autoridades, el objetivo de la restricción se basa en disminuir el uso del transporte público y la cantidad de gente utiliza esos servicios, que ha ido en aumento.

La construcción negocia retomar las obras en la Ciudad

La construcción negocia retomar las obras en la Ciudad

Principio de acuerdo

Pero, a partir del disconformismo que los representantes de esta industria evidenciaron y del pedido de ayuda económica para seguir adelante con la medida, el gobierno porteño estaría dispuesto a revertir la prohibición.

La condición sería que las empresas constructoras logren certificar de alguna manera el no uso de transporte público, lo cual derivó en una reunión de urgencia de los miembros de Camarco para deliberar sobre la propuesta y cerrar un esquema de aplicación.

La idea sería implementar un régimen de control del uso del trasporte privado, en principio solo del contratista principal, para así poder retomar las obras a la brevedad, incluso antes del plazo de la suspensión.

Horacio Rodriguez Larreta suspendió las obras de más de 2.500 m2 en CABA

Horacio Rodriguez Larreta suspendió las obras de más de 2.500 m2 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires 

En el encuentro, que se llevará a cabo este martes 4 de mayo, se tratará de agilizar y definir metodologías y procedimientos adecuados para cumplir con esa premisa.

De todos modos, los empresarios recuerdan que la construcción, a través de la Camarco y la Uocra, viene cumpliendo con estrictos protocolos que les han permitido trabajar con seguridad minimizando los contagios, los que no llegan a 7.000, sobre una base de más de 320.000 trabajadores de la industria.

En su momento, el presidente de Camarco, Iván Szczech, había remarcado que «los datos demuestran que las obras no contagian y nuestro transporte tampoco, por el contrario, son un espacio de detección de casos que se producen fuera del ámbito laboral y permiten aislar casos sospechosos».

El empresario había recordado que, durante la cuarentena anterior en la Ciudad se había perdido 22.000 puestos de trabajo de los cuales luego se recuperaron 10.000 gracias al reinicio de las actividades.

Cierre de obras: bronca, chivos expiatorios y nuevos protocolos para abrirlas

Fuente: La Nación ~ El viernes pasado, en conferencia de prensa, el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodriguez Larreta, anunció la decisión del Gobierno porteño de suspender las obras de más de 2500 metros cuadrados por tres semanas. La medida se enmarca en la necesidad de reducir los contagios y la circulación en el transporte público ante el aumento de los casos y el recrudecimiento de la situación sanitaria. Pero el anuncio, previsiblemente, causó un gran malestar en el sector.

A la hora de explicar por qué habilitaron a las obras en construcción de menos de 2500 m², desde el Gobierno de la Ciudad manifestaron que “las obras más pequeñas son las que están en manos de empresas con menos espalda financiera para sobrellevar los costos que implica dilatar los tiempos de una construcción”. Las fuentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que entre otras funciones, se ocupa de fiscalizar las obras en construcción de la Ciudad, detalló que, en números, un total de 2300 obras -de las que están declaradas- seguirán en actividad, casi el 75% de las que están en ejecución y que emplean a alrededor de 22.000 personas -6500 procedentes de la ciudad de Buenos Aires y otras 15.000 de la Provincia de Buenos Aires-, según las declaraciones juradas que los mismos constructores presentaron el año pasado a la AGC.

El enojo de las cámaras y de UOCRA no amainó durante el fin de semana, y el argumento es simple: si hay un segmento de la industria que genera poco contagio, y en el que es fácil controlar que así suceda, es el de las grandes obras. “Justamente las obras grandes son las que, con total seguridad, no utilizan transporte público, tienen estrictos protocolos de ingreso, turnos, vestuarios y comedores gracias a lo cual, con los costos extra que ello implica, ha hecho que los contagios en obra sean menores a cualquier otra actividad. Amén de ser las más fáciles de auditar”, dijo Carlos Spina, presidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV).

A través de un comunicado que se hizo público el sábado, la AEV junto a la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU) solicitaron que reconsidere esta medida lo antes posible. “Pretendemos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires rehabilite todas las obras lo más pronto que la situación sanitaria lo permita, sobre todo a aquellas que acrediten tener medios propios para el desplazamiento de sus operarios”, solicitaron. Además, aclararon que el personal empleado en las obras utiliza transporte privado provisto por las propias empresas y no hace uso del transporte público.

Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, también dejó trascender su enojo: “No esperábamos semejante medida. Es inconsulta y llega después de muchos meses de trabajo conjunto. Por supuesto que siempre vamos a favor del diálogo, pero creo que ha sido una muy mala decisión. Es un golpe bajo para nuestra industria”, se quejó. “El perjuicio que esta medida genera es mayúsculo y nuestras empresas ya no están en condiciones de afrontarlo”, coincidió Damián Tabakman, presidente de la CEDU.

El carácter unilateral de la medida fue otro de los focos críticos. “Lo primero que nos sorprende, amén de una medida que consideramos errónea, es que fuera de un momento al otro”, agregó Spina.

Fuentes cercanas al Jefe de Gobierno insinuaron que la medida podría ser transitoria, y de hecho, convocaron a una mesa de diálogo a la Cámara Argentina de la Construcción, la UOCRA, la Cámara de Desarrolladores Urbanos y la Asociación de Empresarios de la Vivienda para implementar un plan de trabajo de reapertura a medida que mermen los contagios por coronavirus. La expectativa es que la apertura se realice en etapas.

Con ese objetivo estuvieron ayer reunidos los representantes de las cámaras y de UOCRA junto a funcionarios del gobierno porteño. En una reunión larga y que comenzó ríspida, los representantes de la construcción llevaron las mismas quejas que plantearon públicamente y en los comunicados de las entidades.

El principal argumento del gobierno porteño se sostiene en que, por más que los desarrolladores de las grandes obras garantizan el transporte privado de sus empleados, aún así es imposible de controlarlo en su totalidad, y además se suma el movimiento generado por subcontratistas que asisten a las obras.

La solución, que no parece fácil ni inmediata, sería elaborar un protocolo mediante el cual las contratistas de la obra certifican formalmente que los trabajadores asisten al sitio por medios privados, casi siempre dispuestos por el mismo contratista. Podrían agregarse declaraciones juradas de los trabajadores y hasta un registro de las obras habilitadas. El control que en teoría debe realizar la fuerza pública en la vía pública es tercerizado hacia los desarrolladores, que lo realizan y certifican de forma privada. Ahí podría avanzarse en una apertura de obra por obra incluso, si la mitigación del virus lo permite, antes del plazo de tres semanas dispuesto por el decreto. Para una industria que sin obras no genera ingresos pero sí paga sobrecostos, cada día cuenta.

Lo cierto es que la liberación o no de las obras dependerá exclusivamente de la evolución de la situación sanitaria. Si los números de internaciones y contagios mejoran, seguramente habrá mayor predisposición para una liberación gradual por parte del gobierno porteño, volviendo sobre sus pasos en una medida que ya de por sí aplicó con desgano. La necesidad de anunciar algunos cierres, tanto a una parte de la ciudadanía como a un oficialismo nacional y bonaerense que protesta por la postura “aperturista” porteña, llevó a que inevitablemente tuvieran que haber chivos expiatorios. Ese parece ser el caso de las grandes obras. Si los números mejoran y el protocolo da aún más garantías, sería difícil para el gobierno porteño justificar la continuidad de los cierres. “En eso los funcionarios fueron claros: si los indicadores del sistema sanitario empeoran se va a cumplir el plazo. Si mejoran probablemente van a empezar a liberar antes, en la medida en que los desarrolladores asumamos los nuevos compromisos”, graficó uno de los participantes.

Por el momento, las reuniones continúan y ya hay consolidadas dos mesas de trabajo entre cámaras, UOCRA y gobierno porteño que están enfocadas en instrumentalizar un protocolo lo antes posible.

«Las obras no contagian»: Camarco y Uocra criticaron las restricciones a la construcción en la Ciudad

Fuente: Cronista ~ Con diferencia de horas pero bajo el mismo slogan, las conducciones de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) salieron a rechazar la decisión del Gobierno porteño de imponer restricciones ante la suba de casos de coronavirus que impiden «el funcionamiento de las obras que superen los 2.500 metros cuadrados, lo que impacta en los puestos de trabajo».

«Las obras no contagian» fue, en ambos casos, la consigna que usaron sindicato y empresas para criticar la medida.

Un documento firmado por la comisión directiva del gremio afirmó que la disposición impacta en los puestos laborales de cientos de miles de trabajadores, por lo que instó a que esa determinación sea «transitoria».

«Con protocolos actualizados, vigentes y adaptados a las variadas etapas de la pandemia; un transporte privado asegurado por las empresas para el personal de las grandes obras y un reducido índice de contagios en el sector, es posible asegurar hoy que las obras y proyectos en la actividad no contagian», señaló Gerardo Martínez, líder de la UOCRA, en el documento.

Para el dirigente, esa disposición del Gobierno porteño debe ser «transitoria y de muy corto plazo», ya que los trabajadores de la actividad serán «seriamente afectados en su continuidad laboral y en sus salarios como consecuencia de esa medida», agregó.

Por su parte, Camarco dijo que los contagios «no llegan a 7.000, sobre una base de más de 320.000 trabajadores de la industria y la gran mayoría se produce fuera del ámbito de trabajo y de transporte».

«Es importante destacar que la construcción, en la Ciudad de Buenos Aires, tiene prohibido el uso del transporte público por lo cual nuestros trabajadores son trasladados por las empresas o lo hacen con propios medios de circulación, aplicando el protocolo de transporte diseñado a los efectos», señala el comunicado empresario.

«Los datos demuestran que las obras no contagian y nuestro transporte tampoco, por el contrario, son un espacio de detección de casos que se producen fuera del ámbito laboral y permiten aislar casos sospechosos», afirmó el presidente de la entidad, Iván Szczech.

«Esta medida tendrá un fuerte impacto en las empresas y en los trabajadores, venimos de un año que fue sin dudas uno de los más duros de nuestra historia con una fuerte pérdida de empleo. En la ciudad tenemos 62.000 trabajadores luego de haber perdido 22.000 en la primera etapa de la pandemia, sin actividad hasta octubre, y recuperado 10.000 luego del reinicio. Esta medida nos vuelve a poner en una situación de riesgo», agregó.

La Cámara de la Construcción espera poder llevar adelante una mesa de trabajo con el Gobierno de la Ciudad, otras entidades empresarias y la UOCRA para poder, en base a la evidencia y el funcionamiento del sector, retomar las obras lo antes posible.

Blanqueo de la Construcción: por qué deberían prorrogar los plazos

Fuente: Clarín ~ El blanqueo de la capitales para dinamizar al sector de la construcción que impulsa el Gobierno es considerada una herramienta positiva para la actividad. Sin embargo, «las autoridades deberían reevaluar y extender los plazos de los vencimientos, al menos del primer tramo del blanqueo ya que el lapso desde el momento en que se puso a disposición la reglamentación del régimen es muy corto».

A esa conclusión llegaron expertos en impuestos del Grupo GNP (Consultoría Tributaria y de Negocios) quienes la semana pasada nuclearon -en una reunión virtual- a un centenar de desarrolladores para explicarles minuciosamente los términos del sinceramiento oficial para las nuevas obras.

Sucede que el plazo que establece el blanqueo dispuesto en la ley 27.613 y el decreto 244/2021 es de 120 días a partir del 12 de marzo. Como las reglamentaciones de la AFIP (RG4976/2021, de la CNV, RG 844/2021 y del BCRA (comunicación A 7269) salieron hace pocas horas, se perdió mucho tiempo”, señaló Guillermo Perez, presidente y CEO de GNP. En especial le quedan menos días a quienes tenían pensado ingresar al blanqueo en el primer tramo, pagando un tributo del 5% que vence el 10 de mayo.

La exteriorización de fondos contempla tres instancias para aplicar a los proyectos inmobiliarios: para quienes ingresen al sistema hasta el 10/5, la alícuota del impuesto a pagar por el blanqueo es del 6%;  desde el 11/5 al 9/6, del 10% y desde el 10/6 al 9/7/2021, la alícuota asciende al 20%.

Si bien ya es posible abrir la cuenta CECON.Ar y depositar los fondos en moneda nacional o extranjera que se quieren blanquear. Todavía  no se pueden invertir los fondos en los proyectos porque el Registro de Proyectos Inmobiliarios (REPI), que la AFIP puso en marcha el martes pasado, recién va a estar disponible desde el 7 de junio.

«Por eso, creemos que esta situación amerita que haya una prorroga de al menos un mes. Además, la ley faculta a los funcionarios para hacerlo”, coincidió Sebastian Mancuso, socio de la misma consultora..

Durante la presentación, se dieron todos los detalles acerca de cómo es el mecanismo para quienes quieran adherir al blanqueo. Entre otros puntos surgió el tema del «rulo financiero» que el sistema permite para que los adherentes tengan un beneficio extra» y se puedan ahorrar un 40% en el pago del impuesto.

Sucede que, para pagar el gravamen la AFIP toma los dólares que el contribuyente deposita en las cuentas especiales al tipo de cambio oficial. Con lo cual, los especialistas ya están recomendando que con los pesos que se quiera blanquear es más recomendable comprar dólar blue. Luego depositar esos billetes en la cuenta especial del banco. Como para pagar el impuesto los dólares se valúan al tipo de cambio oficial, se paga menos impuesto. O sea, el dólar comprado según la cotización blue pero que se valúa impositivamente según el tipo de cambio oficial.

«Es preferible comprar dólares y blanquear dólares. Así, se tendrá mayor cantidad de pesos para invertir en la obra», recomendó a sus interlocutores, el CEO de GNP

Obras en construcción cerradas: el sector advierte que corren peligro los puestos de trabajo

Fuente: La Nación ~ La decisión del Gobierno porteño de suspender las obras de más de 2500 metros cuadrados por tres semanas causó malestar en el sector de la construcción. A través de un comunicado, la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda de la República Argentina (AEV) solicitaron que reconsidere esta medida lo antes posible. “Pretendemos que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires rehabilite todas las obras lo más pronto que la situación sanitaria lo permita, sobre todo a aquellas que acrediten tener medios propios para el desplazamiento de sus operarios”, solicitaron. Además de aclarar que el personal empleado en las obras utiliza transporte privado provisto por las propias empresas y no hace uso del transporte público.

Por otra parte, destacaron que las mismas empresas realizan testeos continuos al personal. “El perjuicio que esta medida genera es mayúsculo y nuestras empresas ya no están en condiciones de afrontarlo”, destacó Damián Tabakman, presidente de la CEDU. En la misma línea, el presidente de la AEV, Carlos Spina, agregó que: “la decisión no es apropiada pues justamente las obras grandes son las que, con total seguridad, no utilizan transporte público, tienen estrictos protocolos de ingreso, turnos, vestuarios y comedores gracias a lo cual, con los extra costos que ello implica, ha hecho que los contagios en obra sean menores a cualquier otra actividad. Amén de ser las más fáciles de auditar”.

La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la UOCRA también manifestaron su rechazo a la medida: “Los contagios en las obras no llegan a 7000, sobre una base de más de 320.000 trabajadores de la industria y la gran mayoría se produce fuera del ámbito de trabajo y de transporte”, argumentaron en un comunicado y advirtieron que el “sector de la construcción ha sido pionero en el país en la constitución de un protocolo estricto que ha permitido trabajar con seguridad minimizando los contagios, que no llegan a 7000, sobre una base de más de 320.000 trabajadores de la industria. La mayoría se produce fuera del ámbito de trabajo y de transporte”, argumentaron. Al mismo tiempo que alertaron que la medida tendrá un fuerte impacto en las empresas y en los trabajadores, venimos de un año que fue sin dudas uno de los más duros de nuestra historia con una fuerte pérdida de empleo. En la Ciudad tenemos 62.000 trabajadores luego de haber perdido 22.000 en la primera etapa de la pandemia, sin actividad hasta octubre, y recuperado 10.000 luego del reinicio. Esta medida nos vuelve a poner en una situación de riesgo”.

También la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI) advirtió que la suspensión de obras privadas de más de 2.500 metros cuadrados que dispuso el Gobierno porteño “volverá a causar un nuevo retroceso y retracción del mercado inmobiliario”, afirmó el titular de la cámara, Alejandro Ginevra. En un comunicado remarcó que “el personal afectado a la construcción no está utilizando el transporte público desde el inicio de la pandemia. Estamos sorprendidos porque son medidas inconsultas”, añadió. CAMESI recordó que “el mercado inmobiliario viene golpeado desde antes de las restricciones y tuvo una caída histórica en 2020, año en el que prácticamente estuvo congelado por los alcances de la ley de alquileres, las medidas que impedían las mudanzas, la prórroga de los alquileres y la imposibilidad de contar con nuevas unidades por la parálisis de la construcción. ”Que no se pueda avanzar en la construcción de nuevas unidades significa que por segundo año consecutivo vamos a tener menos propiedades para la venta y el alquiler. Lo que significa un achique de la oferta y un aumento en los precios, algo que no le conviene a nadie. Esto podría ser la estocada final para muchas empresas de construcción”, advirtió la entidad.

La medida del Gobierno porteño que busca disminuir “aún más circulación” sería transitoria, según fuentes cercanas el jefe porteño. De hecho, ya convocó a una mesa de dialogo a la Cámara Argentina de la Construcción, la UOCRA, la Cámara de Desarrolladores Urbanos y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) para implementar un plan de trabajo de reapertura a medida que mermen los contagios por coronavirus. La expectativa es que la apertura se realice en etapas.

A la hora de explicar por qué habilitaron a las obras en construcción de menos de 2500 metros cuadrados, desde el Gobierno de la Ciudad manifestaron que “seguirán en funcionamiento las obras más pequeñas porque son las que están en manos de empresas con menos espalda financiera para sobrellevar los costos que implica dilatar los tiempos de una construcción”. Las fuentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), que entre otras funciones, se ocupa de fiscalizar las obras en construcción de la ciudad de Buenos Aires detalló que, en números, un total de 2300 obras –de las que están declaradas- seguirán en actividad, casi el 53 por ciento de las que están en ejecución y que emplean a alrededor de 22.000 personas -6500 procedentes de la ciudad de Buenos Aires y otras 15.000 de la Provincia de Buenos Aires-, según las declaraciones juradas que los mismos constructores presentaron el año pasado a la AGC.

Por otra parte, y si bien no se aclaró que sucederá con aquellas obras que se encuentran en etapa de demolición y excavación –más allá de su metraje-, todo indicaría que podrían seguir con la actividad como una forma de mitigar el riesgo ya que se trata de obras que no pueden quedar durante mucho tiempo detenidas porque corren riesgo de derrumbe.

Las manifestaciones de disconformidad no tardaron de llegar también a las redes. En primera persona, el empresario, Gerardo Azcuy, titular de la desarrolladora homónima publicó una carta en la que expresó su preocupación:

“El año pasado tuvimos 6 meses nuestras obras paradas, no obstante, mantuvimos 250 puestos de trabajo. Cuando pudimos reactivarlas, incorporamos todos los protocolos. Contratamos servicios de micros y adquirimos camionetas para que ningún trabajador dependa del transporte público. Los desarrolladores venimos absorbiendo estos costos extras, a los cuales se agrega que recientemente afrontamos subas impositivas. No es un dato menor que todo esto sucede mientras el mercado transita su tercer año de tendencia a la baja. Ahora, nos sorprendimos con los anuncios de nuevos cierres que, si bien en principio durarían 21 días, sabemos que estos períodos suelen renovarse. Las compañías del sector no pueden afrontar más perjuicios, consecuencia de mantener puestos de trabajo y gastos fijos sin producción, además de cumplir con la doble indemnización en el caso extremo de no poder solventar una posición. Es vital rever estas medidas. Mantener abiertas las obras chicas donde se presentan más situaciones de informalidad y cerrar las de mayor metraje, en las que se cumplen todos los protocolos, no es lógico. La actividad de la construcción es indispensable para reactivar la economía. Sigamos cuidándonos y cuidemos también los miles de puestos de trabajo que genera. Las obras no contagian”, afirmó.

El Gobierno porteño cierra 700 obras para disminuir circulación, la UOCRA se opone

El Gobierno porteño decidió cerrar las obras en construcción de más de 2500 metros cuadrados por tres semanas. La restricción busca disminuir “aún más circulación” y sería transitoria, según fuentes cercanas el jefe porteño y afectaría a 700 obras en ejecución. Por este motivo, el Gobierno ya convocó a una mesa de diálogo a la Cámara Argentina de la Construcción, la UOCRA, la Cámara de Desarrolladores Urbanos (CEDU) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) para implementar un plan de trabajo de reapertura a medida que mermen los contagios por coronavirus. La expectativa es que la apertura se realice en etapas.

Seguirán en funcionamiento las obras más pequeñas porque son las que están en manos de empresas con menos espalda financiera para sobrellevar los costos que implica dilatar los tiempos de una construcción”, advirtieron fuentes de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) que, entre otras funciones, se ocupa de fiscalizar las obras en construcción de la ciudad de Buenos Aires.

En números, de un total de 3000 obras privadas -de las que están declaradas- serán 2300 las que seguirán en actividad, esto es un 75% de las que están en ejecución, y que emplean a alrededor de 22.000 personas -6500 procedentes de la ciudad de Buenos Aires y otras 15.000 de la provincia de Buenos Aires-, según las declaraciones juradas que los mismos constructores presentaron el año pasado a la AGC.

Por otra parte, y si bien no se aclaró qué sucederá con aquellas obras que se encuentran en etapa de demolición y excavación -más allá de su metraje-, todo indicaría que podrían seguir con la actividad como una forma de mitigar el riesgo ya que se trata de obras que no pueden quedar durante mucho tiempo detenidas porque corren riesgo de derrumbe.

La noticia cayó como un balde de agua fría entre desarrolladores y constructores, sobre todo de aquellos que manejan los proyectos más grandes. “Debería haber sido al revés. Nosotros prácticamente no tuvimos contagio. Entrar a una obra es como entrar a la NASA”, analiza un importante desarrollador. Al mismo tiempo que advierte que “las obras de mayor metraje son las más fáciles de fiscalizar, además de tener menor densidad de personal por metro cuadrado, respetar a rajatabla los protocolos y contratar transporte privado para los trabajadores”.

Desde la UOCRA también manifestaron su malestar y anticiparon que el lunes citarán a los trabajadores a que se presenten en sus puestos de trabajo. La prioridad, según dijeron, es garantizar el salario. Además, insistieron que “está probado que las obras no contagian. Hubo nada más que 7000 contagios en la construcción, de los más de 300.000 que hubo en todo el año. Vamos por el protocolo 6.0, seis veces lo modificamos y ajustamos con las cámaras”.

La pérdida de empleo es una de las principales preocupaciones. Según los últimos relevamientos, hoy el sector de la construcción emplea a 315.000 personas, antes de la pandemia eran 360.000 y a mediados de 2018 se registraban 435.000. “Durante cinco meses del año pasado, los trabajadores aún cobrando el ATP apenas alcanzaban al 75% de su salario. Ahora en estas tres semanas, vamos a buscar alternativas con las empresas para que puedan seguir cobrando sus sueldos”, anticiparon.

Katopodis participó del 137º Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción

Fuente: Telam ~ El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, participó del 137º Consejo Federal, organizado por la por Cámara Argentina de la Construcción, en el que se desarrollaron distintos ejes de trabajos conjunto relacionados a la actividad.

El encuentro estuvo encabezado por el presidente de la Cámara, Iván Szczech, y también participaron el secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez; el secretario de Obras Públicas, Matín Gill; la Presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA), Malena Galmarini; y el administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Enrique Cresto.

Durante el encuentro, el Ministro Gabriel Katopodis señaló: “Venimos recorriendo entre CAMARCO, la UOCRA y el Estado Nacional un camino de mucho trabajo y diálogo, que nos permitió atravesar ese momento tan difícil con la mayor fortaleza, para que la obra pública se siga desarrollando y podamos tener una Argentina todos los días un poco más igualitaria”.

Y agregó: “Estuve acompañado por parte del equipo del Ministerio, que tiene una agenda muy intensa en sus áreas para seguir asegurando una inversión sostenida de la obra pública, qué significa más empleo”.

Katopodis destacó el trabajo en conjunto entre el Ministerio de Obras Públicas con la Cámara Argentina de la Construcción y la UOCRA, entre las que encuentran la creación del Observatorio de la Obra Pública, el MapaInversiones y las reuniones que mantienen con los distintos sectores que permitieron la creación de un Protocolo de Seguridad e Higiene, para el cuidado y bienestar de todos los trabajadores y las trabajadoras.

“Creemos en la industria de la construcción, en el sector privado, en la organización gremial y en el rol del Estado Presente para estar a la altura de esa demanda social que tiene la ciudadanía”, concluyó Katopodis.

Además, a lo largo de la jornada se desarrollaron distintos ejes de trabajo. En ese sentido, la directora de Relaciones Institucionales del Ministerio de Obras Públicas, María Pía Vallarino, presentó las diversas acciones que se viene realizando desde la Red de Género y Diversidad.

Ese sentido, destacó las líneas de acción para este año que incluye la creación de 4 manuales sobre infraestructura con perspectiva de género; la Red Federal de Obras Públicas con perspectiva de género; la alianza sectorial de la construcción y sectores afines; el fortalecimiento y registro de cooperativas del sector con la participación de mujeres y personas LGTBI+; y el programa de capacitación e inclusión laboral para personas vulnerables en oficios de la construcción y afines.

La Red de Género y Diversidad forma parte del Programa para la Transversalización de las Políticas de Género y Diversidad, que tiene como objetivo garantizar que las acciones diseñadas e implementadas formen parte de una política pública integral y que desde las prácticas cotidianas se promueva una mirada de la igualdad entre los géneros.

Firman convenio con el Colegio de Arquitectos para facilitar construcción de viviendas Procrear

Fuente: Telam ~ El secretario de Desarrollo Territorial, Luciano Scatolini, y el vicepresidente del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Moretto, firmaron hoy un convenio de colaboración para facilitar la construcción de viviendas.

De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, el entendimiento se encuadra en el marco de los programas Procrear II y Casa Propia.

El acuerdo tiene entre sus principales objetivos que la institución provincial permita agilizar y eficientar la tramitación de los programas Procrear II y Casa Propia, garantizar el sistema de Ventanilla Única para éstos, instrumentar la implementación de honorarios profesionales, y asistir tanto al Fiduciario como al Comité Ejecutivo del Fideicomiso en todo aquello que sea de su competencia para el cumplimiento de los objetivos dispuestos en dichos programas.

Al concluir la reunión en la que se firmó el acuerdo, Scatolini explicó que el “objetivo es generar una dinámica más rápida y eficiente para todos los trámites requeridos por los programas y para ello le estamos solicitando a los municipios la generación de una ventanilla única donde se puedan llevar a cabo los mismos de forma priorizada y quitarles obstáculos a las familias que buscan acceder a su vivienda”.

También participaron del encuentro el presidente y vocal del Distrito I del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Casco y Pablo Heffes, respectivamente; y el director de Planificación y Desarrollo de Proyectos del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, Martín Motta.