Qué tipo de inmuebles buscan hoy los inversores y qué zonas dejan mejor rentabilidad

Fuente: La Nación ~ Aunque la mayoría de los compradores son usuarios finales, aún existe un pequeño porcentaje de inversores que adquieren inmuebles como negocio y no para vivir.

Hay un actor que pareciera estar retirándose lentamente del mercado inmobiliario en medio de la crisis que atraviesa. Se trata del inversor, que según un informe privado representó poco más del 10% de las ventas de inmuebles durante el primer cuatrimestre del año, una cifra baja si se la compara con períodos anteriores y que, además, se encuentra en caída.

El dato se desprende del Relevamiento de Operaciones Inmobiliarias (ROI), realizado en conjunto por Fabián Achával Propiedades, Maure Inmobiliaria, Bresson, Soldati, Interwin, Covello, Izrastzoff, Braulio, Altgelt y Evoluer. De acuerdo al informe, difundido esta semana, el porcentaje de inversores como segmento comprador durante el primer trimestre del 2022 fue de 11%, mientras que en los primeros meses de 2019 representaron un 17% de las ventas. Ningún período posterior volvió a mostrar ese porcentaje.

Las unidades más buscadas por los compradores en general, según el informe, son las de tres ambientes, quienes compraron para invertir lo hicieron en una mayor proporción en departamentos de dos ambientes y que no requieren reciclado. Según explica Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria y quien participó en la confección del ROI, los inmuebles de uno y dos ambientes “siempre fueron los productos preferidos de los inversores”.

“No creo que haya habido cambios significativos en las zonas de preferencias, pero sí quizás lo que pesa es el estado en que se encuentra el inmueble”, opina. “Hoy se prioriza aquel al que hay que ponerle menos dinero encima. No solo por el dinero sino también por el tiempo que hay que dedicarle a las reformas, que también es dinero al fin y al cabo”, completa.

Para la broker, el retroceso del segmento inversor en el mercado tiene que ver principalmente con la caída de la rentabilidad, algo a lo que suma “el alto nivel de incertidumbre macroeconómica, la presión impositiva y los demás efectos que trajo la ley de alquileres”. “Son grandes desincentivos a invertir en departamentos usados para renta. Desde el sector de la construcción también se escucha esta transformación en la composición de la demanda y de hecho existen hoy más desarrollos apuntando al comprador que hará uso del inmueble en lugar del inversor que lo destinará para el alquiler”, analiza.

Qué zonas dejan mejor rentabilidad

De acuerdo con los datos de ZonaProp, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), hoy la relación alquiler/precio sube y se ubica en 3,74% anual. De esta forma, se necesitan 26.7 años de alquiler para recuperar la inversión, un 23% por debajo de lo requerido un año atrás. El porcentaje es superior al que se obtiene en la zona norte (3,51% anual) y oeste-sur del (3,22%) Gran Buenos Aires (GBA).

Por fuera del promedio, al hacer un análisis por barrio se observa que los porcentajes más altos de rentabilidad se obtienen en Fátima (6,6%), Garín, Pilar y La Lonja (5,7%), en la zona norte del GBA. También Ingeniero Maschwitz (5,4%), José C. Paz Oeste (5,1%), Rincón de Milberg (4,9%), Belén de Escobar (4,7%) y Nordelta (4,7%) son localidades atractivas para inversores.

Canning y Ezeiza, en la zona sur de GBA, arrojan buenos porcentajes de rentabilidad: 5,4% y 5,2% respectivamente. La Tablada, en el partido de La Matanza y Sáenz Peña, ubicado en Tres de Febrero, son las mejores zonas para inversores en el oeste: la relación alquiler/precio se ubica en 4,4% y 4,3% anual respectivamente.

En Capital Federal, los barrios más rentables son Parque Patricios y la Boca, donde un propietario puede obtener 4,5% anual. Balvanera y San Cristóbal (4,3%) también son buenas opciones para inversores. Le siguen Villa General Mitre y Floresta, con 4,2% y Mataderos, Santa Rita, Villa del Parque y Villa Crespo, con 4,1%.

No todo está perdido en el mercado inmobiliario

Fuente: Ámbito ~ Los proyectos de pozo y en construcción se vienen recuperando. Cuando el dólar se queda estable por un tiempo, como viene sucediendo, los compradores comienzan a ofertar, y se concretan operaciones.

El mercado inmobiliario de proyectos de pozo y en construcción se viene recuperando desde marzo de este año. Hoy comprar un departamento de pozo o en construcción resulta más atractivo en relación precio-calidad que comprar una unidad usada. Cuando el dólar se queda estable por un tiempo, como viene sucediendo, los compradores comienzan a ofertar, y se concretan operaciones. Por supuesto que hay zonas y emprendimientos que se están moviendo más que otros.

Hoy lo que más se vende son proyectos en ubicaciones Premium, de excelente categoría y con amenities. Un ejemplo es la zona de moda conocida como Palermo Zoo, entre Scalabrini Ortiz, Las Heras, Libertador y el Eco Parque. Allí el interés del público es my grande cada vez que se lanza un proyecto nuevo dado que existe una demanda real de usuarios finales que desean mudarse a esta zona.

Esto es clave hoy en día, la combinación del interés por resguardar el capital en una inversión segura con la necesidad de mudarse. Cuando se combinan ambos factores, con una ubicación inmejorable, y un proyecto de categoría entonces las ventas se concretan rápido. La pandemia, por su parte, también influyó en este movimiento. Existe un segmento de la población con ahorros en dólares que no desea esperar más para mudarse a una vivienda que represente un salto en su calidad de vida. La gente quiere vivir mejor, quiere disfrutar del ahora y no esperar más para mudarse a un hogar mejor.

Dentro del segmento de las preventas el mercado de oficinas también se comenzó a reactivar progresivamente desde la liberación de la cuarentena, lo que nos indica que el teletrabajo no llegó para quedarse sino que la tendencia será hacia la recuperación progresiva de la presencialidad, o bien hacia un esquema mixto. Pero los usuarios finales no son los únicos que están moviendo la aguja, muchos inversores también miran con buenos ojos el real estate ante un escenario mundial inestable, con mercados financieros volátiles.

Habrá que ver cómo siguen los próximos meses. Como bien sabemos, nuestro país cambia día a día. Por el momento, hay signos de recuperación de la demanda, la que aprendió a los golpes que nada más seguro que el ladrillo.

Gerente General de ADN Developers

Sin crédito ni ventas, dueños de terrenos apuestan al canje con desarrolladores para ganar metros cuadrados a futuro

Fuente: iProfesional ~ Ante la falta de ofertas para sus viviendas en venta, los propietarios prefieren apelar a vender sus terrenos a los desarrolladores. Qué activos son aptos.

Los desarrolladores se quejan de la falta de crédito para desarrollar nuevos proyectos. Quienes necesitan comprar claman por líneas de financiamiento accesibles (ya nadie quiere adentrarse en alternativas como los UVA). El mercado pide que se muevan activos para poder generar operaciones. En un clima de incertidumbre, quienes tienen terrenos aceptan adelantarlos para en un futuro tener una o varias unidades. El canje es el medio elegido para dolarizarse y preservar el valor de sus bienes.

Tradicionalmente, en el mercado de los desarrollos inmobiliarios intervenían tres actores: las desarrolladoras, los inversores y los compradores finales. Sin embargo, en los últimos meses los propietarios de los terrenos pasaron a ocupar un rol protagónico y se convirtieron en los principales dinamizadores del mercado.

Victoria puso en venta su casa, en Avellaneda, justo antes de que empiece la pandemia. Y así estuvo hasta hace dos meses atrás. «Había venido un desarrollador de la zona a preguntarnos si les vendíamos el terreno. Pero como era un precio más bajo del que pedíamos por la tierra y la vivienda, no lo aceptamos. Nos ofrecieron que el pago era parte en dólares, y otro tanto con un departamento cuando estuviera terminado el proyecto», relata esta vecina a la que la propuesta le generaba más desconfianza que certeza.

Sin embargo, después de más de 6 meses sin siquiera una oferta por su inmueble, la proposición pasó a ser tentadora. «Sabemos que es una apuesta a futuro, pero era eso o dejar inmóvil lo que serán nuestros ahorros en los próximos años», afirma Victoria.

Manuel Mel, gerente de ventas de Mel Propiedades, es claro al referirse al canje: «Se usa tanto para la compra de una propiedad usada como para un terreno. Esta nueva forma del mercado agiliza y entrega dinamismo a la venta de los inmuebles». Aceptar el canje es la manera de favorecer el movimiento del mercado inmobiliario

Crédito, ese bien escaso

«A partir de 2020, la capacidad de los desarrolladores de ofrecer efectivo se redujo, el inversor prácticamente desapareció y la demanda de departamentos de pozo se desplomó debido a la baja en el poder adquisitivo de la población. En ese contexto surgió la figura del dueño de terreno como financista y sostén del mercado, aceptando a cambio del terreno metros cuadrados, en la misma obra o en otro desarrollo», describe Federico Akerman, cofundador de Terres, la primera inmobiliaria especializada en terrenos de CABA.

Aunque en el conurbano, este es el tipo de operación que concretó Victoria. «Los desarrolladores encuentran en el propietario a un prestamista de monto importante, ya que el terreno representa alrededor de un 30% del costo total del edificio«, añade Akerman.

Por su parte, Mariano Gubitosi, gerente comercial de Grupo Portland, añade que «hay una gran oferta de terrenos disponibles en el mercado, y los desarrolladores tienden a negociar fuertemente los valores o tomarlos en canje, es decir, a cambio de metros cuadrados terminados». Ante la falta de crédito hipotecario, muchos propietarios que necesitan vender aceptan canjear sus inmuebles por otros

Terrenos, el crédito que generan

¿Cuánto cuesta un terreno? ¿Qué crédito le puede generar a un dueño para convertirse en un tiempo determinado en propietario de uno o más departamentos?

A la hora de cotizar un terreno, en Terres parten desde los valores de venta, en pozo y terminados, para luego descontar un costo promedio de construcción de los últimos 3 años y los honorarios por desarrollar.

«Partiendo de esta lógica, y entendiendo que el valor promedio de un departamento en la Ciudad de Buenos Aires es de u$s2.300 el m², creemos que una incidencia lógica rondará entre los u$s400 y u$s700 según la zona. Exceptuando zonas y productos muy puntuales», concluye Akerman.

Por último, es bueno saber que los desarrolladores están abiertos a todo tipo de propuestas: terrenos baldíos, casas, fábricas o PH. «Es preciso tener en cuenta que los grandes locales y oficinas comerciales ya no necesitarán tanta superficie por el teletrabajo. Entonces, muchos negocios prefieren abandonar las avenidas, buscando una ubicación que les deje mejor rendimiento, y dejan el terreno disponible para los desarrolladores que están con la mirada atenta», explica Horacio Ludigliani, de Ludigliani Desarrollo Inmobiliario.

La compra y venta de inmuebles en CABA creció un 10,7% anual en abril

Fuente: Ámbito ~ La compraventa de inmuebles subió un 10,7% en abril, con respecto del nivel de un año antes, al sumar 2566 registros, mientras que el monto total de las transacciones realizadas escaló un 96,5%, con $41.888 millones.

La compraventa de inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires subió un 10,7% en abril, con respecto del nivel de un año antes, al sumar 2566 registros, mientras que el monto total de las transacciones realizadas escaló un 96,5%, con $41.888 millones, según el Colegio de Escribanos porteño.

En comparación con marzo, los actos crecieron un 8,7% considerando que se habían realizado ese mes 2361 escrituras.

El monto medio de los actos fue de $16.324.411 (137.538 dólares de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio): creció 77,4% en un año en pesos, y en moneda estadounidense sumó 47,28%.

En abril, hubo 115 escrituras formalizadas con hipoteca. Por lo que significa una baja de 13,5% respecto al mismo mes del año pasado. En el cuatrimestre, se totalizan 438 hipotecas y representan un descenso del 14,4%.

Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribano de la Ciudad de Buenos Aires, destacó: “cerramos un primer cuatrimestre con un ciclo que no termina de despegar claramente, ya que dos meses dieron positivos y dos a la baja en la comparación con 2021. Pero debemos mirar siempre la serie amplia y eso indica que estamos en niveles muy bajos de actividad».

Agregó: «Es alentador esta pequeña suba intermensual, pero también debemos remarcar que no hay incentivos para el cierre de operaciones y es una tendencia que ya lleva 4 años. No dejamos de mirar alternativas que hagan a una salida para el sector”.

Propiedades. Por qué el próximo trimestre es clave para saber si los precios de venta tocaron piso

Fuente: La Nación ~ Los primeros meses de 2022 mostraron una leve recuperación en comparación con el escenario de fines de 2021.

La crisis que atraviesa el mercado inmobiliario porteño podría entrar en el tramo final en los próximos meses. La caída de los precios de las propiedades que alcanza a todos los barrios de la Capital Federal parecería estar desacelerándose y los brokers aseguran que el próximo trimestre será clave para anticipar el escenario del sector de cara a la segunda mitad de 2022.

En números, durante el primer trimestre del año se registró un descenso de precios del 6,4% con respecto al promedio de los 12 meses de 2021, según el Relevamiento de Operaciones Inmobiliarias (ROI), realizado en conjunto por Fabián Achával Propiedades, Maure Inmobiliaria, Bresson, Soldati, Interwin, Covello, Izrastzoff, Braulio, Altgelt y Evoluer. Si la comparación es trimestral la percepción es otra: si se compara el primer trimestre de 2022 con el cuarto trimestre de 2021, se observa una recuperación del 1,9%. Para los especialistas, que realizan el informe en base a información sobre operaciones de compraventa realizadas desde 2019 hasta hoy, existen indicios de cierta recuperación en los precios.

De todas formas, indica que el análisis debe “tomarse con cautela” por varios motivos. Por un lado, por la fuerte estacionalidad de los datos, especialmente en 2022. Es que en el primer trimestre del año suelen concretarse menos operaciones que en el último. En ese sentido, afirma que los próximos tres meses van a ser clave para confirmar si efectivamente los precios de cierre ya tocaron un piso.

“Es difícil hablar de un piso aún porque necesitamos ver el futuro”, opina Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria y quien participó en la realización del informe. “Va a depender mucho también de factores macro como qué pasa con la inflación y el tipo de cambio. No creo que estemos en condiciones de hablar de recuperación aún, pero sí hay una leve mejora producto de más consultas en los últimos meses”, resume.

Otro punto en el que se apoyan los brokers al señalar que la potencial recuperación de los precios debe tomarse con “cautela” tiene que ver con que el comportamiento del valor del metro cuadrado no es homogéneo, es decir, que aún no se observa que se haya llegado al piso en todos los barrios. “Dentro del corredor norte, Palermo y Belgrano, podrían estar mostrando una recuperación, pero hay que seguir el análisis de lejos. En el caso de Recoleta, en cambio, el piso aún no se tocó”, explica Fabián Achával, CEO de la inmobiliaria homónima.

“A nivel general cuando comparamos todo 2021 con el primer trimestre de 2022 observamos en todos los barrios una caída de precios, pero cuando comparamos el cuarto trimestre de 2021 con el primero de 2022 vemos en promedio que los precios habrían tocado piso”, resume Achával. “Los precios en la Ciudad se han ajustado fuertemente. Hoy las propiedades están baratas. Tras el acuerdo con el FMI y con la idea de que habrá un recambio de Gobierno y con la inflación del 8% en Estados Unidos es probable que no sea momento de seguir esperando mejores oportunidades”, analiza.

Hay otro factor que podría indicar que el piso estaría cerca. Según el informe, pese a estar en un escenario de sobreoferta de propiedades, el porcentaje de negociación o regateo bajó al 7,5% en el primer trimestre de 2022. Aunque está lejos del promedio histórico del 5%, la cifra que los propietarios están dispuestos a negociar volvió prácticamente a los valores de 2019. En otras palabras, lo que muestra este dato es que los valores de venta de publicación son más realistas y los dueños de las propiedades en oferta entendieron que para vender hay que establcer los valores de mercado.

Sin embargo, aún falta recorrer un trayecto para salir de la crisis: respecto del precio de publicación inicial, la caída de los precios de cierre es mucho mayor y llega al 13,4% en el primer trimestre de 2022. Si bien es fuerte el descenso respecto de 2021 (2,1 puntos porcentuales) aún está lejos del valor de 2019.

Cuál es. La inversión inmobiliaria que deja mejor renta que el alquiler de un departamento y movió US$150 millones en el año

Fuente: La Nación ~ Si bien el ladrillo es resguardo de valor, en qué tipo de propiedad destinar los ahorros es clave para realizar un buen negocio.

El ladrillo es una histórica forma de ahorrar. En un contexto tan volátil como el panorama económico argentino, los inversores miran atentos al mercado inmobiliario a la espera de una baja de precios para aprovechar la oportunidad. Según un informe elaborado por Cushman & Wakefield en conjunto con Reporte Inmobiliario, en el último año el activo que más aumentó el precio de su alquiler fueron las viviendas con una suba de 51%, mientras que en el sector de las oficinas, ese incremento fue de sólo un 17%.

La oportunidad en el mercado de oficinas

La estabilidad en el tipo de cambio oficial y la suba de la inflación retrajeron el precio de alquiler pedido por las oficinas en los últimos años. En los primeros tres meses del 2022, el valor mensual del metro cuadrado de un espacio de trabajo promedió los $3136 mientras que el de las viviendas, el $1022, de acuerdo al relevamiento realizado por estas entidades.

En este contexto el mercado de oficinas se presenta como una oportunidad: tras varios períodos de crecimiento, el mercado de oficinas llegó a un punto de inflexión en el cual la estabilidad cambiaria y el proceso inflacionario provocaron una retracción en el precio medido en pesos a valores constantes. Si se analiza la variación del alquiler acumulada desed 2014, el l pico máximo se dio en 2019 cuando la misma alcanzó un 87%, año en el que se dió un punto de inflexión y comenzó a bajar: en 2021 la suba fue del 43% y en lo que va del año acumula una suba del 32% -siempre considerando pesos a valores constantes-. En números concretos, en 2019 el metro cuadrado se alquilaba a $4440 mientras que hoy ese valor $3136. Este escenario alienta a los inversores, dado que los autores del informe indican que “el excedente de pesos por parte de las grandes empresas ante la restricción a la compra de dólares” impulsó la compra de oficinas con operaciones que manejaron más de US$150 millones en el primer trimestre del año. Este monto se suma a los US$38,7 millones transaccionados en 2021 y los US$120 millones en 2020. Es decir, desde la pandemia se destinaron más de US$300 millones en la compra de metros cuadrados de oficinas, pese a que es uno de los mercados inmobiliarios más afectados tras la irrupción del coronavirus y el auge del homeoffice.

En el primer trimestre del año, la compra de oficinas manejó más de  US$150 millones en operaciones
En el primer trimestre del año, la compra de oficinas manejó más de US$150 millones en operaciones FABIAN MARELLI

“Estamos ante una clara oportunidad de acceso al mercado de oficinas mediante la compra de espacios premium pese a que atravesamos un momento en el que las tasas de retorno se ubican dentro de los valores mínimos a nivel histórico con un mercado en recuperación y estructuralmente subofertado”, destacó Lucas Desalvo, gerente de investigación de mercado de Cushman & Wakefield que en el informe estimó que el alquiler de una oficina clase A deja una renta que promedia el 4% anual en dólares, lejos del margen del 8,8$ que dejaba en 2019, el pico de ganancia más alto que dejaba este negocio desde 2014, año desde el que se realiza este informe.

Uno de los principales talones de Aquiles de este mercado es que si bien las ventas de las propiedades cotizan en pesos al tipo de cambio MEP, las rentas de los alquileres se perciben mayoritariamente al tipo de cambio oficial.

Qué pasa con las viviendas

El comportamiento del mercado residencial es totalmente distinto: pese a que el mercado de los alquileres registra subas que son récord, la rentabilidad que deja rentar un inmueble residencial fue en el primer trimestre del año de 2,7%. En este caso, el pico de ganancia se dio en 2017 cuando la misma rondó el 5,4%.

Sin embargo, el informe rescata que el atraso del tipo de cambio en el marco de una inflación alta golpea la rentabilidad en el mercado corporativo pero mejora la situación del residencial. Es decir, gracias a las actualizaciones dadas por la “cuestionada” ley de alquileres, los precios pedidos para los departamentos mostraron un buen comportamiento respecto a los años anteriores.

La tasa de rentabilidad que deja el alquiler de un departamento en la Ciudad de Buenos Aires promedia el 2,7% al año.
La tasa de rentabilidad que deja el alquiler de un departamento en la Ciudad de Buenos Aires promedia el 2,7% al año. Gerardo Viercovich – LA NACION

En la evolución de los precios de los alquileres, la devaluación del tipo de cambio opera disminuyendo la renta de los mismos. Esta situación se da dentro de una convivencia dispar entre un mercado locativo pesificado, con un inmediato ajuste por el impacto devaluatorio, frente al mercado de compraventa dolarizado mucho más inelástico”, analizó José Rozados, presidente de Reporte Inmobiliario.

Para estos cálculos, el informe tomó como referencia el valor promedio de alquiler solicitado de oficinas ubicadas en el centro mientras que para el mercado residencial se calculó en base al valor promedio de tres zonas: Barrio Norte, Belgrano y Palermo, para departamentos usados de 2/3 ambientes estándar sin amenities. Un dato clave, es que el informe actualiza las cifras históricas para que se interpreten como valores constantes y comparables en el tiempo.

Blanqueo y precios: el mercado según Alejandro Ginevra

Fuente: Reporte Inmobiliario ~ El desarrollador inmobiliario detalla cómo ve real estate hoy, qué pasa con los valores del m2 y cuáles son las oportunidades de inversión.

Alejandro Ginevra es desarrollador y comercializador inmobiliario desde hace más de 40 años. Autor de obras como Patio Bullrich, Alto Palermo, Madero Harbour y otros complejos de usos múltiples, también es fundador de CAMESI, la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios.

En una entrevista con Reporte Inmobiliario, se refirió a temas candentes de la actualidad como la nueva Ley de Blanqueo, la inflación y el dólar. También se refirió a los precios del m2 y si es un buen momento para invertir en ladrillos.

El Senado tiene en sus manos una nueva Ley de Blanqueo. ¿Cómo evalúan desde el sector las nuevas tratativas? –

El blanqueo representa una herramienta a favor del sector en la medida que el Gobierno lo promocione, lo explique bien y la gente conozca cómo funciona. Con la anterior resolución, sucedió que muchas personas no llegaron a entender la operatoria, y hasta en el banco había asesores que no estaban al tanto.

Esa situación genera desconfianza, entonces es clave la comunicación para que aquellos que quieran acceder al blanqueo no tengan dudas. Si esto sucede, es una herramienta buena y necesaria para el desarrollo de nuevos proyectos y la construcción desde pozo.

La nueva medida tiene algunas diferencias con la anterior. ¿Son positivas o negativas?

Por ahora se sabe que es para obras en construcción de pozo que hayan superado el 50%. La persona tiene que tener el certificado de blanqueo y otro dato importante es que se busca que se extiendan los plazos para la puesta en práctica, porque el caso anterior fue muy corto y no alcanzó a que los interesados lo puedan aplicar. Esto es positivo.

Igual hay que esperar la aprobación del Senado y que los legisladores entiendan la necesidad del mercado y se pongan a la altura de las circunstancias.

¿Qué beneficios podrá generar la medida en caso de aprobarse?

Ayudará a finalizar muchas obras que se vieron retrasadas por la pandemia y a la generación de más trabajo. Además, el mercado viene de dos años complicados por el Covid19 y ahora se suman las importaciones retrasadas de China, la guerra en Ucrania. Sería un gran aliciente que la medida salga lo antes posible.

Más allá del blanqueo, ¿cómo está el mercado hoy?

Si lo miramos desde las ventajas de construir, hoy es más barata la construcción en dólares, aunque también encontramos un dólar frenado y una inflación muy alta, lo cual juega en contra y hace que no sea tan ventajoso comenzar un proyecto como podía ser hace un año atrás.

¿Pero cómo están los precios si se hace una comparación histórica?

Sigue siendo más barato construir en dólares si hacemos una comparación histórica. Además, bajaron los precios de las obras en pozo y también el m2 del usado.

Esa baja tenemos que ver si llegó a su piso y ahora empiezan a acomodarse en un nuevo nivel. En el caso de los usados me parece que están cerca de acomodarse a las cifras de la región, de mercados como Chile, Montevideo y Brasil. Creo que el precio bajo vino para quedarse.

¿Cómo se comporta el comprador en el nuevo escenario con precios más bajos? –

Hay algo cierto y es que los compradores no desaparecieron, se conocen todo el mercado, son especialistas.

Hay un cambio grande porque recorren los edificios, analizan la trayectoria de los desarrolladores, arquitectos, constructores. Eligen el lugar donde comprar y se preocupan por la calidad.

¿Es un comprador más exigente?

Son súper exigentes, no se quieren equivocar en nada. Hoy quien tiene el poder es la demanda.

¿En el caso de las obras de pozo, ¿cómo están los precios? –

Es muy difícil fijar el precio porque varía según la calidad, ubicación, tipo de proyecto, pero en los mejores edificios de Puerto Madero se llegaron a pedir u$s14.000 por m2 hace unos años. Hoy esa cifra es impensada y no salen más de 8.000 o 9.000 dólares.

GNV también tiene desarrollos en Uruguay, ¿cómo está la demanda en ese mercado?

Toda la demanda que tenemos es de argentinos y paraguayos. No existe el comprador uruguayo de real estate, ni como inversión ni como segunda vivienda.

La demanda mayor es de argentinos, tuvimos durante mucho tiempo gente que buscaba chacras, casas, compradores de departamentos grandes con amenities, y ahora aparece otra corriente que llama la atención que son muchas familias que buscan alquilar, gente joven que emigra al país vecino que no buscan mansiones sino unidades más sencillas. Es una corriente de personas que sigue esa tendencia y está creciendo cada vez más.

¿Cómo cree que seguirá evolucionando el mercado? –

El mercado inmobiliario tiene que ver con la economía del país, no va a correr una suerte separada a la Argentina. No sabemos qué pasará en los próximos años, pero lo que si demostró la pandemia en todo el mundo es que lo único seguro es el ladrillo. Todo lo que son acciones, bonos, sembraron dudas estos dos últimos años.

Lo más seguro fue y seguirá siendo el ladrillo, mucha gente vuelve a invertir en real estate y se consolida como una de las inversiones más buscadas post-pandemia.

En Argentina, creo que cuando se logre un gobierno más confiable, mejores indicadores macro y más confianza, más se invertirá en construcción, porque es la mejor forma de resguardar el patrimonio.

Qué opina de las opciones de inversión que surgieron en los últimos tiempos, como las criptomonedas. ¿No lo ven como un nuevo competidor?

El inversor de criptomonedas es más especulativo, más arriesgado. El que compra inmuebles no lo cambia por algo de riesgo, por eso no es una amenaza, sino que refuerza la teoría de que el ladrillo es más seguro. También sucede que mucha gente no entiende esas opciones, salvo los jóvenes que puedan optar por inversiones más arriesgadas.

Ratifica la consolidación del ladrillo como una buena inversión post-pandemia. ¿Pero quedan secuelas de dos años de parete?

Las obras se demoraron mucho, y los desarrolladores hacen grandes esfuerzos para cumplir. Creo que ese es el mayor desafío, poner al día los tiempos de entrega y plazos acordados entre oferta y demanda.

Es cierto que tras la pandemia es muy difícil ponernos al día. Las obras son una locomotora que viene a 500 km por hora, para frenarla se sufrió mucho, y para arrancar y que tome velocidad de nuevo también cuesta. Traemos dos años de obras demoradas.

¿En qué cambió el mercado tras este tiempo de parálisis? –

Depende del sector. En hotelería no cambió nada, pensé que se podrían realizar más modificaciones. Si hay más limpieza, purificación en los ambientes, pero el funcionamiento es igual.

En oficinas, no se ven edificios que cambien sus proyectos, pero los que se construyan de ahora en más deberán tener más terrazas, espacios de reunión al aire libre, lugares de encuentro. Son edificios que tienen que generar una comunidad, para que la gente que vaya no sienta que es solo una oficina. Tienen que tener gimnasio, plaza, sala de reuniones.

Pensemos que hay grandes edificios que se hicieron sin ventanas, hoy eso hay que tenerlo en cuenta. Hasta los ascensores tienen que ser más amplios, existe la tecnología para hacerlo y también deben optimizar los tiempos de espera.

En lo residencial, también hay cambios, las obras post pandemia tienen que tener balcones más amplios, parrillas, espacio para poner mesa y silla. Eso se revalorizó. También las cocinas tienen más diseño, antes eran un placard. Ahora son parte de la casa, se interactúa, son abiertas y hay comunicación.

Las áreas sociales de los edificios también son importantes, para las oficinas y los edificios de vivienda.

Por último, qué recomienda para comprar: ¿de pozo, usado, a estrenar?

La compra más barata es de pozo, siempre es mejor. Además hoy el comprador puede hacer mejores negocios porque es quien pone las condiciones. En otras épocas se decía un precio y no se movía. Ahora sí hay más condiciones a favor del comprador, y el desarrollador se tiene que acomodar

Buenos Aires: en qué zonas podés comprar un departamento por el mismo precio que en 2016

Fuente: La Nación ~ El valor del metro cuadrado lleva 26 meses consecutivos en caída y, solo en este año, ya bajó 1,6%.

Continúa sin cambios la crisis del sector inmobiliario y los precios de las propiedades siguen en descenso. En algunas zonas del Gran Buenos Aires (GBA), comprarse un departamento ya cuesta lo mismo que hace seis años. La caída del valor del metro cuadrado abre una ventana de oportunidades impensadas tiempo atrás.

De acuerdo con el informe mensual de ZonaProp, en la zona oeste y sur, el precio medio de departamentos en venta lleva 26 meses consecutivos en caída y en abril volvió a descender, esta vez 0,3%. Así, el valor del metro cuadrado en esa área del Gran Buenos Aires acumula una baja de 1,6% en lo que va de 2022.

En este escenario, el monto que un comprador tiene que desembolsar para adquirir una unidad se ubica en un nivel de precio similar al de junio de 2016, cuando un metro cuadrado se pagaba en promedio US$1746. Actualmente, la cifra gira en torno a los US$1746/m². El costo de un departamento de dos ambientes y 50 m² es de US$87.226,mientras que uno de tres ambientes y 70 m² alcanza los US$126.670.

El informe destaca que, de GBA oeste y sur, Lomas de Zamora es el municipio con el precio medio más alto, con un valor de US$2052/m², mientras que Hurlingham es el municipio con menor precio medio (US$1129/m²). Por otro lado, Ezeiza es la zona con mayor amplitud de precio: se consiguen unidades por US$956/m² y los valores ascienden hasta US$2690/m².

Los precios barrio por barrio

El porcentaje de barrios que registran una caída del valor del metro cuadrado en un año asciende al 85%. El descenso más grande se dio en Ingeniero Budge, donde los precios cayeron 27,3%. Le siguen Libertad y González Catán, donde la baja fue de 24,8% y 24,1% respectivamente. Por otro lado, los aumentos más grandes se registraron en Canning (29,6%), Sourigues (29,5%) y Ranelagh (23,7%).

Actualmente, los barrios más caros para comprar un departamento son Tristán Suárez (US$2690/m²), Villa La Florida (US$2318/m²), Adrogué (US$2202/m²), Guillermo Hudson (US$2146/m²) y Lomas de Zamora (US$2124/m²). El ranking de precios de las zonas más caras se completa de la siguiente forma:

  • Ranelagh (US$2090/m²)
  • Juan María Gutiérrez (US$2060/m²)
  • Banfield (US$2032/m²)
  • Castelar (US$2028/m²)
  • Ramos Mejía (US$2012/m²)

En la zona media de precios se ubican Lanús (US$1970/m²), Don Bosco (US$1918/m²), Quilmes (US$1869/m²), Haedo (US$1865/m²), Canning (US$1787/m²), Bernal (US$1690/m²), Monte Grande (US$1670/m²), Ezeiza (US$1644/m²), Turdera (US$1547/m²) y Ciudadela (US$1414/m²).

Por último, según el index de ZonaProp, en la zona oeste y sur del GBA, los departamentos más baratos se consiguen en los siguientes municipios: Don Orione (US$583/m²), Parque San Martín (US$666/m²) y Francisco Álvarez (US$703/m².

Mercado inmobiliario: ¿le compraría una propiedad a un dueño directo?

Fuente: Ámbito ~ A la hora de vender propiedades muchos dueños deciden hacerlo por su cuenta, pero ¿es un buen negocio este tipo de decisión?.

Hoy no son pocos los dueños que deciden intentar vender una propiedad por su cuenta. Con el tiempo generalmente terminan preguntándose: ¿es un buen negocio este tipo de decisión?

Comparto mi punto de vista con los motivos y consejos por los que es importante comprar una propiedad a través de una inmobiliaria:

Documentación de la propiedad: El posible comprador no tiene certeza de que la documentación de la propiedad esté totalmente libre de eventuales inconvenientes (Ej. embargos, donaciones, sucesiones, hipotecas) y que la misma haya sido revisada en detalle por un profesional matriculado.

Riesgos múltiples: por ejemplo: qué sucedería si el vendedor se arrepiente de la operación: quién le garantiza que le devuelvan el dinero? Y si el vendedor tiene una documentación incompleta?

Confianza: Hoy realizar una operación por cuenta propia es inseguro, y siempre genera desconfianza, desde por ej. quién es el vendedor, transparencia en la negociación, coordinación de la operación. Por eso, en su mayoría,casi nadie concreta operaciones con dueños directos.

Seguridad: Es riesgoso meter gente en su propia casa para mostrar la propiedad. Si hay de por medio una inmobiliaria, es diferente porque se toman más recaudos para identificar al posible interesado.

Publicidad y Difusión: Las inmobiliarias tienen una amplia difusión y bastante más rápida que la de un Dueño que vende. Ya que cuentan con herramientas y acuerdos de publicidad masiva y trabajan en su mayoría, en red con cientos de colegas.

Tasación: Una tasación efectuada por un profesional inmobiliario experimentado, puede dar lugar a generar una venta más rápido. Siendo sincero y criterioso con el propietario y logrando que la propiedad no esté meses y meses sin venderse. Generando un precio actualizado, real y que lo convalide el mercado en ese momento; tanto para el Comprador como para el Vendedor.

Honorarios de inmobiliaria: son reducidos en comparación a lo que se puede perder por manejar mal la transacción y el tiempo que puede perderse en el proceso.

Exclusividad: si la propiedad no se maneja en forma exclusiva, es probable que ninguna inmobiliaria va a invertir mucho dinero en la difusión. Por otra parte si un posible comprador, ve la misma propiedad en varios lugares, pierde un poco el interés, porque imagina que la misma está siendo muy difícil venderla y por eso la tienen varias inmobiliarias y/o el dueño directo.

Cartel: es sumamente importante, es otro canal de publicidad. Muchas veces los dueños se ilusionan porque ponen su cartel y creen que los llaman mucho y confunden involuntariamente esos llamados con potenciales interesados. El cartel de Dueño Vende, genera curiosidad, pero no interés. El cartel de una inmobiliaria, genera confianza, seguridad y credibilidad.

Transparencia: Un real interesado sabe que sus intereses van a estar mejor representados y defendidos por medio de un intermediario especialista. Lo mismo el dueño: al tener su intermediario, va a lograr defender mejor sus intereses y lograr mayor transparencia en la operación.

En Resumen: Casi nadie está dispuesto a invertir sus ahorros (en algunos casos de toda su vida) para comprar con un Dueño Directo, sabiendo todos los riesgos que corre y que podría evitarlos y hasta mejorar su valor de compra, haciendo la transacción a través de una inmobiliaria seria.

Cómo comprar un inmueble con criptomonedas y los consejos de los pioneros de estas inversiones

Fuente: La Nación ~ El paso a paso para la compra a través de este medio de pago, los perfiles que innovan en estas operaciones y el miedo de algunos desarrolladores de meterse en el mundo cripto.

La integración de las criptomonedas en la economía mundial es inminente y los argentinos parecen no querer quedarse atrás. Según las cifras que revelan los principales exchanges internacionales, la Argentina está dentro de los 10 países donde más transacciones de criptomonedas se realizan. Su creciente adopción lo demuestra. En 2022, se espera que la tasa de adopción de criptomonedas en Argentina salte del 5,5% de la población al 18,4%, de acuerdo a una encuesta de Sherlock Communications, es decir que el uso de las “cripto” aumentaría un 235% en el país.

Los distintos mercados se suman a la ola de las monedas virtuales y cada vez más rubros las aceptan como medio de pago. El mercado inmobiliario no es una excepción. Si bien son esporádicos los casos, “cada vez hay más consultas sobre operaciones con criptomonedas y ya se concretaron varias compras mediante esta metodología”, informó Marcelo Marincovich -CEO de MJM Inversiones. Abren el juego plataformas como Mercado Libre y CryptoAvisos que se suman a las inmobiliarias que aceptan criptomonedas como medio de pago para las propiedades.

Cuáles son los riesgos

Uno de los riesgos principales de las operaciones con criptomonedas es su naturaleza volátil. Monedas como el Bitcoin o el Ethereum fluctúan su cotización día a día y tienen un futuro impredecible. Sin embargo, existen otras más estables como el USDT, DAI o USDC -propiamente llamadas “stablecoins”- que tienen paridad con el dólar uno a uno. “En algunas ocasiones hicimos operaciones en Bitcoins porque el vendedor las tenía ahorradas pero en la mayoría de los casos las operaciones hechas con cripto se hacen con monedas más estables”, señala Martín Boquete, director de la inmobiliaria Toribio Achával. Coincide Mariano García Malbrán -presidente de la agencia inmobiliaria Keymex Latam y Keymex Argentina- quien aclara la habitualidad de la utilización de esta variante de la moneda para que “las partes tengan la tranquilidad de que el precio consensuado no les va a cambiar de un día para el otro, o sea que le dan previsibilidad al negocio”. Además, para los tenedores de este dinero virtual que desconfían de su validez, la inversión en un inmueble los puede mudar de la volatilidad a la certeza que da el ladrillo.

Otra fuente de conflicto relacionada a la volatilidad de la moneda es la compra en cuotas de una propiedad. Si bien se pueden abonar en la cantidad de pagos acordados entre las partes, “el riesgo para el vendedor es mayor porque por la volatilidad que tienen la cripto extendida en el tiempo hace que tenga riesgo de subas y bajas, movimientos contra pesos, sanciones del Estado que haga que el peso baje sensiblemente”, observa García Malbrán.

En cuanto a la validez de la moneda, indica que “es muy difícil que tenga un riesgo muy grande porque sería muy raro que un mercado mundial se caiga de un día par el otro”. Es por eso que opina que “tiene cierta seguridad una persona que hace una operación inmobiliaria, transfiere ese dinero a monedas estables como USDT y de forma inmediata va a una fintech y lo cambia por dólares”.

Se recomienda usar criptomonedas estables para las operaciones inmobiliarias
Se recomienda usar criptomonedas estables para las operaciones inmobiliariasShuttertsock

Paso a paso: cómo comprar una propiedad con criptomonedas

Para realizar una operación inmobiliaria en criptomonedas, los primero que las partes deben hacer es crearse una cuenta en una billetera digital. Tanto el comprador de la propiedad como el vendedor deben tener o crearse una cuenta en una billetera virtual que acepte criptomonedas. “Usualmente hacen cuentas en billeteras digitales habituales como Binance, Lemon, Ripio, Buenbit, Belo, Satoshitango y Defiant”, comenta Mariano García Malbrán.

Una vez acordado el precio de la propiedad, le sigue como en toda operación la firma del contrato con la transferencia del dinero. En este caso, describe que “las criptomonedas se usan como si fueran una cuenta bancaria CBU, se transfieren de la billetera del comprador a la del vendedor.Una vez que impacta en la del vendedor se considera realizado el pago y -como es instantáneo- ya se puede certificar la firma de la escritura de dominio con el escribano”. Gracias a su virtualidad, la transacción a través de una transferencia previene los peligros que conlleva hacer el pago en efectivo, como el traslado del dinero desde la propiedad o el banco a la escribanía y el riesgo de que lo roben en el camino.

En términos contractuales, García Malbrán explica que “la forma técnica y legal es una cesión permuta, ya que como las monedas digitales no son monedas de uso corriente y legal se transfieren como cosa, como si se entregara en parte de pago una casa con vehículo. Si la propiedad se vende por US$30.000, se dice que se entregan 30.000 USDT y queda plasmado como una permuta. Como contrapartida, el vendedor le transfiere la propiedad del inmueble al comprador”. En el caso de que se quieran usar monedas más volátiles como el Bitcoin, se recomienda prever en los contratos cláusulas que aclaren la asunción del riesgo cambiario por parte del comprador ante variaciones en la cotización de la moneda.

El contrato de venta en criptomonedas de una propiedad es una cesión permuta
El contrato de venta en criptomonedas de una propiedad es una cesión permutaShutterstock

Según el perfil, los receptores de las criptomonedas pueden optar por distintos caminos sobre qué hacer con el dinero virtual. “Por un lado, puede conservarla en su billetera virtual y con esas puede empezar a hacer trading (comprar y vender monedas como si estuvieses comprando y vendiendo acciones de empresas). Por el otro, puede cambiarlas en cualquier empresa financiera o a través de un broker dedicado a esto por billetes en efectivo contra el pago de una comisión que -según la empresa financiera- va del 1% al 4% de acuerdo al momento del mercado. Aún así, hay muchas cosas que hoy aceptan criptomonedas para comprar y vender, podría comprar objetos que acepten criptomonedas y otro inmueble”, detalla.

Los pioneros cripto en los inmuebles

Los perfiles que se animan a introducirse en esta modalidad de inversión en el ladrillo tienen factores en común. “El promedio de edad es más recurrente la gente joven -o gente grande rodeada por gente joven- que le gusta la innovación y tecnología”, define Hernán Brennan, director comercial de la desarrolladora Vinsa que acepta criptomonedas para sus inmuebles en venta. García Malbrán observa que “es un público que viene decepcionado de las inversiones en plazo fijo, en fondos de inversión y en dólares”.

Por otro lado, el presidente de Keymex también observa que una parte de los actores que comercializa propiedades con cripto son aquellos que quieren mudarse al extranjero. “Por ejemplo, una persona que tiene un inmueble en la Argentina y cuando lo vende se quiere ir a vivir a otro país va a tener grandes inconvenientes para transferir ese dinero al exterior desde el punto de vista de declaraciones antilavado, presentaciones ante la AFIP, impuestos que le van a trabar la transferencia de dinero al exterior. En cambio, con criptomonedas lo hace en cinco minutos ya que se lleva su celular a cualquier país y retira los dólares en cualquier fintech del mundo”, se explaya.

Otra faceta de los inversores cripto locales son aquellos que practican criptominería en el país (la fabricación de las criptomonedas) porque los bajos costos de la energía en nuestro país lo facilitan. Como ese trabajo se paga en monedas virtuales, estos actores podrían interesarse en invertir sus ganancias en inmuebles directamente en lugar de cambiarlas por divisas.

Por último, hay algunos casos aislados de los que hace mucho tiempo decidieron invertir en este negocio cuando todavía no había crecido y ganaron con el crecimiento de las monedas. Por ejemplo, puede ser el caso de alguien que compró siete Bitcoins a mediados de 2017 cuando valían US$3000 cada una y hoy tengan más de US$200.000 en criptomonedas con las que pueden comprar un departamento de dos ambientes en los barrios más codiciados de la Ciudad de Buenos Aires.

Los perfiles interesados en las operaciones inmobiliarias con criptomonedas suelen ser jóvenes interesados en la tecnología e innovación
Los perfiles interesados en las operaciones inmobiliarias con criptomonedas suelen ser jóvenes interesados en la tecnología e innovaciónShutterstock

Qué impuestos pagan los que venden criptomonedas

Si bien la adopción de las criptomonedas crece exponencialmente con el tiempo, todavía quedan muchos grises en cuanto a su tributación. La única certeza es que por ser consideradas “bienes inmateriales”, las stablecoins no tienen que pagar Impuesto al Valor Agregado (IVA).

Por otro lado, la Ley 27.430 incorporó en la ley del impuesto a las ganancias el concepto de moneda digital pero sin definirlo. Sin embargo, se mantiene como una incógnita la fuente de las rentas que se generan, si es argentina o extranjera. Según Sebastián Domínguez, CEO de SDC Asesores Tributarios, “Podría considerarse que las stablecoins encuadran en el concepto `moneda digital´ y que generan renta de fuente extranjera gravada al 15% dado que no existe una emisión de las mismas en la Argentina. No obstante, la renta sería prácticamente nula porque no hay variaciones relevantes del valor en dólares para este tipo de stablecoins. La entrega de éstas para el pago de un inmueble, se considera venta de las mismas a los efectos del impuesto a las ganancias”. En caso de pagarse con monedas volátiles, profundiza que “las monedas no están ubicadas en la Argentina por su emisión descentralizada y genera una renta de fuente extranjera alcanzada en 15% por impuesto a las ganancias. Si por estar en una billetera argentina se considerara que están situadas en el país, también generaría una renta del 15% pero de fuente argentina, que no es lo mismo porque pueden tener tratamientos distintos”.

Al día de la fecha, no son del todo claros los impuestos que deben tributar las transacciones con criptomonedas
Al día de la fecha, no son del todo claros los impuestos que deben tributar las transacciones con criptomonedasMar’a Amasanti

El panorama desconcierta más aún cuando se trata de impuesto a los bienes personales. Para éste, las legislaciones provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires gravan el ejercicio de actividades habituales y a título oneroso en el ámbito de sus jurisdicciones. “Existen muy pocas legislaciones que contemplan un tratamiento específico para las criptomonedas y esto es peligroso ya que podrían existir diferentes interpretaciones por parte de las administraciones tributarias de diferentes jurisdicciones sobre operaciones ya realizadas”, observa el contador tributario.

Ilustra que si se considera que la persona que paga el inmueble con stablecoins es alguien frecuente en la compraventa de criptomonedas y hay territorialidad, las Jurisdicciones pueden pretender gravar esas entregas con el impuesto sobre los ingresos brutos. Por ejemplo, “Córdoba define a las stablecoins como monedas digitales y, para el caso de compraventa habitual de las mismas, determina que la base imponible será la diferencia entre los precios de compra y venta. La alícuota que se aplica a estas operaciones es del 6,5%. Otras jurisdicciones, por ejemplo, podrían pretender considerar que está gravada la entrega de las stablecoins para el pago del inmueble sobre el valor de las mismas y no por la diferencia entre compra y venta”, destaca.

Para Boquete, esto es una gran desventaja que en algunos casos limita la inclusión del mundo cripto en el mercado inmobiliario y genera reticencia entre los desarrolladores: “Hay casos en los que el desarrollador es el que rechaza la criptomonedas y busca el dólar directo porque en su contabilidad tiene cierto temor a los impuestos que les puedan imponer”.