Fuente: Cronista ~ Su CEO, Sergio Faifman aseguró que para el año que viene se espera alcanzar los niveles de 2017, que fue un año récord. La cementera anunció la inauguracióin de la segunda línea de la planta a L’Amalí, de Olavarría, en cuya ampliación invirtió u$s 350 millones en los últimos años.
Loma Negra apuesta más a la obra pública que a la construcción privada para recuperar sus niveles de producción en 2022 y continuar el camino de recuperación que inició este año, tras un 2020 para el olvido. Así lo comentó Sergio Faifman, CEO de la cementera, en un diálogo virtual con la prensa tras el anuncio de la inauguración de una segunda línea en la planta L’Amalí, de Olavarría, donde la empresa, del grupo brasileño Camargo Correa, invirtió u$s 350 millones para su ampliación. «En 2022, alcanzaremos los números récord de 2017», confió el ejecutivo.
A solo dos meses de verse obligados a apagar los hornos por un conflicto sindical, la principal cementera del país, que despacha el 45% de las ventas del mercado doméstico, inaugurará este viernes la segunda línea de su planta de Olavarria. Tras el desembolso de u$s 350 millones, anunciado en 2017 y cuya ejecución se concretó este año, Loma Negra elevó 40% la capacidad de producción del establecimiento y sumó 160 empleos directos.
«Cuando lanzamos la inversión, estábamos ante un año récord, con un volumen de 12 millones toneladas anuales. En ese momento, el desafio era cómo abastecer al mercado. Pero el mercado cayó y los problemas cambiaron», explicó Faifman.
«Hoy la industria de cemento, tiene un margen de capacidad. Este año, hay un crecimiento comparado al año pasado. Lo que muestra que estamos mejor», agregó el ejecutivo.
Según los últimos datos publicados por el Indec, correspondientes a septiembre, la actividad de la construcción cayó un 2,2% en relación a agosto. Pero los numeros de la actividad se encuentran 19,4% por encima de los de febrero de 2020.
El informe releva que, en términos interanuales, crecieron las ventas de ocho de los 13 insumos relevados. El cemento tuvo un alza del 7% en comparación al mes anterior y acumula una suba interanual del 31,8 por ciento.
«Durante 2020 y 2021, hubo un fuerte aumento de obra chica, que tenía que ver con refacciones. El granel estuvo muy caído. Este año, hay mejora en el granel y una leve caída en cemento en bolsa. Creemos que la obra pública será un diferencial para 2022«, pronosticó Faifman.
Según la última encuesta de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), en septiembre de 2021, el 66% de las empresas de la industria de la construcción presentó presupuestos u ofertas de obras públicas y el 49% para obras privadas.
Los números de Loma Negra
Los volúmenes de venta de cemento, albañilería y cal de Loma Negra durante el tercer trimestre del año aumentaron un 8,4%, a 1,7 millones de toneladas, acumulando 4,5 millones de toneladas hasta septiembre de este año, un 25,6% más que hace un año. Apalancado, principalmente, por la recuperación del cemento a granel, segmento que se había visto más restringido durante la pandemia, explicó la compañía en sus estados contables al 30 de septiembre.
La recuperación de las obras grandes se comenzó a evidenciar durante este último periodo. Y es que las ventas de cemento embolsado continúan sólidas por la sostenida demanda del sector minorista. «Considerando que los productos embolsados tuvieron una recuperación más acelerada en el tercer trimestre del año pasado, en el presente, se observa una normalización de su participación en comparación con el segmento granel», explicó la empresa.
La empresa informó que los ingresos por ventas netas aumentaron un 27%, a $ 49.370 millones en los primeros nueve meses del año, contra los $ 38.842 millones del mismo periodo 2020. Ganó $ 3219,94 millones, cifra considerablemente menor al beneficio de $ 11.537,83 millones de enero-septiembre de 2020. Esto se debió, principalmente, a un impacto negativo del cambio que hubo al impuesto a las Ganancias de las empresas, que afectó los resultados del segundo trimestre.
Nueva inauguración
La incorporación de la nueva línea de la planta de Olavarría implica una actualización de la fábrica desde el punto de vista tecnológico y un fuerte incremento de su productividad.
La planta L’Amalí, responsable del 70% de la producción de la compañía, que abastece una de cada dos bolsas de cemento que se venden en el mercado local. Se calcula que representa el 45% de la producción de cemento del país.
Con la nueva inversión, la capacidad de la planta se incrementa un 40% y se convierte en la más grande de América del Sur.
En octubre, la instalación fue noticia por sus conflictos sindicales, lo que obligó a la compañía a apagar los hornos y frenar la producción por segunda vez en menos de un año. «No nos preocupan estos problemas porque fueron situaciones puntuales. Estamos tranquilos con la forma de operar», aseguró el CEO de la cementera.
En diciembre, AOMA, el sindicato de mineros, había reclamado el encuadramiento de los trabajadores de Minerar (proveedora de Loma Negra) dentro del convenio de cemento, y no bajo el de cal y piedra, como les correspondían. Tras días de tensión, que llevaron a Loma Negra a apagar sus hornos y estar cerca del límite de cortar sus ventas por falta de stock, hubo un acuerdo.
Pero, en octubre, personas de la delegación Olavarría del sindicato irrumpieron en el complejo de la cementera con camionetas de AOMA y bloquearon las tolvas que llevan piedra a las máquinas trituradoras, por reclamos adicionales a los del conflicto previo, pese a que el Ministerio de Trabajo de la Nación había dictado la conciliación obligatoria.
Tras días de tensión, este conflicto también se resolvió.