En septiembre, la industria creció 2,6% y la construcción, 2,4%
Fuente: La Nación – Las fábricas acumulan tres meses consecutivos de recuperación; las obras también exhiben mejoría, pero arrastran aún una crisis más profunda; ambas muestran bajas en la medición interanual
En línea con otros indicadores de la economía, la industria y la construcción mostraron en septiembre una evolución positiva. La primera creció 2,6% respecto del mes anterior, con lo que acumula tres meses consecutivos de avance; mientras que la segunda avanzó 2,4%, algo que podría presagiar un buen dato de la actividad económica general, que se conocerá el 22 del actual.
Ambos datos fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en su Índice de Producción Industrial Manufacturero (Indec) e Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac). El organismo oficial también informó que, en la medición interanual, la industria tuvo una caída de 6,1% y la construcción, otra de 24,8%.
Los datos positivos en la medición intermensual desestacionalizada fueron rápidamente destacados desde el Gobierno. El ministro de Economía, Luis Caputo, publicó en su cuenta de X: “Industria +2,6% mensual en septiembre. Quinto mes consecutivo de tendencia ciclo en positivo. Construcción +2,4% mensual”. Y cerró el mensaje con tres banderas argentinas.
El economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, dijo que los dos datos fueron muy buenos, sobre todo el de la industria. “Este nivel ya es el mejor del gobierno de Javier Milei; está casi como en noviembre, con lo cual es positivo. En este caso, hubo un paro en la industria de molinería en agosto, con lo cual en septiembre hubo un repunte, circunstancia que pudo haber ayudado bastante en el resultado mensual del IPIM”, opinó el especialista.
En tanto, el economista Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica, remarcó que en lo que atañe a la industria, se trata de una recuperación por tercer mes consecutivo en la medición intermensual desestacionalizada, pero todavía está casi 13% por abajo en los acumulados de los primeros nueve meses de 2024, respecto de igual período de 2023. “Lo interesante es que los alimentos se están recuperando, en casos como yerba mate, té, café, carnes. El resto de los sectores siguen en una situación compleja”, analizó.
En cuanto a construcción, Tiscornia comentó que este avance mensual era probable, de acuerdo con lo que se había visto en otros indicadores sectoriales –como los despachos de cemento o el Índice Construya–. “Es interesante el hecho de que el empleo siguió en aumento y la superficie en los permisos para construir creció en términos interanuales por primera vez en este año, un 7,7%”, indicó.
Delgado, por su parte, afirmó que también la construcción muestra una recuperación en la medición intermensual, pero sigue muy golpeada. “Respecto del año anterior sigue muy retrasado y, cuando uno mira los datos de los insumos, se observa claramente que atraviesa una crisis muy profunda. No por nada es el sector que más empleos perdió. Veo difícil que se pueda recuperar en el corto plazo”, concluyó.
En este sentido, el economista Gustavo Vallejo, del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), precisó que en mayo de 2023 se alcanzó un récord histórico, y que desde allí la actividad acumula una pérdida de casi 100.000 puestos formales hasta agosto de 2024, de los cuales la mitad corresponden a este año. Aun así, el especialista destacó: “Los datos elaborados por el Indec indican que la construcción retomó en septiembre el sendero de recuperación iniciado en abril, pero que fuera interrumpido en agosto. Habrá que esperar a los próximos meses para poder visualizar señales precisas de que estamos ante un comienzo de la reactivación”.
Lo que viene
Aunque estos dos indicadores de septiembre inducen a pensar en una recuperación más consistente de estos sectores, algunos economistas son cautos en sus proyecciones. Ese es el caso de Florencia Iragui, economista de la consultora LCG, que dijo: “No hay que perder de vista el dato interanual, pero sobre todo el acumulado en los 9 meses de 2024 respecto a los mismos de 2023: -12,5% en el caso de la industria y -29,5% para la construcción. Lógicamente, el crecimiento contra el último mes, sumado a que en el caso de la industria ya es el tercero al hilo, alientan a un mejor pronóstico para fin de año, pero el camino a recorrer es largo, ya que la pérdida en los últimos meses de 2023 y primeros de 2024 fue significativa”.
Iragui no soslayó que datos como el aumento interanual de la industria alimenticia del 7,1%, la cual por su fuerte peso relativo aportó 1,8 puntos porcentuales a la variación general anual, permiten pensar en un último trimestre más ameno. Sin embargo, advirtió: “No hay que dejar de tener en cuenta que en sectores como Sustancias y productos químicos, de fuerte peso en el índice general, la variación interanual sigue negativa (-9% a/a). Lo mismo ocurre en la construcción, donde el crecimiento mensual del Hormigón (+12,8%), se contrarresta con la caída del Hierro (-10,5%). Igualmente, son más los insumos que mejoraron respecto a agosto”, señaló.
La economista Clara Alsina, de la Fundación Libertad & Progreso, subrayó que estos dos datos refuerzan la tendencia que venían marcando los indicadores de julio y agosto: “Que la economía está comenzando a dar señales de recuperación, impulsada por mejoras en los sectores productivos clave”. Y fue más allá: “Este repunte es significativo, ya que podría anticipar un dato positivo para el PBI del tercer trimestre, marcando así un cambio notable en el panorama económico”.
Alsina remarcó que, de confirmarse ese dato del PBI, este sería el primer trimestre con crecimiento positivo de la gestión Milei, brindando una señal favorable luego del ciclo recesivo iniciado durante el tercer trimestre de 2023. “La expectativa se centra ahora en la consolidación de esta tendencia de cara a los últimos meses del año, para lo cual se necesitará seguir bajando el impuesto inflacionario, eliminar impuestos distorsivos, y las regulaciones que frenan la actividad, incluyendo las cambiarias”, analizó la economista.