Qué es la arquitectura bioclimática y cómo este diseño sustentable crece en Argentina

Fuente: Economía sustentable – Se trata de un tipo de arquitectura sustentable que abraza a la naturaleza y cuida al medioambiente. ¿Se puede ahorrar dinero con este tipo de construcción?

La arquitectura bioclimática es conocida en todo el mundo como la rama del diseño que busca aprovechar los recursos climáticos disponibles para disminuir los impactos ambientales. ¿Cómo lograrlo? Principalmente, a partir de mejorar los consumos de energía en conjunto con las condiciones de confort al interior de las viviendas.

En nuestro país, las viviendas sustentables diseñadas con la técnica que propone la arquitectura bioclimática son una alternativa cada vez más utilizada en diversas provincias, con epicentro en la provincia de Córdoba, en expansión en Buenos Aires, Mendoza y la Patagonia, y con puntos clave de investigación en la región de San Luis y La Pampa a través de los proyectos de edificios bioclimáticos experimentales dirigidos por expertos del CONICET.

La arquitectura bioclimática es conocida en todo el mundo como la rama del diseño que busca aprovechar los recursos climáticos disponibles para disminuir los impactos ambientales.

De acuerdo a Gisela Oyanguren, arquitecta y docente, especialista en bioconstrucción, arquitectura bioclimática y construcción con tierra, la arquitectura bioclimática tiene la particularidad de enfocarse en el estudio de las condiciones climáticas y topográficas al momento de iniciar el proyecto constructivo. “La eficiencia energética se aplica en el proceso del desarrollo del proceso constructivo y no después, ya que una vez comenzada la construcción no se logra el aprovechamiento al máximo de los recursos”, precisa en diálogo con Economía Sustentable, mientras remarca que “con la construcción bioclimática siempre busca la eficiencia energética en conjunto con el confort térmico interior a partir de la utilización de las variables que presenta el clima donde se va a desarrollar el proyecto”.

Entre los pilares de este tipo de construcción, se prioriza la aclimatación pasiva, es decir, sin inyección de energías fósiles (sin gas, ni estufa, ni aire acondicionado). Al respecto ofrece un ejemplo: “Si nos encontramos en una región muy cálida, se busca diseñar una vivienda con ventilaciones cruzadas y aislaciones correspondientes para evitar el ingreso del calor a la vivienda; en cambio, si el sitio donde se realiza el proyecto es frío, se priorizan las estrategias para captar el sol y almacenarlo”.

Qué es la arquitectura bioclimática

Desde la antigüedad, este tipo de arquitectura priorizó las condiciones climáticas y la ubicación respecto al sol de las viviendas romanas y griegas (entre otras), con el fin de reducir el consumo innecesario de energía y mejorar las condiciones habitacionales.

En el siglo V a.C, Sócrates, el gran pensador de la Antigua Grecia, habría dicho de acuerdo a los textos del historiador Jenofonte algo así como que “es más agradable tener la casa fresca en verano y cálida en invierno”, en relación a la orientación respecto al sol. Para las casas orientadas al norte, por ejemplo, recomendaba que no fueran demasiado altas para evitar los vientos de tramontana.

La arquitectura biodinámica priorizó siempre las condiciones climáticas y la ubicación respecto al sol de las viviendas, con el fin de reducir el consumo innecesario de energía y mejorar las condiciones habitacionales.

“Excepto en los últimos 80 años, las grandes ciudades y civilizaciones fueron construidas con materiales naturales: Antiguamente los palacios que conocemos se construían en piedra o en cal, un material que incluso tiene un impacto menor que el ladrillo o el cemento de nuestra época ya que la quema de la piedra caliza era a menor temperatura”, precisa Oyanguren.

Hay un cambio decisivo en la mirada del hombre sobre la construcción con la aparición del cemento y el ladrillo, dos materiales súper contaminantes que se empezaron a generar a partir de los procesos industriales y que se aplicaron de manera masivamente en las viviendas que hoy nos rodean.

La buena noticia es que la construcción sustentable está volviendo a tomar protagonismo. En la actualidad, hay cientos de construcciones sustentables que abarcan la mirada de la arquitectura bioclimática en todo el país: “En los últimos años, con el auge de la sustentabilidad como respuesta obligada a los requerimientos de disminuir los niveles de contaminación frente al cambio climático, la mirada sustentable se ‘puso de moda’ nuevamente en la arquitectura”, describe.

Cómo la arquitectura bioclimática se complementa con la construcción natural

Una disciplina que asiste a la arquitectura bioclimática es la bioconstrucción (también llamada construcción natural), que es la forma de construir que busca reducir el impacto ambiental principalmente a través de la selección de los materiales que serán utilizados para la construcción. Esto quiere decir que siempre que sea posible, se evita la utilización del cemento o el ladrillo, entre otros materiales sumamente contaminantes. En la bioconstrucción se priorizan los materiales naturales (maderas certificadas, no de desmonte), la tierra, la piedra, el bambú (dependiendo de la región donde nos encontremos), entre otros.

En Argentina, las viviendas sustentables diseñadas con la técnica que propone la arquitectura bioclimática son una alternativa cada vez más utilizada en diversas provincias.

Según cuenta Oyanguren, el ladrillo y el cemento tienen un impacto gigante en el ambiente, especialmente por la enorme emisión de dióxido de carbono que libera a la atmosfera desde el proceso de su producción, transporte, puesta en obra y demolición. “Se sabe que la industria de la construcción genera el 40 por ciento aproximado del dióxido de carbono total que liberamos al ambiente”.

En tanto, cuando las dos líneas de diseño sustentables mencionadas trabajan en conjunto, son grandes aliadas para lograr un cambio estructural. A su vez, percibe un doble beneficio en la elección del uso de materiales naturales, ya que “no solo responde a la necesidad de reducir el impacto ambiental, sino a mejorar la calidad de la habitabilidad interior de las viviendas en donde son utilizados. Al ser materiales que respiran, regulan la hidrotermia y la calidad del aire interior, impactando de manera positiva en la salubridad de los ambientes”.

Arquitectura biodinámica y las ventajas de las Tiny House

En los años 70, las Tiny House nacieron como respuesta al movimiento de familias que vivían de manera nómade en distintas regiones de Estados Unidos. Analía Díaz, arquitecta especializada en sustentabilidad, cuenta a Economía Sustentable que, las casas rodantes que comenzaron a diseñarse en aquellos años, eran pequeñas ya que el máximo ancho permitido era el mismo que tenía permitido el resto de los automóviles para circular en rutas.

“Las tiny house fueron tomadas como modelo para generar pequeñas viviendas en movimiento con el objetivo de lograr la misma calidad de vida, pero con los metros cuadrados usados de manera racional. Es decir, que se apunta a lograr todos los ambientes básicos (baño, cocina, dormitorio) con la menor cantidad posible de materiales, lo que implica a su vez un cambio de vida respecto los objetos que te rodean ya que los espacios de guardado son reducidos”, detalla Díaz.

Las tiny house fueron tomadas como modelo para generar pequeñas viviendas en movimiento con el objetivo de lograr la misma calidad de vida.

“Este tipo de construcciones proponen un cambio de vida en relación al espacio físico, pero también apuntan a un cambio más profundo donde haya menor impacto en todo sentido: se reduce el consumo para que haya menos objetos acumulados, también se reduce la huella ambiental en la construcción y se busca un menor impacto en el suelo y en el entorno”, agrega.

En términos económicos, Díaz coincide con Oyanguren en que no varía tanto el presupuesto destinado, asegurando que son viviendas accesibles con una inversión similar a la que se realiza en una casa de materiales tradicionales y metros similares.

Son viviendas accesibles con una inversión similar a la que se realiza en una casa de materiales tradicionales y metros similares.

La sustentabilidad de estas viviendas está determinada principalmente por los materiales elegidos para su construcción: “Son proyectos diseñados con las premisas de la arquitectura bioclimática, a través de la cual se busca aprovechar todos los recursos del lugar en el sentido climático y topográfico. En general son construcciones de casa que se fabrican en seco, que pueden ser en madera o metal, lo que permite reducir el uso de agua en colaboración con el medio ambiente”, explica, y enseguida destaca: Si tenemos que optar entre madera o metal, por poner un ejemplo, se recomienda madera ya que tiene una menor huella ecológica que el metal, que por su proceso de producción y extracción tiene una huella energética muy alta”.

La experiencia de los edificios bioclimáticos

En el marco de la investigación sobre la eficacia energética y mantención de confort térmico de los edificios bioclimáticos experimentales construidos en distintos puntos de las provincias de La Pampa y San Luis, Celina Filippín, investigadora principal de CONICET en el Centro Regional La Pampa – San Luis del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), participó activamente junto a otros investigadores y arquitectos hasta la finalización del proyecto en 2018.

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El diseño tiene que ser necesariamente integral, no puede tener en cuenta un único aspecto como la orientación, la resistencia térmica de la envolvente, dicen los expertos.

En diálogo con Economía Sustentable, la experta de CONICET asegura que “el objetivo de minimizar el gasto de energía en materia de calefacción, refrigeración e iluminación sin por ello reducir las condiciones de bienestar de los ocupantes fue cubierto con éxito”. También desliza que hubo errores que revisar y complementar.
“En un principio pensábamos las características que debían tener los edificios en función, sobre todo, del ahorro en calefacción durante el invierno, lo que llevó a que tuviéramos algunos problemas de sobrecalentamiento en los veranos”, relata Filippín.

Con los resultados sobre la mesa, la experta dice que, de volver a realizar este tipo de edificios, encararía el diseño pensando primero en el período estival, teniendo en cuenta el clima de la provincia donde fueron desarrollados estos edificios. “En el invierno ya sabemos que los edificios solares funcionan muy bien; se puede llegar a tener ahorros de entre un 50 y un 90 por ciento en calefacción”. A su vez, afirma que “más allá de las modificaciones que fuimos realizando en lo que se refiere al diseño, siempre apuntamos a minimizar el consumo energético, para el acondicionamiento tanto térmico como lumínico, a través del calentamiento solar, la ventilación y la iluminación natural junto con la utilización de materiales que aíslen térmicamente”, explica.

El edificio debe estar orientado al norte, siempre que sea posible, para aprovechar la energía solar.

Entre los resultados abordados, en la unidad de extensión y desarrollo territorial del INTA en Victorica, La Pampa, que estuvo a cargo del diseño término-energético de Celina Filippín en conjunto con el diseño arquitectónico a cargo de León Marek, las conclusiones resultaron muy alentadoras: “Los resultados del monitoreo experimental muestran un entorno térmicamente aceptable. (…) El ambiente interior del edificio es térmicamente aceptable durante invierno y verano con un consumo anual de energía es de 46 kWh/m2 (calefacción) y 18.9 kWh/m2 (electricidad utilizada para refrigeración, equipos e iluminación), La reducción del área vidriada efectiva al norte a un 7 % de la superficie útil del edificio, sumada a una envolvente energéticamente eficiente, permitió alcanzar el confort térmico con un importante ahorro energético”, puntualiza el documento entre otros aspectos positivos.

“Para alcanzar el confort térmico deseado y logra un buen aprovechamiento de recursos, el diseño tiene que ser necesariamente integral, no puede tener en cuenta un único aspecto como la orientación, la resistencia térmica de la envolvente –los cerramientos que separan el interior del exterior del edificio- o la ventilación, sino a todo ellos en su conjunto y de manera equilibrada”, remarca Filippín, y destaca entre los puntos fundamentales para diseñar un hábitat bioclimático adecuado que “el edificio debe estar orientado al norte, siempre que sea posible, para aprovechar la energía solar, pero también, debe tener una masa térmica que la pueda acumular y luego liberar el calor en el interior durante la noche”.

“Asimismo, debe estar bien ventilado y correctamente aislado térmicamente, para lo que la resistencia de los materiales utilizados en la envolvente debe estar adecuada a las pérdidas y a las ganancias energéticas del edificio”, cpncluyó.

Acusan al Gobierno de Milei de “desconexión” con la mirada sustentable del real estate

Fuente: iProfesional – Desarrolladores inmobiliarios y empresarios de la construcción reclaman celeridad a la dirigencia política para aprobar una ley de etiquetado energético para viviendas.

El anterior gobierno de Alberto Fernández creó el llamado Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas (PRONEV) para implementar un sistema de etiquetado de eficiencia energética de viviendas unificado para todo el territorio nacional.

El objetivo era el de que las viviendas puedan ser clasificadas a través de una etiqueta que, según su grado de eficiencia, las diferencie en relación al requerimiento global de energía primaria

RESULTADOS DE PRUEBAS PILOTO DE ETIQUETADO ENERGÉTICO DE VIVIENDAS EN ARGENTINA
El anterior gobierno de Alberto Fernández creó el llamado Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas (PRONEV).

De todos modos, la iniciativa no fue idea de los funcionarios kirchneristas, quienes copiaron otra estrategia lanzada en el 2017, luego de haberse llevado a cabo experiencias de implementación y pruebas piloto en localidades de Santa Fe, Río Negro, Mendoza, Tucumán y Salta, donde ya hay más de 1400 viviendas etiquetadas y 700 profesionales capacitados.

Estas experiencias permitieron realizar ajustes al sistema de implementación, contemplando particularidades climáticas, socio-económicas y de prácticas constructivas locales.

Indicador independiente de las viviendas

Así fue como en el 2023 se lanzó la Etiqueta de Eficiencia Energética con una escala de letras desde la “A” (que indica el mayor nivel de eficiencia energética) hasta la “G” (relativo al menor nivel de eficiencia energética), que determina la clase de eficiencia energética de una vivienda asociada a un rango de valores del Índice de Prestaciones Energéticas (IPE) que varía para cada región del país.

Acusan al Gobierno de Javier Milei “desconexión” con la mirada sustentable del real estate.

Este mecanismo es un valor característico de la vivienda, que representa el requerimiento teórico de energía primaria para satisfacer las necesidades de calefacción en invierno, refrigeración en verano, calentamiento de agua sanitaria e iluminación, durante un año y por metro cuadrado de superficie, bajo condiciones normalizadas de uso.

Se trata de un indicador independiente del uso que permite cuantificar las prestaciones energéticas de las viviendas para poder compararlas entre sí con un criterio unificado.

Diferencias políticas

Para la administración kirchnerista, la etiqueta debía estar determinada por aspectos relacionados al diseño arquitectónico de la vivienda, orientación, protecciones solares, los sistemas constructivos utilizados, la calidad y estado de las aberturas, las infiltraciones de aire, los sistemas de calefacción, refrigeración, calentamiento de agua e iluminación instalados, y las eventuales instalaciones de energías renovables.

El sentido de estas medidas se observa a la hora de comprender que la construcción y la edificación son considerados sectores imprescindibles en la lucha contra el cambio climático al ser responsables del 37% del consumo energético a nivel global.

La construcción y la edificación son considerados sectores imprescindibles en la lucha contra el cambio climático al ser responsables del 37% del consumo energético a nivel global.

Por ese motivo, la industria busca convertir sus estrategias hacia modelos más amigables con el medio ambiente, en un cambio del cual la Argentina no está exenta y por eso desde varios sectores vinculados al real estate se impulsan planes e iniciativas que permitan alcanzar ese objetivo.

A partir de lo que dejó la administración K, uno de los proyectos que está cobrando fuerza es el de que en el Congreso se apruebe una ley de etiquetado de eficiencia energética para que la construcción de viviendas también se acostumbre a obras con baja emisión de carbono en línea con el Acuerdo de París.

Debate y polémica entre el real state

Teniendo en cuenta estas premisas, referentes del sector constructivo pidieron una ley de etiquetado de viviendas y un mayor estímulo para las iniciativas sustentables.

Lo hicieron durante la realización del Foro Green Building 2024, que se realizó en el Sheraton Buenos Aires, el pasado 24 de octubre y del que participaron funcionarios y legisladores, todos quienes resaltaron la urgente necesidad de hacer realidad una norma de etiquetado de eficiencia energética para avanzar hacia una construcción sustentable.

Repensando la industria de la construcción para el desarrollo del hábitat
Referentes del sector constructivo pidieron una ley de etiquetado de viviendas y un mayor estímulo para las iniciativas sustentables.

El evento también contó con la presencia de empresarios y desarrolladores inmobiliarios, quienes compartieron sus perspectivas sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria de la construcción sustentable en Argentina y subrayaron la necesidad de transformar las iniciativas ambientales en realidades económicas viables.

La reunión fue organizado por Argentina Green Building Council (AGBC) y se inscribe en el contexto de la Semana global de la Construcción Sustentable, que se realiza en colaboración con el World Green Building Council y más de 70 consejos de construcción sustentable, destacando el énfasis en los compromisos climáticos al 2050 de las instituciones y empresas participantes.

El sector entiende que, en un contexto global donde la sustentabilidad se convierte en un imperativo, Argentina enfrenta el reto de alinear sus prácticas constructivas con estas tendencias.

Se asegura que la voluntad de los actores del sector es clara, pero la implementación efectiva de políticas y marcos regulatorios será fundamental para lograr un verdadero avance hacia la construcción sustentable.

Por eso, entre otras temáticas, se abordó la necesidad de contar con un compromiso de los gobiernos locales para lograr energías cero netas; herramientas de ahorro de energías y emisiones CO2; soluciones de energías renovables para alcanzar metas de energía cero netas y compromiso del sector de Real Estate con la eficiencia energética.

¿Una ley de etiquetado de eficiencia energética?

Las opiniones concordaron en la necesidad de encarar una transformación sistémica que permita lograr bajas emisiones de carbono para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París y que se puede reforzar a partir de una ley de etiquetado de eficiencia energética.

De todos modos, hubo también coincidencia en que no se puede esperar a que esta propuesta se convierta en una legislación para comenzar a implementar mejoras.

La definición se entiende a partir de datos compartidos en el encuentro que dan cuenta de que la construcción y la edificación se presentan como sectores clave en la lucha contra el cambio climático con el 37% del consumo energético a nivel mundial.

El sector ve la necesidad de encarar una transformación sistémica que permita lograr bajas emisiones de carbono.

Al respecto, Cristian Lagos, presidente de Argentina Green Building Council y director de Negocios en Schneider Electric, enfatizó en la apertura del Foro la importancia de soluciones locales que impulsen la eficiencia energética y reduzcan la carbonización, un tema que ya ocupa un lugar destacado en la agenda política de Argentina.

En la misma línea, Mariela Beljansky, subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Nación, subrayó que los compromisos del país en términos de reducción de emisiones de carbono son amplios y afectan a toda la economía, no solo a sectores específicos.

“Es de vital importancia la eficiencia energética como un pilar fundamental en este desafío”, agregó la funcionaria, quien también destacó que la mejora en eficiencia no siempre requiere grandes inversiones, sino que implica cambios de conducta y enfoques más inteligentes en la utilización de recursos.

“No podemos esperar a que la ley esté en vigor para empezar a actuar. La necesidad de desacelerar la carbonización es tan urgente que todos debemos empezar a implementar medidas de inmediato”, advirtió.

La mirada política sobre la sustentabilidad del real estate

A su turno, el diputado nacional Maximiliano Ferraro, impulsor del proyecto de ley de etiquetado de eficiencia energética para viviendas, consideró que “esta iniciativa es esencial no solo para combatir el cambio climático, sino también para crear entornos urbanos más amigables y sostenibles”.

Desde su postura, la implementación de un etiquetado eficaz permite optimizar el uso de energía en los hogares, lo que puede resultar en un ahorro significativo tanto para las familias como para el Estado, especialmente en un contexto donde los subsidios energéticos son un tema recurrente en la agenda política.

Otra de los expositores fue Verónica Geese, actual secretaria de Energía de Santa Fe, para quien la provincia tiene “un compromiso histórico” con la implementación del etiquetado de eficiencia energética.

La implementación de un etiquetado eficaz permite optimizar el uso de energía en los hogares.

“Es de destacar la colaboración con municipios para asegurar su rápida adopción ya que la sensibilización y la educación son claves para superar las barreras iniciales y promover una cultura de eficiencia”, sostuvo durante su exposición.

Para Geese, “el compromiso de los estados subnacionales es fundamental para que la eficiencia energética se implemente de manera efectiva”.

Según sus plabras, “esto implica no solo establecer normas, sino también trabajar en conjunto con las municipalidades y comunas para asegurar que se comprendan y adopten las regulaciones pertinentes”.

En tanto, Álvaro García Resta, secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Buenos Aires, ponderó la necesidad de reimaginar el desarrollo de las ciudades.

“Hay que hacerlo no solo desde la perspectiva de nuevas construcciones, sino también enfocándose en la renovación y el cuidado del parque construido existente”, propuso el funcionario del gobierno que orienta Jorge Macri.

Por ese motivo, consideró “esencial” que cuando se realice una sustitución de edificaciones, se contemple una mejora que respete y amplíe los pulmones de manzana, asegurando que no se reduzca el espacio verde.

De manera complementaria, Sergio Mansur, secretario de Planificación Energética de la provincia de Córdoba, destacó la importancia de “abordar de manera integral los diversos desafíos energéticos y ambientales que enfrenta Córdoba, subrayando que la provincia trabajó en una serie de leyes y políticas desde 2018 que buscan integrar conceptos como la bioeconomía, la economía circular y las energías renovables”.

El funcionario cordobés aseguró que la eficiencia energética no es un fin en sí mismo, sino una estrategia vital para mejorar la competitividad industrial.

“La relación entre la eficiencia energética y la huella de carbono es directa; al optimizar el uso de energía, también estamos reduciendo las emisiones que afectan nuestro entorno”, señaló.

Qué dice el sector del real state

En cuanto a la postura del sector privado, la voz cantante fue la de Mariano Bo, CEO del Clúster LATAM Sur de Saint-Gobain, quien enfatizó la desconexión entre las propuestas gubernamentales y la realidad del mercado.

“Hemos visto distintas iniciativas sobre la construcción sustentable, pero la cuestión es cómo se verifican en el mercado real. Necesitamos que ese valor se traduzca en rentabilidad para los desarrolladores. Desafortunadamente, en Argentina no estamos en la mejor situación en términos de marcos regulatorios”, declaró Bo, quien añadió que el país históricamente careció de un poder de supervisión efectivo.

Hay desconexión entre las propuestas gubernamentales y la realidad del mercado.

De manera coincidente, Ramiro Juliá, Chairman de Américas Capital Investments, apuntó a un cambio de paradigma en el sector al considerar que la sustentabilidad ya no es solo un tema de marketing sino que está impactando directamente en la viabilidad económica de los proyectos.

Para el empresario, “existen billones de dólares invertidos en iniciativas sostenibles, y la presión está aumentando para que los desarrolladores adopten prácticas de ESG (Environmental, Social and Governance)”.

Además, Juliá resaltó que los fondos de impacto ofrecen condiciones más favorables a quienes implementan programas sustentables, creando un círculo virtuoso que beneficia tanto a los inversores como a la comunidad.

En la misma línea, Alejandro Furst, director de Desarrollo de Landmark Developments, abordó la importancia de mitigar las externalidades negativas de los proyectos. “

Toda acción humana tiene un impacto y es por eso que nos proponemos certificar nuestras obras bajo estándares como LEED y minimizar las molestias a los vecinos durante el proceso de construcción. Las nuevas generaciones valoran cada vez más los proyectos sustentables”, explicó.

Finalmente, Alejandro Pidal, managing director de Assetco, destacó la evolución del sector en las últimas dos décadas. “Comenzamos con los primeros edificios certificados, enfrentando múltiples desafíos. Hoy, muchas multinacionales exigen certificaciones de sostenibilidad. La medición es crucial, sin ella, no podemos evaluar la eficiencia energética”, concluyó.

Durante el desarrollo del Foro también expusieron sobre las principales acciones y desafíos en pos de la construcción sustentable, algunas de las compañías que se encuentran a la vanguardia de esta transición y que aportan innovaciones concretas para reducir las emisiones de carbono, como es el caso de de Schneider Electric, Carrier, Signify, BGH, Muchtek y Saint-Gobain.

Paneles solares, la solución para ahorrar en la factura de luz: cuánto cuesta instalarlos en casa

Fuente: Clarín – El auge de los paneles solares en el hogar no es solo una tendencia, sino una necesidad en un mundo que busca cada vez más fuentes de energía sostenibles y amigables con el medio ambiente. La instalación de estos sistemas en residencias permite a los propietarios generar su propia electricidad y, en algunos casos, colocar el excedente de energía a la red eléctrica local para reducir considerablemente el precio de la factura.

La cantidad de luz solar que llega a la superficie de la tierra en una hora y media es suficiente para abastecer el consumo de energía del mundo entero durante un año completo. No obstante, el problema histórico siempre fue cómo recolectar esta energía. Ahí entran en escena los paneles solares.

Paneles solares en el hogar: cómo se instalan

El inversor es el encargado transformar la energía de solar a eléctrica.El inversor es el encargado transformar la energía de solar a eléctrica.

Uno de los principales proveedores de tecnología en este segmento, Huawei, asegura que el proceso para la instalación de paneles puede completarse en un día; otros, en tanto, calculan que puede demorar entre 2 y 3 días dependiendo de varias cuestiones.

Un instalador calificado evalúa el sitio para determinar la orientación y la inclinación óptima para los paneles solares, así como la capacidad del sistema que se necesita en función del consumo energético del hogar.

Dado que la instalación implica trabajar con sistemas eléctricos, los ingenieros recomiendan que la instalación la realice un profesional certificado para garantizar la seguridad y eficiencia del sistema. Además, es fundamental tener conocimientos en energía de corriente continua y alterna.

Los componentes principales de un sistema de reconexión de energía solar, además de los paneles, es el inversor: el «cerebro» que convierte la energía solar en electricidad utilizable.

En este segmento, Huawei ofrece artefactos con garantía de hasta 10 años y baterías de larga duración (hasta 13 años), que permiten almacenar la energía para su uso posterior. La marca china es líder en el segmento de soluciones solares superando el 80% de Market Share en Argentina.

El instalador montará los paneles solares en el techo o en otra área expuesta al sol y conectará los cables al inversor y al medidor eléctrico del hogar. Este proceso, que incluye todas las conexiones y pruebas de funcionamiento, suele completarse en un solo día.

Una vez instalados todos los componentes, se procede a la conexión del sistema a la red eléctrica. Si el hogar está inscrito en el Registro Nacional de Usuarios-Generadores de Energías Renovables, el distribuidor local proporcionará un medidor bidireccional que permitirá medir tanto la energía consumida como la inyectada a la red.

Cuando los fotones de la luz solar golpean las células, generan una corriente eléctrica continua (DC). Luego, el inversor convierte esta corriente continua en corriente alterna (AC), que es el tipo de electricidad que usan la mayoría de los electrodomésticos y dispositivos en el hogar.

Los principales contratiempos que se deberán sortear para llevar acabo la instalación está en si el domicilio se encuentra en ubicación remota, tiene grandes demandas de energía, o presente dificultades estructurales. Estas complejidades pueden aumentar tanto el tiempo de instalación como el costo. En caso que no hayan complicaciones, el proceso es más sencillo de lo que podría pensarse.

«La eficiencia de un sistema solar depende en gran medida de la ubicación de la vivienda. Es crucial que la vivienda reciba una buena cantidad de horas de sol diarias, ya que la producción de energía solar depende directamente de la exposición al sol. Por lo tanto, evaluar la orientación y la cantidad de luz solar que recibe la vivienda es uno de los primeros pasos antes de proceder con la instalación», afirmó Ignacio Rufach, ingeniero de la compañía MEE Global Group del Grupo Producir Integral.

Por otro lado, no todas las casas o departamentos son aptos para la instalación de sistemas solares. Los especialistas coinciden en edificios sin suficiente espacio o en zonas con poca entrada de luz solar no son recomendables. Además, viviendas con estructuras inseguras que no pueden soportar el peso de los paneles solares tampoco son adecuadas para este tipo de instalación.

Paneles solares: costo y mantenimiento

Los paneles solares de Huawei.Los paneles solares de Huawei.

Los paneles solares no solo proporcionan una fuente de energía limpia y renovable, sino que también brindan a los usuarios una mayor independencia de los precios volátiles de la energía y una reducción de su huella de carbono.

El sistema, en tanto, debe estar conecta al medidor eléctrico de la casa, permitiendo utilizar la energía generada. Si se produce más energía de la que se consume, el excedente puede inyectarse a la red eléctrica local.

El costo de instalación de paneles solares puede variar significativamente dependiendo del tamaño del sistema y la ubicación geográfica. En promedio, el costo inicial para un sistema residencial puede oscilar entre 5.000 y 15.000 dólares, pero puede ser compensado por los ahorros en la factura de electricidad y los incentivos fiscales disponibles.

Además, el marco regulatorio, como la Ley 27.424 de Generación Distribuida en Argentina, permite que los hogares no solo ahorrar en sus facturas de electricidad, sino que también puedan generar ingresos adicionales al vender el excedente de energía a la red.

«Solo hay que tener en cuenta que durante el periodo invernal los índices de captación de luz solar bajan considerablemente», según fuentes de Huawei.

La Ley determina que existen 3 tipos de usuarios-generadores: Pequeños (hasta 3 kW), Medianos (desde 3 kW hasta 300 kW) y Mayores (desde 300 kW hasta 2 MW). Paneles solares en La Rural de Palermo.Paneles solares en La Rural de Palermo.

La factura de luz está compuesta por varias partes, una de ella son la cantidad de kilowatts que fueron consumidos, impuestos y mantención del tendido eléctrico, entre otros. Lo que puede hacer un usuario es tener un ahorro de esta porción de la factura con todo lo producido por los paneles.

«Los hogares con espacio suficiente para instalar múltiples paneles solares pueden incluso producir más energía de la que consumen y vender el excedente a la red eléctrica. Este tipo de sistema reduce considerablemente los costos operativos a largo plazo, dejando solo el mantenimiento básico de la red eléctrica y el medidor», explica Ignacio Rufach.

En cuanto al mantenimiento, este sistema de energía renovable requieren un cuidado mínimo. Generalmente, basta con una limpieza anual para asegurarse de que estén libres de polvo y escombros. Además, tienen una vida útil de 25 a 30 años, con garantías que cubren la mayoría de los problemas de rendimiento.

Actualmente, la solución solar de Huawei se encuentra presente en Argentina con más de 1.5 GW, donde se destacan proyectos de gran importancia a nivel LATAM, como lo es el Parque Cauchari, en Jujuy, a más de 4300 mts de altura y que genera electricidad para 290 mil hogares.

Holcim Argentina presentó su primer camión 100% eléctrico y se vienen otros cuatro más

Fuente: Perfil – La cementera invirtió más de US$ 300 mil en la incorporación del primer vehículo de carga con una capacidad de carga mayor. Ponerlo en funcionamiento representa reducir la contaminación que generan casi 54 autos a combustión tradicional.

Holcim Argentina anunció la incorporación de un camión eléctrico a su flota, contribuyendo a reducir las emisiones de carbono y en línea con su estrategia de sostenibilidad. Además, se trata del primer camión eléctrico que se utiliza en cantera dentro del país, un avance que representa una clara transformación de la industria de la construcción hacia un futuro con más innovación y sostenibilidad.

Con la entrada en operación del modelo New Pure Electric Mining Trick, de la marca XGMT, Holcim Argentina evitará la emisión de más de 225 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a retirar de circulación a 53,6 automóviles o el mismo CO2 absorbido por un bosque con una superficie de más de 7,5 veces la superficie del Parque Central de Mendoza. Además, se espera una reducción significativa en los costos operativos y una mejora en la homogeneidad de la materia prima, aspectos cruciales para optimizar las operaciones en cantera.

Conductores mendocinos del camión eléctrico de Holcim

Este proyecto, liderado por el equipo de Descarbonización de Holcim Argentina, requirió una inversión total de más de US$ 300 mil para la adquisición del camión, la instalación de una estación de carga y la adecuación de la infraestructura existente. Actualmente, el camión se incorporará en la planta de Capdeville, en la provincia de Mendoza.

“La sustentabilidad está en el centro de nuestra estrategia, y como parte de este camino tenemos el objetivo de reducir nuestro impacto en el planeta. Eso significa transformar cada uno de nuestros procesos en toda la cadena de valor de la compañía. La electrificación de nuestra flota interna es uno de los objetivos clave en nuestro camino hacia la descarbonización de nuestras canteras un área en la que se está avanzando en todo el mundo y en Argentina lideramos el sector”, afirmó Marilina Moro, Jefa de Descarbonización de Holcim Argentina.

Con una capacidad de 45 m³, el camión puede transportar hasta 72.000 kg, consolidándose como una pieza fundamental en la operación de canteras de Holcim. Con un peso de 43.000 kg, este camión es tanto robusto como innovador en términos de eficiencia energética y seguridad operativa.

Cuenta con un sistema de frenado de recuperación de energía, que permite cargar la batería durante el frenado, reduciendo el consumo de energía y mejorando la eficiencia operativa. Además, el camión incorpora una caja de cambios automática y un sistema de vídeo panorámico para asistencia en maniobras de marcha atrás, garantizando un manejo más seguro y preciso en las operaciones diarias.

Cemento ecológico y ahorro de energía para tener tu próxima vivienda sin dañar al ambiente

Fuente: Cronista – Son varias las compañías que avanzan con estrategias de descarbonización, eficiencia energética y utilización de materiales reciclados, entre otras técnicas.

Actualmente, hablar de ciudades «más verdes» no refiere solo al hecho de sumar vegetación y espacios verdes. En un paso más hacia el crecimiento de la mano del cuidado del planeta, la construcción sustentable cada vez gana más terreno en las ciudades de España y en todo el mundo.

En esa línea, son varias las compañías que avanzan con estrategias de descarbonización, eficiencia energética y utilización de materiales reciclados, entre otras técnicas.

¿Qué es la construcción «sustentable»?

Los «techos verdes» forman parte de las técnicas de construcción sustentable. (Foto: Pixabay).

La expresión «construcción sustentable» o sostenible refiere a la práctica de diseñar, construir y llevar a cabo edificaciones de manera que sean respetuosas con el ambiente o bien minimicen el impacto en el planeta.

Incluye también a la eficiencia en el uso de recursos y el hecho de que resulte más saludable tanto para los ocupantes como para el entorno.

Entre las principales características, pueden mencionarse:

  • El uso de materiales de bajo impacto
  • La eficiencia energética u optimización de la energía
  • Aprovechamiento de energías renovables
  • Gestión eficiente del agua
  • Gestión adecuada de residuos y reciclado
  • Interacción con el entorno
  • Enfoque en el ciclo de vida

Construcción «verde»: las acciones de las empresas en España y el mundo

Las grandes compañías han tomado nota en los últimos años del daño que las industrias, como ocurre con la de la construcción, generan en el ambiente y en los ámbitos urbanos, si las actividades no se llevan a cabo de manera consciente. 

Es decir, considerar cuáles son las cifras que pueden reducirse en relación con la contaminación de los materiales a utilizar, la composición, los ruidos, la reducción del espacio verde, entre otros puntos.

Qué implica que la construcción sea «sustentable». (Foto: Shutterstock).

Por eso, algunas como el Grupo Lobe, Holcim y Saint-Gobain, que desarrollan actividades en España y en distintos países, han tomado la delantera en la implementación de cambios positivos en este sentido.  

Grupo Lobe

El Parlamento Europeo ha aprobado una revisión crucial de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el consumo de energía más eficiente en la construcción en la región.

La normativa establece metas ambiciosas para alcanzar la neutralidad climática en los edificios para 2030 y la total descarbonización para 2050. En este contexto, Grupo Lobe, compañía líder en el sector, ha adoptado medidas. «Pioneras, mucho antes de que las regulaciones actuales lo exigieran», detalla la empresa.

De acuerdo con la información oficial, Grupo Lobe ha iniciado con los cambios en 2017. «Adoptando la electrificación total de la demanda y eliminando cualquier suministro de energía no renovable, la empresa ha logrado un consumo de energía primaria 100% renovable en sus edificaciones», indican.

En esa línea, en 2023, la empresa alcanzó un total de 2176 viviendas Passivhaus certificadas (un estándar que se creó y desarrolló en 1990 por el Instituto Passivhaus en Darmstadt, Alemania, que implica que la construcción presenta ahorros energéticos de hasta un 90 % frente a cualquier otro convencional), con 2340 viviendas en proceso de certificación y 4516 viviendas gestionadas

En los próximos tres años, estima alcanzar la cifra de 4000 viviendas certificadas Passivhaus, y «consolidarse como líderes en construcción sostenible en España».

Holcim presenta recursos innovadores

Holcim, entre varias herramientas, ha lanzado el hormigón ECOPact PRIME. (Foto: gentileza Holcim Argentina).

Holcim, cuya actividad crece cada año en España, ha lanzado en 2022 el hormigón ECOPact PRIME, de forma que se consigue una reducción de la huella de carbono de hasta el 70%. 

La compañía cuenta con cinco fábricas en el país y, según destacan, la de Jerez (Cádiz) y la de Villaluenga de Sagra (Toledo), se destacan por el compromiso con la gestión ambiental y la eficiencia energética más economía circular, respectivamente.

La compañía se presenta como «líder mundial en soluciones innovadoras y sostenibles para la construcción». Los números se reflejan en los reportes de sustentabilidad que realizan en los distintos países en los que operan. 

Así, en España, por ejemplo, desde hace dos años han iniciado más de 43 proyectos para la protección de la biodiversidad, se ha reducido más de un 6,6% la huella de carbono y se han restaurado más de 1200 canteras.

«Para Holcim, la sustentabilidad se ubica en el corazón del negocio e invita a movilizarse en torno a los pilares de inclusión, ambiente y seguridad bajo la premisa de nuestro propósito como compañía», ha expresado Christian Dedeu, CEO de Holcim en Argentina. 

«Se trata de construir progreso para las personas y el planeta, lo que nos guía para trabajar en descarbonizar nuestras operaciones, los productos, reutilizar materiales y hacer que la construcción sea cada vez más circular», agregó en relación con la mirada global de la compañía.

Saint-Gobain y su Barómetro de la Construcción

Saint-Gobain, compañía que se presenta como «líder mundial en construcción liviana y sostenible«, se muestra también en contacto con El Cronista comprometida a lograr la «neutralidad de carbono para 2050».

«Ante los retos cada vez más intensos a los que se enfrenta el planeta, el sector de la construcción debe orientar sus esfuerzos con rapidez y de forma global hacia la construcción sostenible», sostiene la empresa.

En cuanto a herramientas innovadoras, Saint-Gobain ha lanzado en 2023 (a través del Observatorio de la Construcción Sostenible) el «Barómetro de la Construcción Sostenible» y recientemente presentó la edición 2024. Se trata de un estudio, realizado por el instituto de investigación CSA, que capta las evoluciones y puntos a activar para acelerar el desarrollo de la construcción sostenible en todo el mundo.

Se basa en una encuesta a profesionales, estudiantes, funcionarios del gobierno y miembros de asociaciones de 22 países, incluida España

«Pretende ser una herramienta de toma de decisiones para todas las partes interesadas del sector, de modo que podamos comprender mejor los problemas locales y pasar de la reflexión a la acción, con el fin de construir un futuro sustentable para las próximas generaciones», detalló Benoit Bazin, CEO de Saint-Gobain.

Qué mide el «Barómetro de la Construcción Sostenible». (Foto: Saint-Gobain).

Los resultados 2024

Ente los datos más destacables, se observa una gran visibilidad del concepto y la idea, pero los objetivos son distintos de una región a otra. Se desprende así, por ejemplo, la relevancia que tiene en Europa y Estados Unidos la situación energética

«Se observa la aparición de una tendencia clara en el ámbito de la renovación energética. No es sorprendente que se considere una acción prioritaria en países con un parque de edificios muy consolidado, como en Europa (especialmente en Finlandia -40%-, Francia– 39% y Alemania -34%-) y en Estados Unidos (37%)», indica el estudio.

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Por otra parte, la sensación de estar familiarizado con el concepto «construcción sostenible» es mayor entre los estudiantes (el 74% dice comprender bien en qué consiste) y el público europeo (64%), especialmente en Suiza, Francia, Alemania y España.

Además, si bien el grado de familiaridad con el concepto es alto, una proporción importante de los encuestados se siente insuficientemente informada sobre el tema. Los países europeos que registran el mayor déficit de información percibido son Portugal (47%) y Polonia (43%).

Un especialista revela los secretos detrás de las casas que tienen menos gastos de mantenimiento

Fuente: La Nación Con un 72% de los nuevos proyectos incorporando principios sustentables, estas viviendas optimizan el uso de recursos naturales, ofrecen eficiencia energética y contribuyen al ahorro económico y ambiental.

Entre sus múltiples beneficios la arquitectura sostenible puede convertirse en una gran aliada frente al impacto que la alta suba de tarifas de gas y de luz generaron en todos los hogares de Argentina. Ello es así porque las viviendas construidas de esta manera, reducen la huella de carbono y son eficientes energéticamente, lo que proporciona un ahorro considerable de energía.

La buena noticia es que, según datos de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), el 72% de los proyectos inmobiliarios en el país en estos últimos años están incorporando elementos de construcción sustentable en sus diseños y ejecuciones.

En este contexto, los principios fundamentales de la arquitectura bioclimática es que aprovechan los recursos naturales como el sol, el viento, la vegetación y la temperatura ambiental para crear condiciones de confort que reducen la necesidad de utilizar sistemas mecánicos de calefacción o climatización. En Argentina, por ejemplo, se orientan las ventanas hacia el norte para maximizar la captura del calor solar y minimizar la exposición a tormentas y frío provenientes del sur.

La Casa de Gobierno de la Ciudad, diseñada por Norman Foster, incorporó principios de arquitectura sustentable, destacándose por su eficiencia energética y compromiso con el medio ambiente
La Casa de Gobierno de la Ciudad, diseñada por Norman Foster, incorporó principios de arquitectura sustentable, destacándose por su eficiencia energética y compromiso con el medio ambienteHernán Zenteno – LA NACION

Otro punto clave es cómo está recubierto el edificio —esto incluye la fachada, muros, ventanas, suelo y techo- De acuerdo a su diseño se pueden obtener ganancias o pérdidas de calor beneficiosas para los ocupantes de la casa, así como también contribuye a ello la existencia de ventilación cruzada para generar movimiento de aire en verano.

Nuevas herramientas protectoras

Los nuevos modelos de construcción sustentable combinan resistencia, sustentabilidad y alto rendimiento energético. También alcanzan un aislamiento acústico del 40%, evitando cualquier ruido molesto del exterior.

Algunas de las herramientas que hoy logran generar ahorros eficientes de energía y de consumo son:

  • Edificios que cuentan con tanques de recolección de agua pluvial para la limpieza de veredas y estacionamientos.
  • La instalación de paneles solares, teniendo en cuenta que estas fuentes de energía renovables tienen un rendimiento duradero, conservando más del 70% de su potencia después de décadas de uso.
  • Las ventanas eficientes de aluminio y PVC, que se destacan por el grado de hermeticidad que tienen debido a la aislación térmica y acústica; a su resistencia y mínimo mantenimiento, lo que ayuda a optimizar la energía consumida en la vivienda.
  • La implementación de geotermia, que utiliza pisos radiantes y enfriantes junto con sistemas que aprovechan la temperatura del suelo mediante tubos de líquido refrigerante, reduce al máximo el consumo de energía eléctrica.
  • La domótica convierte las casas en espacios inteligentes mediante la automatización. Con sensores IoT y redes simples, se controla la iluminación, persianas y temperatura desde el celular. Los sensores de movimiento optimizan el ahorro energético al ajustar funciones según la presencia en la habitación.
  • El aislamiento de paredes y techos desde el exterior, junto con el uso de vidrios dobles aislantes, mejora significativamente la eficiencia energética de las viviendas. Estas técnicas reducen las pérdidas de calor y frío, contribuyendo a mantener una temperatura interior estable y a optimizar el consumo energético.

Todos estos recursos disponibles en la arquitectura sostenible no solo ayudan a proteger el medio ambiente, una práctica cada vez más exigida por los constructores, sino que también permiten un ahorro significativo en los servicios. Esto contribuye a la economía de los hogares al reducir los costos de energía y mantenimiento.

(*) El autor es director de QE2 Construcciones y Co-fundador de URBAN DNA Group

Saint-Gobain promueve el Etiquetado Energético y la sostenibilidad en la construcción 

Fuente: Marcela Fittipaldi Magazine – En un contexto en el que se estima, según datos del CONICET, que el sector de la construcción representa el 40% del consumo total de energía en el país, Saint-Gobain Argentina, líder mundial en construcción liviana y sostenible, trabaja activamente difundiendo, traccionando e implementando el Congreso Argentino de Etiquetado Energético de Viviendas -que ya tuvo dos ediciones en 2021 y 2023- aportando así su experiencia y conocimiento técnico para el desarrollo y difusión de esta herramienta fundamental. La compañía reconoce la importancia de promover el ahorro energético como respuesta a la crisis actual y se compromete a contribuir con soluciones constructivas cada vez más innovadoras y de alto rendimiento.

El etiquetado energético fue concebido inicialmente para electrodomésticos y artefactos y se expandió con el tiempo al ámbito de la construcción, permitiendo evaluar de manera rápida, fácil de entender y con precisión las distintas alternativas constructivas en pos de un consumo más sostenible y eficiente. Esta certificación no solo brinda a los profesionales la posibilidad de tomar decisiones informadas al momento de planificar un proyecto o renovación, sino que transparenta la información sobre el IPE (Índice de Prestaciones Energéticas) a los usuarios finales que desean adquirir o alquilar un inmueble. Los factores que intervienen y se analizan son la implantación y orientación, los materiales y soluciones, los equipos de refrigeración y calefacción, el agua caliente sanitaria, la iluminación, y las energías renovables, entre otros.

Saint-Gobain Argentina trabaja en el desarrollo de productos y soluciones que aseguren la sostenibilidad y eficiencia energética en la construcción. Sus oficinas en Tigre alcanzaron el Nivel Oro en el sistema de evaluación LEED®, logrando beneficios sustanciales como un ahorro en la potencia de iluminación del 41% y de agua en un 43%. Además el espacio cuenta con un acondicionamiento acústico que hace que el nivel de ruido sea bajo y confortable para la jornada laboral.

En su compromiso hacia la sostenibilidad, Saint-Gobain también implementó un monitoreo estricto de acciones de Responsabilidad Social Corporativa para alcanzar sus objetivos de carbono cero para 2030. En 2023, lograron una reducción del 34% en las emisiones de CO2 y del 16% en las emisiones de CO2 en comparación con 2017, con objetivos del 33% y 15% para 2030, respectivamente. Además, los residuos no valorizados se redujeron en un 46% y la extracción de agua en un 24%, con objetivos del 80% y 50% para 2030. La tasa de participación de empleados alcanzó el 83% en 2023, y el 92% de los países donde operan ayudan a las comunidades locales, con objetivos del 100% para 2025.

Saint-Gobain Argentina es pionera en el estudio y obtención de ciclos de vidas de sus productos (LCA) y declaraciones ambientales (EPD), las mismas son certificadas y verificadas por terceros bajo normativas internacionales. Con estos documentos se conoce desde el origen hasta el final todos los impactos de nuestros productos y permite tomar acciones para reducir nuestra huella en las diferentes etapas del ciclo.

«El contexto actual, marcado por la crisis energética, nos exige tomar medidas responsables y buscar respuestas innovadoras que reduzcan el consumo energético en el sector de la construcción, que representa un porcentaje significativo del consumo total del país. En Saint-Gobain Argentina, estamos comprometidos con la construcción pasiva (envolventes aisladas térmicamente de forma eficiente) que busca reducir al máximo la demanda energética de un edificio en calefacción y refrigeración. A través de diseños optimizados y el uso inteligente de materiales de alta calidad, podemos crear edificios que no solo sean confortables y saludables para sus habitantes, sino que también reduzcan significativamente su impacto ambiental”, explicó Mariano Bó, CEO Clúster Latam Sur de Saint-Gobain.

A diferencia de los métodos de construcción tradicionales que emplean ladrillos y cemento, sin la debida aislación térmica, la construcción pasiva de sistemas livianos se centra en la búsqueda de eficiencia y sostenibilidad. Durante los últimos dos años, el Grupo intensificó sus esfuerzos para promover la sostenibilidad y la eficiencia energética en la construcción, buscando ser el referente a nivel mundial en el desarrollo de soluciones innovadoras.

Saint-Gobain se compromete a seguir trabajando para las personas y el planeta, aportando soluciones sostenibles que mejoren el confort, la calidad de vida y el hábitat, siempre guiados por su propósito de «MAKING THE WORLD A BETTER HOME».

Acerca de Saint-Gobain Argentina

Líder mundial en construcción liviana y sostenible, Saint-Gobain Argentina diseña, fabrica y distribuye materiales y servicios para los mercados de la construcción y la industria. Sus soluciones integradas para la renovación de edificios públicos y privados, la construcción liviana y la descarbonización se desarrollan a través de un proceso de innovación continua y proporcionan sostenibilidad y rendimiento. El compromiso del Grupo se guía por su propósito, «MAKING THE WORLD A BETTER HOME».

Más de 160.000 empleados, ubicados en 76 países.

En Argentina, el grupo tiene 1.200 colaboradores directos e indirectos, 14 plantas productivas, 3 centros de distribución y 1 oficina administrativa.

Comprometidos a lograr la Neutralidad de Carbono para 2050.

Para más información sobre Saint-Gobain visite www.saint-gobain.ar/es.

PCR y ArcelorMittlal Acindar inauguraron el Parque Eólico San Luis Norte y anunciaron la construcción de un nuevo parque solar

Fuente: Diario El Norte – Con la presencia de autoridades nacionales y provinciales, se realizó el corte de cinta inaugural del primer parque eólico de la provincia de San Luis en el departamento de Belgrano, localidad de Toro Negro, que tiene una capacidad instalada de 112,5 MW de potencia y significó una inversión de 210 millones de dólares. Además, anunciaron el comienzo de las obras para la construcción de un parque solar por 18MW de potencia adicionales en el mismo complejo renovable que implicará una inversión de 18 millones de dólares.

Con la presencia del Gobernador de San Luis, Claudio Poggi y directivos de las empresas PCR y ArcelorMittal Acindar, junto a otras autoridades nacionales y provinciales y representantes de la comunidad, quedó inaugurado el primer parque de energía eólica “San Luis Norte”, ubicado en la localidad de Toro Negro, departamento de Belgrano al norte de la provincia de San Luis.

El parque, que se despliega en un predio de 1500 hectáreas de extensión, cuenta con 25 aerogeneradores con una capacidad instalada de 112,5 Mw de potencia e implicó una inversión de 210 millones de dólares.

Este complejo renovable, construido en asociación entre PCR y ArcelorMittal Acindar, tiene previsto, según se anunció en el acto, una etapa adicional que consiste en la construcción de un parque de energía solar con 18 MW de potencia que lo va a convertir en el primer parque de generación de energía renovable híbrida del país, poniendo en valor el recurso eólico y el solar que tiene esa región de la provincia. De esta forma, el complejo tendrá una capacidad instalada total de 130,5 MW de potencia, lo que equivale al abastecimiento de electricidad para 210 mil viviendas por año, al mismo tiempo que contribuirá a una reducción de emisiones anual de 190 mil toneladas de carbono.

“Nos sentimos muy orgullosos de poder inaugurar nuestro primer parque de energía eólica en la provincia de San Luis y también por poder comunicar hoy nuestro compromiso de iniciar la construcción del parque solar ampliando su capacidad de generación a otros 18MW, convirtiéndose así en el primer parque hibrido de la Argentina. Se trata de un paso más que damos como compañía, demostrando que somos protagonistas e impulsores de la transición energética de nuestro país, brindando soluciones para favorecer la descarbonización de las industrias que buscan contribuir con un planeta más limpio” aseguró Martín Federico Brandi, CEO de PCR.

Por su parte, Federcio Amos, CEO de Acindar expresó que “la inauguración de las operaciones del Parque representa un importante hito en la historia de ArcelorMittal Acindar. Somos pioneros en la industria siderúrgica argentina en el abastecimiento de energías renovables, y los primeros dentro de ArcelorMittal a nivel global en implementar un proyecto de esta envergadura. Estamos orgullosos de ser impulsores junto a PCR de la generación renovable del país y al mismo tiempo contribuir con el planeta a partir de la reducción de emisiones a la atmósfera”, afirmó Federico Amos, CEO de ArcelorMittal Acindar.

¿La infraestructura de las ciudades está preparada para el cambio climático?

Fuente: Otra Economía – Construir ciudades resilientes al cambio climático es un reto urgente en América Latina y el Caribe. Expertos del Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad Internacional de La Rioja resaltan la necesidad de adoptar prácticas sostenibles en la construcción. Un reciente informe de la ONU y Yale ofrece soluciones concretas para reducir el impacto ambiental del sector.

La región de América Latina y el Caribe es particularmente vulnerable a los desastres causados por amenazas de origen natural. Se proyecta que las amenazas climáticas aumentarán en frecuencia e intensidad bajo escenarios de cambio climático. El incremento de la resiliencia de los países frente a estas amenazas y la aplicación de un enfoque proactivo de gestión es sumamente importante.

“Tanto la mitigación como la adaptación al cambio climático se volvieron muy relevantes. Se requieren mayores inversiones de dinero para adaptar las estructuras”, señala Wilhelm Dalaison, especialista en Infraestructura Social del Sector de Infraestructura y Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Para el especialista del BID la clave es actuar sobre los códigos de construcción. Y agrega que también se necesitan incentivos y financiamiento. “Esa es la forma de escalar y garantizar que todos los edificios sean sostenibles y resilientes”, explica.

Los códigos de construcción son un factor determinante para el incremento de la resiliencia de la infraestructura, a través de la gestión del riesgo de desastres y cambio climático, ya que su existencia, calidad, carácter legal y nivel de cumplimiento definen las bases sobre las cuales se debe desarrollar el ambiente construido y la fiabilidad de los servicios basados en infraestructura física. El BID realizó un informe para conocer más sobre los códigos de la región. Este análisis permitió identificar que, por ejemplo, el avance de la región en códigos sísmicos y de viento es mucho mayor que para inundaciones, que aún es una amenaza a la que los países se enfrentan de forma reactiva. Asimismo, la región ha venido dando pasos acelerados para incorporar aspectos de sostenibilidad en los proyectos de construcción (o viviendas y edificios), aunque esto no se ve necesariamente reflejado en los códigos de construcción.

Por otro lado, en lo referente a los aspectos de sostenibilidad, se identifica que los temas relacionados con el ahorro energético están más avanzados que otros aspectos como el uso eficiente del agua, la calidad del ambiente interior y la identificación de zonas climáticas.

Aunque la mayoría de las ciudades ya están implementando acciones para atender los impactos del cambio climático, la adaptación es un desafío complejo y aún hay numerosos obstáculos que dificultan acelerar la respuesta, como la falta de información actualizada y adecuada a nivel local, la ausencia de financiación y tecnología, los valores y tradiciones culturales, y las limitaciones institucionales, entre otros. La buena noticia es que invertir en adaptación y resiliencia es más rentable que responder a las catástrofes: por cada dólar invertido en la prevención se pueden ahorrar hasta 15 dólares en la recuperación después de un desastre y por cada dólar invertido en resiliencia se puede ahorrar entre 4 y 7 dólares, al tiempo que se generan beneficios no monetizados. Además, al promover la resiliencia de las ciudades y la adaptación para reducir los impactos negativos relacionados con el clima, se contará con mayor preparación para responder a otros desafíos de las ciudades, siendo una oportunidad para lograr el crecimiento económico y resolver problemas urbanos.

“En relación a la resiliencia en construcción hay iniciativas interesantes como bloques de hormigón celular o el uso de materiales prefabricados como paredes inferiores de yeso con montantes de madera en lugar de ladrillos. Estas iniciativas todavía son incipientes”, dice Dalaison.

La profesora titular de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) en el máster en Energías Renovables y en el máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones Rebeca Sánchez Vázquez dice: «Cada vez hay más profesionales de la construcción involucrados en construir edificios que sean más respetuosos con el medio ambiente y en emplear materiales que sean sostenibles».

Sánchez Vázquez explica que las temperaturas más extremas afectan los materiales de la construcción y el bienestar de las personas en esos edificios. También resalta el riesgo de daños estructurales debido a fenómenos como las inundaciones, afirmando que «las lluvias torrenciales pueden generar grietas en las estructuras».

En cuanto a la renovación de edificios antiguos, la referente enfatiza: «Por ejemplo, en torno al 70% de los edificios de la Unión Europea son muy antiguos. Habría que intentar restaurarlos con materiales que sean más sostenibles y que permitan un aislamiento para que consuman menos energía». Sánchez Vázquez también hace hincapié en la necesidad de construir con materiales menos contaminantes y reciclables.

Además, destaca la importancia de la tecnología en la construcción sostenible, indicando que «la tecnología permite hacer edificios inteligentes», y añade que «por ejemplo poner sensores de temperatura, permite reducir el consumo de energía».

Soluciones para reducir el impacto

Un informe recién publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Centro Yale para Ecosistemas + Arquitectura (Yale CEA), en colaboración con la Alianza Global para Edificios y Construcción (GlobalABC), presenta soluciones para abordar el impacto ambiental del sector de edificios y construcción y reducir los residuos generados por esta industria.

El informe titulado «Materiales de construcción y el clima: Construyendo un nuevo futuro» proporciona un enfoque de tres frentes para reducir las emisiones de «carbono incorporado» y minimizar los impactos negativos en los ecosistemas naturales relacionados con la producción y uso de materiales de construcción, como el cemento, el acero, el aluminio, la madera y la biomasa.

En primer lugar, el informe aboga por evitar el desperdicio a través de un enfoque circular, promoviendo la reutilización de edificios existentes y fomentando la construcción con menos materiales y con aquellos que tengan una huella de carbono más baja. Esta estrategia podría reducir significativamente las emisiones, con una disminución del 50-75% en comparación con la construcción nueva.

En segundo lugar, se destaca la importancia de cambiar a materiales de construcción renovables y sostenibles basados en la biología, como la madera y el bambú. Se estima que este cambio podría conducir a ahorros de emisiones acumulativos de hasta un 40% en el sector para 2050. Sin embargo, se requiere un mayor apoyo político y financiero para garantizar la adopción generalizada de estos materiales.

Por último, el informe hace hincapié en la necesidad de mejorar la descarbonización de los materiales de construcción convencionales, como el concreto, el acero y el aluminio, que representan una parte significativa de las emisiones globales. Se propone la electrificación de la producción con energías renovables, el aumento del uso de materiales reciclados y la implementación de tecnologías innovadoras como medidas clave para lograr este objetivo.

En el contexto de la acción climática, el informe destaca que la mayoría de los esfuerzos se han centrado en la reducción de las emisiones de «carbono operativo», relacionadas con la operación de los edificios. Sin embargo, se espera que la descarbonización de la red eléctrica y el aumento de las energías renovables contribuyan a reducir estas emisiones en las próximas décadas.

Finalmente, el informe señala que las ciudades tienen un papel crucial en la implementación de medidas de descarbonización, destacando la integración de superficies vegetadas, como techos verdes y fachadas, como una forma efectiva de reducir las emisiones de carbono urbanas y mejorar la calidad de vida en entornos urbanos.

Esta nota fue producida con el apoyo de BATEV – Exposición Internacional de la Construcción y la Vivienda.

El INTI desarrolló un calculador de huella de carbono para la industria de la construcción

Fuente: Argentina.gob – Junto a la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), especialistas del instituto presentaron la nueva herramienta que permitirá a las empresas del sector medir el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y desarrollar un plan para su mitigación.

La calculadora, única en su tipo en el país, fue desarrollada por la Ing. Leticia Tuninetti y la Ing. Raquel Cavagnaro del centro tecnológico INTI Córdoba, con el apoyo de la Consultora HINS Energía, la participación de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia y de numerosas empresas del sector, desde constructoras, hasta pymes proveedoras de cañerías, accesorios y materiales eléctricos, entre otras.

Más de un centenar de empresas asistieron a la presentación que incluyó la capacitación a los socios de CAMARCO -delegación Córdoba- en el uso del calculador, y la entrega de un manual de procedimiento para que las constructoras puedan implementarlo de forma autónoma.

El instrumento de cálculo tiene formato Excel y permite la subdivisión de una gran obra en hasta 5 partes. Puede ser utilizado por empresas para obras viales (rutas, caminos, puentes), de transporte, transformación y distribución de energía eléctrica, obras de saneamiento (red de cloacas, red de agua potable) y obras de transporte de gas.

En el calculador se precargaron datos para el armado del inventario de cada obra, a partir del relevamiento de insumos, equipos, combustibles, energía eléctrica en obra, servicios tercerizados, transportes, residuos y desechos, entre otros. Esto permitirá comparar el impacto de distintos materiales, recorridos y combustibles utilizados, y seleccionar las opciones con menor huella de carbono.

Durante casi un año, el INTI y empresas constructoras trabajaron de forma conjunta con el objetivo de encontrar, sistematizar y poner a disposición los mejores datos del sector. El calculador atravesó varias pruebas hasta alcanzar la versión final, que además de ser altamente confiable y completa, también presenta una interface amigable, de fácil carga y análisis para los usuarios.

“Estamos muy satisfechos y orgullosos del calculador desarrollado junto al sector de la construcción de Córdoba. Esta clase de proyectos, que aúnan los intereses públicos y privados, son los que traccionan acciones verdaderas de diagnóstico y mitigación frente a la problemática del cambio climático. Ha sido un gran desafío por la magnitud del estudio y por su alto grado de innovación, ya que es una de las pocas herramientas de este tipo para el sector de la construcción a nivel nacional e internacional”, expresó la Ing. Leticia Tuninetti, especialista en Análisis de Ciclo de Vida y Huellas Ambientales del instituto.

Por su parte, el Ing. Horacio Berra, presidente de CAMARCO Córdoba, agregó: “En un sector tan impactante como este, contar con herramientas y metodologías precisas para evaluar las emisiones es crucial para avanzar hacia un desarrollo más sostenible y contribuir efectivamente a la mitigación del cambio climático. Creemos que estos esfuerzos no sólo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran la competitividad y la sostenibilidad de la industria de la construcción”.

Consultas: consultascba@inti.gob.ar