Gustavo Weiss: «La instrumentación del blanqueo debe facilitar la inversión»

Fuente: Ámbito ~ El titular de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, alertó acerca de la necesidad de que la instrumentación facilite la inversión en la construcción.

El ministro de Economía, Sergio Massa anuncio que este lunes se firmará el acuerdo con los Estados Unidos que le permitirá accederá a las cuentas no declaradas de argentinos en el exterior.

El acuerdo establece que Estados Unidos, por 9 meses hasta el 30 de septiembre informará las cuentas de ciudadanos argentinos en ese país, tanto sean cuentas individuales; sociedades integradas por ciudadanos argentinos, entre otros. La información que la AFIP obtendrá será: identificación del titular de la cuenta, de la institución financiera, el monto bruto de intereses percibidos u otras rentas con fuente en EEUU. También los bancos argentinos estarán obligados a información de sus clientes si lo solicita Estado Unidos.

Uno de los objetivos que persigue este acuerdo es que los fondos que voluntariamente se declaren puedan ser utilizados para fomentar la inversión, en particular, en la construcción, En este sentido, el titular del Palacio de Hacienda anticipó que enviará al Parlamento un proyecto de Ley para facilitar el blanqueo de esos capitales. “Lo vamos a acompañar pidiéndole al Parlamento un tratamiento respecto de regímenes de exteriorización”, dijo Massa en declaraciones radiales.

“Vamos a trabajar para que antes del 30 de diciembre el Congreso lleve adelante el tratamiento de una normativa que permita que entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, aquellos argentinos que no hayan exteriorizado tengan la oportunidad de hacerlo con tres tercios (de sus cuentas) con regímenes que van desde un principio mucho más beneficioso”. Pero, aclaro el ministro que también “el régimen establecerá que a partir del 1 de octubre del año que viene, la aparición de esas cuentas prevé sanciones desde el punto de vista económico y penal”.

En principio, la intención oficial es trabajar con el proyecto de ley propuesto por el senador Oscar Parrilli que cuenta con media sanción del Senado, y se utilizará como base, aunque Massa aspira a modificarlo en la Cámara de Diputados.

El proyecto apunta a crear un fondo con los recursos no declarados que se blanqueen con el propósito de pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI). En tanto, Economía busca que los fondos que voluntariamente se repatrien puedan acceder a un blanqueo en tanto dichos fondos se inviertan en el sector de la construcción.

Cabe recordar que se encuentra vigente un blanqueo para aquellos que inviertan en el sector de la construcción.

Al respecto, Ámbito entrevisto al titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss. El directivo alertó acerca de la necesidad de que la instrumentación facilite la inversión en la construcción.

Periodista: ¿Qué significa para el sector la firma del acuerdo de intercambio de información con los Estados Unidos?

Gustavo Weiss.: No conocemos el acuerdo propuesto, pero en base a las informaciones periodísticas, creemos que no tendrá impacto en el sector, salvo que el blanqueo que se comenta para inducir a la repatriación de fondos sea orientado al sector.

P.: ¿Cree que vendrán inversiones, ¿por qué?

G.W.: No creemos que el efecto de inversión en el sector sea significativo visto el magro resultado del blanqueo vigente por la Ley 27.613 y su prórroga. Creemos que el impacto que puede tener en el sector será muy limitado

P: ¿Qué se debe tener en cuenta en la instrumentación?

G.W.: En los casos de los blanqueos anteriores, ya citados, la instrumentación conspiró contra el éxito de la medida. Esa experiencia debería ser tenida en cuenta para simplificar y agilizar las operaciones.

P.: ¿Qué temas de la instrumentación conspiran contra el blanqueo y que modificaciones deberían hacerse?

G.W.: Si en lugar de dar tres meses para blanquear con el 5% de costo, los otros tres meses con el 10% y los otros últimos 180 días con el 20%, para hacerlo más atractivo instrumentaría un año al 5%, por ejemplo. Es decir, dar más plazo para que la gente pueda con más tranquilidad, decidir inversiones.

El otro tema es incentivar a los bancos, incluyendo a la banca oficial, para que se simplifique la apertura de cuentas a los que blanquean que, dicen, en algunos casos no es tan sencilla.

Premios Konex 2022 a las Artes Visuales: los proyectos del estudio RDR Arquitectos

Fuente: Clarin by Florencia Bellino – Una charla con Ignacio Dahl Rocha, titular del estudio ganador del Platino en Arquitectura

¿Qué implicancias tiene el premio en lo personal y profesional?

Es muy gratificante, ya que siempre me preocupé por mantener una relación profesional y académica con Argentina que, a pesar de estar ya hace 30 años afuera, no ha dejado de ser mi referencia en relación con mis charlas de arquitectura y mis discusiones.

El reconocimiento como fruto de un largo trabajo y haber mantenido esta relación es muy satisfactorio. RDR es un gran proyecto colectivo. Somos más de 100 personas distribuidas en Lausana, Madrid y Buenos Aires – muy rico en su diversidad de nacionalidades, cultura y competencias – y un gran desafío el lograr la participación de todos.

¿Cómo encontró Buenos Aires en esta oportunidad?

Me encanta la ciudad, su fuerte identidad y sus cosas maravillosas. Hoy, la disfruto como arquitecto y como turista. Sobre las actuales obras en construcción, puedo decir que la de Zaha Hadid Architects en Av. Del Libertador me parece un bicho raro que no tiene nada que ver con Buenos Aires.

Me interesan mucho más las obras racionalistas porteñas, la tradición moderna, la obra de Mario Roberto Álvarez. La arquitectura racionalista porteña me parece un importante patrimonio de la ciudad. Un hecho aislado de Zaha Hadid no me conmueve en lo más mínimo, lo veo como una curiosidad, como una follie.

¿Cuál es el creciente rol de la tecnología en la escena arquitectónica contemporánea?

La tecnología es un tema clave. Es lo que hace evolucionar la arquitectura y la lleva por nuevos caminos. Es muy raro/difícil inventar una forma independiente de la parte técnica o la parte programática. Si es pura forma la innovación es pura forma, pasa a ser una innovación superficial. Hace 10 o 15 años, la arquitectura pasó por un período que conocemos como arquitectura espectacular (Zaha Hadid es un representante de esto).

Hoy, los premios Pritzker representan las inquietudes de la sociedad contemporánea, el desarrollo de la arquitectura como servicio orientado a la sociedad y la introducción de la creciente preocupación por el desarrollo sostenible, además de la conexión con la tecnología local. Esto refleja el cambio de mentalidad, el compromiso del arquitecto con la sociedad y una nueva visión.

Un stop a lo global, a la pérdida de vista de los valores locales y a los formalismos para el consumo de la arquitectura en imágenes. Resaltar las experiencias propuestas a la gente, rescatar lo existente, reciclar lo que tenemos y recuperar espacios.

Por ejemplo, como profesor en la Universidad de Di Tella, estamos trabajando en la recuperación y reformulación del centro porteño post pandemia. El tema de usos mixtos y verdes es muy importante en este caso. En nuestra obra de la Plaza Houssay, nuestro mayor éxito no es la forma arquitectónica sino haber recuperado un lugar perdido para la ciudad, inseguro, donde no se podía circular y la gente no iba.

La problemática consistía en darle vida para generar seguridad. El ciudadano se lo ha apropiado. Hay que ser creativo, empezando por la parte programática, luego surge la forma apropiada para eso. Si el programa es innovador en el sentido social, es muy probable que la arquitectura lo sea también.

¿Cuáles considera que son las tendencias que dominan el mundo arquitectónico a nivel global y cómo impactan en las tres sedes de RDR, Buenos Aires, Lausana y Madrid?

En las tres sedes se comparte una filosofía de trabajo propia muy fuerte, arraigada a la realidad y relacionada con la poética de la construcción. De esta manera, logramos cierta independencia de las tendencias a nivel global.

Esto nos ha permitido, a lo largo del tiempo, tener una línea coherente que va más allá de la preocupación por las tendencias de moda. En Suiza, el contexto es austero y racional. En mi caso, esto es algo que ya me interesaba desde mi experiencia en Argentina.

Considero que la moderación como valor poético de una obra con cierta neutralidad puede ser muy fuerte. Esto era una ideología que tiene que ver con “menos es más”. En el caso de mi socio, Jaques Richter, es una herencia. En el mío, una voluntad de cómo mirar la arquitectura.

Hoy las tendencias arquitectónicas han estallado en fragmentos – su multiplicidad es enorme, como las lenguas en la Torre de Babel. Esto tiene que ver con el enorme crecimiento de los medios de comunicación y con la independencia que lograron las personas para desarrollar sus propios caminos de información.

La situación puede considerarse caótica en cuanto a la sobredosis de información y esto se refleja tanto en el trabajo de los estudiantes como en la producción de arquitectura.

Por ejemplo, mientras en algunas universidades del mundo la corriente de arquitectura paramétrica está todavía en auge, en otras partes, como en Suiza, se la considera como un instrumento que confunde y no ayuda a entender cuáles son los objetivos de la arquitectura.

¿Qué obra representó una aventura única?

La Estancia Morro Chico en la Patagonia, que empezó con la propia historia del sitio, es una estancia que hoy está en manos de la misma familia, unos colonos escoceses. Estaba muy degradada y, por suerte, la familia decidió transformarla en una estancia modelo.

El proceso fue muy intenso, la obra me resultó especial por el particular paisaje en el que se encuentra y porque nos permitió retomar el tema de la construcción de la Patagonia, con los famosos galpones de esquila de chapa prefabricados en metal y también, retomar métodos históricos en un ambiente especial y el cliente nos permitió explorar los métodos de energías renovables (eólicos y solares).

Hoy, la cultura contemporánea apuesta a la ruptura, no tanto a la continuidad. Hablar de bello parece un poco anticuado. Durante muchos años, la belleza tuvo un particular lugar, antes de perderlo por el creciente interés de las personas por el asombro.

La creación de algo nuevo, radical y distinto, sobrepasa el interés por lo bello. Frank Gehry, por ejemplo, no hace algo bello en el sentido universal, pero asombra. En arquitectura hay un mayor interés por lo nuevo y lo distinto, que por lo bello. Morro Chico fue, en todos los aspectos, una gran aventura, hasta desde el punto de vista logístico referido a la mano de obra y al envío de materiales.

La obra se compone de piezas aisladas que conforman una idea según el modelo tradicional de estancia patagónica. Uno entiende, de esta manera, el motivo funcional de la tradición y puede revisitarla sobre esta base, sin descartar el pasado, sino con el sentimiento de continuidad hacia el futuro.

El emprendedor hippie chic que creó una marca de pantalones de moda y ahora construye casas en una fábrica

Fuente: La Nación – Augusto Mustafá, creador de los pantalones Elepants, conoció a su actual socia en la maratón de Buenos Aires y hoy se dedican a la venta de viviendas industriales.

En 2012, Augusto Mustafá creó su particular marca de pantalones Elepants sin tener idea del mundo en el que se estaba sumergiendo. A pesar de que la marca llegó a tener 30 comercios en 2018, el camino fue sinuoso, ya que la pandemia lo obligó a empezar desde cero.

Sin embargo, otra oportunidad se cruzó en su camino. Mientras corría en la maratón de Buenos Aires, Mustafá conoció a quien seria su futura socia, Martina Oriozabala. Ella provenía del mundo del real estate, él del mundo de los negocios. Juntos decidieron crear su próximo emprendimiento, pero esta vez irian “paso a paso”, como dice Augusto.

“Con Elepants aprendí que fuimos muy rápido, con los ojos vendados aceleramos mucho con el diseño de nuevos productos, con la contratación de empleados y la apertura de locales”, asegura el empresario.

Ahora, el nuevo proyecto avanza “a paso lento pero firme”, ya que en conjunto los socios crearon una empresa dedicada a la construcción de casas modulares realizadas en fábrica para luego ser transportadas al lugar donde se instalarán.

A pesar de que comenzaron hace un año, su plan es llegar a construir entre 12 y 18 casas para el 2023. La ventaja en este tipo de construcciones es que se reduce un 50% el tiempo que requeriría una casa tradicional, con un costo de US$700/m². “Con un turno de fábrica se pueden producir 10.000 m² en un año. En un proyecto tradicional en un lote 866 metros de ancho, se tardarían entre 34 y 36 meses en construir un edificio de 1800 m²″, aseguran.

Desde el diseño hasta la fabricación y la instalación, las casas modulares se entregan listas para habitar, con los muebles incluidos.
Desde el diseño hasta la fabricación y la instalación, las casas modulares se entregan listas para habitar, con los muebles incluidos.

Hace seis meses que lanzaron el proyecto al mercado y ya entregaron la primera casa. “Si bien es algo que ya existe en la Argentina, todavía hay mucho por mostrar y desarrollar, sobre todo para aquellos que tienen un concepto erróneo sobre la construcción prefabricada”, señala Mustafá.

Ambos apostaron por el steel frame, un tipo de construcción que gana terreno dentro del sector rápidamente por varias características que lo vuelven muy atractivo. “La ventaja es su flexibilidad: es un sistema abierto de construcción en seco que se caracteriza por su flexibilidad, durabilidad y eficiencia energética”, explica el joven que llamó a su nuevo proyecto Evolutiva.

“Siempre fue la curiosidad la que me mantuvo bastante alerta y la que me llevó a dar los siguientes pasos”, señala el empresario, quien recuerda que arrancó diseñando pantalones por una curiosidad muy personal en cuanto a la forma de usar la ropa. Reconoce que siempre tuvo un estilo muy diferente a lo que se está acostumbrado, eligiendo usar prendas cómodas, coloridas y llamativas a la hora de lucirse.

La construcción y el ensamblado de los módulos se realizan en la fábrica de Buenos Aires.
La construcción y el ensamblado de los módulos se realizan en la fábrica de Buenos Aires.

“A diferencia de cuando empecé con Elepants, hoy entiendo cómo funciona la lógica de los negocios, así como la experiencia de vivir en Argentina, de lo compleja que es y de cómo van cambiando las situaciones, lo que me ha hecho más tolerable a las frustraciones”, asegura Mustafá.

“Hoy estoy seguro que es la curiosidad la que me lleva a hacer cosas, es mi motor. Me considero una persona muy activa y es ella la que me mantiene a flote. De muy chico siempre tuve esa inquietud por el diseño y la arquitectura y hoy sin darme cuenta estoy llevándolo a cabo”, reconoce el empresario. Dejar una huella, una marca y materializar las ideas es lo más importante para Mustafá, no dejar que los sueños solo sean sueños, sino poder concretarlos.

Así como en los comienzos de Elepants, cuendo Mustafá ni siquiera tenía idea lo que era una máquina de coser, logró construir una marca propia y aprender sobre un rubro desconocido para él, hoy le sucede con la arquitectura, disciplina que siempre le atrajo pero nunca tuvo la forma ni los medios para acercarse, hasta ahora.

La modulación permite una amplia customización de los espacios a partir de la combinación de elementos prediseñados.
La modulación permite una amplia customización de los espacios a partir de la combinación de elementos prediseñados.

En cuanto al mercado, el emprendedor explica que apunta a la nueva camada, a los adultos jóvenes que vieron cómo sus padres se demoraron muchos años en construir sus casas de forma tradicional. “Buscamos que dejen de depender de todas las personas que inciden en el proceso de un mismo producto y concentrar todo el trabajo en las fábricas, para entregar las propiedades hasta con los muebles incluidos, lista para usar. Desde el diseño hasta la fabricación y la instalación, lo hacemos todo nosotros de tres a seis meses”, agrega y aclara que uno de los diferenciales es la velocidad: demandan un 50 por ciento menos de tiempo de construción.

Las casas comienzan con una base de 41m² en la que se pueden construir hasta nueve pisos.

Una propiedad de 50 m² entra en el mismo espacio que se utilizaría para transportar los ladrillos que se necesitan para construir una casa tradicional de esas proporciones.

Su última entrega fue una obra de ocho módulos en el Náutico de San Isidro.
Su última entrega fue una obra de ocho módulos en el Náutico de San Isidro.

“Otra ventaja que ofrece esta construcción modular es que te permite ir creciendo en diferentes etapas. Podes arrancar con un módulo de dos ambientes (un cuarto con un baño y una cocina comedor) y después ampliar a los costados para agregar otro cuarto, otro módulo o incluso crecer hacia arriba”, menciona Mustafá. Como las paredes son bastante más finas, con un grosor de 15 cm, la casa es mucho más liviana y se gana mucho más espacio dentro de los metros cuadrados con los que se trabaja.

Mustafá señala que aún se encuentran en la etapa de lanzamiento, ya que hace pocos meses empezaron a entregar los primero trabajos. Su última entrega fue una obra de ocho módulos para el Náutico de San Isidro. Una vez listo en fábrica, dividieron la construcción para terminar de ensamblarlo en tres semanas en la locación.

De cara a futuro, la idea es desarrollar barrios y transformar espacios, y aunque tienen muy claro ese norte, primero deben entender cuáles son los procesos claves, los cuales les permitirán seguir creciendo y llegar hasta quién sabe dónde.

Augusto Mustafa (derecha) junto con los socios fundadores Hans Dorian Ratmiroff (izquierda) y María Marta Oriozabala (centro).
Augusto Mustafa (derecha) junto con los socios fundadores Hans Dorian Ratmiroff (izquierda) y María Marta Oriozabala (centro).

Con respecto a la relación entre sus dos empresas, Elepants y Evolutiva, Mustafá afirma que no le importa si el día de hoy se dedica a “hacer ropa o casas, sino que le interesa entender la lógica de cómo hacerlo y cómo llevarlo a cabo”. Entender cada uno de los pasos fue lo que le permitió acelerar rápidamente su segundo emprendimiento, muy distinto al primero.

Paolo Rocca acusó a China y pidió una cadena de valor «occidental»: los empresarios dudan

Fuente: Ámbito ~ El CEO del grupo Techint aseguró que China es uno de los causantes del proceso de «desindustrialización y reprimarización» de Argentina y la región. Pidió desarrollar una «cadena de valor occidental», lejos de los BRICS. En el mismo evento, empresarios que lo aplaudieron no coincidieron: aseguran que es mejor un no alineamiento y ser «pragmáticos».

Paolo Rocca, CEO de Techint, acusó a China de llevar a América Latina a un proceso de “desindustrialización y primarización”. Según su visión, se “terminó la globalización” tal como se la conocía, y en este cambio geopolítico definitivo, Argentina tiene que instalarse en una “cadena de valor occidental”, lejos de estrategias como los BRICS.

Así lo aseguró durante un evento por los 25 años de la Fundación Observatorio Pyme, que se realizó en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Tras su discurso fue muy aplaudido, sobre todo por empresarios de peso que se encontraban escuchándolo en la primera fila, como Hugo Sigman, del Grupo Insud, o Jaime Campos, titular de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Sin embargo, dueños de destacadas firmas que fueron luego consultados por Ámbito mostraron diferencias con Rocca.

Las palabras de uno de los empresarios más importantes del país se dieron al mismo tiempo que el Gobierno anunciaba una ampliación del swap con China para fortalecer las reservas del Banco Central, luego de la reunión bilateral del presidente Alberto Fernández con su par chino, Xi Jinping, en Bali, durante el G20.

Rocca: “No somos Venezuela”

Luego de un extenso discurso donde analizó la geopolítica internacional, Rocca cerró con una referencia al país. “Nuestro Grupo que tiene acero en Europa vivió muy de carca las disrupciones en el mercado de la energía por la invasión de Rusia. Aprendimos algo, pero todos deberíamos aprender, pensando en los próximos 5 o 10 años, dónde prevalecerá la seguridad, la independencia y la integración occidental. Hay que tener una clara visión de los valores en el diseño de la estrategia hacia el futuro”, afirmó.

“Yo me doy cuenta que en Argentina los problemas de todos los días son distintos. Vamos defendiéndonos de cambio de variables tan rápido que hablar de estos cambios puede parecer una abstracción. Pero Argentina no es ni Venezuela, ni Cuba, ni Nicaragua. Va a volver a la normalidad en su economía en algún momento. Por lo que mantener una agenda que considere los factores geopolíticos y las cadenas de valor es muy importante”.

Rocca arrancó su discurso con un análisis internacional: afirmó que hay un “cambio geopolítico definitivo”, donde se terminó el mundo unipolar, liderado por Estados Unidos. Mientras que ahora “el principal actor del proceso de globalización es China”, que representa el 28% de la producción industrial del mundo, incorporó a 250 millones de personas a estructuras de mayor productividad, y pasó de representar el 13% del comercio global al 30%.

Sin embargo, se refirió a los impactos negativos en las sociedades occidentales: “Hay un proceso en América Latina de desindustrialización y de reprimarización de nuestra economía que esta guiado por el surgimiento de la economía china, ávida de materia primera, y ambiciosa de conquistar mercados, especialmente en productos industriales».

En este contexto, marcó un contrapunto con Jorge Arguello, embajador argentino en Estados Unidos, quien participó del evento. “La visión de Jorge, que plantea un no alineamiento, una tercera vía, pierde algo de vigencia. Hay que entender los límites, las implicaciones, porque la cooperación se transformo en competencia, y hoy es confrontación entre dos potencias hegemónicas”. Es que en este nuevo mundo, Rocca planteó que “no hay buenos o malos”, pero que hay valores importantes a tener en cuenta: “Hay distintas maneras de ver la libertad y la democracia en los derechos individuales».

Por este motivo, Rocca marcó su punto acerca de cuál debe ser la posición de grandes empresas y de América Latina: “Mi respuesta es decidida. América Latina tiene que aprovechar la oportunidad de rediseñar la cadena de valor en países que pueden dar solidez, seguridad e independencia a una cadena de valor occidental”. De hecho, aseguró que hay oportunidades en Vaca Muerta, el litio, la economía del conocimiento, el sector farmacéutico y la transición energética.

En ese punto, rechazó un alineamiento con China: “Se terminó la globalización de los años noventa, hay una dimensión global distinta donde la seguridad y la independencia van a primar. Para Argentina, México, Brasil nos impone una reflexión, un debate interno. Los BRICS hoy no son una estructura viable para interpretar el mundo”. Inclusive, se metió en el tema puntual de las telecomunicaciones: “Tenemos que tener un 5G que no dependa de China”.

Desde Bali, dado que participa del G20, Arguello participó del mismo panel que Rocca. Previo a las palabras del empresario, había asegurado que existe una “transición hegemónica entre Washington y Beijing”, en donde compiten cada vez mas por la primacía, y que en ese contexto Argentina debe desenvolverse con “sumo cuidado”. “Algunos plantean abandonar Estados Unidos. Pero es un falso dilema que no debemos caer. Hay que complementar vínculos, no reemplazarlos”.

China, EE.UU. y el «trauma» empresario

Tras su discurso, Rocca fue aplaudido por un auditorio lleno ubicado en la Facultad de Ciencias Económicas, donde lo acompañaron empresarios como Hugo Sigman (Grupo Insud), Jaime Campos (AEA), Daniel Funes de Rioja (UIA-Copal), Carolina Castro (Industrias Guidi), Teddy Karagozian (TN Platex), Cristiano Rattazzi (ex Fiat) o Pedro Reyna (Faima). Rocca aseguró que el cambio global tiene impacto en los grupos económicos: “Para una gran empresa el cambio sustancial en el equilibrio geopolítico es traumático”. En diálogo con Ámbito, no todos coincidieron con la mirada del CEO de Techint.

“Muy bueno el discurso, pero no creo que China nos quiera más primarios. Cada uno encuentra su camino. Eso si, con 50% de pobreza, no hay que olvidarse de China y comerciar con cualquier empresa”, aseguró Rattazzi, ex presidente de Fiat. A modo de chiste, aseguró que no coincidió con la mirada de Rocca de que se va a normalizar la economía Argentina: “Va a pasar si, pero después de las elecciones”.

Teddy Karagozian, dueño de TN Platex, aseguró que su punto de vista no coincide con lo que le conviene a su empresa textil: “No hay que tener alineamientos, los países no tienen amigos, así que hay que hacer lo que más les conviene. En Asia está el 40% de la población mundial y consumen lo que Argentina produce, así que hay que trabajar de forma multilateral”. Sobre la primarización que genera en América Latina la presencia china, opinó: “Coincido, pero ahí el problema está en nuestros negociadores políticos”.

Por su parte, Carolina Castro, directora de Industrias Guidi, opinó que la postura argentina tiene que ser la del «pragmatismo». Como ejemplo, mencionó la postura de Brasil en el caso del 5G: “Lo hicieron distinto para usuarios privados que para organismos públicos”. Coincidió con Rocca en que la tensión con China es que “no quieren valor agregado”, pero dijo que Argentina tiene que jugar un rol porque “es un comprador de alimentos”. En ese sentido, analizó que “hay que abrir la cabeza a nuevos mercados, como es África”.

En tanto, Pedro Reyna, integrante de la UIA, opinó sobre la posición de Argentina con China: “Hay que manejar las relaciones con racionalidad, y que el criterio sea lo que es mejor para nuestro país. No hay que ir por una línea definitiva, porque de Estados Unidos necesitamos la asistencia financiera, y a China le vendemos alimentos”.

Emprendedor: de tener malas notas en el colegio a pedir un crédito millonario en Washington y fundar la ciudad del futuro en Uruguay

Fuente: La Nación ~ Tras un primer emprendimiento de un delivery de alcohol durante la ley seca en la Ciudad de Buenos Aires, hoy a los 41 años Eduardo Bastitta encara el ambicioso proyecto de la smart city que apunta a convertirse en el Silicon Valley uruguayo.

Así como ser buenos estudiantes en el colegio no garantiza el éxito profesional de adultos, son muchos los casos que funcionan a la inversa. Cuando terminó el secundario Eduardo Bastitta planeaba anotarse “en el terciario más básico” que encontrara. No era falta de oportunidades, ni una cuestión económica. Por el contrario. Egresado del Cardenal Newman, colegio bilingüe y cuna de empresarios, simplemente la vida académica no le había resultado como a cientos de chicos que no encajan en el modelo predeterminado que ofrece la educación. “Siempre me fue mal en el colegio. Cuando terminé no quería saber nada con estudiar; ya haber terminado el secundario me parecía un mérito enorme”, confiesa el CEO de Plaza Logística en una charla con LA NACION, en una oficina improvisada en el espacio Creta de Costanera -el ex boliche Pachá- donde presentó la construcción de los primeros edificios en +Colonia, la ciudad del futuro que comenzará a levantar en Uruguay el año próximo.

El ambicioso proyecto de real estate apunta a convertirse en el Silicon Valley del Río de la Plata. Con una inversión de US$500 millones es una idea que el empresario pensó para un terreno de 500 hectáreas que su padre compró 30 años atrás, y que fue mutando de proyectos hasta la visión del joven empresario de hacer una ciudad inteligente “entre las dos orillas” de Colonia y Buenos Aires. Mientras sigue con su compañía y lleva adelante el sueño uruguayo, Bastitta confiesa que “no descarta” entrar a la política aunque, espera, “no tenga que hacerlo”.

Una charla y un cambio de rumbo

Hay dos vocaciones que Bastitta reconoce desde los 13 años: una, que tenía menos identificada, que era la de emprender, y la otra que describe como una “obsesión por sembrar un cambio en el país”, que, afirma, heredó de su madre. “Estas dos características me siguen al día de hoy y por eso siento que tengo esa dualidad”.

Cuando terminó la “formación obligatoria” en la prestigiosa institución ubicada en la localidad bonaerense de Boulogne pensó que su etapa académica había terminado. Sin embargo, una charla en la Universidad Torcuato Di Tella a la que asistió -un poco para seguir a sus amigos y otro poco para “calmar” a sus papás, que le insistían que siguiera con los estudios- le cambió la perspectiva. Fue en ese encuentro en el que disertó Federico Sturzenegger, – ex presidente del Banco Central durante el gobierno de Mauricio Macri y que en ese entonces era director de la carrera de Economía Empresarial- que, cuenta, se le encendió “una chispa” que no había sentido hasta entonces. El ex funcionario contó por qué era la carrera ideal para emprender, y todo lo que se podía lograr emprendiendo. “Fue muy motivacional porque de algún modo unió esas dos vocaciones que traigo desde chico. Además, compartió algunas historias de casos en el país, como por ejemplo Eduardo Elsztain (presidente de IRSA) y vi a la carrera más como un medio para hacer cosas y transformar realidades”.

Y, aunque la universidad no estaba en sus planes, en el curso de ingreso “le fue muy bien” y por eso describe la experiencia como “un despertar”. “Cuando vi los resultados ahí pensé: a ver si en realidad puedo.” Así, la universidad fue la cuna de sus primeros proyectos.

En 2009, fundó junto a un socio Plaza Logística, una empresa de desarrollo de infraestructura logística que tiene seis locales, más de 400.000/m² y factura US$ 40 millones al año.
En 2009, fundó junto a un socio Plaza Logística, una empresa de desarrollo de infraestructura logística que tiene seis locales, más de 400.000/m² y factura US$ 40 millones al año.Daniel Jayo – LA NACION

Emprender, fracasar y seguir

Durante su etapa laboral en el mundo corporativo, donde trabajó en empresas como Tecnonexo – del rubro de tecnología- y Quilmes, Bastitta comenzó a emprender: el primer proyecto, fue una página web a la que subían fotos que hacía en los boliches. “El estudio donde hacíamos los books era el fondo de la oficina de mi mamá, pero llegamos tarde a la burbuja de internet, al no conseguir publicidad, le pusimos fin”. El segundo proyecto, aunque terminó en fracaso, fue su despegue como emprendedor.

El caso ancla para él fue Capone, un servicio de entrega a domicilio de bebidas alcohólicas, que nació con la ley seca en la Ciudad de Buenos Aires, cuando se prohibió la venta de alcohol en la calle a partir de las 22, excepto en modo delivery. “Ahí entramos nosotros. Capone creció mucho: llegamos a tener cuatro locales. Fue el momento en el que arrancaba la euforia por el Fernet. Éramos un grupo de cuatro amigos del colegio: nos vestíamos de gangsters y repartíamos alcohol. Laburábamos un montón, de lunes a domingos. Empezaron a salir notas en los medios y el emprendimiento empezó a crecer”.

Fue en 2006 que renunció a Quilmes para dedicarse de lleno a sus propios negocios, entre ellos, un pool de siembra en Uruguay y un proyecto para hacer alimentos enlatados para exportar a África. Pero, especialmente a Capone, que le consumía casi todo su tiempo libre.

El negocio tan prometedor en sus inicios, finalmente cerró debido a la competencia informal. Bastitta lo describe como “una gran frustración”, porque por primera vez chocó con las dificultades y trabas que implica llevar un negocio formal en la Argentina. “hacer las cosas bien y que te vaya bien. “Fue muy duro darme cuenta que en la Argentina no se podían hacer las cosas bien y que te fuera bien. Que las pymes estuvieran condenadas a ser informales e insignificantes sin posibilidad de crecer en una economía pensada para enormes compañías monopólicas. Los que nos competían de modo informal vendían a menor escala pero más barato y ganaban más que nosotros. Nos dimos cuenta que creciendo, nos formalizábamos. Y, formalizándonos, perdíamos plata. Además, empezamos con problemas de todo tipo. Trabajé dos años haciendo crecer el negocio y dos años para poder cerrarlo. Fue muy difícil”.

Tras esta frustración, en 2008 el emprendedor contempló dejar la Argentina y mudarse a los Estados Unidos. Pero fue su socio-cofundador y amigo Benjamin Griswold, quien lo convenció para quedarse. “Tenemos que hacer algo a largo plazo, con activos reales que puedan transformar las operaciones logísticas en Latinoamérica”, le dijo. Así, en 2009, nació Plaza Logística, una empresa de desarrollo de infraestructura logística que tiene seis locales, más de 400.000/m² y factura US$ 40 millones al año.

Un crédito millonario a los 29 años

“Siempre es algo muy natural de los emprendedores, además de arriesgarse, no etiquetarse en un sólo rubro, tomar muchos riesgos”, señala como las características principales que resalta como emprendedor. De su experiencia con el agro, por ejemplo, tomó conocimientos relacionados a la transformación de tierra y lo aplicó en Plaza Logística y ahora también con el mega emprendimiento de +Colonia.

Lejos de ser un operador logístico, Plaza Logística se dedica a hacer grandes inversiones en infraestructura, y sólo se ocupa de operaciones básicas de los parques (como la seguridad, el mantenimiento, la limpieza). Tal es así, que en los parques trabajan alrededor de 6000 personas y sólo 200 responden a la empresa.

Uno de los parques industriales de Plaza Logística
Uno de los parques industriales de Plaza Logística

“Con mi socio descubrimos el sector de logística y nos enamoramos de la idea de lo que se podía hacer desde activos reales para transformar las operaciones logísticas de los clientes. El concepto era generar disrupción y transformación en las operaciones logísticas desde las inversiones en activos reales. Básicamente, parques logísticos”. La propuesta consistía, básicamente, en transformar la operación logística de un montón de compañías armando grandes predios con lo último en tecnología, aprovechando los 20 años de experiencia en el mundo desarrollado.

A los 29 años viajó a Washington en busca de créditos de organismos multilaterales. “Me pareció una locura. Nos sentamos con gente del Banco Interamericano, el banco mundial y les mostramos el proyecto que decía que íbamos a ser la gran plataforma de infraestructura logística de Sudamérica. Les encantó la idea: hablamos de un millón de metros cuadrados, integración regional, financiamiento a largo plazo. Cuando termina la presentación nos preguntaron: ¿Qué tienen en concreto?. “Buenos, tenemos la idea de….” . No nos dejó terminar la frase. “Vuelvan cuando tengan algo”.

Y eso hicieron. Con un inversor vinculado a la familia del socio, que iba a aportar el 70% del capital para hacer una operación, encontraron “un predio ideal” para arrancar en Pacheco, que era de un fondo americano y se llamaba Plaza Logística. Pagaron US$15 millones por una opción de compra y salieron a buscar crédito: consiguieron un financiamiento de muy corto plazo con el Banco Patagonia de US$5 millones. Todavía necesitaban levantar US$10 millones más. “Era casi imposible para nosotros. Pero, los inversores empezaron a aparecer porque el negocio era atractivo. Uno de los inversores que conseguí había escrito una carta de lectores y le mandé un mail. Fue el principal actor: puso US$1 millón. Cerramos la operación con 20 inversores aproximadamente”. Ya tenían el capital.

Así con US$1 millón en capital y US$5 millones en deuda cerraron la operación del predio de 13 hectáreas en Pacheco y volvieron a Washington: “Conseguimos un crédito insólito de la Corporación para la Inversión Privada en el Extranjero (OPIC), una institución del gobierno de Estados Unidos, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Fue una oficial de crédito cubana que se enamoró del proyecto. Fue el primer y casi el último crédito que se aprobó para la Argentina: US$10 millones de a 11 años al 5%.” A su vuelta refinanciaron la deuda con el banco. Entonces ya tenían un activo -el predio en Pacheco-, deuda a largo plazo, relación con organismos multilaterales y clientes. “Ahí dijimos: vamos por todo. Levantamos US$30 millones de capital y le sumamos US$30 millones en lo que fue el primer préstamo del Banco Interamericano a una empresa de logística y ahí se nos abrieron las puertas de Washington y empezamos a conseguir inversores cada vez más grandes, préstamos por montos más grandes.”

De ese entonces a la actualidad realizaron siete capitalizaciones -por un total de US$200 millones-, cerca de 20 financiamientos, inversiones por más de USS$400 millones en la Argentina y siete parques, con casi 500.000 metros cuadrados.

Fue un camino muy complejo. “En momentos de crisis temblamos mil veces. Fue un recorrido siempre muy duro. Es inevitable padecer, algo que les cuesta hoy mucho a las nuevas generaciones de millennials y centennials. Los jóvenes hoy quieren llegar sin tener que pasarla mal. Ser emprendedor es una vocación. Cuando te metes en este mundo sabes que vas a sufrir mucho, por mucho tiempo. Es como meterte en una trituradora de carne”.

Bastitta junto a su padre, en las hectáreas donde comenzará a construirse +Colonia el año próximo
Bastitta junto a su padre, en las hectáreas donde comenzará a construirse +Colonia el año próximoGentileza

Cambio de proyecto: de un barrio cerrado al sueño de la ciudad a dos orillas

A medida que creció Plaza Logística, Bastitta se alejó de su rol de emprendedor para convertirse en empresario. Pero, empezó a extrañar ese papel y fue ahí cuando, recuerda, se enamoró de la idea de +Colonia. “Como emprendedor Endeavor me fui involucrando con emprendedores del mundo de la tecnología y empecé a notar que mucho de lo que hacíamos en Plaza Logística se podía pensar para las empresas de tecnología. Entonces empezó a dar vueltas en mi cabeza esta idea de armar una especie de hub de innovación donde las empresas pudiesen convivir con sus empleados en un formato que no fuera más de oficina. Lo pienso como una redefinición: en vez de hacer oficinas más lindas, con atractivos para que vuelvan los empleados, que no vuelven, cambio la oferta. Te propongo un barrio, un distrito: el distrito Mercado Libre, Globant, Microsoft, donde puedas trabajar y vivir.

Así, proyectos anteriores para el predio de 500 hectáreas, orientados a casas de fin de semana, vacaciones, o barrios de golf, quedaron truncos y dieron paso a +Colonia. Aunque se trata de un concepto todavía incipiente en el mundo de la tecnología, en la Argentina diferentes compañías tradicionales, YPF o Ledesma, empezaron a urbanizar para sus empleados hace 80 años. Disney fue la primera, pero en un formato más parecido a lo que se hacía hace unos años en empresas industriales que urbanizaban para empleados. Hoy hay proyectos de urbanización de empresas como Google y Meta. O distritos modernos como el de Amazon en Washington. “La diferencia es que se dan en las grandes urbanizaciones o en los alrededores. Hoy los jóvenes quieren vivir cerca de su familia y sus amigos. En eso Buenos Aires tiene un activo gigante por la cercanía con Colonia”.

“Hace tres años presentamos esta idea en Colonia. Dije vamos a duplicar la población de la ciudad, convocar jóvenes de la tecnología de todo el mundo. Generó mucha sorpresa. Me crucé con mucha gente que me decía que empezara de a poco, con algo chico. Pero yo dije: ni loco. Es una decisión de vida, que tiene que ver con mi personalidad, mi forma de involucrarme en los proyectos. O me meto a fondo o no me meto.”

En dos años y medio junto a sus socios fueron conformando consensos con diferentes fuerzas políticas de Uruguay, con sociedades, instituciones, y hace seis meses firmaron el contrato con un acuerdo público-privado para urbanizar las primeras 200 hectáreas. Se sumaron desarrolladoras argentinas como Argencons e Eidico y la uruguaya Zonamerica. “En este tipo de iniciativas tenés que tener un muy lindo sueño aspiracional de largo plazo, que convoque a todos a un objetivo concreto, pero también un primer paso realizable, tangible, realista y seguro”.

Iván Kerr: “Los incentivos fiscales y el blanqueo para la construcción serán globos de ensayo destinados al fracaso”

Fuente: La Nación ~ El ex Secretario de Vivienda de la Nación durante el gobierno de Mauricio Macri entre 2015 y 2019 es contundente en su opinión acerca de la prórroga del blanqueo de capitales para la construcción.

En agosto de este año, a través de la sanción de la ley 27679, el Congreso prorrogó por un año el Régimen de Blanqueo para la Construcción. Se buscó así darle un impulso más al frustrado intento de “Incentivo a la Construcción Federal y Acceso a la Vivienda” previsto en la ley 27613, que fuera promulgada en marzo de 2021.

Es que el escueto plazo del régimen de la ley sancionada el año pasado, hizo imposible que el sector de los desarrolladores pueda siquiera evaluar los beneficios que, el denominado blanqueo para la construcción, podía llegar a significar para los potenciales inversores. Allí su fracaso.

Ahora, con esta nueva prórroga, el Gobierno intenta volver a atraer al sector privado a que invierta en la construcción de viviendas, donde, claramente, se necesita de enormes cantidades de fondos para atender a una demanda que el Estado jamás puede atender con su propio presupuesto (al fin se dieron cuenta). Y, menos que menos, en este contexto de fuerte restricción fiscal que vive el país a causa de la descontrolada emisión monetaria, que ha generado los altísimos niveles de inflación con los que convivimos en nuestra economía.

En términos muy generales, el régimen de incentivos sancionado ofrece un blanqueo de moneda extranjera, con alícuotas diferentes en el tiempo; más un paquete de distintos beneficios impositivos, que van desde tasas diferenciales en el Impuesto a las Ganancias, pasando por diferimientos a los tributos que gravan la Transferencia de Inmuebles, los Débitos y Créditos Bancarios, el IVA y una exención del impuesto a los Bienes Personales.

El desincentivo, en este caso, lo tiene aquel contribuyente que, declarando sus ingresos, ha pagado impuestos por prácticamente el 50% de los mismos. Mientras que, con este nuevo blanqueo, aquellos que entran al mismo hasta el 19 de noviembre, pueden hacerlo tributando solo el 5% del dinero ingresado. Una “bicoca” que refleja una de las tantas inequidades que presenta nuestra distorsionada economía doméstica.

Ahora bien, sin querer entrar aquí en un análisis al detalle de los distintos instrumentos que ofrece el régimen referido, solamente queremos agregar que el mismo omitió incluir dos instrumentos claves para incentivar el sector, como son: (i) la “venta y reemplazo”, que permite reinvertir el Impuesto a las Ganancias que hubiera correspondido de la enajenación de un inmueble, en otro proyecto inmobiliario y; (ii) la opción de “revalúo impositivo” que permite revaluar un inmueble a los efectos de la generación del Impuesto a las Ganancias que le corresponde tributar al cierre de sus balances. Ambos vehículos son muy necesarios para el sector, no tienen un gran impacto fiscal y representan hoy un desincentivo para el desarrollo inmobiliario de inmuebles que están afectados al momento de su enajenación, a cualquier destino, generador o no de ganancias gravadas.

Ni que hablar que de haber incluido en el régimen la venta de inmuebles usados (que está finalmente dentro del Presupuesto 2023 que hoy tuvo media sanción), ello también hubiera permitido una rotación positiva. Liberando esas unidades para un sector de menores ingresos y permitiendo que quien vende puede comprar algo nuevo; y se genere así un sano círculo económico por parte del sector inmobiliario.

Se perdió también la oportunidad de introducir a la sustentabilidad como parte del programa, dando quizás un incentivo mayor a aquellos proyectos que incorporaran tecnologías renovables en sus sistemas constructivos, siendo que es deber del Estado mitigar el cambio climático y la eficiencia energética puede contribuir, a su vez, al ahorro de las familias beneficiarias.

Efectuados estos comentarios, el objetivo del presente artículo es analizar si este régimen de incentivos fiscales puede llegar a funcionar o no.

Lo cierto es que Uruguay, desde 2011 en el que sancionó la Ley de Vivienda Promovida, ley 18.795, viene impulsando un régimen de incentivos fiscales similar (no incluye blanqueo), y ha logrado captar la inversión del sector privado en la construcción de viviendas de clase media. Solo en los primero cuatro años, atrajo más de US$1000 millones de inversión privada en zonas determinadas especialmente incentivadas. La paradoja es que muchos de ellos son argentinos.

Pero cuando transportamos este tipo de iniciativas a nuestro país, la realidad económica es bien distinta y condiciona así el resultado de la política pública perseguida.

En efecto, la Argentina presenta hoy un bajísimo poder de compra promedio de sus hogares. Un reciente cálculo hecho por el Centro de Investigación de Política Urbana y Vivienda (CIPUV) de la Universidad Torcuato Di Tella, da cuenta que la capacidad de compra para acceder a una propiedad de 45 m² con un salario total familiar promedio de la economía a fines de 2021, implicaría que una familia demoraría entre 70 y 80 años en comprar la misma (el análisis presupone que los hogares pueden dedicar entre un 25% y un 30% de su ingreso al pago de una hipoteca).

Estamos en el peor momento de acceso a la vivienda de últimos 30 años, marcado por un nulo acceso al crédito hipotecario, el cual, medido como participación del PBI, se encuentra en el 0,2%, muy por debajo del 1,6% de 2019 o del 4% en los años 90.

Es que, prácticamente, desde la salida de la convertibilidad, el crédito hipotecario ha dejado de ser una opción genuina. Solamente presenta un pico con la aparición de los créditos hipotecarios UVA durante la presidencia de Mauricio Macri, en donde, pese a todo lo que se pueda decir de los mismos, el BCRA recientemente informó que su mora no supera el 1.4% del total de su stock. El problema es la inflación y no la UVA per se.

Pero, fuera de ese período, comprar una vivienda o financiar la construcción son opciones que históricamente han quedado relegadas para los segmentos más altos de la población.

Si lo compararlo con otros países de la región, la Argentina presenta el nivel más bajo de acceso al crédito hipotecario como porcentaje del PBI.

Es que las constantes fluctuaciones económicas, la incertidumbre reinante y el consecuente riesgo de nuestro país, sumado al descalce de plazos, monedas y tasas y otras condiciones macroeconómicas han hecho imposible la existencia de un mercado hipotecario genuino.

La pregunta entonces es: ¿de dónde va a surgir la demanda?

En ese contexto resulta difícil pensar que, frente a un sector medio completamente marginado, los desarrolladores vayan a poder acogerse a los beneficios de la ley y salir de la alta concentración de nuevas unidades para el segmento premium, que, por no necesitar crédito para su compra, es el único producto que hoy les brinda rentabilidad y les permite no blanquear todo el costo de la construcción en sus ventas.

Entre los propios actores del sector inmobiliario, no estiman que el Régimen de Blanqueo vaya a representar más de un 5% del total de sus operaciones y, en los hechos, más que impulsar la construcción de nuevas viviendas, sostienen que la ley servirá para blanquear parte de los desarrollos en obra, que, debido a la altísima presión impositiva, hoy solo son viables omitiendo facturar el 100% de su costo real.

A ello se suma que, en 2022, la rentabilidad se ha visto limitada por el aumento de los costos y la caída de los precios de las propiedades, haciendo que estas condiciones hagan imposible anticipar los mecanismos por los que la economía podría impulsar un crecimiento del parque de viviendas en el mediano plazo. Lo único en lo que sí hay certeza es en la necesidad de un ordenamiento macroeconómico como un requisito previo e indispensable para ese crecimiento.

Asimismo, si analizamos los datos del Censo de Población 2022 muestran un incremento del 16,2% de la población de Argentina. Mientras que los datos del Precenso de vivienda muestran un incremento del 11,5 %, lo que muestra un incremento mayor de personas que de viviendas o, dicho de otra manera, se acrecentó el déficit de vivienda en proporción a la población que necesita una vivienda.

En el total nacional, la cantidad de viviendas urbanas en 2010 era de 13.835,896, mientras que el Precenso de viviendas de 2021 registró 15.639.986, contabilizando un incremento de 11,5% en esos 11 años. En el mismo período, la población argentina creció el 16,2%. Así, según los datos del Censo Nacional entre 2010 y 2021 se construyeron en la Argentina 1,8 millones de viviendas.

Al analizar quienes fueron los actores que construyeron estos 1,8 millones de viviendas, encontramos en primer lugar al sector privado formal que habría construido unas 850.000 viviendas, con planos y permisos de obra correspondiente. El Estado por su parte habría construido unas 450.000 viviendas sociales, mientras que fuera de estos dos universos se habrían construido unas 500.000 viviendas.

Estamos frente un fenómeno en donde la producción informal de viviendas crece más de dos veces más rápido que la ciudad formal. Esta extensión de la mancha urbana sin planificación, genera un incremento de la segregación socio-espacial cada vez mayor.

El próximo gobierno heredará un enorme problema habitacional y donde solamente una política de shock como la impulsada con el Plan Austral en los 80 y con la Convertibilidad en los 90, pueden llegar a reestablecer la inexistencia total de crédito para la vivienda. Deberá lidiar con dos enormes desafíos, la necesidad de una fuerte restricción fiscal y ordenar las variables macro para volver a ser confiables.

Hasta tanto ello no ocurra, no existirá un impulso real de la actividad de la construcción para facilitar el acceso a la Vivienda y los regímenes con incentivos fiscales, como el aquí comentado, serán meros globos de ensayo destinados al fracaso.

Se vuelve a perder una oportunidad única de altos precios internacionales de los commodities que exporta nuestro país, que pudieron haber empujado la inversión en construcción residencial. Pero el despilfarro tiene su costo y el mercado del crédito hipotecario necesita estabilidad y moneda y nuestro país no tiene ni uno, ni otro.

*El autor es ex Secretario de Vivienda de la Nación 2015/19, coordinar del Plan de Vivienda y Hábitat de la Fundación Pensar.

Emprendedores: son hermanos, se desarrollaron en el país y triunfan con sus proyectos de arquitectura en Miami y Valencia

Fuente: La Nación – Mariano y Emiliano Pignotti tienen su propio estudio, empezaron con dirección de obra de locales comerciales y casas en barrios cerrados, luego tomaron la rienda de sus propios diseños y hoy, además, tienen una plataforma online de arquitectura y decoración en la que el actor Ashton Kutcher fue uno de sus inversores.

Fue gracias al “boca en boca” que recibieron los primeros pedidos formales para realizar trabajos. Habían hecho todo el recorrido que un profesional necesita hacer para sus inicios en el rubro y ampliar su horizonte laboral. Egresados de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, en 2015, después de haber adquirido experiencia -primero con trabajos que no se relacionaban estrictamente con la profesión y luego avanzados en la carrera, trabajando en estudios de arquitectura y constructoras- Mariano y Emiliano Pignotti decidieron montar su propio estudio: PEM Arquitectura.

Al principio se dedicaron a realizar direcciones de obra para diferentes estudios y constructoras que ya los conocían. Las primeras direcciones de obra (es decir, supervisar que se ejecute la obra según los planos del proyecto) eran para locales comerciales que estaban en su mayoría dentro de centros comerciales y también para casas en barrios cerrados.

Una vivienda unifamiliar creación de los Pignotti
Una vivienda unifamiliar creación de los Pignotti

Pero, a medida que fue pasando el tiempo, y se hicieron más conocidos en el rubro, comenzaron a llegar los trabajos formales. La mayoría eran de pequeña escala, reformas chicas de cocinas o baños. “Pero también continuábamos realizando las direcciones de obra, ya que nos permitía seguir generando contactos, conocer diferentes gremios, proveedores y sobre todo seguir adquiriendo conocimiento, aprendizaje y confianza para poder desempeñarnos como profesionales autónomos”, recuerda Mariano Pignotti.

Y fue recién en el segundo año de vida de su joven estudio de arquitectura que algunas marcas reconocidas vinculadas al rubro de la gastronomía especializada en el fast foodse pusieron en contacto con ellos para que les brindaran el servicio de dirección de obra para sus nuevos locales. “Fue a partir de ese momento que el estudio empezó a despegar. De repente empezábamos a tener reuniones con responsables de expansión comercial de reconocidas marcas, jefes de proyecto, proveedores importantes, profesionales de diferentes áreas”. También los contactaron nuevos clientes para que los hermanos desarrollaran sus locales comerciales.

Uno de los locales de The Burger Company, que le dio identidad al trabajo de los hermanos Pignotti
Uno de los locales de The Burger Company, que le dio identidad al trabajo de los hermanos Pignotti

Mc Donald’s, KFC y Wendy’s pronto comenzaron a figurar entre sus clientes más reconocidos. El trabajo codo a codo con aquellas firmas les permitió ganar experiencia sobre el mundo de la gastronomía, sus sistemas de estandarización y a conseguir ejecuciones de obras en plazos de tiempos muy acotados. A su vez, eso les permitió rodearse de proveedores y asesores con amplia trayectoria en el rubro.

Sin embargo, los hermanos reconocen que el desafío mayor se les presentó cuando los clientes no pertenecían a las grandes ligas. “En esos casos, tenemos que lograr ser muy claros en lo que transmitimos y también en lo que queremos que ellos recuerden de nosotros. Es muy importante entender las necesidades del cliente, lo que quiere que su local comunique y también anticiparnos al público en general. Eso hace -y permitió- que podamos marcar la diferencia a la hora de proyectar el local y que ese local pueda impactar de manera significativa en un mercado muy competitivo. Sabemos que tener un local diferente abre las puerta para obtener beneficios. Por eso siempre nos aseguramos de ofrecer algo mejor que la competencia”.

Mariano y Emiliano Pignotti
Mariano y Emiliano Pignotti

Hacia 2019 Mariano organizó un viaje de descanso a Europa. Aunque el descanso no fue real. “El viaje me terminó de abrir la cabeza. Conocí gente relacionada a mi profesión y eso me hizo preguntarme si podría desarrollarme profesionalmente en Europa, ese Viejo Continente que habíamos estudiado tanto en la carrera y del que surgieron la mayoría de los arquitectos que tenemos como referentes”.

En forma coincidente un cliente tomó nuevamente contacto con los Pignotti. Los hermanos le habían montado dos locales gastronómicos en el barrio de Palermo. Sin embargo, ahora el requerimiento era para expandir su marca a los Estados Unidos, precisamente en el barrio de Wynwood en Miami. “Fue la llamada de ese cliente la que nos terminó de convencer y pensar seriamente en llevar el estudio a otras latitudes”.

El local en el barrio de Wynwood, en Estados Unidos.
El local en el barrio de Wynwood, en Estados Unidos.

De regreso en Buenos Aires e inmerso en la rutina laboral con diversos proyectos en ejecución, desarrollo de locales comerciales y viviendas unifamiliares, la pausa obligada que generó la llegada de la pandemia por el Covid-19 les dio el impulso que necesitaban.

“El coronavirus cambió por completo la manera de ver las cosas y las prioridades que uno tenía. Como estudio pasamos de 100 km/h a 0 km/h de un día para el otro. De estar a las corridas por las obras, pasamos a no poder hacer nada y tuvimos que dejarlas literalmente abandonadas. La incertidumbre fue, en ese contexto, unos de los factores determinantes que nos ayudó a tomar decisiones relacionadas al estudio, la familia y los deseos personales. Así nos encontramos en la situación de tener que afrontar nuevos desafíos y experiencias que, en condiciones normales por la vorágine del trabajo y del día a día, no hubiésemos tomado”.

Uno de sus tantos proyectos residenciales en Argentina
Uno de sus tantos proyectos residenciales en Argentina

La idea y posibilidad de desarrollarse profesionalmente en Europa volvió a cobrar fuerza. Y, en octubre del 2021, finalmente Mariano partió a España para probar suerte en una tierra lejana en distancia, aunque cercana por el idioma. De hecho, en el proceso de elegir dónde empezar de cero, España apareció como el destino más viable.

“Fue un poco por el idioma, un poco por la gente que la veíamos más parecida a los argentinos. Pero también porque es un país al que le veíamos potencial para establecer el estudio”. Entre las opciones disponibles, Mariano y su esposa eligieron Valencia, la tercera ciudad más importante de España por su clima perfecto, su cercanía con el mar Mediterráneo y las montañas y, por sobre todas las cosas, porque la vieron en un proceso de expansión y crecimiento constante en todos los campos.

“Es una ciudad que cuenta con la universidad más importante de España, con una excelente calidad de vida, con una gran propuesta de desarrollos inmobiliarios, ya que es un destino de mucha inversión extranjera, como así también con grandes oportunidades para desarrollarnos como estudio”. Luego de un año, PEM Arquitectura, el estudio de los hermanos Pignotti, ya forma parte de Houzz, plataforma online líder en el sector del diseño, la arquitectura, la decoración y las reformas del hogar que en 2019 facturaba US$4000 millones y en la que invirtió el actor Ashton Kutcher. El sitio presenta artículos y fotos publicados por arquitectos y diseñadores de interiores, así como recomendaciones de productos. Además, recientemente acaban de participar en la Feria Hábitat de Valencia, donde se pueden conocer las novedades en mobiliario, iluminación para el hogar y el diseño de la cocina.

Griot destacó el impacto del nuevo blanqueo para la construcción: “Es una oportunidad histórica”

Fuente: ON24 ~ El directivo de la Cámara Argentina de la Construcción indicó que está habiendo muchas consultas sobre el régimen aprobado el mes pasado.

Tras poco más de un mes de vigencia del nuevo blanqueo de capitales para la construcción (Ley 27.679), Ricardo Griot, directivo de la Cámara Argentina que nuclea a las empresas del sector y CEO de Pecam, destacó el impacto de la medida, que se extenderá por un año.

“Está habiendo muchas consultas y, en términos generales, se están abriendo cuentas. Ya no es solo para todos los proyectos que estaban inscriptos con la ley del año pasado con avance no mayor al 50% sino también para nuevos”, resaltó el empresario santafesino.

En ese sentido, sostuvo que se trata de “una oportunidad histórica porque compras un bien registrable y que está en un valor muy accesible en términos de dólares”. Para Griot, “los dólares tienen una pérdida de poder adquisitivo enorme”, por lo que recomendó “pasarlos a un commoditie como puede ser una propiedad”, que, consideró, “es una forma de resguardar valor”, porque “la construcción ha demostrado hasta ahora ser de las inversiones más seguras”, manifestó.

Ricardo Griot

Además, aseveró que el pago del impuesto para este blanqueo “es simbólico” y “de los más favorables que ha habido, porque en términos reales es menos de 2,5%” para quienes exterioricen el capital antes del 19 de noviembre. Luego, si se ingresa entre 90 y 180 días, la alícuota aumenta al 10%, y desde esa fecha, al 20%.

Con respecto a cuáles son las consultas más frecuentes que llegan a la Cámara, Griot indicó que refieren a cómo es la operación, fundamentalmente. Por ese motivo, explicó que “estamos por avanzar con convenios con los colegios profesionales para explicarles las condiciones de acceso” al blanqueo, de manera de que ellos puedan asesorar a sus clientes.

PASEO DEL PUENTE

Por otra parte, el presidente de la desarrolladora Pecam se refirió a los avances en el Paseo del Puente, el centro comercial a cielo abierto que se construye en el megaproyecto MIO, que la empresa lleva adelante en Baigorria, cuya propuesta incluirá también un Centro Médico Ambulatorio del Sanatorio de la Mujer, además de supermercado (Único), gimnasio, locales comerciales y áreas gastronómicas, que totalizará unos 8.000 m2.

“Viene muy bien, con fecha de inauguración del Sanatorio y el Paseo para enero de 2024”, ratificó el empresario. “Es la meta que tenemos para la entrega. Nuestro compromiso lo estamos cumpliendo; la obra está muy avanzada y va en plazo”, enfatizó.

A su vez, afirmó que la comercialización del centro comercial “también va muy bien”, con una estrategia clara de venta: “Vamos a puntos especiales, no es que vendemos libremente, sino que buscamos brindar los mejores servicios y las mejores marcas en la zona”. En ese sentido, agregó que la empresa aspira a que sea una oferta comercial duradera y que trate de abarcar la mayor cantidad de rubros.

De hecho, en algunos casos, como heladerías, habrá exclusividad para la firma Smart, que ya se anunció su fichaje. Entonces, “heladería, por ejemplo, no vamos a vender otra”, apuntó Griot, quien resaltó: “Queremos darle al lugar la importancia que tiene y las mejores condiciones para que quien viva en este gran proyecto y en la zona tenga las mejores propuestas. Por eso, hacemos un gran análisis de las ofertas que se presentan”.

Además de Sanatorio de la Mujer, Único y Smart, también el Paseo ha confirmado marcas como Rosario Color, Hanshi y Mascotas del Oeste. En tanto, para el sector gastronómico, el empresario desarrollista, adelantó que los locales se van a empezar a comercializar más cerca de la fecha de entrega.

El futuro es de acero: crece la construcción sustentable en la región

Fuente: El Cronista – En un encuentro organizado por El Cronista, empresas especializadas en construcción sustentable expusieron sobre la necesidad de implementar la construcción en seco y el steel framing.

En un contexto signado por la crisis energética y climática, el uso del acero viene creciendo en la industria de la construcción ante la necesidad de adoptar nuevos sistemas que sean sustentables y respetuosos con el medio ambiente. Este material está presente en diferentes sistemas constructivos y ofrece la posibilidad de generar estructuras más eficientes y sustentables, en un menor período de tiempo.

Dentro de este paulatino cambio de paradigma, Ternium, Barbieri, IDERO, y Dub se reunieron con El Cronista en un encuentro moderado por Belén Fernández para conversar sobre la construcción sustentable, su crecimiento en el mercado, las ventajas que presenta este tipo de arquitectura y los desafíos que enfrenta.

«La construcción sustentable es un terreno que va ganando cada vez más relevancia e importancia porque hay una demanda genuina de las personas y de la sociedad en su conjunto. La sustentabilidad la veo, no solo desde el lugar ambiental, sino desde la responsabilidad extendida que tenemos para generar soluciones para el desarrollo del hábitat», abre así el diálogo Juan Francisco Barbieri, gerente de Sustentabilidad e Innovación de Barbieri, empresa líder en soluciones constructivas de acero y PVC para la construcción en seco.

Hoy el mercado es testigo del crecimiento de este tipo de construcción y principalmente del Steel Framing: un método constructivo compuesto por perfiles de acero galvanizado de muy bajo espesor que se diferencia de los métodos más tradicionales como el hormigón o la mampostería. Esta construcción está compuesta por varios subsistemas como aislaciones, revestimientos y terminaciones, y el recurso hídrico que se utiliza es prácticamente nulo.

«El acero es potencialmente reciclable en un 100%, lo que lo hace un material sumamente sustentable. La construcción en seco es un sistema industrializado y se puede prever más rápido por la velocidad de su arquitectura. Nuestra tarea es trabajar articuladamente una cadena que potencie la reciclabilidad y una economía circular», agrega Barbieri.

Según fuentes del sector, a principios de año se calculaban más de 8.000 viviendas en distintos grados de ejecución en todo el país. En este escenario, Ternium se posiciona como un jugador clave al ser el mayor fabricante de productos de acero plano en Argentina. La empresa cuenta con 8 plantas productivas y centros de servicio y una capacidad productiva de 3,2 millones de toneladas de acero crudo al año. El despacho de Ternium a la construcción en seco aumenta a un ritmo del 9% anual, cuando la actividad general de la construcción lo hace al 1%. Esto demuestra el crecimiento de este método en el país.

A nivel regional el mercado argentino se encuentra trabajando cada vez más en este tipo de construcción pensando en la sustentabilidad, el ahorro energético y la previsibilidad económica que permite.

De hecho, la construcción en seco permite una reducción del consumo de energía en calefacción y acondicionamiento de hasta un 60% debido a las aislaciones térmicas, en comparación con sistemas constructivos tradicionales. Esta ventaja es especialmente relevante en la Argentina, donde el sector residencial representa el 25% de la energía consumida nacionalmente y un 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

«El mercado está trabajando muy bien y creciendo en todo sentido. Se está verificando no solo que el sistema está muy bien ejecutado con mucha gente y con muy buena calidad de materiales, sino que además se está pensando mucho en la sustentabilidad. Regionalmente estamos pegando un salto. Sin embargo con un mayor acompañamiento del Estado, este sistema podría crecer muchísimo más. La capacitación para tener mayor volumen es un desafío, con Ternium estamos trabajando en un proyecto para llegar a las escuelas secundarias», explica Ariel Sueiro, director institucional de IDERO, constructora que integra la industria con la arquitectura utilizando como principal material el acero.

«Hay todo un tema de formación que es cómo esto se traslada desde la carrera de grado para los arquitectos donde las materia de sustentabilidad son materias optativas o posgrados. No dejan de ser especializaciones. Hay que normalizarlo entre todos», sostiene Angie Dub, arquitecta y directora de DUB, estudio de arquitectura y urbanismo especializado en proyectos de sustentabilidad.

Y agrega: «Hay dos grandes errores cuando se habla de sustentabilidad. Primero cuando se cree que es un tema de innovación cuando en realidad es la génesis de cómo vivimos todos nosotros, aprovechando el clima que tenemos de la mejor manera para vivir. Cuando uno trata temas como la innovación, se la asocia a costos más altos y eso no es así. El segundo error está en pensar que la construcción sustentable está ligada únicamente a cuestiones tecnológicas. Hay que hacer mucho más foco en lo que es el diseño mismo porque ahí está la clave: construir de manera sustentable no es más caro, es simplemente tener que ponerle más cabeza».

Con el Steel Framing los plazos de obra se reducen significativamente, entre que se hace el pedido y la obra está lista pueden pasar unos 6 meses, ya que gran cantidad de tareas se pueden realizar en forma simultánea. Esta rapidez de terminación permite un rápido giro del capital necesario, convirtiéndose en el sistema más atractivo para los inversores.

«El desafío está en poder articularnos como cadena de valor para que el sistema constructivo pueda acompañar el ahorro de las familias en el tiempo», concluye Barbieri.

De acuerdo con el Instituto de Construcción en Seco (INCOSE), Argentina fue en 2019 el tercer país de Sudamérica en cuanto a la penetración de este método, solo por debajo de Chile y Uruguay. Para los próximos 5 años, se espera que este tipo de construcción crezca 10 puntos porcentuales más que el índice de la construcción general

CEO de la construcción le prende velas al relanzamiento del blanqueo

Fuente: Letra P ~ Para Ricardo Griot, de Camarco, la primera etapa tardó mucho en reglamentarse y duró poco, pero el Gobierno «comprendió que hay que impulsar al sector».

ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe). El CEO de Pecam e integrante de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Ricardo Griot, pone todas las fichas en el relanzamiento del blanqueo para el sector y confía en que esta vez los resultados serán mejores. En diálogo con Letra P, critica los tiempos de la primera implementación, pero se muestra optimista con la nueva etapa anunciada por el superministro Sergio Massa. “La primera se tardó muchísimo en reglamentar y el primer tramo, el más atractivo, duró te diría que dos días. Pedimos que se renueve porque creemos que es una herramienta muy importante para movilizar la construcción”, aseguró. 

En ese sentido, consideró que la instancia presentada esta semana “es muy diferente” a la del año pasado. Este lunes se promulgó la ley de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda, votada recientemente en el Congreso, que extiende por un año el régimen de blanqueo para la construcción. Tanto Camarco, como la UOCRA y la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) celebraron la medida y subrayan que el Gobierno “tomó nota y comprendió que hay que impulsar al sector”. 

 “La primera parte fue muy corta, ni los desarrolladores terminaron de entender cómo era y la reglamentación llegó sobre la marcha”, explicó y señaló que “hoy con un año de plazo y un entendimiento mayor nos va a permitir difundir y transmitir la información”. Ahora, con la prórroga que se definió por decreto, los tiempos son más claros: en los primeros 90 días de vigencia la tasa que habrá que pagar por blanquear será del 5%, luego pasa al 10% en los siguientes 90 días y finalmente salta al 20%.

Si bien el titular de la constructora Pecam, que acumula más de 30 años de experiencia en el sector, reconoce que la macroeconomía “está compleja”, explicó a este medio que “para quien invierte es un muy buen momento para ir ganándole a este flagelo que es la inflación”. “Te vas cubriendo y manteniendo el valor en una moneda dura. Teniendo la posibilidad de blanquear con un costo muy bajo”, analizó. 

Griot señala que “son optimistas” y consideran que la herramienta tendrá grandes resultados. Argumenta además que es un muy buen momento para ingresar en el rubro. “Primero porque el costo de construcción, en términos de dólares, está en los valores más bajos de los últimos años Y también como incentivo, como blanqueo, para quien tiene la capacidad de ahorrar y por distintos motivos no lo tiene declarado”. 

Con el esquema anterior sólo entraron 200 millones de dólares, una cifra que no mueve la aguja del sector, pero tardó mucho en implementarse y estuvo poco tiempo vigante. Ahora, con el circuito organizado, apuestan a que habrá más personas interesadas en ingresar al rubro. Griot anticipó que el próximo paso será difundir la letra chica y convencer a posibles inversores. “Siempre que haya incentivos fiscales y de blanqueo lo vamos a estar apoyando porque la construcción es la madre de todas las industrias”, concluyó.