Cuál es la millonaria obra en construcción que está parada desde hace 12 años en Uruguay

Fuente: La Nación ~ La obra del Espacio García Lorca, un teatro y centro cultural, se inició en 2010; se gastaron más de US$3 millones pero falta un millón más y buscan fondos.

La mole gris se ve desde lejos cuando uno sube por avenida Brasil desde la rambla de Pocitos. Está ahí, detenida en el tiempo, a unos metros de la esquina con Juan Benito Blanco. Un cascarón vacío (o no tanto, eso ya lo veremos) en un punto estratégico de Montevideo que espera cerca de US$ 1 millón para poder lograr una reactivación ineludible si se pretende que el lugar no se convierta en uno de esos eternos proyectos arquitectónicos que nunca se terminan. Un poco ya lo es, porque se gestó allá por 2006 (con una ley que autorizó a adjudicar por 30 años a la asociación civil El Camarín el predio donde estaba una vieja casona de El Correo y Antel), empezó la obra del Espacio Cultural Federico García Lorca en 2010 y se paró en 2015 porque ya no había más dinero: el gobierno español —principal financiador— se cansó de invertir en el edificio. Hasta el rey Juan Carlos visitó el lugar, cuando vino al cambio de mando el 1º de marzo de 2015. En aquel entonces ya se habían gastado más de US$3 millones. Y faltaba.

En el imaginario colectivo uruguayo quizás hay tres ejemplos representativos de esos proyectos que quedan congelados en el tiempo: el puente de José Ignacio (que al final se inauguró en diciembre de 2015 y une Maldonado con Rocha), el viejo edificio del Palacio de Justicia (que estuvo en obras casi 45 años y en 2009 se convirtió en la actual sede de Presidencia de la República) y el Auditorio del Sodre, cerrado por más de 35 años tras un incendio y también inaugurado en 2009, al final del primer gobierno de Tabaré Vázquez.

¿Esta historia también tendrá un final feliz, como aquellas tres?

“No quiero irme de este mundo viéndolo cerrado”, dijo el economista Enrique Iglesias en una entrevista en el programa En Perspectiva en febrero pasado. “Yo tampoco”, le respondió la exvicecanciller Belela Herrera, quien participaba de la misma nota.

Iglesias tiene 91 años y Herrera 95. Son dos de las principales figuras que aún siguen impulsando el proyecto, ese que nació hace más de 15 años con la idea de que Pocitos tuviera una gran sala teatral en una esquina estratégica en el barrio con mayor densidad poblacional y además de clase media-alta. Pero el futuro aún luce incierto y genera protestas de los vecinos de la zona por el abandono del edificio.

Pero ellos, Iglesias y Herrera, entre otros, siguen entusiasmados con la idea, que ha tenido ya muchos contratiempos y dedican energía a que en no demasiado tiempo pueda inaugurarse: “Seis a ocho meses”, dirá Daoiz Uriarte, algo así como un gestor honorario que desde hace poco lleva adelante el día a día de la obra.

La obra en su interior con una imagen del escritor español que le da nombre al complejo
La obra en su interior con una imagen del escritor español que le da nombre al complejoLeonardo Mainé – El País / GDA

Ahí está la enorme estructura gris, que se torna colorida en la parte inferior, contra la vereda, donde en un vidrio ploteado se leen algunas frases de García Lorca, el célebre poeta español. Como una que dice: “Si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro”. Del otro lado, un viejo cartel muestra cómo quedaría el diseño del edificio, detalla quiénes son los patrocinantes, con el gobierno de España en primer y destacado lugar, y los nombres de los arquitectos Ana Laura Goñi, Horacio Flora, Alejandro Recoba y Sandra Segovia. Detrás, una enorme madera compensada termina de tapar la fachada para que no entren intrusos. Algo que igual, según relatan los vecinos, ha sucedido en este lugar.

Uriarte —abogado, amante del teatro, dirigente frenteamplista y exvicepresidente de OSE— da la bienvenida con una enorme sonrisa y lo hace con una buena noticia: hoy mismo le están poniendo la conexión de agua al edificio. En la vereda hay operarios trabajando en eso. En unos días será el turno de la conexión de UTE. Hace poco también limpiaron un rincón al costado del edificio donde algunos indigentes dormían y también usaban el sitio de baño. Todo gracias a un reciente aporte de unos US$50.000 del Banco Santander, que permite poner en marcha un nuevo intento por terminar de una buena vez la obra.

Uriarte relevó al director teatral Ricardo Beiro, uno de los impulsores iniciales de este espacio junto al fallecido actor y director Antonio “Taco” Larreta. Beiro ahora abandonó el cargo de vocero y cara visible del proyecto.

“Cuando vi la obra, quedé encantado, porque realmente está en un 80% terminada”, dice Uriarte, que es recién llegado al proyecto. “Y en Pocitos no hay una sala así para desarrollar las actividades culturales que se quieren hacer acá”.

A su lado está Gerard Durand, un “todoterreno” que se ocupa de un montón de detalles en este lugar. Ambos ofician de guía por el sitio y muestran el enorme hall de entrada donde la idea es que a corto plazo haya exposiciones.

“Allá va a ir una oficina del Correo y allá la cantina”, señala Uriarte y cuenta que hay interés de una reconocida confitería por instalarse allí. En un costado, un ascensor donado por el Banco República. Ese fue el único aporte del gobierno uruguayo en estos 12 años de obra, junto a la construcción de la vereda por parte del municipio CH (estaba en tan mal estado que Iglesias se cayó allí una vez).

La futura sala teatral para 400 espectadores
La futura sala teatral para 400 espectadoresLeonardo Mainé – El País / GDA

El recorrido sigue por la majestuosa escalera —con barandas de madera de obra, eso sí—, que lleva hasta el primero de los tres pisos, donde hay un espacio vidriado con una hermosa vista al río y luego la entrada principal al teatro, que tendría sitio para unos 400 espectadores.

Y entonces se entra a un espacio enorme y oscuro, con un aire algo lúgubre. Afuera hay una mañana luminosa y el sol se cuela por la puerta y algunas aberturas. No hay nada más que piso y paredes de hormigón. Arriba, los palcos en dos niveles superiores y la infraestructura para el aire acondicionado. En un depósito de la Intendencia de Montevideo está guardado el equipamiento para la iluminación, donado por el gobierno chino y valuado en unos US$200.000.

Cuesta imaginarse que allí funcionará un teatro algún día, si todo sale bien. El proyecto implica que las gradas serán retráctiles, de modo de que el sitio se convierta en un espacio multiuso.

Por las noches los pasillos del García Lorca ahora se iluminan gracias a unas luces solares que mandó poner Uriarte. Así los vecinos ven que de a poco el lugar se empieza a mover, especula el abogado.

La idea es que el edificio tenga dos pisos más algún día. “Paso a paso”, acota Durand.

La entrada al complejo teatral
La entrada al complejo teatralLeonardo Mainé – El País / GDA

El origen

Todo empezó hace ya 15 años. En la Rendición de Cuentas que Vázquez promulgó el 24 de octubre de 2006 había un artículo, el 128, que decía que Antel y el Correo destinarían aquel predio a “actividades culturales” y realizarían “contratos de comodato” con una entidad cultural a seleccionar. La condición era que el proyecto estaría a cargo de “agentes culturales sin fines de lucro”, que deberían presentar propuestas de infraestructura edilicia y gerenciamiento.

Tiempo después “Taco” Larreta llamó a Iglesias, que entonces era secretario general iberoamericano, se juntaron a comer en la parrillada La Vaca y le contó que él, junto a una asociación civil que llamaría El Camarín, quería presentarse para hacerse cargo de aquel espacio.

“Me parece fantástico, es una gran idea pero hay que financiarla.”, le respondió Iglesias, quien de joven había estado muy vinculado al teatro.

Hoy, en el inicio de una jornada laboral en la casona de la Fundación Astur en Pocitos, Iglesias dice a El País que la idea enseguida lo entusiasmó porque le recordó a los centros culturales en España, que están en “casi todos los barrios”.

Lo cierto es que todo se dio rápido: el grupo ganó un proceso de licitación y quedó a cargo de la obra. Allí también estaba Beiro —que tendrá un lugar relevante en esta historia— así como su mujer, la actriz Leticia Scottini, Belela Herrera, el director Jorge Denevi, el exintendente Mariano Arana y el fallecido actor y director Jaime Yavitz, entre otros. Hay gente del teatro que también estaba en la asociación y se ha ido abriendo, como el director Álvaro Ahunchain, quien “desde hace cinco o seis años” no tiene más vínculo pero dice a El País que es destacable “el amor” que le puso Iglesias al proyecto.

En forma paralela se formó el Grupo de Amigos del Espacio Lorca, una organización que preside Iglesias y aún hoy integran, entre otros, Graciela Rompani, el presidente del LATU Ruperto Long, el diseñador Nelson Mancebo y la empresaria Lætitia d’Arenberg.

La primera idea fue usar la propia casona del Correo pero no se podía porque estaba en riesgo de derrumbe, así que de inmediato el proyecto derivó en construir un nuevo edificio. El nombre de García Lorca lo terminaría proponiendo Iglesias, quien es como un padrino de la obra e hizo el nexo con el gobierno español para conseguir fondos. Sus vínculos fueron fundamentales.

“Para mi generación, y la de los años 50, García Lorca fue muy importante. El teatro era fundamental”, cuenta el contador, de impecable traje, en una casona repleta de obras de arte y sentado en su despacho, con la bandera de Uruguay y de Asturias detrás. Se creó la Comedia Nacional. Y apareció un movimiento teatral independiente que excedió la proporción del país. Ese movimiento estuvo muy influido por la gran actriz catalana Margarita Xirgu (quien se radicó en Uruguay cuando estalló la dictadura franquista y vivió aquí sus últimas décadas de vida) y por Lorca, que estuvo aquí en Uruguay en 1934. La Margarita inspiró el teatro y lo alimentó, ella hizo todas sus obras.

El cemento deja entrar la luz exterior por acotados espacios
El cemento deja entrar la luz exterior por acotados espaciosLeonardo Mainé – El País / GDA

El Camarín hizo un llamado a concurso para elegir el proyecto arquitectónico y se puso todo en marcha, aunque las obras no se iniciarían hasta 2010. Algunos dicen que este edificio era el sueño de Beiro, reconocido actor y director a cargo de la Escuela del Actor y la sala Telón Rojo en la calle Soriano. El teatro independiente uruguayo no contaba (y no cuenta hoy) con un edificio de este relieve y el único caso similar es el de El Galpón.

En esa época, allá por 2010 y en los años siguientes, en la Escuela del Actor que dirigía Beiro promocionaban a los alumnos que en el futuro las clases funcionarían en el imponente edificio de avenida Brasil. “Se vendía eso”, cuenta un exestudiante. De hecho, el proyecto incluye una escuela de artes escénicas, como parte de ese centro cultural.

Hoy Beiro sigue siendo parte del proyecto, pero no quiso hacer declaraciones para este artículo. Lo cierto es que está más alejado del día a día porque tiene un proyecto en el exterior y además lo afectaron denuncias de acoso sexual en su contra en la escuela que dirige, que fueron públicas y que el él entiende injustas, según cuentan integrantes de El Camarín y del Grupo de Amigos del Espacio Lorca.

“La vaca española”

Un mojón importante ocurrió en torno a 2015, hace ya siete años, cuando la obra quedó congelada. Sin dinero de España, no se pudo avanzar más. ¿Por qué se paró todo? “Por falta de dinero”, resume Rompani. Arana afirma que “no hubo suerte con la empresa que asumió la obra, que no actuó bien”, Iglesias que “se pensó que iba a haber otras fuentes” económicas y que “ya se sabía que con lo de España no alcanzaba”. Y Herrera agrego que: “Acá (en Uruguay) no hubo interés de nadie en aportar. Todo consistía en seguir ordeñando la vaca española”.

“Sabemos que las obras siempre llevan más tiempo que lo planteado al principio. Acá los problemas que tuvo España, que se iniciaron en 2008-2009 pero repercutieron unos años después, recortaron los presupuestos asignados”, cuenta Uriarte.

—¿Pero la idea original era que costara cuánto?

—Había una estimación de €3 o €4 millones. No fue suficiente.

—Ya se gastaron US$3 millones.

US$3,5 millones. Falta US$1 millón más. Pero, como ustedes ven, lo que faltan son las terminaciones. Sería un crimen no terminar la obra.

La escalera de acceso a la parte superior de la sala teatral
La escalera de acceso a la parte superior de la sala teatralLeonardo Mainé – El País / GDA

Lo cierto es que, más allá de las restricciones de España, hubo inconvenientes en la gestión local. Beiro dijo a El País en 2017 que “hubo un problemita de papeles y perdimos un dinero, pero fue por responsabilidad nuestra; hay que tener en cuenta que la industria de la construcción subió 20% por año en el mundo, en cinco años subió 100% todo lo de obra”.

¿Cuál fue el problema? Uriarte explica que hubo certificaciones de obra ante el gobierno de España que no se hicieron en los plazos correspondientes y eso implicó que se perdieran recursos. “Unos US$400.000”, dice el abogado, “no se pudo pasar a la siguiente etapa de la obra, para que habilitaran más dinero”.

Lo que viene

Hace pocos meses hubo un estudio pormenorizado del estado de la obra con una empresa constructora. Esa suerte de radiografía indica que el edificio no se ha deteriorado, dice Belela Herrera, lo cual generó alivio en el grupo que sigue el tema de cerca.

¿Y ahora? Sobre fines de mayo o principios de junio se proyecta un evento en el lugar para invitar a empresas y autoridades a que lo conozcan y luego hagan aportes económicos.

El saldo, lo que falta, es cerca de US$1 millón, pero Uriarte estima que incluso podría ponerse en funcionamiento por la mitad.

Hace unos años se llevó adelante el programa “Tome asiento en el Espacio Lorca”, que buscaba recaudar fondos ofreciendo a quien deseaba colaborar colocar su nombre en el respaldo de una butaca. Pero no tuvo éxito: no se recaudaron más de 10 asientos.

Uriarte le resta trascendencia a ese fracaso y dice que ahora se hará algo parecido —empresas o particulares podrían comprar butacas por una determinada cantidad de años— pero con una campaña previa:

“No estamos vendiendo humo”, se ríe el abogado, “yo quiero que la gente primero vea qué es lo que hay hecho, que vea la butaca que va a comprar. Esto no es comprar en el pozo. Además, la idea es que el lugar quede en algún momento habilitado para que los vecinos del barrio puedan entrar a mirar y conocerlo por dentro”.

La fachada está tapiada para que los vecinos no temen que se convierta en un espacio tomado
La fachada está tapiada para que los vecinos no temen que se convierta en un espacio tomadoLeonardo Mainé – El País / GDA

Se proyecta vender unas 150 butacas por unos US$2000 cada una, pero eso no está cerrado aún. La apuesta central, eso sí, es en las empresas españolas e incluso se siguen tocando las puertas del gobierno de ese país, admite Iglesias. “Pero el barrio de Pocitos también podría colaborar, no está faltando tanto”, agrega enseguida.

Algo es seguro: el gobierno uruguayo no pondrá dinero, así como no lo hicieron los anteriores.

La directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein, dice que la administración está al tanto de la situación y en contacto directo con Iglesias. De hecho, ella ya fue tres veces a ver el edificio en estos dos años de gestión. “Estamos interesados en que el proyecto salga adelante, pero no es un objetivo nuestro ni está en nuestra agenda. Sí nos da pena y, al ver la situación, queremos ayudar a Enrique Iglesias en la medida de lo posible. Pero el apoyo (económico) quizás deba venir de afuera”.

A Wainstein le preocupa el tema pero admite que lo cierto es que el “proyecto planteado fracasó y ahora hay que encontrar un camino nuevo”. Entonces opina que lo más probable es que haya que “reinventar el proyecto, rediseñar el plan de negocios y sobre todo el plan de gestión”.

Iglesias, desde su despacho, coincide un poco con Wainstein: “Habrá que pensar la gestión. Yo no voy a estar en ese proceso. Lo que sí, tiene que haber una fuerte colaboración con el sector público. Y hay muchas formas de obtener recursos. Pero lo importante ahora es llegar a ese millón de dólares que nos está faltando”.

—¿Usted es optimista?

—Y, m’hijo, a esta edad no puedo ser pesimista (dice Iglesias y se ríe fuerte).

La vista exterior desde los ventanales de la escalera
La vista exterior desde los ventanales de la escaleraLeonardo Mainé – El País / GDA

Los reclamos de vecinos

“Yo entiendo a los vecinos”, dice Enrique Iglesias, uno de los impulsores iniciales del proyecto, respecto a la molestia de tener esa gran obra parada desde hace al menos siete años (y en construcción hace doce). Daoiz Uriarte, quien hoy se encarga de la gestión diaria, admite que el abandono causó resistencia en el barrio. “Y eso es muy notorio porque, en la medida en que nos empezaron a ver a nosotros, se acercan y preguntan”, relata.

Un comerciante de la zona cuenta que no sabe si creer todo lo que le dicen los vecinos. Porque teorías hay muchas. Desde que “hay intereses” para que la obra no se termine nunca hasta que “es todo culpa de los tupamaros”, dice entre risas.

Daniel, el portero de un edificio frente al teatro, cuenta que trabaja allí desde hace 10 años “y la obra ya estaba” en aquel momento. “Un día pusieron los vidrios cuando vino el rey de España”, recuerda, mientras limpia un farol. Y relata que en el edificio pegado a la construcción los vecinos se quejan porque los apartamentos perdieron valor.

De hecho, según supo El País, hubo un pleito de un grupo, que protestó porque perdió vista. “Eso lo ganamos”, cuenta la exvicecanciller Belela Herrera.

Joaquín Labat es un abogado que vive en un apartamento en el noveno piso del edificio vecino y ha sido testigo privilegiado de todo el proceso: desde su terraza vio la demolición y cómo fue creciendo la obra. Él vive allí desde hace 35 años, bastante antes de que se iniciara la construcción.

”Esta fue una obra con un objetivo muy noble pero muy mal diseñada”, dice Labat, quien asegura que el presupuesto inicial era de US$1,5 millón, la mitad de lo que ya se gastó. “Hay que cambiar el diseño de la cosa, y esta gente no creo que esté capacitada para gerenciar una empresa así. Hay que saber un poquito de administración para darse cuenta que así como está planteado funcionará mal”, se lamenta.

La competencia por los edificios más altos está cambiando la escala de las ciudades, ¿podría ser peligroso?

Fuente: La Nación ~ Una aproximación a Supertall, un libro que investiga y reflexiona sobre la nueva generación de estas construcciones que son cada vez más altas y “omnipresentes” que sus predecesoras.

La construcción implacable de rascacielos cada vez más grandes en la ciudad de Nueva York está “cerrando la luz de los cielos y circunscribiendo el aire de las calles”, despojando a los ciudadanos de sus derechos a la luz y el aire, “que, ‘en la búsqueda de la salud, felicidad y prosperidad’, deberían exigir”, escribió un arquitecto llamado David Knickerbocker Boyd, quien calificó a la última cosecha de torres altas como “una amenaza para la salud y la seguridad públicas y una ofensa que debe detenerse”. La visión de Boyd del rascacielos como una plaga urbana lo hace sonar como si estuviera liderando la carga contra el bosque de torres ultra altas y delgadas como lápices que ha surgido últimamente en Billionaires Row en Midtown Manhattan. Podría haber hecho exactamente eso, si no hubiera muerto en 1944. Boyd se pronunció hace 114 años, cuando cualquier cosa con más de una docena de pisos se consideraba un rascacielos y el edificio más alto del mundo era el recién terminado Singer Building de Ernest Flagg en Broadway y Liberty Street, que se elevó a la entonces inaudita altura de 47 pisos.

No es solo hoy, cuando los edificios altos se han vuelto comunes y la calle 57 se ha convertido en un bulevar de condominios de vidrio brillante más altos que el Empire State Building, que la gente se queja de los rascacielos. Existe una larga historia de tensión entre las ciudades y las torres que a menudo definen sus identidades. Durante gran parte de su carrera, Flagg fue un ferviente oponente de los edificios altos, que consideraba inseguros y difíciles de hacer estéticamente agradables. Ya había diseñado una sede de 10 pisos para Singer Corporation, pero cuando Singer decidió ir más alto, Flagg lo siguió y aumentó considerablemente la altura del edificio al agregar una torre esbelta, con la que esperaba mostrar que un edificio podía ser alto y no bloquear el sol y el cielo.

No a todos les importaba, y habría torres más voluminosas que agujas tipo Flagg. Había demasiado dinero para ganar convirtiendo el horizonte, que alguna vez había pertenecido a los campanarios de las iglesias y, en Nueva York, a las torres del Puente de Brooklyn, en una celebración del capitalismo. El rascacielos puede parecer una consecuencia natural de los avances tecnológicos (el ascensor y la estructura de acero que soporta una gran altura) y del creciente poder económico de las corporaciones. Pero también tiene mucho que ver con la cultura, y con la voluntad de ciertos lugares de dejar que el capitalismo se exprese con fuerza desenfrenada, por no decir con exuberancia.

Una vista del Central Park desde una torre en construcción en Manhattan
Una vista del Central Park desde una torre en construcción en ManhattanStefano Ukmar – NYTNS

No es casualidad que el rascacielos naciera en los Estados Unidos cuando el país se estaba convirtiendo en una presencia importante en el escenario mundial. Levantar torres altas era una forma de mostrar el músculo estadounidense, de mostrarle al mundo que el país era capaz no solo de increíbles proezas de ingeniería, sino también de construir ciudades enteras a su alrededor. El brillante ingeniero Gustave Eiffel pudo crear su torre como símbolo, pero no remodeló el París moderno. Sería en las pizarras relativamente más limpias de Nueva York y Chicago donde el siglo XX se afirmaría en la creación de un nuevo tipo de horizonte. Y el rascacielos se convertiría en una de las contribuciones más significativas que Estados Unidos haría a la cultura internacional.

Gran parte del mundo se apresuró a abrazar el jazz, otra exportación estadounidense de aproximadamente la misma época. Los rascacielos tardarían un poco más en ponerse de moda. Seguirían siendo principalmente un fenómeno estadounidense hasta finales del siglo XX. Y ahí es donde Stefan Al retoma la historia en su libro Supertall: How the World’s Tallest Buildings Are Reshaping Our Cities and Our Lives (”Superalto: cómo los edificios más altos del mundo están remodelando nuestras ciudades y nuestras vidas”), que es una investigación reflexiva sobre la generación actual de rascacielos, que generalmente son más altos que sus predecesores, a la vez que cada vez hay más extendidos por todo el mundo. Muchos de ellos son incluso más atrevidos como obras de ingeniería que los anteriores: asombrosamente delgados, gracias a los avances en el diseño estructural, y alcanzan grandes alturas. Algunos de esta nueva ola de rascacielos inspiran asombro, pero seguramente más de ellos inspiran resentimiento. Hay, después de todo, cada vez menos novedad a la noción de una torre que se eleva a más de 300 metros; ahora parecen estar en todas partes y han cambiado la escala de las principales ciudades del mundo.

Esa es la premisa detrás de este libro: el que estás viendo por la ventana no es el rascacielos de tu abuelo. La nueva generación de rascacielos es más grande y más omnipresente que la anterior. Lo que le ha sucedido al horizonte en los últimos años hizo que la expectativa de que el 11 de septiembre de 2001 llevaría a la desaparición del rascacielos pase a ser solo un recuerdo pintoresco. Puede que no nos guste todo lo que nos ha dado esta era de edificios superaltos, y Al no insiste en que debamos hacerlo. Al, un arquitecto holandés con sede en Nueva York que formó parte del personal de Kohn Pedersen Fox, un prolífico diseñador internacional de edificios altos, escribe con claridad. Entiende que los rascacielos son producto de la tecnología, las finanzas, la zonificación, el marketing, las preferencias sociales y la estética, y que ignorar cualquiera de estas categorías es malinterpretar el tema.

Un nublado atardecer sobre los rascacielos de Manhattan
Un nublado atardecer sobre los rascacielos de ManhattanGABRIELA BHASKAR – NYTNS

Divide su libro en dos secciones principales: Tecnología y Sociedad. La primera, un conjunto de capítulos sobre cosas como el hormigón, el viento y los ascensores; la segunda, una serie de ensayos sobre ciudades (Londres, Nueva York, Hong Kong y Singapur), donde cada unas presenta un estudio de caso de diferentes actitudes políticas, sociales y económicas en torno a los rascacielos. Hay mucha historia rica aquí, contada bien y de manera concisa (e ilustrada con magníficos dibujos lineales, un cambio refrescante de las fotografías grandes y llamativas de los libros de mesa de café).

Londres es el ejemplo de un tejido urbano antiguo y mayoritariamente bajo que ahora está siendo infiltrado por rascacielos, con resultados cuestionables; Hong Kong es visto como una gran máquina, donde las torres se agrupan muy juntas y un eficiente sistema de transporte público hace que todo funcione casi como una unidad integrada. Singapur, un lugar en el que el paisaje se ha entretejido no solo en el diseño urbano, sino también en las estructuras de las nuevas torres, puede ser el ideal de Al: una ciudad jardín densa y de gran altura. Nueva York es, bueno, Nueva York, donde las nuevas torres residenciales súper altas y súper delgadas se destacan como un símbolo preocupante. “A pesar de lo ingeniosas que pueden ser estas estructuras, también son marcadores de una mayor inequidad y riesgo social”, escribe. Él los llama “un mundo de lujo, un capitalista que es dueño de los bienes raíces más caros y lujosos disponibles”.

Aún así, Al es un impulsor mayoritariamente entusiasta de los superaltos, a veces hasta el punto del exceso o el cliché, como cuando los llama “las catedrales de nuestro tiempo” o escribe que “la realidad es más extraña que la ficción: esa es la historia de la arquitectura actual”. Pero luego, los desafíos sociales que presentan los edificios superaltos lo devuelven a la tierra, por así decirlo, y recupera su ojo claro y crítico. Él cree que en una era de crecimiento urbano explosivo necesitaremos seguir construyendo en altura, pero argumenta que construir en altura por sí solo no es suficiente: necesitamos encontrar formas de hacerlo que sean más ecológicas, saludables y sostenibles sin sacrificar la belleza. No pretende saber exactamente cómo, pero sabe que habrá que hacer del rascacielos algo más que, como lo llamó hace tiempo el arquitecto Cass Gilbert, “la máquina que hace que la tierra pague”.

Qué es la arquitectura reflectante y cuáles son las 10 mejores construcciones en el mundo

Fuente: La Nación ~ Este tipo de construcciones son cada vez más populares; conocé los mejores exponentes de estos edificios con espejos ultracontemporáneos.

Los avances tecnológicos en todas las áreas han permitido que los diseños arquitectónicos sean cada vez más innovadores. Los profesionales de esta actividad en los últimos tiempos comenzaron a disponer de más y más recursos que les permiten hacer de sus obras verdaderas joyas urbanísticas sin dejar de lado su costado artístico. Un material que cada vez es más utilizado es el vidrio reflectante. Los motivos podrían ser varios, pero la mayoría destacan dos de sus múltiples particularidades: el efecto misterioso que éstos le aportan a la obra arquitectónica y la simplicidad estética -y no menos cautivadora- que llegan de la mano de los espejos.

En la actualidad, los arquitectos de todo el mundo están revistiendo sus obras maestras con vidrio reflectante y esto se observa tanto en pueblos pintorescos en Bélgica hasta metrópolis densamente pobladas en los Estados Unidos. Aquí las 10 obras más icónicas.

Una de las torres de la zona World Trade Center
Una de las torres de la zona World Trade Center Andrew Burton – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

One World Trade (Nueva York)

One World Trade se encuentra entre las direcciones más famosas de los Estados Unidos. Construida a raíz del ataque terrorista del 11 de septiembre en el que casi 3000 estadounidenses perdieron la vida, la Torre de la Libertad (como también se la conoce) es el edificio más alto del país y del hemisferio occidental. La torre que se convirtió en un hito que representa la inquebrantable voluntad humana de vivir, es uno de los mejores ejemplos de este tipo de obras. Si bien cuando se construyó, en 2006, el público no se mostró muy feliz por el diseño arquitectónico elegido, en los últimos tiempos la obra logró no sólo la aceptación de la gente, sino que además se convirtió en uno de las torres más queridas y admiradas tanto sentimental como artísticamente en la ciudad.

Elbphilharmonie Hamburg (Hamburgo, Alemania)

Esta es una de las salas de conciertos más grandes del mundo que fue construida en 2017 por los arquitectos de Herzog & de Meuron. El proyecto, que parece una vela naútica de cristal izada en medio del río Elba, demandó unos 866 millones de euros para su realización. Para muchos la obra había sido un derroche de dinero, pero con el tiempo se empezó a convertir en un ícono tanto arquitectónico como musical. Actualmente, es uno de los recintos culturales más concurridos por los amantes de la música de todo el mundo. Desde su inauguración, por allí pasaron más de tres millones de asistentes.

Sala de conciertos Maraya (Al Atheeb, Arabia Saudita)

Al igual que el Elphi de Hamburgo, Maraya Concert Hall en Al Atheeb, Arabia Saudita, es un mega espacio destinado para el arte. El edificio que parece integrarse con el paisaje desértico que la rodea, por momentos parece convertirse en un engaño de la imaginación (un espejismo). A simple vista se trata de una caja rectangular envuelta en paneles de espejos gigantes, pero el Maraya, diseñado por el estudio de Milán Giò Forma, fue una empresa enorme que alberga una sala de conciertos, un teatro inmersivo y una exposición interactiva.

Sala de conciertos Maraya
Sala de conciertos MarayaValery Sharifulin – TASS

Casas Espejo (Bolzano, Italia)

En Italia, en la base de las montañas Dolomitas del Tirol del Sur, se encuentran las Mirror Houses diseñadas por Peter Pichler. El espacio, con servicio hotelero, ofrece para los huéspedes un dormitorio, sala de estar, comedor y cocina completamente funcional (además de una piscina privada habilitada para la época veraniega). En los últimos tiempos Mirror House se convirtió en uno de los sitios en los que los viajeros sedientos de nuevas experiencias no pueden dejar de conocer.

Treehotel (Harads, Suecia)

Otro complejo destinado a la hospitalidad es Treehotel, un hotel de lujo que se distingue por sus sofisticadas particularidades. Los arquitectos de las siete suites, todas ambientadas con temáticas diferentes, querían ofrecer a los huéspedes la oportunidad de conectarse con la naturaleza de una manera poco convencional. Este es un complejo vacacional que parece invitar a los turistas a vivir, al menos por un rato, en un pedacito de cielo rodeado de las altas y magníficas copas de los añosos árboles circundan. Para acceder a las habitaciones, llamadas The Mirrorcube, los visitantes deben atravesar un puente de cuerda que se confunde con el bosque.

The Mirrorcube. Treehotel, en Suecia
The Mirrorcube. Treehotel, en SueciaView Pictures – Universal Images Group Editorial

Summit One Vanderbilt (Nueva York)

Una de las flamantes incorporaciones de este tipo de arquitactura fue Summit One Vanderbilt, presentada en 2021 junto a la icónica estación de tren Grand Central de la ciudad de Nueva York. One Vanderbilt es una obra maestra reflejada que es tan inmersiva como artística. Se trata de una plataforma de observación ubicada en el piso 93 de la torre. El flamante espacio está diseñado por Snøhetta, y sus paredes, pisos y techos están equipados con espejos que distorsionan las vistas y el entorno que los rodean, ofreciéndoles a los visitantes una experiencia singular.

Casa Invisible (Joshua Tree, California)

Invisible House, la obra que se encuentra construida en California, Estados Unidos. “Es una torre de 22 pisos realizada de forma longitudinal. Un rascacielos volcado de lado que se encuentra enclavado en medio de un paisaje desértico”, según la definieron sus desarrolladores. La propiedad que se ofrece para ser alquilada por Airbn está equipada íntegramente con puertas corredizas de piso a techo y ventanas que ofrecen vistas panorámicas al desierto circundante. Entre sus servicios se destaca su piscina cubierta de 30 metros de largo.

Invisible House en Joshua Tree, California
Invisible House en Joshua Tree, California

Casa de bajo costo (cerca de Ljubljana, Eslovenia)

Eslovenia también tiene su propuesta, allí el estudio austriaco Delugan Meissl diseñó una unidad de vivienda de bajo costo revestida de espejos la cual se integra -y, a la vez, se pierde en medio del bucólico entorno esloveno. Su apariencia llamativa es solo una de las razones por las que es tan interesante: también es portátil. Fue construido como un prototipo para hacer frente a los altos precios de la vivienda en el país, pero también es altamente personalizable, con el interior separado en tres módulos que se pueden configurar como lo elijan los residentes.

LUMA Arlés (Arlés, Francia)

Uno de los más recientes proyectos realizados por el famoso arquitecto Frank Gehry fue LUMA Arles. El singular y bello edificio, si bien no está revestido de vidrio -sino de acero inoxidable-, es una variante de los inmuebles reflectantes. Cuando cae el sol la obra, por unos minutos, se pinta de distintos tonos de dorados haciendo de la construcción una obra de arte única e irrepetible. El edificio que está inspirado en la arquitectura romana de Arles, las montañas vecinas de la ciudad y la pintura La noche estrellada de Vincent van Gogh, es uno de los lugares más visitados por los turistas amantes de la arquitectura, en todo el mundo.

Luma Arlés, en Francia
Luma Arlés, en Franciapicture alliance – picture alliance

Castillo de Rentilly (Bussy-Saint-Martin, Francia)

A unos 30 minutos de París, la emblemática creación del artista Xavier Veilhan, el estudio de arquitectura Bona-Lemercier y el escenógrafo Alexis Bertrand se levanta en la ciudad de Bussy-Saint-Martin. Construido sobre las ruinas de un castillo, el enorme edificio es ahora un centro de arte contemporáneo. “A diferencia de muchos châteaux en el campo de Francia, este se estaba desmoronando tanto que no tenía ningún valor histórico. Fue por eso que nos brindaron la libertad total a la hora de rediseñar el nuevo edificio”, cuentan desde el estudio de arquitectura.

El arquitecto que revoluciona el sector inmobiliario en el metaverso presenta su plan maestro en Buenos Aires

Fuente: La Nación ~ Desde ciudades virtuales a construir las primeras colonias humanas en la superficie lunar, el danés Bjarke Ingels presentará algunos de sus proyectos en la Facultad de Arquitectura de Buenos Aires.

Bjarke Ingels pasó de ser el niño terrible de la arquitectura, diseñando proyectos de escala extravagante, a convertirse en un nombre reconocido en el mundo del diseño y la construcción. Tal es así que en 2017 la revista Times lo incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo.

Nadie tiene más poder que los arquitectos para cambiar el mundo, porque a través de sus diseños son ellos quienes darán forma a las casas y ciudades del futuro”, afirma el arquitecto danés, de 47 años.

El danés que se encuentra entre las figuras más relevantes del panorama actual y que en poco más de una década revolucionó la arquitectura contemporánea con la creación de ciudades en el Metaverso desembarcó en Buenos Aires y este viernes 4 de marzo, a las 18:30, brindará una conferencia, “Hedonistic Sustainability”, en el Aula Magna de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en la que expondrá sobre el futuro de la arquitectura y su rol en el cambio climático.

Entre sus objetivos más vanguardistas, Ingels promueve un Masterplanet: un plan maestro enfocado a todo el planeta. “Quiero mostrar que, con la tecnología disponible, es posible una presencia humana sostenible en el planeta Tierra antes de un desastre total”, afirma.

También ha desarrollado el “Proyecto Marte 2117″, cuyo objetivo es construir, en un plazo de 99 años, el primer asentamiento humano en el planeta rojo. Como parte de este programa, creó Mars Science City, un campus de simulación espacial ubicado en el desierto de Dubai, que consiste en una serie de cúpulas interconectadas donde se recrean las condiciones de vida de Marte.

Bjarke Ingels en  en el TED2019: que se realizó en Vancouver, Canadá. Photo: Ryan Lash / TED
Bjarke Ingels en en el TED2019: que se realizó en Vancouver, Canadá. Photo: Ryan Lash / TEDRyan Lash – TED Conferences, LLC

¿Qué hay de las ciudades virtuales en el Metaverso? El estudio BIG se asoció con UNStudio para desarrollar una plataforma de reunión virtual llamada SpaceForm, donde las personas pueden colaborar en tiempo real dentro de salas futuristas con mesas holográficas que muestran representaciones en 3D y visualizaciones de datos.

Por otro lado, junto con la startup Icon, desarrolla el “Proyecto Olympus”. ¿Su meta? Construir las primeras colonias humanas en la superficie lunar. Estas construcciones se realizarían mediante la impresión 3d, utilizando los materiales presentes en el suelo lunar. “Las respuestas a nuestros desafíos en la Tierra bien podrían encontrarse en la Luna”, dice Ingels.

Más sobre Bjarke Ingels

Nació en Copenhague en 1974. Estudió en la Real Academia de esa ciudad y en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. De 1998 a 2001 colaboró con Rem Koolhaas.

En 2006 fundó su estudio, Bjarke Ingels Group (BIG), un laboratorio de ideas con sede en Copenhague, Nueva York, Londres, Barcelona y Shenzhen para el que trabajan más de 60 arquitectos, paisajistas e interioristas de todo el mundo.

Bjarke Ingels
Bjarke Ingels

Con su manifiesto arquitectónico Yes is More (Taschen, 2009), Ingels ganó fama mundial y se convirtió en un personaje intensamente mediático con apariciones en TED Talks y un episodio de Netflix en la serie Abstract.

Desconfía tanto del secretismo de las vanguardias como del “pragmatismo fosilizado que diseña cajas aburridas”. Defiende su método de trabajo como “alquimia programática”, una arquitectura que combina elementos como la sostenibilidad, hedonismo, vivienda, ocio y trabajo.

En este sentido, CopenHill, en la zona industrial de Copenhague, es quizás su creación más famosa: una planta de reciclaje de residuos de diez pisos que coexiste con un centro de educación ambiental de 600 m2, que incluye una pista de esquí artificial de acceso público.

Entre sus trabajos más reconocidos, fue responsable del Pabellón Danés para la EXPO 2010 en Shanghái, el Hyperloop en Dubái, el Googleplex en Mountain View (California), el Museo New Tamayo en Ciudad de México, el master plan de zira Zero Island en Azerbaiyán, entre otros 240 proyectos en una escala global. A eso hay que sumarle sus recientes “ciudades del futuro”, tal como Toyota Woven City, a los pies del monte Fuji (Japón), una incubadora urbana alimentada por energía solar, energía geotérmica y robótica incorporada a los hogares para tareas cotidianas como la recogida de basura; y “Telosa”, una ciudad sostenible, ecológica y futurista que se construiría sobre el desierto en el oeste de los Estados Unidos para albergar a más de 5 millones de habitantes durante los próximos 40 años.

VM Houses, diseñado por JDS Architects y Bjarke Ingels Group, distrito de Orestad, Copenhague, Dinamarca
VM Houses, diseñado por JDS Architects y Bjarke Ingels Group, distrito de Orestad, Copenhague, Dinamarca

Sustentable. Crean un edificio que puede actuar como un árbol y purificar el aire

Fuente: La Nación ~ Un estudio de arquitectura presentó un prototipo que absorbe elementos contaminantes.

¿Qué pasaría si los edificios pudieran actuar como árboles, capturar el C02 y purificar el aire?”. Esta pregunta es la que lanza desde su sitio web un estudio de arquitectura para presentar un prototipo de edificio que absorbe los elementos contaminantes.

Inspirado en los ecosistemas naturales, el estudio de arquitectura SOM (Skidmore, Owings & Merrill), integrado por diseñadores, ingenieros y arquitectos, ha ideado Urban Sequoia: un edificio de gran altura que puede capturar hasta 1000 toneladas de carbono al año, lo que equivale a 48.500 árboles.

La sustentabilidad es un tema cada vez más presente en la arquitectura y el diseño. Teniendo en cuenta que los edificios son responsables casi del 40% de las emisiones de CO2 a la atmósfera, los especialistas del sector buscan innovar en la construcción para lograr reducir los efectos nocivos contra el medio ambiente.

En este sentido, la propuesta de SOM se basa en el poder de transformación de los edificios en soluciones, repensando cómo se diseñan y construyen.

Urban Sequoia, el edificio que absorberá el carbono
Urban Sequoia, el edificio que absorberá el carbono

“Con Urban Sequoia, y en última instancia, con ‘bosques’ completos de Sequoias, queremos que los edificios, y nuestras ciudades, sean parte de la solución al diseñarlos para secuestrar el dióxido de carbono, cambiando el curso del cambio climático”, expresa Chris Cooper, socio de SOM.

En su sitio web advierten que a medida que las poblaciones urbanas sigan creciendo en las próximas décadas, los estudios han pronosticado que se necesitarán otros 230 000 millones de metros cuadrados de nuevas construcciones para 2060.

Urban Sequoia, el edificio que absorberá el carbono
Urban Sequoia, el edificio que absorberá el carbono

“El estudio ha desarrollado esta idea para que pueda aplicarse y adaptarse a las necesidades de cualquier ciudad del mundo, con el potencial de un impacto positivo en cualquier escala de construcción. En este sentido, Urban Sequoia engloba diferentes líneas de diseño sostenibles, integrando materiales saludables, y las últimas innovaciones y tecnologías de captura de carbono.”

Desde el estudio advierten que si todas las ciudades del mundo construyeran Urban Sequoias, el entorno urbano podría eliminar hasta 1.000 millones de toneladas de carbono a la atmósfera cada año.

¿Cuáles son las características? En primer lugar, es importante destacar que se pueden replicar en cualquier tipo de edificio. El diseño incorpora materiales naturales como el cáñamo, la madera y el biocemento, reduciendo el impacto de carbono de la construcción en un 50% en comparación con el hormigón y el acero.

Transcurridos 60 años de su construcción, Urban Sequoia absorbería hasta un 400% más de carbono del que podría haber emitido durante la edificación. Con biomasa y algas integradas, las fachadas podrían convertir el edificio en una fuente de biocombustible capaz de abastecer sistemas de calefacción y automóviles.

Urban Sequoia, el edificio que absorberá el carbono y construibuirá al medio ambiente
Urban Sequoia, el edificio que absorberá el carbono y construibuirá al medio ambiente

Viviendas sustentables: cómo abordar el desafío de los costos y la inclusión

Fuente: Cronista ~ Hace pocos días, se pudo conocer el plan que se desarrolla en California sobre cómo actualizar las condiciones de los inmuebles para que sean cada vez más sustentables y eficientes energéticamente, pero también se supo del temor que esto despertó entre los desarrolladores, y que es algo que siempre desvela tanto a empresarios como a compradores: cómo generar propiedades que vayan al ritmo de la agenda ambiental, pero sin que esto implique un precio exorbitante para cierta parte de la sociedad.

Ahora bien, muy en los inicios de la construcción sustentable se dijo que ésta era mucho más cara que la tradicional. Con el correr de los años, esto se fue equilibrando, y entendiendo que al tener una vivienda verde trae beneficios y ahorro a largo plazo.

¿Qué está pasando en California? En dicha ciudad desde el Estado están impulsando una normativa que les exige a las nuevas casas y edificios comerciales que estén equipados con paneles solares, baterías y todo lo necesario para reemplazar todo lo que implica un sistema de calefacción a gas natural por uno eléctrico.

Esta medida despertó un gran entusiasmo entre los expertos, quienes lo definen como una de las medidas más avanzadas en materia de protección ambiental, y así la ciudad tendrá uno de los códigos que más en cuenta tenga lo que el planeta necesita. Sin embargo, todos pusieron el foco en un punto esencial en estos momentos: poner el pie en el acelerador tan repentinamente podría jugar en contra de estas medidas.

El mayor temor de los desarrolladores es que este avance en la legislación provoque un aumento radical en el costo de la construcción, lo que lleve a muchos a retrasar decisiones sobre remodelaciones o que pongan un freno en el desarrollo de proyectos. A su vez, quieren evitar que las casas o unidades destinadas a las clases medias queden por fuera de sus presupuestos, lo que frenaría las ventas y por ende la financiación de las nuevas obras.

Ahora bien, claro que es necesario poner en la agenda las nuevas formas de construcción, que deben estar en sintonía con lo establecido por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y por los compromisos adoptados en la última COP26. Sin embargo, es preciso hacerlo de modo tal que nadie quede afuera, para que todos puedan acceder a viviendas que cuiden el planeta y también la salud de todos.

Ejemplo de esto es el plan que presentó Chile, en el que los objetivos están planteados para 2030 (para ese año se comprometen a acondicionar 36 mil viviendas) y para 2050, año en el que todos los inmuebles deben ser neutros en emisiones de carbono, así como se debe poder tener un total control de la trazabilidad de los residuos de las construcciones y las demoliciones.

De todos modos, que el tema se debata y se siga avanzando es la gran noticia que se puede extraer al hacer el balance de 2021.

Litio: invierten US$400 millones en la construcción de una planta en Salta

Fuente: La Nación ~ Eramine Sudamérica SA, filial local de Eramet, construirá la planta de litio en el salar “Centenario-Ratones” en Salta junto a la siderúrgica china Tsingshan, que entrará en servicio a comienzos de 2024.

El presidente Alberto Fernández recibió hoy en su despacho de Casa Rosada a las autoridades del grupo minero francés Eramet, quienes anunciaron una inversión de US$400 millones para retomar la construcción de una planta de litio en la Argentina, que generará más de 2000 puestos de trabajo, según comunicó Presidencia. El grupo, que posee un gran stock de litio en el país, había suspendido sus proyectos de desarrollo en abril de 2020 con el inicio de la pandemia. El litio se utiliza en particular para la fabricación de baterías que equipan autos eléctricos.

El Jefe de Estado se reunió con Daniel Chavez Díaz, CEO de Eramine Sudamérica SA, filial local de Eramet, quien le confirmó la inversión anunciada hoy por la compañía en París y que implica la construcción, junto a la siderúrgica china Tsingshan, de una planta de litio en el salar “Centenario-Ratones” en Salta con una capacidad de 24.000 toneladas y que entrará en servicio a comienzos de 2024.

En concreto, la empresa china dispondrá del 49,9% del proyecto y aportará US$375 de los US$400 millones de inversión. Eramet, propietaria de la concesión, financiará los US$25 millones restantes y tendrá una participación del 50,1%, según informó la directora ejecutiva del grupo Christel Bories, en entrevista telefónica con la agencia AFP.

La construcción de la fábrica empezará el primer trimestre de 2022, precisó. Eramet ya colabora con Tsingshan en Indonesia para la extracción de níquel. “Asociarse con Tsingshan, que conocemos bien, permite ir más rápido”, añadió Bories. “La transición energética necesita muchos metales para el almacenamiento y el transporte de la electricidad, 75% de los vehículos producidos en Europa serán eléctricos en 2030 y 40% en el mundo”, recordó.

Eramet estima “tener la suerte de estar en el centro de la solución de la transición energética” con este yacimiento de litio en el altiplano andino del que posee “100% de los derechos mineros permanentes”. El grupo prevé que de aquí a 2030 la demanda mundial de níquel se “duplicará”, la de cobalto se multiplicará “por cuatro” y la de litio “por seis”.

“Actualmente, hay escasez de litio en el mundo”, dijo Bories, y recalcó el precio alcanzado de “casi US$30.000 la tonelada” en el mercado al contado. La dimensión del yacimiento “permitirá plantear extensiones posteriores” de la fábrica, que tendrá una producción anual de 24.000 toneladas de carbonato de litio (LCE), añadió la responsable.

El grupo utiliza un procedimiento de extracción “muy eficaz” a nivel medioambiental y “con poca agua” para “preservar el equilibrio hídrico de esta región árida”, según ella. El grupo reveló algunas indicaciones financieras sobre la rentabilidad prevista de la operación: la extracción tendrá un costo (“cash-cost”) de US$3500 por tonelada, y una “tasa de rendimiento interno muy elevada”. Eramet prevé un beneficio de explotación (Ebitda) de 165 millones de euros (190 millones de dólares) “hacia el segundo semestre de 2025″, dijo Bories.

El presidente Alberto Fernández se reunió con Daniel Chavez Díaz, CEO de Eramine Sudamérica SA, filial local de Eramet, y con el director de la empresa, Juan Archibaldo Lanús
El presidente Alberto Fernández se reunió con Daniel Chavez Díaz, CEO de Eramine Sudamérica SA, filial local de Eramet, y con el director de la empresa, Juan Archibaldo Lanús

Durante su visita a Francia, en mayo pasado, el Presidente había avanzado con su par francés Emmanuel Macron en generar las herramientas para lograr una sinergia público-privada que posibilite la reactivación del proyecto minero y en ese marco había tenido encuentros en París con la empresa Eramet, junto al ministro de Economía, Martín Guzmán.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, conformó en abril pasado con los gobernadores de Jujuy, Gerardo Morales; de Catamarca, Raúl Jalil; y de Salta, Gustavo Sáenz, la Mesa Nacional del Litio, en la que se propusieron cinco puntos para iniciar una hoja de ruta para el desarrollo de la explotación y la industrialización del litio en esas provincias.

Del encuentro de hoy participaron el canciller Santiago Cafiero, Guzmán y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Por parte de Eramine, también estuvo el director de la empresa, Juan Archibaldo Lanús.

¿Tienen futuro los rascacielos?

Fuente: La Nación ~ El gigante asiático, que alzó 85 de las 115 torres más altas que hay en el mundo, aplicó restricciones y generó grandes repercusiones en el sector.

Las autoridades en China limitaron la construcción de edificios muy altos, tildándolos de “proyectos vanidosos”. La medida se adoptó en un momento en el que las oficinas en todo el mundo están llenas de escritorios vacíos y algunos empleados tienen miedo de compartir espacios herméticamente sellados.

La autora Judith Dupré se pregunta, ¿cuál es el futuro de los rascacielos? Hace 90 años, después de que el mundo superara una pandemia global y estuviera al borde de un derrumbe económico devastador, empezó la era dorada del rascacielos.

Los más emblemáticos –los edificios Chrysler y el Empire State en Nueva Yorkfueron las estructuras más altas jamás construidasy cautivaron la imaginación del público.

El auge de los rascacielos
El auge de los rascacielosBBC

El pináculo del Chrysler, ensamblado en secreto dentro del edificio en un golpe de astucia, le mereció a la torre el prestigioso título de “la más alta del mundo” en 1930. Un año después, el Empire State le arrebató el título, pero el enorme edificio tuvo problemas alquilando espacios, hasta el punto que le pusieron el sobrenombre de “Empty State” (que quiere decir “estado vacío”).

Las cosas cambiaroncuando se estrenó el clásico film King Kong en 1933, sobre el gigantesco gorila que se enamora de una humana y escala el rascacielos con ella en sus manos. La película promovió el alquiler de oficinas y se llenaron los pisos del rascacielos.

La segunda época dorada de los rascacielos se dio en los últimos 20 años, aunque la construcción de estos edificios se desaceleró o pausó en todas partes. En 2020 hubo una caída de 20% en la cifra de edificios altos que se completaron, comparado al año anterior, según el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH, por sus siglas en inglés).

¿Qué pasará en un mundo post Covid? ¿Se seguirán construyendo rascacielos? Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, se pronosticó la muerte de las torres altas, una predicción extremadamente prematura.Se han construido más rascacielos en los últimos 20 años que en todo el siglo pasado, y son más seguros, resistentes y ecológicos que nunca, gracias a los rigurosos estándares de construcción que se adoptaron globalmente después de los ataques contra las Torres Gemelas.

La fortuna de una nación puede estar vinculada al título del “edificio más alto del mundo”. Así fue como las Torres Petronas pusieron a Kuala Lumpur en el mapa y el Burj Khalifa, la estructura más alta del mundo, convirtió a Dubái en un destino global.

Dichas torres también estimulan nuevas construcciones. “Alrededor del Burj Khalifa se creó una parcela de 121 hectáreas con muchos edificios y funcionó”, comenta Adrian Smith, de la firma arquitectónica Adrian Smith + Gordon Gill Architecture, cuyos proyectos de alta gama incluyen el Burj Khalifa y la Torre Jeddah, en Arabia Saudita, que se convertirá en el edificio más alto del mundo cuando se complete.

Aun así, los arquitectos se están cuestionando la fórmula clásica detrás de los rascacielos: alta densidad de población + alto precio del terreno = edificios altos.

“Tiene que haber una buena razón para construir un edificio de 500 metros”, comenta Kamran Moazami, director ejecutivo de la constructora británciaWSP, entre cuyos proyectos están el edificio más alto de Londres (The Shard), el más alto de EE. UU. (One World Trade Center) y el más alto de Asia (la Torre de Shanghái).

La construcción del edificio Empire State, en Nueva York. A la derecha, el rascacielos Chrysler
La construcción del edificio Empire State, en Nueva York. A la derecha, el rascacielos ChryslerGETTY IMAGES

“Tenés que preguntarte cuál es la mejor y más económica manera posible de construir. Una altura extrema puede crear un destino de viaje, como en Dubái, pero eso no se necesita en ciudades como Shanghái o Manhattan. Hoy en día, una torre icónica no solo se juzga por su apariencia sino por su uso de carbono”.

Pero, así se trate de un ícono o no, no todo el mundo es fanático de los rascacielos, especialmente de los nuevos con fachadas de vidrio.

Y es que producen “contaminación estética”, según el crítico de arquitectura David Brussat. “De alguna manera, a medida que la arquitectura creció en altitud, se volvió más pequeña. La gente se deprime teniendo que caminar al trabajo por entre los aburridos despeñaderos urbanos”, indica. Y agrega: “Los rascacielos de antaño, indica, fueron diseñados a nivel público para deleitar al transeúnte, e invitaban a una ‘reciprocidad cívica’ que era importante en las interacciones cotidianas”.

El coronavirus cambió drásticamente todo lo que hace deseable la vida urbana: los lugares públicos vibrantes, la conectividad del transporte masivo y el fácil acceso a restaurantes, museos y clubes. Sin embargo, las ciudades están recuperándose, algunas más rápido que otras, y la gente que construye rascacielos vaticina que también estarán de vuelta, aunque no como antes.

“La pandemia demostró que los vecindarios con una mezcla diversa de edificios residenciales y de oficinas resistieron mejor los prolongados confinamientos”, dice Scott Rechler, presidente y director ejecutivo de RXR, uno de los mayores dueños, administradores y desarrolladores de bienes raíces en la región de Nueva York.

Impulsó cambios estructurales en el mercado de oficinas, con más compañías buscando edificios más nuevos, a lo que la industria se refiere como un ‘viaje a la calidad’, y volviendo completamente obsoletos los edificios de oficinas más viejos”. Los edificios más viejos están siendo reconvertidos para nuevos usos, añade, como torres residenciales, volviendo más diversos los distritos comerciales.

De ninguna manera murió el mercado de inmuebles comerciales. El talento regresó a la ciudad de Nueva York. Quieren vivir y trabajar aquí. La demanda de espacios de oficina del siglo XXI y con muchos servicios es más alta que nunca”, dice Rechler.

La agresiva acción de la ciudad de Nueva York en cuestión de salud pública, que logró una tasa de vacunación general de 87%, ayudó a responder a esa demanda, afirma. Y los espacios dentro de los edificios de oficinas también están cambiando de acuerdo a las necesidades que planteó la pandemia: más aire fresco, luz solar y espacios abiertos.

Asia tiene la mayoría de los rascacielos
Asia tiene la mayoría de los rascacielosBBC

Se están diseñando más en términos de la colaboración, en lugar de para colocar filas de escritorios. La demanda no disminuirá, pero la manera en que una oficina es ocupada será diferente. Ya no podés suponer que los empleados trabajan de lunes a viernes de 9 a 17. Podrías necesitar más espacio para menos personas”, explica Moazami.

En las ciudades también se disparó la demanda de espacios al aire libre. Los rascacielos suelen estar en las grandes ciudades y su futuro depende del regreso de los empleados a las oficinas.

Pero no todos quieren regresar. Trabajar en casa en pantalones de yoga tiene sus ventajas, aunque el regreso para algunos parece inevitable.

Somos una especie social. Estudios realizados antes de la pandemia demostraron que el aislamiento emocional -la soledad- puede ser tan malo para la salud como fumar. Más que eso, hay una magia que sucede cuando los seres humanos, especialmente los creativos, trabajan cerca los unos de los otros. “Ahora sabemos que el trabajo remoto es productivo, pero la gente tiene que reunirse para colaborar. Te movés, absorbés, aprendés“, dice Moazami.

Hay otros costos de trabajar remotamente, particularmente en las industrias que son altamente visuales y espaciales. “La comunicación por computadora puede ser un desafío en términos de dar directrices y controlar un producto. Los clientes tienen dificultades entendiendo la maqueta de un edificio cuando la ven en una pantalla”, dice Smith.

Históricamente, las crisis provocaron la innovación. Para los edificios altos, la era de la postpandemia podría ser diferente, si China, el líder en la construcción de rascacielos, es una referencia. Para poner en contexto su crecimiento explosivo de las últimas dos décadas, consideremos esto: en todos el mundo hay 115 edificios “superaltos” de más de 300 metros. China construyó 85 de ellos.

El gigante asiático está protegiéndose, aplicando estrategias para llenar sus rascacielos vacíos, mejorar su economía y apuntalar su identidad nacional lastimada por el Covid.

En 2020, el gobierno chino anunció amplias restricciones de altura y diseño para los nuevos rascacielos. Además, prohibieron las copias de edificios y las réplicas de monumentos occidentales como la Torre Eiffel, el Kremliny otros que se encuentran por toda China.

Un uso alternativo de los rascacielos que satisface el renovado apetito por la vida al aire libre
Un uso alternativo de los rascacielos que satisface el renovado apetito por la vida al aire libreGETTY IMAGES

En julio, las restricciones se ajustaron aún más, con miras a limitar la altura: se prohibieron que los nuevos edificios tengan más de 500 metros y se limitó el número de los de 250 metros. Más recientemente, China vetó los edificios de más de 150 metros en las ciudades con menos de tres millones de habitantes. Esto tuvo repercusiones financieras, particularmente para las firmas arquitectónicas de Occidente, que construyeron muchas de las torres superaltas de China.

China se excedió en la construcción en todas las esferas, con muchos proyectos que no tenían que haber sido construidos, pero lo hicieron para mantener a la población trabajando y aumentar la productividad”, comenta Smith, cuya firma ha diseñado los cinco principales rascacielos de China.

El gobierno reconoció que “sería mejor empezar a construir torres con sentido económico que pudieran ser arrendadas. En otras palabras, empezaron a pensar como constructores estadounidenses”. Los rascacielos no pueden construirse para hacer crecer una economía, si no para satisfacer una necesidad existente.

En cualquier caso, 8 de los 10 edificios más altos que se están construyendo actualmente están en China. Los rascacielos expresan poder, fuerza económica y capacidad técnica, atributos que son irresistibles para los forjadores de naciones.

La industria mundial del cemento quiere acelerar la reducción de sus emisiones de CO2

Fuente: Infobae ~ Los principales actores mundiales del cemento anunciaron el martes su intención de «acelerar la transición» hacia una producción menos contaminantes, con una reducción adicional del 25% de sus emisiones de CO2 para 2030.

Las empresas del sector se comprometieron a «evitar [emitir] 5.000 millones de toneladas de emisiones de CO2 de aquí a 2030», lo que supone «casi lo mismo que 15.000 millones de vuelos comerciales entre París y Nueva York», según declaró la Asociación Mundial de Productores de Cemento y el Hormigón (GCCA) en un comunicado.

Esta asociación reúne a los principales actores del sector, entre los que se encuentran gigantes como la suiza Holcim (antes LafargeHolcim), la mexicana Cemex y la china CNBM, que en conjunto representan el 80% de la producción mundial, excluyendo a China.

Los miembros de la GCCA se comprometieron en 2020 a alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono para 2050.

Cada año se producen 14.000 millones de m3 de hormigón en todo el mundo para construir carreteras, puentes y edificios.

Cuál es la empresa argentina de construcción modular que captó la atención de Warren Buffet, el mago de las inversiones

Fuente: Infobae ~ El avance de las viviendas industrializadas es producto de la pandemia, promovida por la apuesta de decenas de familias jóvenes que se mudan a barrios privados y abiertos, privilegiando la cercanía al verde y plazos breves para tener sus hogares. La construcción en seco mantiene una proyección que se consolidó en los últimos tiempos y entre los casos que llaman la atención está el de Ecosan, una empresa nacional que se inició con el alquiler de baños químicos y cuyo creador, Juan Pablo Rudoni, jamás pensó en incursionar en otros negocios.

“La demanda y las ganas de crecer nos fueron llevando hacia otros rumbos, y fuimos ordenados para desempeñarnos en cada actividad, siempre vinculadas con la construcción”, dijo a Infobae el titular de Ecosan, que en virtud de la labor en la edificación de casas industrializadas llamó la atención de uno de los magos globales de inversión, el norteamericano Warren Buffet, quien a través de MiTek, empresa propiedad de Berkshire Hathaway, la compañía de inversión de Buffet, que tiene participaciones en General Motors y Amazon, entre otros gigantes de lustre.“La demanda y las ganas de crecer nos fueron llevando hacia otros rumbos, y fuimos ordenados para poder desempeñarnos en cada actividad, siempre vinculadas con la construcción” (Rudoni)

“Nos contactaron del estudio de Danny Forster, donde invierte uno de los grupos de Buffet. Fue hace poco e intercambiamos experiencias de la industria en nuestro país, las tendencias en tipologías de construcción en los últimos tiempos, las soluciones que brinda Ecosan y cómo se viene desarrollando este sector a nivel global. Fue un encuentro inicial, pero quedó un claro interés mutuo de trabajar juntos en caso de que se presente la oportunidad en nuestra región”, contó Rudoni a Infobae.Rudoni: "Nos contactaron del estudio de Danny Forster, en el cual invierte Warren Buffet. El encuentro lo tuvimos hace poco y fue para intercambiar experiencias de la industria en nuestro país, y quedó en claro la posibilidad de poder hacer algo juntos en nuestra región"Rudoni: «Nos contactaron del estudio de Danny Forster, en el cual invierte Warren Buffet. El encuentro lo tuvimos hace poco y fue para intercambiar experiencias de la industria en nuestro país, y quedó en claro la posibilidad de poder hacer algo juntos en nuestra región»

El posicionamiento de la edificación en seco

En los últimos dos años Ecosan tuvo una facturación cercana a los USD 50 millones. La empresa no sólo hace viviendas; en 2020, al inicio de la pandemia, por pedido del Gobierno nacional, llevó adelante la construcción en sólo dos meses de 11 hospitales que se prepararon para extender la capacidad sanitaria para enfrentar al COVID-19. También ampliaron otros establecimientos de salud con estructuras, tras utilizarse para internación o estudios, cuando el virus pase podrán emplearse para otros destinos, incluso como oficinas.

En el Hospital Garrahan, donde circulan más de 1.500 chicos por día, Ecosan amplió el Hall de 3.000 m2, para facilitar la circulación hacia las distintas áreas. “Allí se hizo la ampliación y modernización de las oficinas de atención a pacientes, orientadores médicos, central de turnos, y servicios sociales e incluyó la remodelación integral del hall de ingreso principal, áreas públicas y circulaciones”, recordó Rudoni. También se generaron nuevos espacios de uso en primer piso: oficinas, salas de reuniones y sectores de estar.Las viviendas Country pueden edificarse en 100 m2 cubiertos a un costo por m2 que parte desde los 600 dólaresLas viviendas Country pueden edificarse en 100 m2 cubiertos a un costo por m2 que parte desde los 600 dólares

En cuanto a las viviendas modulares, en la actualidad Ecosan trabaja en la edificación de 25.000 m2 de unidades en diferentes puntos del Gran Buenos Aires y el interior de la provincia, con distintos equipos y cuadrillas de instalación. En total, incluyendo la planta donde realizan la prefabricación de piezas y estructuras de las casas, tiene más de 300 empleados.

“La construcción modular creció porque durante la pandemia hubo una necesidad enorme, sobre todo en infraestructura hospitalaria, de velocidad de ejecución en obras, que el sistema tradicional no brinda. Hay una mayor valoración de la característica técnica, que si bien difiere a la costumbre del ladrillo, brinda mejor eficiencia energética para los hogares y tiene la misma durabilidad que la construcción tradicional, con menor costo de mantenimiento”, explicó el empresario.

Todo esto era impensado hace 5 años y en Ecosan creen que el sistema edilicio se mantendrá en alza. Al respecto, recomiendan que cuando una familia se decide sobre este tipo de casas, lo primero es ver lo constructivo, para entender perfectamente de qué se trata, qué es lo que está comprando.En la planta de Ecosan se realizan las piezas y armazones de acero que luego se instalan en los terrenos en donde se levantan las viviendas industrializadasEn la planta de Ecosan se realizan las piezas y armazones de acero que luego se instalan en los terrenos en donde se levantan las viviendas industrializadas

Ecosan hace casas llave en mano. “Entregamos todos los planos conforme a obra, con un manual de mantenimiento preventivo de toda la casa. Este manual contiene absolutamente toda la información de la casa con todas las garantías y permite que el día de mañana puedan tener una facilidad para hacer refacciones o ampliaciones, así como menores costos en mantenimiento de lo que es habitualmente con el sistema tradicional”, dijo su titular.

Las viviendas tienen las mismas terminaciones que cualquier casa que se haya realizado bajo la modalidad de construcción tradicional. Como por ejemplo con piedra, revestimiento plástico o de cemento, madera y en el interior siempre va un revestimiento de placa de yeso y panelería con pintura interior, cerámicos, entre otros.

La empresa ofrece varios tipos de vivienda, cuya estructura está conformada por columnas y vigas metálicas abulonadas y de fácil montaje. Son las que están en obras en distintas urbanizaciones, la tipo Country, parte de un valor por m2 de 600 dólares. En una propiedad de 100 m2, el costo final oscila en unos 65.000 dólares. También está la vivienda social, un 30% más barata, en la que trabajan cuadrillas de 6 personas durante entre 4 y 6 meses.Viviendas evolutivas, pueden iniciarse desde un monoambiente hasta ampliarse a 3 dormitorios, con módulos que permite la construcción en secoViviendas evolutivas, pueden iniciarse desde un monoambiente hasta ampliarse a 3 dormitorios, con módulos que permite la construcción en seco

Otra opción son las construcciones evolutivas, que se edifican con un kit y de manera modular, de 44, 65 y 76 m2, bajo estándares de procesos de construcción sustentable y prestaciones de calidad y eficiencia. Estas viviendas pueden ampliarse, anexando módulos. Se puede hacer desde un monoambiente hasta una vivienda de 3 dormitorios con local comercial.

La construcción modular es una tendencia que se vino a instalar en la región, siendo un escalón más en soluciones habitacionales. Quienes apuesten por el sistema deben tener un terreno o levantarlas sobre el espacio aéreo de una propiedad o de un edificio, siempre que se pueda”, concluye Rudoni.